Kakarot se despertó, pero no había nadie en la casa, tan solo estaba Arcadis durmiendo plácidamente en la cama. El niño se hizo un vaso de leche roja, se vistió y salió fuera.

Al abrir la puerta, Kakarot se encontró con una escena rara.

Estaban Says y Ragnarog a un lado seguidos por Adoking y Oberá, enfrente estaban dos tipos, que estaban sólo vestidos con bañador, uno era rubio, y el otro moreno, uno de ellos tenía una pelota amarilla con rayas rojas. Discutían una cuestión al parecer importante:

-Si jugáis a la pelota acuática y nos ganáis os damos nuestra nave para viajar hacia Plantix, la ciudad de la planta, y si perdéis, nos daréis vuestros caballos.-Dijo el chico rubio que se llamaba Benji.

-¿Cuántos jugadores?-preguntó Ragnarog.

-Pues el partido es de dos contra dos y podéis tener dos suplentes, nosotros solo somos dos nuestros suplentes se han ido, ¿Qué decís?-dijo el moreno que se llamaba Acuos

-Está claro, nos arriesgaremos-contestó Says.

Kakarot no se lo podía creer iban a jugar a un juego apostando a su caballo Torillo sólo para ganar una nave. Ragnarog al girarse vio a Kakarot con cara de rabia.

-Tranquilo, necesitamos esa nave para cruzar el bosque que rodea Plantix, oye tú jugarás ¿vale?, es fácil sólo tienes que coger la pelota con la mano y marcar.

-Pero si es en el agua, soy muy malo nadando.

-Pero tienes tu clydoscopio, entraremos yo y Says y a los cinco minutos entras tú.

-Muy bien pensado, así no podrán ganar.

Después de la charla Kakarot se puso un bañador que le dio Ragnarog y fueron al estadio de la ciudad. Era muy grande con bastantes localidades. Estaba adornado con pancartas del símbolo del agua y era amarillo. En el medio había una piscina bastante grande.

Benji y Acuos ya estaban preparados, hay que decir que en el estadio no había nadie sólo estaba Oberá, que no iba a jugar, según él ya estaba mayor para esas cosas. Benji fue hacia Kakarot y le dijo:

-Hazlo lo mejor que puedas, no me gustaría quedarme con tu caballo sin que su dueño haya hecho todo lo posible.

-Y a mi no me gustaría quedarme con la nave de un bocazas.

Con este interesante dialogo los dos se fueron a sus posiciones. Primero salieron Says y Ragnarog. Incluso en el agua Says seguía llevando su turbante. El árbitro se puso en medio con la pelota en la mano y recordó el juego limpio, Ragnarog, Says, Benji y Acuos estaban ya frente a frente, el partido ya iba a empezar, Kakarot abrió muy bien sus ojos, sabía lo que tenía que hacer, fijarse en todos los movimientos de los dos jugadores del equipo contrario.

El árbitro lanzó el balón al aire que fue caer a las manos de Says que le pasó el balón a Ragnarog que nadaba velozmente, cuando se libró de Acuos y parecía que iba a lanzar pasó a Says que tiró a portería pero fue parar a la firme mano de Benji que le pasó la pelota a su veloz compañero, que no pudo regatear a Ragnarog, el cual lanzó directamente y venció al sorprendido Benji marcando el primer tanto.

Pero no iba a ser tan fácil, nada más sacar Acuos fue directo a portería y golpeó la pelota tres veces: una por abajo, otra por encima y le tercera en medio, el balón fue en espiral hasta meterse en la portería. Mientras tanto Ragnarog se acercó a Kakarot y le comunicó:

-Saldrás en la segunda parte, no creo que nos puedan vencer tranquilo.

Se reanudó el juego y Says iba a la portería, decidido pero al lanzar el tiro dio en el palo y fue a caer a las manos de Benji que tiró directamente a la portería, pero falló porque un astuto Ragnarog paró el balón al vuelo y se lo pasó a Says que de un puñetazo a la pelota marcó el segundo gol del equipo de Kakarot.

Ya habían pasado seis minutos cada parte duraba diez minutos, Kakarot se preguntaba si podrían mantener esa diferencia pero pronto obtuvo respuesta, Acuos tenía la posesión del esférico amarillo y le pasó a su compañero que con un golpe rápido se la devolvió y este giró como una peonza horizontalmente y le dio al balón que paso rozando al palo.

Ragnarog temía un ataque como ese, pero no sabía que Acuos, como no era buen guerrero, sólo lo podía hacer una vez.

Cuando Ragnarog llevaba la pelota Benji se la quitó limpiamente y tiró con los puños juntos a gol, desgraciadamente lo consiguió y marcó el segundo para su equipo.

Nada más marcarlo se puso a cerebrarlo. Pero no había tiempo para celebraciones puesto que Ragnarog, con un tiro potente marcó pero se oyó justo antes el silbato del árbitro, y Kakarot descubrió que el gol no había valido, ya que acababa de acabar la primera parte del emocionante partido.

Ragnarog le preguntó una cosa al niño y este asintió con la cabeza, había cumplido su cometido. Kakarot entró en el terreno de juego junto con Adoking que se puso de portero. El árbitro lanzó el balón como en la primera parte y esta vez lo cogió Acuos que tiró directamente fuera. Adoking sacó de portería y el balón fue a parar a las manos de Kakarot, que había copiado con su clydoscopio todos los movimientos de los dos jugadores contrarios y nadaba mucho más veloz que ellos, Kakarot levantó la mano como si fuera a tirar pero le pasó el balón atrás a Adoking que atrajo a él a Acuos y le devolvió el esférico, el niño giró como lo había hecho Acuos pero esta vez no falló y marcó el tercer gol.

El niño estaba contentísimo gracias a él iban a ganar el partido, pero sus adversarios no estaban tan de acuerdo.

Benji hizo un pase a Acuos y este se la devolvió y regatearon a Adoking, pero Kakarot acudió a ayudar y cuando Acuos tiró él la consiguió desviar con su mano derecha, pero esta fue a caer a Benji que marcó el empate.

Kakarot volvió a lanzar a portería pero sin éxito y ya estaban en el minuto ocho, pero el niño cortó un ataque de Acuos y le pasó el balón, por encima de Benji, a Adoking que en vez de tirar fue astuto y le pasó a Kakarot que junto sus puños como Benji y lanzó tremendamente fuerte y marcó el cuarto gol de su equipo.

Benji y Acuos sacaron el balón del medio del campo y fueron a la ofensiva, faltaban treinta segundos para acabar y Benji y Acuos se pusieron enfrente de los dos compañeros y se la fueron pasando hasta que Acuos tiró pero Adoking la rozó con la punta de los dedos y se fue fuera, Kakarot escuchó con alivio el pitido del árbitro que significaba que no perdía a su caballo.

Benji y Acuos se acercaron a los cuatro jugadores y le dijeron:

-Enhorabuena, habéis ganado la nave con derecho.

Dicho esto le dio una tarjeta que encendía la nave.

Después de este partido mañanero los cinco héroes volvieron a la casa, pero se encontraron con el rostro tenso de Bernardo:

-¡Arcadis se ha escapado hacia Plantix, no hemos podido hacer nada!