Capítulo V : La Emboscada
Max y el resto se encontraban en el muelle, ubicado a la par de ellos el barco. Todos estaban ahí con la esperanza de que apareciera Fabio y junto con él, los valientes que decidieran venir a unirseles.
- ¿Crees que haya gente tan loca como para unirse a esto? - preguntó Lion mientras observaba el bar con gesto cansado de tanto esperar.
- No lo sé, pero será mejor que se apresure él o cualquier otro loco. - comentó Max irritado, y antes de siquiera seguir manteniendo una conversación con Lion, algo a lo lejos atrajo su atención, se fijó que las puertas del bar se estaban abriendo y detrás de ellas apareció Fabio junto con unas ocho personas. Poco a poco. Estas se iban acercando hasta que por fin llegaron.
- ¿Qué te parece? - dice Fabio mientras extendía sus brazos y agitaba sus manos para hacer énfasis. - Y aquí te presento a tu desafortu… ¡Digo! afortunada tripulación. - finalizo sarcásticamente su presentación, mientras sacaba una pequeña sonrisa, pero Max se le quedó viendo fijamente malhumorado pues la apariencia de la “tripulación” no dejaba mucho que desear.
- Bueno ehh… ¿son todos ellos? - preguntó Max internamente intentando aceptar lo que tenía.
- claro capitán, son todos. - dijo Fabio sarcásticamente. Se notaba que él y Max manejan bien este recurso.
- Está bien… será mejor que embarquemos - comentó Lion mientras subía al barco, así que Max dio las órdenes de soltar las velas. Y comenzó el curso hacia el Norte, ordenó levantar el ancla para así dar inicio a los piratas y empezar la búsqueda.
El viento y el choque del mar azotaban directamente hacia el barco, las aguas inquietas y feroces incrementaban y provocaban mareos a unos cuantos de la nueva tripulación. Infinidad de animales marinos marcaban su paso por debajo de ellos, que inconscientemente ignoraban su existencia, pero les llenaba el misterio.
- Max, me puedes decir ¿dónde nos encontramos? tenemos días sin pisar tierra. - preguntó Lion mientras con su mano cubría sus ojos de un sol inquietante.
- Pues estamos en el Mar Caribe, amigo mio. - declaro Max con un aire confiado mientras que se concentraba en el timon, Lion volteo los ojos en gesto de fastidio.
- Yo sé que estamos en el Caribe ¡no soy tonto! solamente si sabes a qué dirección exactamente vamos. - dijo Lion algo alterado.
- ¡Cálmate por Dios! el mapa me está mostrando donde podría ubicarse Garg. - explicó Max con un tono estresante, finalizó la conversación con Lion y luego comenzó a pensar lógicamente cuantas horas faltarían por llegar.
Por otro lado Rosa se encontraba admirando el mar y a la vez, veía a los piratas como ella chistosamente siempre se los había imaginado de pequeña.
- Pequeña Damisela ¿Que haces tan sola? - le cuestiono Fabio tentadoramente mientras que detallaba el rostro de Rosa.
- Nada, es que solamente nunca hubiera pensado o imaginado irme de mi hogar, no había estado tan lejos de ella… bueno nunca había salido de Costa Angel. - dijo ella mientras que no podía dejar de observar el mar, así que Fabio se apoyó y la volvió a mirar mas de cerca.
- Oye, eh… ¿y tus padres saben de esto? - indago Fabio curioso esperando una respuesta, Rosa se sonrojo avergonzada y soltó una risa nerviosa.
- ¡Oh no, no, no ! yo soy huérfana mis padres murieron, un mes después de que yo nací… - contó ella, que sin notarlo después de decir eso su mirada alegre cambió, entonces inició un silencio incómodo entre ellos dos, y de pronto se escuchó llanto desenfrenado. Fabio al notar lo quebrada que se encontraba Rosa ahora, entró en pánico.
- ¡Dios Rosa, calmate! no fue mi intención, te pido disculpas por mi intromisión. - exclamó Fabio triste y preocupado.
- No… no te preocupes… no lo sabías, es que nunca he sentido esa sensación o calidez de tener una familia… al único que considero como un hermano es a Lion. - dijo ella llorando mientras intentaba calmarse y a la vez limpiando sus lágrimas.
- si lo entiendo… ven, solamente quiero que te tranquilices. - comentó él preocupado, de pronto la abrazó fuertemente. Rosa entre sus brazos intentó calmar su respiración y mentalmente agradeció este abrazo que necesitaba. A lo lejos Max y Lion notaron toda la escena entre estos dos.
- Mmm… no pienso decir absolutamente nada, porque no tengo la mismísima idea de lo que sucedió. - le comento Max mientras trataba de ignorar lo que había visto. Lion sin decir nada asintió estando de acuerdo y continuó al lado de Max intentando ver lo que había en el mapa, pero no podía.
- Oye, ya que no puedo ver lo que muestra el mapa, podrías decirme al menos donde estaría Garg. - dijo Lion en tono persuasivo y curioso, Max soltó una pequeña risa.
- … necesito que te encargues del timón, estaré en mi camarote por un momento. - le ordenó Max mientras tomaba el mapa y entraba con él a la habitación dejando detrás a un Lion frustrado e ignorado el cual murmuró “maldito pirata”.
Una vez dentro de su camarote Max se acercó a su mesa, tomó un balde y dentro de su bolsillo sacó un anillo en forma de calavera. Este anillo lo había obtenido luego del desastre que había ocasionado Garg con su primer barco “Banggai” al cual le había dado una emboscada. Max tomó una silla y sacó el mapa de su bolsillo, procedió a meterlo dentro del balde el cual contenía agua y sin más tiró el anillo, espero entonces que el objeto flotará a donde el mapa lo atrajera revelando así la ubicación del pirata. Max confundido comenzó a pensar que algo estaba mal.
- … no puede ser… - murmuró - ¿Está aquí? - se cuestionó Max y antes de que pudiera asimilarlo un estallido y un sacudón que lo hizo perder el equilibrio lo trajo a la realidad, sin tardar tomó el anillo y el mapa, y los metió en su bolsillo mientras se abría paso al caos que lo esperaba afuera.
busco a Lion y volteo en dirección de la popa, justamente cuando otra explosión azotó contra el barco, noto que el barco de “La Viuda” estaba justo a la par de ellos, saliendo de su asombro cruzó miradas con un Garg muy sonriente, pues este le traía a Max una pequeña sorpresa para la trifulca que se estaba montando.
- ¡Atención, preparen los cañones! ¡Busquen o saquen sus armas lo más rápido posible! ¡Les conviene si no quieren morir! - todo esto lo gritaba y exclamaba Max furioso para poner control a la tripulación que se encontraba en una crisis sin saber qué hacer, inmediatamente todos obedecieron sus órdenes apresurados, pues sabían que estaban contrarreloj. Max ordenó desplegar las velas para que el viento que estaba a su favor moviera su barco mas rápido, logrando así desviar algunos cañones.
- ¡Oh, pero que tenemos aquí! ¿Max junto con su tripulación de inútiles? - gritaba Garg para que se escucharan sus obscenidades y la tripulación de “La Viuda” riera y exclamaran sus respuestas obvias.
- Viejo decrepito, miseria de la vida. - replicó Max furioso. Por otro lado, Lion le silbó a Fabio para que llegara a su llamado.
- Oye, no estoy entiendo nada ¿puedes decirme lo que le hicieron a Max? - preguntó Lion dentro de todo ese caos pues quería comprender que realmente había pasado, Fabio lo miró como si tuviera tres cabezas.
- ¡No hay tiempo para explicaciones Lion! luego te lo contaré, necesitamos cargar las piedras de cañón abajo ¡muevete! - le ordenó Fabio motivando al resto que estaban consigo para que se pusieran manos a la obra.
- ¡Esperate un momento Garg! ¡Necesito saber algo! - grito Max para captar la atención de todos, Garg paro de dar órdenes para escuchar.
- ¡Dime que quieres saber, pequeño huérfano! - Grito al otro lado Garg con una sonrisa maquiavélica, Max escupió y negó sonriente.
- ¡Es que necesito saber quién va a disparar primero sus cañones! ¡De hecho debería ser yo, porque lo pregunte primero! - gritaba Max sonriente como si esto se tratara de un juego, todos se quedaron confundidos y a lo lejos alguien gritó.
- ¡¿De verdad eso es importante Max?! - exclamó Rosa confundida con un sable en la mano, Max le respondió.
- Por supuesto que es importante, quiero ser yo el primero en disparar. -
- ¡FUEGO! - Grito Garg interrumpiendo e impactando a todos, Max no se quedó atrás y también gritó.
- Oh… maldición ¡FUEGO! - exclamó él bajando las escaleras para gritarle las órdenes a los de abajo, luego hizo contacto visual con Garg y le gritó. - ¡Maldito Viejo, dije que yo quería disparar primero! -
Los escombros y el fuego se empezaban a sentir entre la lucha por sobrevivir de los barcos, realmente no se sabría decir quién llevaba la ventaja, pues como bolas de cañón pasaban de un barco a otro, la madera caía como si de una lluvia se tratase, dentro de La Viuda, Garg y su tripulación estaban armados y listos para invadir al otro navio.
- Señores, es hora de que hagan lo suyo. - dijo Garg mientras soltaba una carcajada y se preparó para soltar las sogas e iniciar la emboscada.
- ¡Todos armados y preparados para luchar por vuestras vidas! ¡Hay que defender este barco cueste lo que cueste! - exclamó Max a toda su tripulación para dar fuerzas.
Una vez dicho eso, los choques de los sables se estremecían y se hacían escuchar hasta por debajo del mar, los cañones no paraban y seguían contraatacando, el olor a pólvora que desprendían los arcabuces y pedreñales todo este armamento que claramente había sido robado por todos. El fuego comenzó a darse en el barco incrementando así el calor, en la tripulación de Garg son demasiados y claramente están preparados con un buen armamento. Max en otro plano resultaba con su tripulación sorprendentemente dar una buena pelea, aunque este ya se encontraba sin saber qué hacer en la situación que lo rodeaba. Lion sigiloso logró escabullirse y llegar hacía La Viuda.
- Pero si el niño gritón está aquí, qué sorpresa. - se burló Garg mientras que Lion furioso desenfundó su sable y gruño.
- Maldito. - murmuró - ¡ahora verás desgraciado! - pronunció Lion comenzando a combatir con un Garg que estaba completamente preparado, estos comenzaron a moverse por todo el sitio, y saltar obstáculos. Lo que no vio venir Lion fue una patada en la entrepierna que lo dejó desconcertado en el piso, sin poder levantarse sintió que le faltaba el aire, mientras que Garg lo veía desde arriba se comenzó a acercar y lo apuntó letalmente en el cuello con el filo de su sable. Todo se paró en seco en ese pequeño combate, al escuchar tan cerca un disparo que Rosa había provocado.
- Lion levántate, tenemos que irnos esto aún no acaba. - le decía Rosa asustada y temblorosa con explosiones de fondo.
- ¿Capitán, qué hacemos?. - dijo alguien dirigiéndose a Max.
- … Retirada… - dijo Max ya que solo veía el desastre y los cuerpos que tenía a su alrededor, una vez murmuró eso no había marcha atrás pues todos comenzaron a gritar “Retirada”
- Lion levántate, reacciona. ¡Tenemos que irnos! - dijo Rosa muy desesperada al ver como todos se devolvian a la nave, Lion recuperó el aliento y comenzó a levantarse, Rosa rápidamente lo toma de la mano y lo impulsa para saltar de regreso al barco, Max y los demás terminaron por acabar con los enemigos que quedaron en su barco, toma el timón para tomar otra dirección, pero todo pareció congelarse cuando noto que Garg estaba en su barco.
- Atrapenlos. - murmuró emocionado y la tripulación que se encontraba escondida en el camarote de Max, salieron con sus sables inmediatamente atrapando al capitán Max Caribe, todos los que se encontraban en este navío y del lado de Max se congelaron. Lentamente Garg se dirigio hasta donde estaba Max y se acercó a su oído.
- ¿No te gustaría subir a mi barco de nuevo? - Garg y toda su tripulación comenzaron a reír.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro