Kikitaro se despertó al oír unos golpes en la puerta de casa. El niño abrió la puerta con cara de sueño y se encontró con Adoking:

-Vengo a hacerte el desayuno, pronto vendrán tus nuevos compañeros.

-Vale, voy a cambiarme, entra.

Adoking entró en la casa y fue a al cocina, le preparó al niño un desayuno basado en leche y carne. El niño vestido con un traje amarillo se lo comió tranquilamente, después sin mediar palabra salió de la casa y se sentó en el jardín, estaba pensando sobre el entrenamiento cuando llamaron a la puerta, entonces entró en la casa, y vio como tres personas hablaban con Adoking en la entrada, dos eran mayores y el ultimo era de su edad:

-Hola Mike, Jessica cuánto tiempo-saludó Adoking.

-Sí, parece mentira, tenemos prisa, te dejamos a Genis.-contestó la chica.

Kikitaro entró en la habitación y de repente los dos mayores se asombraron:

-Así que tú eres a Kikitaro, espero que te conviertas en alguien tan fuerte como tu difunto tío. -le deseó Mike.

Kikitaro no habló, y esperó a que los guardianes se fueran:

-Bueno Genis ve atrás con Kikitaro, la prueba será mañana-ordenó Adoking.

-Vale, quiero ver al famoso Kikitaro. -contestó Genis sin mucho entusiasmo.

Genis fue andando hacia dónde estaba Kikitaro y estos se limitaron a saludarse con la mano y a sentarse en la hierba. Mientras, Kikitaro miró a Genis, tenía el pelo rubio platino, como su padre y la piel morena como su madre, sus ojos eran verdes tapados por su peinado, que estaba acabado en punta por todos los lados, una cinta verde se encargaba de hacer esa función. La ropa de Genis era verde, azul y marrón. Tenía una chaqueta azul y verde acabada en mangas marrones, debajo de esa sobresalía una camiseta amarilla, sus pantalones eran como la chaqueta. De repente Genis habló:

-Espero que superes la prueba.

-Gracias, pero tú eres hijo de dos grandes guardianes, seguro que la superas antes que yo.

-No lo creo, pero bueno no creo que me resulte muy difícil.

Pero tuvieron que callarse otra vez llamaron a la puerta y tras una sintonía y varias palabras de Adoking, Khaos fue al jardín seguido de sus padres. Fox tampoco había cambiado nada desde la última aventura, y Fany tampoco aunque ya tenía su edad. Fox y Fany se fueron al cabo de un rato, Kikitaro observó a su nuevo compañero que estaba sonriente, tenía el pelo castaño, y los ojos del mismo color, sus ropas eran rojas y su piel pálida. Pero lo que más sorprendió a Kikitaro fue que tuviera las manos totalmente vendadas, entonces Khaos habló:

-¿No estáis emocionados?

-No mucho la verdad, va ser coser y cantar, seguro que será una prueba escrita o alguna tontería de esas.-contestó Genis.

-Yo no opino lo mismo, conozco bastante a Adoking y Luminex y no creo que la prueba sea eso.-contradijo Kikitaro.

Entonces un aliento caliente rozó el cuello de Khaos que se giró y vio con asombro a un gran lobo blanco.

-Hola Mikam, te he dicho miles de veces que no hagas eso.-le reprochó Kikitaro.

-Me ha dado un susto de muerte.-dijo Khaos.

-Ni que te hubiera mordido. –bromeó el lobo.

Mikam era el hijo de Askam que sólo obedecía a Kikitaro, era como su padre, blanco como la nieve, solo que con unos ojos feroces y el pelaje de las piernas gris. Genis al observar al lobo profirió un suspiro burlón.

-Ni que fuera un demonio, Khaos.-bromeó serio.

Pero pronto tuvo que callar Adoking había llegado y se había sentado en la suave hierba, entonces empezó a hablar:

-Primero, será mejor que me presente, aunque, Kikitaro ya me conoce. Me llamo Adoking, soy guardián de esta villa y vuestro examinador, ahora presentaros vosotros y decidme para que queréis ser guerreros.

Entonces, Khaos empezó a hablar sonriendo:

-Yo me llamo Khaos Fires y quiero ser guerrero para ser alguien en esta vida y que me respeten, como a mi padre o a mi madre, quiero ser muy fuerte. Quisiera ver mas lejos que nadie.-la última frase la canturreó.

Adoking ante estas palabras pensó que el niño era igual que su padre, entonces señaló a Genis que empezó a hablar:

-Mi nombre es Genis Pukis, quiero ser guerrero para llegar a ser un gran mago y hechicero, sólo así lo puedo conseguir.

Entonces Adoking sin más dio la palabra a Kikitaro:

-Mi nombre es Kikitaro Junkel, quiero ser guerrero para restregar el título a todos aquellos que no confían en mí y para ser el mejor Junkel de la historia.

Los dos niños y Adoking le miraron sorprendidos y Adoking no pudo evitar pensar que era igual al hermano de Kakarot del mismo nombre. Entonces, el guardián, se levantó y anunció:

-Mañana será la prueba, podéis entrenar el resto del día, pero iros a dormir pronto, ya que la prueba será en el bosque a las seis de la madrugada.

-El bosque ¿dónde está eso? por aquí no he visto ningún bosque.-preguntó Genis preocupado.

-Tranquilo, Kikitaro sabe dónde está. Con vuestro permiso me voy a mi casa.-contestó Adoking y se fue.

Entonces Genis se levantó y se fue, Kikitaro se quedó solo con un sonriente Khaos, que canturreaba:

-Pierdo el tiempo si pierdo el entrenamiento.

Entonces los dos se levantaron y Khaos se quedó en el jardín mientras Kikitaro entró en la casa y fue a la cocina, como Adoking se había ido hizo un poco de carne de Trangul para tres, cuando lo hubo hecho les aviso y estos cenaron a gusto sin mediar palabra.

Después Kikitaro se fue a su habitación, pero Genis le retuvo:

-No te vayas tan rápido, ¿nosotros dónde dormimos?

-Pues conmigo en la casa no hay mas habitaciones, salvo la de mis padres y no quiero que durmáis ahí-contestó Kikitaro.

Los otros le siguieron a su habitación, en unos cuantos minutos ya habían puesto colchones en el suelo y estaban dormidos sobre ellos. Kikitaro fue hacia la ventana y gritó a Mikam:

-Protege la casa y despiértame a las cinco.

El lobo asintió desde lejos, entonces Kikitaro se durmió, al día siguiente su intelecto fuerza y valor iban a sufrir una dura prueba.