Kakarot giró la cabeza hacia el ruido y lo que vio le sorprendió, había un dragón rojo, sin alas y con unos ojos verdes. Parecía un gusano con dos manos, además de la cabeza le colgaba una melena de magma. A su lado y nadando en un estanque pequeño, se encontraba una especie de medusa, tenía unos ojos redondos de color amarillo. En la cabeza tenía una especie de cascos morados, además su piel era de un color azul pálido. En la boca le sobresalían dos pinzas afiladas. Justo a su lado, se encontraba un amenazante tigre, más grande incluso que Askam, su pelaje era amarillo oscuro, de la boca le sobresalían dos grandes dientes acabados en punta, en la cabeza tenía una perla marrón, sus ojos eran triangulares del mismo color.

Kakarot sin pensarlo fue hacia las bestias, pero una mano firme le cogió el brazo y lo retuvo, el niño giró la cabeza y vio a la persona que le había cogido, era Ragnarog:

-Ves, pero espera, esas bestias son propiedad de Arcadis, ayúdala a derrotarlas y podrá invocarlas pero hay que vencerlas es orden, nosotros mantendremos distraído al fuego y la tierra, id a por la medusa de agua.

-Vale, ten cuidado, se me ha ocurrido algo.

Kakarot fue hacia Arcadis y le cogió del brazo:

-Gracias por lo de antes, ¿estás herida?-preguntó el niño.

-No, esas bestias son sagradas, tenemos que ir a por ellas.

-Primero a por el de agua, la medusa, acércamela a tierra y la tendré en mis redes .

-Vale.

Los dos niños fueron corriendo hacia la bestia de agua, pero se tuvieron que parar la bestia de fuego y de tierra se le habían puesto en medio:

-Elegido, demuestra tu valía y no mueras en vano, yo soy Volvadgia, la bestia de fuego.-Habló el gusano alado.

-Buah, vaya elegido, lleva una comitiva detrás, Luminex lo hizo sólo, lucha con nosotros ¿fale? Yo soy Tierrux.-dijo el tigre.

Kakarot los miró Arcadis levantó su bastón, pero Fox se adelantó y les lanzó un bola de fuego a los monstruos, que se giraron en dirección al guardián que canturreaba:

-Ese caballo que viene de Bonanza.

Así Kakarot y Arcadis se quedaron frente a la medusa que hablaba:

-Dos héroes vendrán sus armas lanzarán, y a Buja vencerán.

-Así que tú eres Buja, caray, eres una leyenda.-dijo Arcadis con asombro.

Kakarot no esperó más y fue al agua, sacó su espada de la luz y la de la tierra, sospechaba lo que pasaría si le tocaba la piel con una de sus armas, así que primero hizo el sello de la planta y gritó:

-¡Púas de captus!

Unos pinchos verdes salieron de las manos de Kakarot y fueron a parar a la piel de la medusa, pero las púas no le hicieron nada ya que las agujas se cayeron debido a la electricidad de la medusa. Mientras Arcadis, saltó y le clavó el bastón a la medusa en un casco morado la medusa giró y fue hacia ella, Arcadis estaba atrayendo a la medusa a la tierra. Kakarot clavó la espada de la tierra en el suelo y haciendo el sello de la tierra gritó:

-Colmillo de tierra.

Era la técnica de Links, el niño la había visto en Toyatown, y comprendió que con la espada de la tierra la podría hacer. El monstruo se vio rodeado de rocas y más rocas. Entonces Arcadis, aprovechando que el monstruo estaba herido, fue hacia atrás y movió el bastón en círculos:

-Bestia del viento, que surcas el aire ven a mí.

Amtirux salió del circulo verde que había creado Arcadis, el ave sobrevoló muy alto a la medusa, pero el monstruo del agua extendió sus tentáculos que se pararon de repente, Kakarot tenía atada a la bestia con su atadura del agua, el ave le lanzó una afiladas plumas y la medusa quedó inmovilizada completamente, entonces Kakarot anuló su técnica, saltó hacia la cabeza del monstruo y gritó:

-Miken.

Una patada muy fuerte le dio al monstruo que cayó al agua, Kakarot miró sonriente a Arcadis, pero cuando giró otra vez su cabeza unos tentáculos le habían cogido del pie y se lo estaban apretando, entonces, a una orden de la niña, Amtirux lanzó una bola de energía que impactó en el monstruo. Este cansado, viendo que había perdido, anunció:

-Se acabó, vosotros ganáis, niña utiliza mi poder justamente y yo acudiré.

La bestia despareció en brillos azules y el poder se metió en el bastón de la niña.

-Ya tenemos uno Kakarot, a por Volvadgia- ordenó la niña.

Fueron a por la bestia de fuego, Says estaba luchando con él por delante, y Ragnarog y Adoking desde un lado y Oberá por el otro, Falco en el cielo le disparaba donde podía.

Cuando los niños fueron los guerreros se apartaron y fueron a retener a Tierrux.

Volvadgia giró su amenazante cabeza hacia ellos:

-Mostrad vuestra valía niños.

Los dos niños se pusieron enfrente de él, el dragón fue hacia ellos con sus garras abiertas entonces Arcadis invocó al lobo blanco que saltó hacia la bestia y le clavó sus garras en la cabeza, el gusano de fuego sacudió la cabeza y el lobo salió despedido. Entonces Kakarot aprovechó la oportunidad y gritó:

-¡Mano de arena!

Era la técnica que Jessica utilizó en el bosque, el dragón quedó suspendido en el aire cogido por una fuerte mano de arena, después agitó al monstruo y lo tiró hacia un lado. Kakarot fue hacia él, pero recibió la embestida del gigantesco Tierrux y se apartó de Arcadis, el niño estaba frente a la bestia y no tenía o no se le ocurría ninguna técnica para vencerle, entonces abriendo bien los ojos y despidiendo mucha cantidad de energía se concentró, la bestia también estaba concentrada.

Los dos se disponían a ejecutar una técnica Kakarot cerró los ojos instintivamente, y ejecutó varios sellos luego los abrió y gritó:

-Avalancha de tierra.

Tierrux cayó ante tan potente técnica y se derrumbó en el suelo después se levantó sabiendo que ya habían perdido y habló junto con Volvadgia:

-Nos habéis vencido pero no te puedo dar mi poder aquí niña.-anunció Tierrux.

-¿Por qué?- preguntó la niña.

-Porque este es el santuario de la bestia del agua de Buja no el nuestro, ven a nuestro santuario en Tasmina y te concederemos nuestro poder, puesto que y has mostrado tu valía.-Contestó Volvadgia.

-Vale, está bien ¿dónde está ese santuario?-insistió la niña.

-En donde culmina el destino del elegido.

Tras esta conversación las dos bestias desparecieron ante la vista de los guardianes que vieron cumplida su misión, Ragnarog dio la enhorabuena a Arcadis y cuando iba a dársela a Kakarot vio que este se había desmayado.