Me desperté demasiado pronto. A las cinco de la mañana ya estaba en pie. Aproveché que nadie estaba levantado aún para bajar a la sala común y examinar lo que había robado la noche anterior. Por desgracia, solo había conseguido una vieja capa de terciopelo. Ni siquiera era bonita. Pero si James la tenía, significaba que era preciada para él, así que decidí que en la próxima clase que compartiésemos le chantajearía. Admito que la probé, pero en mi defensa, creo que todo el mundo lo hubiera hecho. Y, para mi sorpresa, no me quedó. Porque mi cuerpo ya no estaba, había desaparecido. Me puse entonces la capa por la cabeza, y me miré al espejo, o por lo menos traté de hacerlo, porque en el espejo no se veía ningún reflejo. Esto cada vez era mejor. Podía decir a la directora que James usaba objetos prohibidos. No se lo diría, pero eso James no lo sabía. Podía obligarle a que me dejara su capa de vez en cuando, y pasaría un buen momento...Sonreí interiormente: James iba a lamentar haberme robado.
Bajé las escaleras y fui al Comedor, ya habían pasado dos horas y debía ir a desayunar. Después tenía dos horas de Transformaciones, Pociones y Encantamientos por la mañana, y por la tarde Cuidado de Criaturas Mágicas, con el Profesor Rubeus Hagrid, e Historia de la Magia, compartida con Slytherin, impartida por el Profesor Walliams.
Por desgracia para mí, no pude hablar ni en Pociones ni en Encantamientis, porque nos separaron por grupos y en ninguno me tocó con él. Pero, por suerte, mis amigas no estaban en Cuidado de Criaturas Mágicas, y Potter sí. Traté de hablar con él al principio de clase, pero el Profesor ya había comenzado su clase:
-Buenas tardes, soy el Profesor Hagrid, de Cuidado de Criaturas Mágicas.
Había oído que el Profesor Hagrid llevaba allí muchos años y que había sid9 amigo del padre de James. Mis sospechas se tornaron ciertas cuando le dijo.
-Vaya, un nuevo Potter en la familia ¿eh? Tu padre era un buen amigo mío. Espero que tú también lo seas.-Hagrid le guiñó un ojo- Buen, continuemos. Hoy vamos a ver cómo tratar con demonios acuáticos...
El resto de la hora Hagrid no enseñó cómo tratar con telquines y sus características esenciales... como, por ejemplo, que hablan.
Al final de la hora me acerqué por detrás a James.
-Sé que tú tienes mi pluma.
Él se volteó para mirarme.
-O sea que has sido tú.
-No has respondido.
-Y tú no has hecho una pregunta.
Resoplé.
-Sé que tú me robaste la Susurradora y que la guardaste en tu baúl y yo ten...
-No fue nada díficil comparado con lo que tú hiciste ¿verdad?-me miró acusadoramente-¿O acaso se puede entrar en la habitación de una persona que no es de tu casa ni de tu sexo? ¡Ah! Se me olvidaba. ¿Acaso se puede robar? Puede que yo lo haya hecho, pero tú también.
Entonces fue mi turno se atacar.
-Que yo sepa, no se pueden traer ese tipo de objetos al colegio. Tú puedes hacer que me castiguen, pero yo puedo hacer que te quoten la capa. Y no querrías eso.
Ahora fue el turno de James de rendirse.
-Está bien, solo la quería usar para los exámenes, pensaba devolvertela los fines de semana. Pero en fin, te cambio la capa por la pluma.
-No iba a proponerte eso.-él me miró, sorprendido.
-Sé que tú necesitas mi Susurradora, y digamos que amí me interesa tu capa...
-No sé... esa capa es muy preciada ¿sabes?
Sabía que se estaba haciendo el interesante así que decidí bajarle los humos.
-Esta bien, entonces supongo que te quedarás en cuarto toda tu vida.
-Vale, vale, entonces hacemos el trato por...¿una tres semanas? A ver cómo nos va entonces.
-¿E..en serio? ¿Ya está? Ha sido muy fácil.
-De todas formas, si te pillan, te pillarán a ti.
-Está bien, pero procura no romperla.
-Procura que no te la quiten, o estaré sacándote galeones toda tu vida.
-Descuida. Procuraré no volver a verte la cara nunca.-repliqué.
Él se encogió de hombros y se fue. Me quedé ahí, sola, pensativa, y me hubiera quedado más tiempo, pero comenzaba mi clase de Historia de la Magia. Aún tenía que decidir que iba a hacer con mi nueva capa.
A la hora de cenar, me reuní con Flavia y Marine.
-¡No puedo creer que llevemos menos de una semana en Hogwarts! Ha sido todo muy intenso.-se quejó Flavia.
-A mí me parece que ha estado bien.-repuse.
-Claro, para los enamorados todo pasa rápido.-dijo Marine, y Flavia soltó una risita.
-¿Qué quieres decir?-pregunté.
-Bueno, no creerás que somos tontas.-se rió Flavia.-El otro día, en Pociomes no dejabas de mirar a James Potter, y luego, esa misma noche, desapareciste "misteriosamente", creyendo que no sabíamos a dónde ibas, y hoy, en Cuidado de Criaturas Mágicas, hemos oído decir a Olivia Olson que tú y James os habías quedado atrás hablando...así que...¿piensas contárnoslo tú o tenemos que sácartelo a la fuerza?
Notaba cómo vada vez estaba más y más roja. No ke había dado cuenta de que a lo mejor los demás se habían fijado en mi comportamiento, y ahora me sentía ridícula y avergonzada. Al final, suspiré y dije:
-Ahh, a veces os odio. Bien, es verdad que miraba a James, que fui a verlo y que me he quedado hablando con él, pero era solo porqu...
-¡Lo sabía!-chilló Marine- Te lo había dicho, Flavia. ¿La magia surgió en el tren, o fue después?
-A ver, no lo habéis entendido. No estamos enamorados, ni siquiera estoy segura de que seamos amigos. Y he estado tan atenta a él porque teníamos que arreglar un problema entre nosotros...
-¿Un problema de amor?-bromeó Flavia.
-No. Un problema de...tratos y negocios.
-Vaya.-Marine y Flavia realmente parecían decepcionadas. De repente, Flavia pareció encontrar una manera más de divertirse.
-Bueno, cuando se pasa mucho tiempo a solas con alguien...al final pasa siempre algo.
Yo me reí y le dije:
-El día que salga con James seréis las primeras en saberlo.
Ellas se rieron y fuimos juntas al Comedor.
☆☆☆
¡Hola! Ya sé que este capítulo es un poco corto pero es una pequeña introducción a los dos siguientes, que serán mucho más interesantes...
😘😘