Capitulo 65
Asgard es un reino ubicado al extremo norte de Europa, llevando el mismo nombre que el reino divino en que los Dioses Nórdicos habitan. Esta rodeado de bosques y grandes montañas y nevaba casi todo el año.
A pesar del estilo rural que tenía el reino, con el pasar de los años desde la batalla entre los Dioses Guerreros y los Santos de la Esperanza, con el Dios Odín involucrándose y enviando ayuda a su pueblo en la Tierra, el reino ha mejorado mucho arquitectónicamente, siendo una mezcla de estilo antiguo con moderno.
La gente de Asgard nunca había vivido mejor que ahora. Aunque el conflicto causado por Poseidón causo las muertes de los valerosos Dioses Guerreros, aquel incidente permitió que el Dios Odín viera la desgracia de su gente y acudiera, trayendo una era de cambios para bien a Asgard.
Claro que ese tipo de cambios no hubieran pasado desapercibidos para el gobierno del país, pero los líderes más importantes estaban al tanto del mundo sobrenatural y trabajan junto a los emisarios del Panteón Nórdico para mantener el secreto del resto del mundo. Debido a eso mantenían lo más oculto posible la participación de lo sobrenatural con el reino de Asgard.
En estos momentos, dentro del palacio de Asgard, que era llamado el Palacio Valhalla, donde residía el representante de Odín en la Tierra y sus asistentes, dicho representante estaba revisando unos temas relacionado a su reino. Detrás del Palacio Valhalla estaba la estatua del Dios Odín que era el símbolo del reino, sujetando su arma, Balmung en su mano derecha y un escudo en la mano izquierda, mientras en la base hay dos Snkkear en cada pie.
Ambas tenían una belleza que no se encontraría en una mujer normal. La primera es una joven alta de cabello largo color gris claro o plateado, ojos de color violeta, piel blanca, usa lápiz labial palo rosa. Luce un vestido largo de una pieza de color azul claro, con un collar ancho de oro con un rubí en el centro, del cual salen unas largas cuerdas de perlas entrelazadas que rodean su cuerpo casi en su totalidad dichas perlas sostienen un medallón dorado en su pecho.
La segunda también es una mujer joven. Tiene el cabello ondulado y rubio que cae por sus hombros y su espalda. Ojos turquesa y es de tez pálida. Presenta características propias de una mujer de la península nórdica. Tiene los labios pintados de color rosa. Porta un protector en su cabeza con unas orejeras color fucsia y rosa. Viste un traje blanco con bordes celestes en la parte superior del pecho.
La primera mujer era Hilda de Polaris, la actual representante de Odín en la Tierra y gobernante de Asgard. La otra mujer era su hermana menor, Fler. Como su hermana era la representante de Odín, Freya tenía el título de princesa de Asgard, aunque sea solo de nombre. También es la mano derecha de su hermana a la hora de administrar y dirigir el reino.
Ambas mujeres estaban revisando unos documentos con respectivo a la administración del reino y los gastos para el siguiente mes, hasta que alguien toco la puerta.
-Pase- dijo Hilda, levantando la mirada de sus papeles para ver quien ingresaba.
Entrando a la habitación, era un joven de tez clara y de unos 20 años, alto y de complexión media. Sus pupilas son de color azul oscuro de manera similar a su cabello, el cual mantiene atado pese a que lo mantiene corto hasta un poco más de la nuca. Él usa una armadura de color blanca con detalles en dorados que posee una vasta protección que incluye un peto que cubre en gran medida el cuello de su portado y presenta un "pelaje" en la parte superior del mismo, con protecciones para la pelvis y la cadera, antebrazos, codos, brazos, las manos, rodillas, piernas, tobillos, pies, muslos, cuenta además con cuatro hombros superpuesta dos sobre cada hombre, las hombreras superiores son alagadas mientras las inferiores se extienden a lo largo de los hombros hasta los codos, la armadura dispone también de una tiara que posee una estructura dividida en tres, una en la parte central de la cabeza mientras que las otras se ubican a los lados de la cabeza, la tiara además protege las mejillas y el mentón del hombre.
El hombre se arrodillo en señal de respeto. -Frodi de Gullinbursti se presenta, dama Hilda-.
Frodi era uno de los nuevos Dioses Guerreros que se formaron después de la batalla de Asgard. Él desciende de una familia ilustre de Asgard considerados maestros en el arte de la esgrima y que han servido al dios Odín desde tiempos antiguos. También es considerado el segundo Dios Guerrero más poderoso, solo debajo de Bud, que era mayor y más experimentado.
-¿Qué ocurre, Frodi?- Pregunto Hilda, dejando un momento los papeles para mirar a uno de sus guerreros.
-Vine a dar mi reporte- respondió respetuosamente Frodi. -Cumplí las órdenes de vigilar durante toda esta semana sin falta el orden en Asgard, y no hay novedades que deban preocuparla. Los alrededores están despejados de cualquier amenaza, y el entrenamiento de los soldados va bastante bien- informo con seriedad.
-¿Has tenido noticias de los otros?- Pregunto Fler.
-Sigmund esta supervisando la seguridad de los embarques que acaban de llegar, Utgard estaría volviendo para mañana de su misión en Argentina y el señor Bud sigue en su papel como guardaespaldas del Dios Odín-.
Fler sonrió al escuchar los nombres de sus actuales Dioses Guerreros. Por el momento, solo tenían a 4 Dioses Guerreros activos, faltando tres puestos. La razón por la que falte es que Hilda había visto el nivel que los Dioses Guerreros tenían al ser derrotados por Caballeros de Bronce que, aunque tenían despierto el Séptimo Sentido y estaban muy por encima del nivel de alguien de su armadura, tenían un poder inferior al de un Caballero Dorado entrenado, así que ella había intensificado los entrenamientos para que sus guerreros de élite tengan un buen nivel. Algunas Valquirias que Odín envío para ayudar en la tarea han sido de mucha ayuda, no solo en entrenar nuevos Dioses Guerreros, sino en subir el nivel de los soldados regulares.
Aunque solo tenían 4 Dioses Guerreros, Hilda estaba segura que esos 4 podrían darle batalla a los Caballeros Dorados de Athena. No es que fuera a querer poner eso a práctica.
-Entonces puedes retirarte. Descansa por una hora antes de volver a tus deberes- ordeno Hilda.
-Le agradezco- dijo Frodi, levantándose. -Con su permiso- se dio media vuelta y se retiro.
-Frodi debería aprender a relajarse un poco. Es bueno que se esfuerce en su deber, pero si se esfuerza tanto lo terminará agotando- comento Fler.
-Aún debe sentirse mal por el ataque repentino hace unos meses- suspiro Hilda.
Poco después de la reunión de los líderes de las Tres Facciones terminara, la Brigada del Khaos lanzo un ataque al reino de Asgard. Bud y el resto de los Dioses Guerreros lideraron la defensa y lograron expulsar a los enemigos con pocas bajas, aunque parte del reino fue destruido por el ataque. Y antes de eso, un grupo de la Brigada del Khaos llamada la Facción de los Héroes había atacado Asgard para enfrentar a sus mejores guerreros. Frodi y Utgard habían enfrentado a ese grupo al ser los únicos Dioses Guerreros en el reino en ese momento porque Bud y Sigmund estaban haciendo misiones fuera del reino. Aunque lograron expulsar a los enemigos, los líderes escaparon, no sin antes que el sujeto de la lanza lograra, sorprendentemente, conectar un golpe a Frodi que daño su Ropaje Divino. La herida no fue grave, pero que un enemigo lograra golpearlo y huir fue un golpe al orgullo de Frodi.
Desde entonces, Frodi se ha esforzado en aumentar la seguridad y el bienestar del pueblo de Asgard, a veces de forma excesiva. Más de una vez Hilda tuvo que llamarle la atención, ya que la presencia de los soldados en el reino perturbaba y asustaba a los civiles, y lo que Hilda menos quería era asustar a su pueblo.
Un Círculo Mágico de color dorado con grabados griegos surgió delante de Hilda, sorprendiéndola a ella y a Freya. El círculo proyecto una imagen mágica en miniatura de alguien que ambas conocían.
-"Mucho gusto hablar contigo, Hilda, lamento llamar repentinamente"-.
-¡Athena! No sabía que habías aprendido a usar Círculos Mágicos de comunicación-.
Desde la Batalla de Asgard, Hilda ha mantenido buenas relaciones con Athena, al inicio por el bien de su alianza, pero con el tiempo, ambas gobernantes encontraron a una amiga en la otra, pudiendo hablar de temas que no podían con sus guerreros o sus doncellas. Se volvieron tan amigas que Saori le permitió a Hilda llamarle por su nombre de humana cuando estaban solas.
-"He estado aprendiendo de las Facciones. La magia es muy útil para este tipo de cosas"- dijo Saori con una sonrisa. -"Espero no estar interrumpiendo nada"-.
-Claro que no, solo estaba revisando con mi hermana unos documentos de Asgard-.
-Es un gusto verte, Saori- saludo Fler, moviendo la mano.
Saori devolvió el saludo. -"Igualmente Fler"- volvió a girar hacía Hilda, cambiando su semblante por uno más serio. -"Y aunque disfruto de charlar con ustedes, esta no es una llamada social"-.
-Lo supuse. ¿Qué necesitas?- Pregunto Hilda.
-"No es tanto lo que yo necesito"- dijo Athena. -"Los líderes de las Facciones me pidieron que te preguntaran que opinan sobre la alianza que les ofrecieron a unirse"-.
La razón por la que el mismo Odín fue al Inframundo fue para negociar la posibilidad de que el Panteón Nórdico se uniera a la alianza que las Tres Facciones están haciendo e invitan a todos los Panteones. Antes era para tener unidad, pero ahora también para combatir a la Brigada del Khaos liderada por Ophis.
Hilda estaba al tanto de la negociación, ya que el Dios Odín le conto los detalles y su opinión personal a través del Cosmos Divino que Hilda tenía de Odín por ser su representante.
-Aunque la idea de una alianza con las Facciones suena bien para Lord Odín y para mi, hay gente que puede estar en contra de esa idea, además de que tenemos que velar por nuestro pueblo ante todo- respondió seriamente la bella mujer. -Además, debido a la intrusión de la Brigada del Khaos en la fiesta, las negociaciones no se llegaron a mucho y sus líderes aceptaron hablar de esto en una fecha posterior-.
-"También estoy al tanto. Por eso los líderes y yo hablamos y nos gustaría terminar las negociaciones en Kuoh, ya que las Facciones tienen su base de reuniones en esa ciudad. Alguno de mis Santos también van a participar si es necesario. Voy a enviar a un representante para dar los detalles"-.
-Cuando llegue, voy a tener que hablarlo con el Dios Odín. Trataré de darles una respuesta lo más pronto posible-.
-"Gracias, amiga. Aunque el Santuario y el reino de Asgard ya tienen una alianza, en estos tiempos de lucha, realmente creo que lo importante es unirnos con todos los aliados posibles"-.
-Yo también lo creo, Saori. Hablaremos después-.
-"Hyoga partirá enseguida. Nos vemos"-.
La imagen de Saori desapareció junto con el Círculo Mágico.
Hilda miro a su hermana. -Dile a Frodi que Hyoga de Acuario va a venir como mensajero, para que lo soldados lo esperen-.
Fler se levanto de inmediato. -Se lo haré saber hermana. Y no te preocupes, sabes que yo acompaño a Hyoga cuando viene-.
-Tu solo quieres una excusa para estar a solas con él- Hilda miro con una sonrisa burlona a su hermana, que se sonrojo. -Aunque esta posible alianza es importante, estoy segura que podré encontrar una excusa para Athena para hacer que Hyoga se quede unos días y puedas finalmente declarártele-.
-Es... ¿tan obvio?- Pregunto tímidamente Fler.
-Demasiado. No sabes cuanto le gusta las doncellas cotillear sobre eso- dijo Hilda, haciendo que el sonrojo de Freya aumentara.
Y es que después de que rescatara a Hyoga del calabozo y fuera él quien transmitiera su mensaje a Athena y a sus Caballeros para liberar a su hermana, tras la Guerra Santa contra Hades, Hyoga se volvió el emisario de Athena en Asgard. Con el pasar del tiempo, siendo él la única persona que le creyó sobre que Hilda había cambiado y conociéndose más, era inevitable que los sentimientos florecieran en el corazón de Fler.
Y Hilda lo decía en serio cuando decía que los sentimientos de Fler eran obvios. Estaba segura que hasta Hyoga lo sabía, pero el antiguo Cisne se hacía el tonto. Hilda no creía que fuera por rechazo, ya que notaba ciertas señales de era algo mutuo, él jamás intento nada. Si tuviera adivinar, Hilda creía que Hyoga no intentaba nada porque Fler era su hermana, técnicamente una princesa y si intentara algo con la princesa de otro reino, podría provocar problemas políticos que afectarían la alianza entre Asgard y el Santuario.
Y aunque le parecía admirable que el Santo pusiera su deber sobre sus sentimientos, Hilda quería que su hermana fuera feliz, y si ese Santo la hacía feliz, entonces estaba bien por ella. De hecho, no podía pensar en nadie mejor que Hyoga.
Así que puede que no fuera muy de su estilo, pero parece que le tocaba ser la casamentera de su hermana menor.
-¡Lo que yo sienta es solo mío!- Fler se cruzo de brazos. -¡Además, al menos yo si tengo a alguien a quien perseguir y no estoy casada con mi trabajo!-.
Una vena palpitante surgió en la frente de Hilda mientras su hermoso rostro se distorsionaba. Debido a sus obligaciones y posición, ella no ha podido ocuparse de si misma, menos buscar tener una relación con alguien.
-Tu... ¡pequeña descarada! ¡Aprende a respetar a tu hermana mayor!-.
Ambas hermanas comenzaron una pelea de juego donde una intentaba sobreponerse a la otra, aunque solo provoco que terminaran rodando en el suelo y estallando en carcajadas.
Poder reír así era un tesoro que ambas hermanas siempre apreciarían, sin importar los problemas que surjan o los caminos que tomen.
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(En Kuoh)
Tras la llegada de Shiryu y que se presentara a las familias Gremory y Sitri, las cosas estuvieron normales en Kuoh.
Shiryu ocupo el rol de profesor de gimnasia y Kiki volvió a las clases de tercer año. Lo más hablado en la escuela, aparte del nuevo profesor, era el viaje de excursión a Kioto que harán los de segundo año. Es un viaje que se hace cada año a los estudiantes que dura dos días y tres noches. Kiki, como estudiante de tercero, no podría ir, pero no le molestaba, ya ha estado en Kioto antes, así que no siente que se pierde de nada.
Y fuera de la escuela, Shiryu ha estado ayudando a ambas herederas y sus familias entrenándolos en el sótano de la casa/mansión de la familia de Issei, que había sido diseñado para ese propósito. Como Shiryu es el que supervisa y lidera la mayoría de entrenamientos de los aspirantes y soldados, tenía más practica en entrenar y sabía explicarlo y llevarlo mejor que Seiya y Kiki. Por lo que, aunque agotador, no era tan asfixiante para los jóvenes.
De hecho, Shiryu había podido ver al clan Gremory en acción al enfrentar a un grupo de la Facción de los Héroes que entro en Kuoh. Lograron capturar alguno de sus miembros, pero otros pocos escaparon a través de una neblina púrpura.
Ahora mismo, Shiryu estaba teniendo un combate de entrenamiento con Kiba, evaluando las habilidades del joven y los defectos que tiene el espadachín.
Pero a pesar de ser un entrenamiento, Shiryu estaba demostrando ser tan duro como Seiya, o incluso más.
-¿Esa es la máxima velocidad a la que te puedes mover? No alcanzarías ni a un Caballero de Bronce- dijo Shiryu, bloqueando la espada de Kiba con su brazo derecho. No portaba la armadura, solo la ropa china que siempre vestía y tenía las mangas arremangadas hasta los codos.
Yuuto intento alejarse, pero Shiryu fue más rápido y le dio un golpe en el estomago. Kiba escupió saliva mientras su cara se distorsionaba por el golpe. Retrocedió un par de pasos y soltó su espada, cayendo al suelo.
-¡Yuuto!- Exclamo Rías al ver a su Caballo caer por ese golpe.
El resto del Clan Gremory no estaba mejor. Xenovia tenía el ojo derecho morado por un golpe y una bolsa de hielo en la cabeza, Issei estaba siento atendido por Asia por los múltiples moretones que tenía en el cuerpo y Koneko estaba apoyada en la pared luego de haber sido arrojada y no poder levantarse.
Shiyu había tenido un combate de práctica con cada miembro del Clan Gremory que se especializara en combate cuerpo a cuerpo para ver sus puntos fuertes y débiles, derrotándolos fácilmente y evaluándolos.
Xenovia atacaba confiando en su poder bruto, sin estrategia y teniendo una pésima defensa. Koneko tenía que trabajar mejor con sus poderes de Nekomata, aunque la guía de Shoko al inicio le había servido. Issei le faltaba técnica de combate, pero era el que menos defectos tenía. La batalla contra Rokudo le enseño a Issei a mejorar su forma de pelear, sabiendo pensar mejor sus golpes antes de lanzarlos, además que tenía la ayuda de Ddraig para reaccionar a los ataques.
Rías, Akeno y Xenovia estaban entrenando con Kiki, que ayudaba en el uso de la energía y hechizos ofensivos en base al conocimiento de la Cosmoenergía y de sus habilidades psíquicas como descendiente del pueblo de Mü.
-Levántate, Yuuto Kiba- ordeno Shiryu. -Si caes con ese simple golpe, entonces no eres digno de ser llamado guerrero-.
Kiba tomo su espada y clavo la punta en el suelo, usándola como apoyo para levantarse.
-¿Como detiene mis golpes?- Se pregunto Yuuto, viendo a Shiryu. Cada golpe que lanzaba, cada vez que era bloqueado, en vez de golpear el brazo de Shiryu, Kiba sentía que chocaba su espada con otra espada. -¿Es su Cosmos? Pero no veo ninguna aura alrededor de su brazo. ¿O yo no puedo verla?-.
-Ataca- ordeno Shiryu.
Tragando saliva, Kiba tomo su espada con ambas manos. Al ver a los ojos a Shiryu por un segundo, asustaba al rubio. Armándose de valor, se lanzo con la máxima velocidad que le permitían sus piernas, mandando un mandoble directo a la cara de Shiryu, quien esta vez, en vez de detener el golpe, esquivo con facilidad el tajo sin perder un mechón de cabello, para luego golpear el estomago de Kiba con su palma derecha, haciéndolo caer de nuevo.
-¡Es suficiente!- Grito Rías, no pudiendo soportar más el ver a los miembros de su nobleza ser tratados de esa manera. -Esto es...-.
Cualquier replica que iba a salir de sus labios murió cuando Shiryu la miro a los ojos. Rías se quedo paralizada ante la intensidad de la mirada del pelinegro. No era una mirada ardiente o salvaje, sino una calmada, pero con mucha presión detrás que la obligaba a guardar silencio. Era el tipo de miradas que su madre o hermano le lanzaban cuando imponían su autoridad sobre ella cuando estaba haciendo un berrinche, pero la presión se sentía mayor, ya que Shiryu no era familiar de ella.
Era como estar mirando a un dragón a los ojos.
-Esa actitud complaciente y mimada es lo que limita a tu nobleza de ser más fuertes. ¿Cómo esperan superar sus limites si siempre entrenan a la segura?- Pregunto Shiryu retóricamente. -No es cuanto tiempo uno entrena lo que lo hace fuerte, sino como entrena. A veces, uno debe matarse entrenando, sobre todo si enfrenta amenazas superiores a ellos-.
-Eso es...-.
-¿Qué hubiera pasado si Seiya no estuviera disponible para detener a Issei cuando perdió el control?- Volvió a preguntar Shiryu. -Vali podría haberlo detenido, pero eso hubiera sido pura suerte. Si él no estaba y Seiya o Kiki no hubieran podido ir en su ayuda, ¿cómo esperarían detenerlo?-.
Rías no tenía una respuesta a eso, y eso fue lo que más le molesto. Aunque últimamente sentía que se la pasaban puro regañándola y criticando su forma de actuar, entendía, de mala gana, que era por sus defectos y malas decisiones como líder.
-No se preocupe, Presidenta- dijo Kiba con esfuerzo, intentando ponerse de pie. -Lo que dice Shiryu-sensei es cierto. Si quiero ser más fuerte, debo seguir esforzándose, aunque me cueste la vida-.
-Yuuto...-.
Libra puso su atención en Kiba. -Tu técnica con la espada es buena, tu fuerza no es extraordinaria, pero para un espadachín esta bien, pero tu mayor defecto es que careces de resistencia. Al resto de tus compañeros los deje fuera con cuatro o cinco golpes, pero a ti solo te di dos y ya estas en el suelo. Tu velocidad es buena para los estándares de las Facciones, pero no puedes ganar los combates solo con velocidad. Necesitas también velocidad en pensamiento y reacción-.
-Eso intento...-.
-Hazlo o no la hagas. No hay intentos- respondió. -Necesitas mejorar tu resistencia y sobre todo, saber pelear cuando tu velocidad no es suficiente, ya que note que no sabías como enfrentarme al saber de antemano que como Santo Dorado, soy más rápido que tú-.
Yuuto bajo la cabeza avergonzado. Hasta ahora, había confiado en su velocidad y habilidad con la espada para cada combate. Pero desde su enfrentamiento contra Xenovia cuando se conocieron eso había dejado de servir. Cuando logro el Balance Breaker pensó que había marcado una diferencia, pero últimamente ha podido ver que su forma de pelear ya no basta. Pudo matar a Freed, pero contra sujetos como Kokabiel, Shalba y Rokudo, él no era un oponente para ellos.
Como dijo Shiryu, si Issei volviera a perder el control y no tuvieran a nadie para salvarlos como la última vez, ninguno hubiera podido retenerlo, solo les habría quedado huir.
Por eso Kiba necesitaba hacerse fuerte. Issei se estaba volviendo fuerte a grandes pasos. En pocos meses, paso de ser el miembro más débil de la nobleza al más fuerte. Y no solo él. Con su confianza aumentada, Gasper también esta entrenando para dominar su poder, Koneko trabaja para manejar sus poderes de Yokai, Xenovia mejoro su compatibilidad con Durandal, permitiéndole manejar mejor su poder que antes y ahora que era una Torre, tenía mayor fuerza y resistencia física, la Presidenta mejoraba su dominio como líder y Asia en su poder de curación.
-Por favor sigamos- pidió Kiba, logrando levantarse.
-Será otro día. Ahora tengo que seguir con el clan Sitri- Shiryu puso sus ojos en dichos jóvenes. Todos saltaron al ver que ahora era su turno. -Por ahora descansen. Más tardes les daré una serie de ejercicios que tendrán que hacer para mejorar los puntos ya dichos-.
-Muchas gracias- Kiba hizo una reverencia de respeto y volvió con sus amigos.
-Él si que es duro, ¿no?- Pregunto Akeno a Kiki.
-Él es prácticamente el instructor personal de todos los aspirantes y soldados del Santuario. De todos los Dorados, Shiryu es quien mejor entrenamiento tuvo gracias a su maestro-.
-¿El anterior Caballero de Libra?-.
-Si. Aunque todos tuvieron entrenamientos difíciles y que los forjaron, Shiryu tuvo el entrenamiento más completo gracias a las enseñanzas del Viejo Maestro. Él ha transmitido ese método a todos los soldados. El Patriarca cree que el nivel del actual Santuario supera al de la generación anterior en calidad-.
-Impresionante-.
Mientras miraba a Shiryu comenzar su combate de entrenamiento con el clan Sitri, empezando con Saji, Akeno estaba perdida en sus propios pensamientos. Esos pensamientos no eran diferentes a los de Kiba. También había notado como los demás mejoraban rápidamente y ella se quedaba atrás. La diferencia de ella y Kiba, es que Akeno sabía como hacerse más fuerte, solo que elegía no hacerlo.
A pesar de lo que Kiki o los demás piensen, ella no puede usar sus poderes de Ángel Caído. No sin recordar esa noche, no sin evocar un odio en su padre y en ella misma. A pesar de lo estúpido que sea para otros ver como desaprovecha su potencial... ella simplemente no es capaz de hacerlo.
-Oye, Kiki...-.
El castaño la miro con una ceja alzada. -¿Si?-.
-¿Podría pedirte un favor?-.
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(Con Sirzechs)
El Maou carmesí se encontraba reunido con Miguel y Azazel, conversando sobre su alianza con Odín.
-¿Athena tuvo éxito?-.
-Están dispuestos a negociar. Hilda de Polaris, la representante de Odín en la Tierra, vendrá a Kuoh mañana para hacer el acuerdo. Hyoga de Acuario la escoltara con sus Dioses Guerreros. Enviaré a Baraquiel como guía y acto de buena voluntad de nuestra parte- respondió Azazel.
-Tener al Panteón Nórdico de nuestro lado es vital- dijo Miguel seriamente.
-Lo sabemos. Si el segundo Panteón Nórdico que sabe usar el Cosmos se une a la Alianza, motivara a otros Panteones a unírsenos, además que serán una fuerza de apoyo por si Ophis ataca directamente- dijo Sirzechs.
-A mi me gustaría que permitieran estudiar su forma del Cosmos, pero tengo pocas esperanzas por ese lado- dijo Azazel. Penemue, que estaba detrás suyo, se acerco a él y le paso unos papeles. -Pero hay un asunto que me preocupa sobre ellos...-.
-¿Qué pasa?- Pregunto Miguel.
-Mi espía en la Brigada del Khaos me ha dicho que Loki ha estado en movimiento- lo dicho por Azazel tensó a los dos líderes. -Loki es un Dios que domina el Cosmos, además de ser el Dios de las Mentiras y quien causara el Ragnarok. Qué él se este moviendo justo cuando queremos concretar una alianza con Odín no me parece coincidencia-.
-¿Crees que intentara hacer algo?- Pregunto Sirzechs.
-Tal vez. Con Loki uno nunca esta seguro de nada-.
-Pero no podría hacer nada, ¿verdad? Los Dioses que usan el Cosmos no pueden materializarse en la Tierra sin un recipiente humano, ¿verdad?- Pregunto un poco temeroso Miguel.
-En teoría si pueden, pero si lo hacen, dañarían la estabilidad del mundo al punto de ponerlo en riesgo de destruirlo, algo que Loki podría desear, pero no creo que sea tan estúpido para hacerlo, ya que eso lo haría blanco de todo el mundo. O tal vez sea lo que quiere, no estoy seguro- Azazel se veía frustrado. Sabía que algo se venía, pero no sabia como, cuando o el porque.
-En ese caso, sugiero poner en alerta a Athena. Si Loki desciende a la Tierra, Athena sería la única con el poder para detenerlo- sugirió Penemue.
-¿Athena podría hacerlo? Loki es del Panteón Nórdico, no creo que ella pueda hacerlo sin el permiso de Odín, o se vería como un acto de guerra- dijo Miguel.
-Por lo que se, esta en su poder hacerlo gracias a su alianza con Asgard y con Odín- respondió Azazel.
-¿Y no podrían hacerlo Hilda u algún Dios Nórdico como Thor?- Pregunto Sirzechs.
-Aunque Hilda tiene el Cosmos de Odín, su poder no es ni por asomo cercano al del viejo, ¿y realmente queremos que dos Dioses que usan el Cosmos con sus cuerpos verdaderos luchen en la Tierra?- Cuestiono Azazel.
Era cierto. El daño que podría suceder una batalla como esa era incalculable. Podría destruir el planeta.
-Mejor preparémonos y esperemos que estas preocupaciones sean sin fundamento- dijo Sirzechs, preparándose para lo peor, pero deseando lo mejor.
Miguel, Penemue y Azazel asintieron.
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(Al día siguiente)
-¿Realmente tienen que irse tan pronto?- Pregunto Fler a Hyoga. El rubio había llegado ayer unos minutos después de que hablaran con Athena a dar los detalles para la alianza de las Facciones con el Panteón Nórdico.
-Ya me quede suficiente. Mientras antes hagamos esto, mejor- respondió Hyoga estoicamente, portando su armadura dorada.
Luego de escucharlo atentamente, Hilda se había retirado a la estatua de Odín, para usar su Cosmos y comunicarse directamente con el Dios, quien a diferencia de otras veces, respondió de inmediato al llamado y debatieron del tema por horas en asuntos que solo ellos dos sabían.
Mientras tanto, Fler aprovecho para hablar con Hyoga y ponerse al día, ya que la última vez que Hyoga estuvo en Asgard no pudieron conversar mucho. Fler escucho como de sus últimas aventuras, sus últimos oponentes y en especial, de la niña que adopto y nombro como su madre.
Fler tenía deseos de conocer a Natasha, ya que los ojos de Hyoga brillaban al hablar sobre ella. Nunca lo imagino como padre, pero ahora que lo había escuchado, Fler sabe que Hyoga sería un gran padre, ya que aunque a veces suele actuar frío, muestra un gran cariño y amor a quienes quiere como un sol.
Será un gran padre... y un gran esposo.
-Ojala pudiera decirle...- Fler tenía tantas ganas de decirle lo que sentía a Hyoga en este instante, pero en las circunstancias actuales no sería lo adecuado. Hyoga tiene una misión que cumplir y su hermana también. -Tal vez no ahora, pero después- definitivamente después se lo dirá. -En ese caso, solo les deseo suerte-.
En ese momento, las puertas se abrieron, entrando Hilda, usando un conjunto igual al que uso cuando estuvo bajo el control del Anillo de los Nibelungos, pero en vez de negro era blanco. Detrás de ella, estaban Frodi, Bud, Rossweisse y dos hombres más.
Uno de ellos tenía la tez clara y parecía estar a finales de sus veinte, alto y de complexión media. Sus ojos son de color celeste y su cabello es castaño. Usa una armadura plateada con detalles en violeta, posee una vasta protección que incluye un peto que cubre en gran medida el cuello de su portado, también cuenta con protecciones para los antebrazos, codos, brazos, las manos, rodillas, piernas, tobillos, pies, muslos, cadera, la armadura además posee tres hombreras sobre cada hombro, estas se encuentran superpuestas entre sí, mientras que el brazo posee dos protecciones superpuestas entre sí que llegan hasta el codo donde se unen a los antebrazos mientras que el brazo izquierdo posee la forma del rostro de un caballo y a la altura del codo izquierdo sobresalen tres grandes protecciones que llegan hasta poco más de los hombros, la tiara posee una estructura divida en tres pequeñas extensiones "unidas" mediante una protección que posee dos ojos. En su espalda, carga una espada a juego con la armadura.
El otro era un hombre alto y de cabello negro peinado hacía atrás como una melena que le caía hasta la espalda. La armadura que porta es de color morado con detalles de color rojo, posee una gran protección que incluye una mascara que protege su rostro, dejando descubierto solo sus ojos de color ámbar. Tiene una protección en el cuello del portador, también cuenta con protecciones para los antebrazos, codos, brazos, manos, rodillas, piernas, tobillos, pies, muslos, cadera. La armadura además posee dos hombreras sobre cada hombro, estas se encuentran superpuestas entre sí, mientras que el brazo posee dos protecciones superpuestas entre sí que llegan hasta el codo donde se unen a los antebrazos, formando casi un bumerán, su mascara protege sus ojos. En la espalda del hombre carga una enorme guadaña casi tan grande como él, con la hoja de color rojo y el mango de color azul.
Esos dos hombres son Sigmund de Granir y Utgard de Garm respectivamente, los otros dos nuevos Dioses Guerreros.
Rossweisse había cambiado su atuendo con el que apareció en la fiesta de los demonios por una armadura estándar de valquiria, que consiste en un pectoral blanco con detalles en dorado y azul claro y manoplas sin dedos a juego, botas, protectores de cadera y clips para el cabello en forma de alas. Ella también lleva un maillot negro debajo de su pectoral, medias negras hasta el muslo y una envoltura de tela azul pálido debajo de los protectores de la cadera, todo lo cual está revestido con cordones rosas.
Hyoga dio un par de pasos hacía Hilda y sus acompañantes. Al verlo, Sigmund llevo su mano derecha a agarrar la empuñadura de su espada, haciendo que Hyoga se detenga.
-Cálmate, Sigmund, él no es un enemigo- dijo Utgard, su voz era calmada, silenciosa y no expresaba ninguna emoción.
-Habla por ti- replico Sigmund, viendo a Hyoga con un odio desmedido que el rubio no entendía el porque.
-Sigmund- solo basto una llamada de atención de Bud para que el castaño, de mala gana, soltara su espada.
Hyoga solo miro el intercambio con confusión, pero al ver más de cerca a Sigmund, le pareció... familiar.
-¿Ellos serán tus acompañantes, Dama Hilda?- Pregunto Hyoga a la representante de Odín.
Hilda asintió. -Solo Bud, Utgard y Frodi me acompañaran junto a Rossweisse, mientras que Sigmund se quedara en Asgard para protegerla-.
Aunque la salida de Hilda era algo en total secreto, no podía dejar su reino y a su gente totalmente desprotegidos.
Hyoga asintió. -Lo entiendo. Nos reuniremos con Baraquiel en el camino-.
-Espero que no ocurra nada. Tengo un mal presentimiento- dijo Frodi con la guardia en alto.
-Siento lo mismo. Hay algunos Dioses que no les gusta la idea de la alianza. Aunque no creo que ninguno intente algo, no hay que bajar la guardia- dijo Roosweisse seria.
Hilda se acerco a Fler y ambas hermanas intercambiaron un abrazo de despedida. Ambas también tenían un mal presentimiento. El aire era diferente a comparación de ayer, se sentía más pesado, más gélido. Les preocupaba que un cambio tan repentino significara algo malo.
-Cuídate mucho, hermana. Te quiero- le dijo Fler a Hilda en el oído.
-También te quiero. No te preocupes, me aseguraré de volver- prometió Hilda, separándose.
Con las últimas despedidas hechas, los 3 Dioses Guerreros, la Valquiria, el Santo Dorado y la representante de Odín se teletransportaron a través de un Círculo Mágico para reunirse con Baraquiel y seguir hacía Kuoh.
Fler se quedo un momento allí hasta que decidió ingresar al Palacio Valhalla. Con su hermana fuera, ella deberá encargarse de los asuntos hasta que vuelva de tal forma que no parezca que se fue.
En cuanto estuvo completamente solo, un Círculo Mágico de comunicación apareció en la oreja derecha de Sigmund, de la cual salió una voz masculina: -"Si llamas es porque ya se fueron, ¿no?"-.
-Acaban de irse. Se reunirán con un Ángel Caído y seguirán a esa ciudad- informo Sigmund.
-"Bien, bien. El señor Loki ya esta moviendo a los demás. Todo esta casi listo"-.
-¿Tengo la palabra del señor Loki que no atacara Asgard?-.
-"A él no le interesa ese pueblo en la Tierra. Tiene objetivos más grandes en mente; pero si, se mantiene su palabra que Asgard estará fuera de peligro en su plan"- respondió la otra voz con algo de fastidio. -"Ya ven a reunirte con nosotros, que ya es un hecho que los Santos de Athena se verán involucrados. Alégrate, podrás cumplir tu venganza"-.
-Solo una parte, pero me basta por ahora- respondió Sigmund, cortando el Círculo Mágico. Miro la estatua de Odín que estaba detrás del palacio. -Lo lamento, Lord Odín... pero no puedo controlar este deseo en mi interior-.
Y con esas palabras, Sigmund se teletransporto con un Círculo Mágico.
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(Con Kiki)
Aries estaba al lado de una tienda frente a una estación, vistiendo una playera manga larga blanca con una camisa amarilla manga corta abierta, usando unos jeans y zapatillas.
¿Y porque esta vistiendo como un civil normal y no usando el uniforme de la Academia Kuoh o sus típicas túnicas del Tíbet? Simple: por que hoy tenía una cita con Akeno.
Eso fue lo que le pidió ayer. Y aunque estaba sorprendido y nervioso por la propuesta, Kiki sintió que había algo más en Akeno que solo un interés. Pudo ver cierto brillo de miedo en sus ojos, junto con pensamientos caóticos en su mente.
Debido a eso y porque no tenía una razón para negarse, acepto. Por eso estaba vestido de esta forma.
-No entiendo porque debíamos reunirnos en la plaza cuando pudimos irnos juntos desde la casa- pensó Kiki, recostándose en la pared con las manos en el bolsillo. -Las mujeres son raras, ¿o solo las que no son humanas?-.
-Lamento la ligera tardanza- dijo la voz de Akeno, sacándolo de sus pensamientos.
Cuando se giro hacía ella, Kiki quedo mudo por lo que vio: Akeno vestía un conjunto simple de un vestido rojo con unas botas y un pequeño bolso colgando de la correa en su hombro. Su cabello negro no estaba atado en su típica cola de caballo, sino suelto, permitiendo que caía.
A pesar de que no habían muchos cambios, Kiki quedo sorprendido por el aura que Akeno emitía. Antes emitía un aura de provocación y seducción que no impresionaron a Kiki; pero ahora, ella emitía un aura más juvenil y tierno que lo sorprendieron.
-Sabes, es vergonzoso si te me quedas viendo...- dijo Akeno tímidamente. -¿Me veo rara?-.
-No. Te ves bien. Solo... me sorprendió el look- respondió Kiki con honestidad, recuperándose de su asombro.
-Recuerdo que dijiste que me veía linda con el cabello suelto y quise probar un estilo diferente para la ocasión- respondió Akeno.
Kiki recordó cuando dijo eso, fue cuando Akeno se metió a su cama mientras dormía hace ya casi dos meses. Era increíble como pasa el tiempo.
-Yo... la verdad no tengo experiencia en esto de "citas", así que no se que hacer. Lo lamento- se disculpo Kiki. En su defensa, ser un Santo de Athena no siempre deja tiempo para citas.
-No te preocupes, yo tampoco tengo experiencia, así que...- tomo la mano de Kiki con la suya. -¿Qué te parece si aprendemos juntos?-.
Kiki trago saliva. De repente, estaba mucho más nervioso que cuando enfrento a Lior de Amasu.
-Claro...-.
Y así, tomados de las manos, ambos jóvenes comenzaron su cita. No tenían una idea fija de que hacer, simplemente pensaban disfrutar del día, actuando por una vez, como adolescentes normales.
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(En otra parte)
Sentado en un trono en una enorme habitación, en una ubicación que nadie más que unos pocos sabían, alguien estaba bebiendo un sorbo de vino de una copa.
El sujeto en cuestión era un hombre de 2 metros de alto, de rasgos faciales atractivos y piel pálida, de cabello púrpura que se levanta como una llama y dos mechones largos que le llegan hasta el pecho a los costados del rostro, con ojos de color violeta. Llevaba túnicas completamente negras con un collar y brazaletes de oro.
Ese hombre era Loki, el Dios de las Mentiras y los Engaños. Uno de los Dioses principales del Panteón Nórdico y al igual que los Dioses de su panteón, tenía el poder y dominio del Cosmos al nivel de los Olímpicos.
Ese hombre estaba disfrutando de los momentos previos antes de ejecutar su plan. Aprovecho el caos que la Brigada del Khaos ha causado para moverse sin que nadie lo note. Puede que los espías de las Facciones y el propio Odín sospechen, pero ya era tarde. Su plan estaba en marcha y no podrían interrumpirlo.
-Mi señor- un hombre entro, sus pasos resonando por las botas de la armadura que portaba. Camino hasta llegar a las escaleras que dan al trono y se arrodillo.
El hombre parecía tener unos 50, tenía una tez pálida y rasgos duros. Posee ojos de color violeta claro y su cabello blanco corto, salvo unas mechas cortas más largas que la nuca. La armadura que porta es de color morado y diseño simple que cubre todo su cuerpo, antebrazos, piernas, rodillas y pies. Tiene un pico en cada hombrera y una capa roja cuelga de sus hombros hasta las rodillas.
-Derbal. Espero que tu presencia signifique que todo esta listo- dijo Loki, mirando al hombre arrodillado, hablando de forma suave, pero al mismo tiempo con dureza.
-Así es. Como dijo Sigmund, Hilda y su escolta ya están en Kuoh. Surt y Ullr están en posición- informo el hombre, mirando al suelo. Por su voz, era el mismo hombre con el que se comunico Sigmund.
-Bien. Les enviaré a Fenrir para que comiencen. ¿Y el resto?-.
-Fafner está terminando los últimos toques de los Siete Salones y Rung cumplió con su misión, no dudo que los enanos estarán muy furiosos cuando se den cuenta- informo Derbal, incapaz de contener la malicia en voz, lo que logro que el Dios sonriera. -Balder está con Skoll y Hati. Sabe que prefiere la presencia de los animales que la de los humanos. Y ambos lobos están muy inquietos-.
-Pronto saldrán, deben ser muy pacientes, aunque no los culpo por estar emocionados, yo apenas puedo ocultar mi propia emoción- dijo Loki. -¿Y como fue tu visita a Surtr-.
-Es como dijo, señor, no va a ayudarnos con el Ragnarok. No intente hacerle nada, ya que sabía que sería un suicido si lo hacía-.
Loki asintió. De quien hablaban es el gigante de fuego y soberano de Muspelheim, Surtr, quien se describe que esta destinado a destruir Asgard no era como el monstruo que los humanos creían. Era un simple gigante de fuego que se la pasa forjando espadas y añorando a su amada, Sinmara, ya que al ser opuestos no pueden estar juntos, y si se unen, ahí se crearía el monstruo que destruiría el reino de Odín. Uno de los guerreros de Loki tiene un nombre inspirado por ese ser.
Loki no tuvo esperanzas en que Surtr se uniera. Sabía que había llegado a un acuerdo con Odín para evitar precisamente el Ragnarok. Aún así, valía la pena el intento.
-Envía la orden de que comenzaremos en unas horas. Yo tengo que visitar a Heimdall para los últimos toques- el Dios se levanto de su trono. -Y dile a Fafner que en cuanto termine con los Siete Salones, que toda su atención se ponga en el proyecto "Andreas"-.
-Si, señor Loki-.
El Dios de las Mentiras esbozo una sonrisa dentada que tenía un deseo de caos y locura apenas contenida. Ha esperado miles de años por este momento. Solo por esto él vive. Aún sin Surtr, el Ragnarok ocurrirá. Hay más formas de que ocurra, no solo las que están descritas en los mitos e historias.
Ese... es su glorioso propósito.
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N/A: Hasta aquí el capitulo, que lo desarrolle muy rápido ya que no era difícil de tratar. Comienza oficialmente el arco del Ragnarok y se presentaron a los personajes importantes.
Y finalmente se presento Loki, cuya apariencia se parece al de DxD, pero un poco del de Saint Seiya. Aún queda mucho por ver con él. Cachen la referencia del final.
Y estoy seguro que los más viejos reconocieron a Derbal. En el fic no sucedieron los sucesos de Soul of Gold, pero si usaré a sus personajes, y también usaré a los personajes de la película y algunos elementos para nutrir el arco.
En este arco, Seiya no tendrá tanto protagonismo. Pienso que aparezca cerca del final y se robe el show al estilo Ikki o Aioros de SoG. Aquí, los más protagonistas serán Kiki, Shiryu y Hyoga. Kiki porque es uno de los personajes con más desarrollo que estoy trabajando y los otros dos porque no han tenido muchos momentos para brillar, sobre todo Shiryu, ya que Hyoga tuvo su momento contra Minos y Triptolemos.
Tampoco pienso dejar de lado al grupo Gremory. Tengo algo para que ellos se entretengan. Realmente espero que les guste lo que va a venir, ya que yo estoy emocionado por escribirlo.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
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