ÉPILOGO
Soy Heilir, el narrador de esta historia. Nací en un planeta de Andrómeda y estudié historia en la universidad galáctica. Ahora mi trabajo consiste en rescatar historias como estas del olvido. Espero que os haya gustado esta historia, cuando me la contaban de niño siempre me fascinaba. Sin embargo, como historiador que soy tengo que hacer algunas puntualizaciones.
Kakarot no tenía doce años cuando empezó su aventura, sino 16. Ragnarog tardó en escaparse de Resat, recordemos que había un sello y él era un demonio, y cuando llegó a Tauri estaba realmente herido. Una vez curado esperó a que Kakarot creciera y pudiese afrontar su destino. Luminex no quería que le pasara lo mismo que a él de niño, afrontar un gran destino. Sabía que era mucho peso para los hombros de un niño. Arcadis, por lo tanto, era de la edad de Kakarot, es decir, tenía 16 años.
También es falsa la creencia popular de que Kakarot tenia sangre por ambas partes de Luminex, y que Ramón era su tío. Pasaron muchos años desde que los guardianes llegaron a Luminor, y vivieron mucho, pero lo cierto es que Ramón no tenía hermanas, tuvo una hija y trabaja en el archivo de Tasmina. Kakarot era descendiente de Renegat y eso lo hacía digno para empuñar la espada de luz.
En cuanto a Ydgrasill. la historia, contada de boca en boca, hace referencia a que fue sellado en Hicefri pero luego se comenta que se selló en Marte. No hay muchos datos al respecto, pero todo hace indicar que, en su primera aventura, Luminex lo selló en Hicefri. Más tarde André lo resucitó y ante la imposibilidad de acabar con él, hicieron que se enfrentase a Luminex, y lo sellaron en Marte. Fue en ese momento cuando el villano de esta historia se comió su cabeza.
Por último aclarar que los humanos no iban conquistando planetas, creencia muy arraigada en Andromeda, Luminex nació en Luminor, aunque por circunstancias viviese su infancia en la Tierra, y no conquisto el planeta, se ganó su respeto. En cuanto a los Titanes, eran humanos, que tras destruir su planeta natal, fueron a esa luna a vivir. No se involucraron en ninguna guerra, aunque los robots de André tuvieron que salir de algún lado, y todo apunta a que se compraron en Titán.
Eso es todo, seguiré escribiendo historias sobre Luminex, desde su infancia hasta su madurez. Pero de momento puedo decir que tengo información para continuar con esta historia, y de cómo se originó la Guerra final de Resat.
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