Han pasado unos días desde que el sequito Gremory y los enviados del Santuario llegaron al Inframundo. En ese tiempo las cosas han transcurrido con calma y sin problema. Seiya y Shoko les ha costado un poco acostumbrarse a la Mansión, era más por el hecho de que en verdad el Inframundo Bíblico era más parecido al mundo humano que los lujos en si.

Aunque nadie se ha quedado sin hacer nada hasta la reunión de los jóvenes Demonios. Rias guio a los miembros de su nobleza más nuevos y a Seiya y Shoko a un tour más amplio por todo el territorio Gremory, e incluso fueron a visitar los territorios Sitri para ver a Sona y su nobleza, quienes fueron sus guías, donde pasaron un par de días en la casa de ella.

Y finalmente llegó el día donde los Demonios más jóvenes se reunirían, lo cual sería a la noche.

Luego de cenar ligero, el Clan Gremory se prepararon para irse. Seiya y Shoko también están invitados como representantes del Santuario para aprender sobre las costumbres Demoniacas y como muestra de gentileza y confianza de la Facción Demoniaca a la Diosa Athena.

Y por un Círculo Mágico, llegaron frente al lugar de la reunión. Los adolescentes estaban vistiendo sus uniformes de la Academia y los humanos sus respectivas armaduras.

-¿Será demasiado tarde para volver?- Pregunto Shoko.

-No diga eso, Sensei. No creo que sea tan malo. Además, ustedes son representantes de su Santuario, y no estarán solos, Azazel-Sensei y Michael-sama también fueron invitados con sus escoltas- dijo Akeno.

-El problema no es ese... es solo que si es cierto lo que escuchamos de que estos Demonios son demasiado tradicionalistas y subestiman a cualquiera que no sea un Demonio de Pura Sangre, entonces será difícil soportarlos-.

-Estoy de acuerdo con Shoko. Esta no es nuestra área- concordó Seiya. El Santuario también tenía que manejarse por asuntos políticos al tener tratados con países de todo el mundo. Normalmente era el Patriarca Nicole el que se encargaba de eso, pero cuando no podía, enviaba a Shiryu o a Hyoga en su lugar, al ser los de personalidad más calmada y ser los más pacientes. -No puedo asegurar que si uno de esos Demonios se pasa de listo, no lo golpearé- agrego, viendo como unos Demonios entraban al lugar y lo miraban con desprecio.

-Entiendo lo que quieren decir, pero les pido por favor que se comporten. Esto es importante para nosotros y no quiero que ustedes tengan problemas por provocar un homicidio...-.

Rias no se engañaba, sabía que habrían varios que intentarían burlarse de Seiya y Shoko por el simple hecho de ser humanos, así como sabía que ellos no parecen ser los más pacientes entre los Santos.

Seiya suspiro. -Bien... esto será difícil-.

Shoko asintió de acuerdo.

Al ingresar al fin, todos se sorprendieron del glamour del lugar. No era de un nivel exageradamente elegante, pero si lo suficiente para impresionar a cualquiera y que se sienta en el aire lo bien económicamente que estaban los Demonios al poder gastar dinero en estos lujos.

Avanzaron juntos. Seiya y Shoko tendrían que ir a la sección de invitados que tenían reservados para ellos y Rias y su nobleza a una parte donde todos los Demonios de su generación tenían que esperar hasta que empezara oficialmente la reunión y que también serviría para que los jóvenes "convivieran" entre ellos.

En el camino, los dos humanos notaban que cada Demonio, joven o adulto que los veía andar, los miraban con desprecio o superioridad como si ellos fueran superiores por ser Demonios, algunos miraban a Shoko con lujuria mal ocultada. Una mirada afilada de la joven hacía que algunos dejaran de verla así.

Caminaron por el largo y amplió pasillo hasta que se toparon con Grayfia.

-Buenas noches, Rias-sama, Seiya-sama, Shoko-sama y miembros del clan Gremory-.

-Buenas noches igualmente, Grayfia...- devolvió el saludo Rias.

La Maid miro a los Santos. -Les pido a Seiya-sama y Shoko-sama que me acompañen. Ustedes estarán con los VIP, y estarán en la sala donde se realizara la reunión principal de la noche, donde esperaran a que todo comience-.

-Entendemos...- asintió Seiya.

-Bueno, aquí nos separamos...- Shoko miraría a Rias y su sequito. -Tengan suerte y traten de comportarse, sobre todo tu, Issei-.

-¡¿Por que me hace esa señalación especial?!- Exclamo el castaño.

-Buena suerte- les deseo Asia a ambos adultos.

Con las despedidas temporales hechas, Grayfia escolto a Seiya y Shoko.

El grupo Gremory siguió su camino, donde tras un par de minutos de caminata, se encontraron con Sona, acompañada de Tsubaki, Momo y Saji.

-Hola, Hyodou...- el peón de Sona saludo al Peón de Rias.

-¡Hola!- Issei devolvió el saludo. Desde el asunto con Kokabiel, ellos dos se han tratado mejor, ya considerándose como amigos.

-¿Dónde están Seiya y Shoko-Sensei?- Pregunto Sona tras saludar a su amiga y notar que los dos humanos no estaban.

-Fueron a esperar en el salón principal de la reunión- respondió Xenovia.

-¿Van a esperar junto a la mayoría de Demonios ególatras que los miraran con desprecio? La tienen difícil- comento Momo, sintiéndose un poco mal por ellos.

-S-Si...- asintió Asia con una sonrisa amarga.

-Sugiero que no sigamos más en el pasillo y vayamos al salón donde los Jóvenes Demonios debemos esperar hasta que nos llamen- sugirió Tsubaki, y todos asintieron.

Caminaron hasta acercarse a la entrada del salón donde debían esperar estaban los demás Demonios de su generación, pero cuando iban a acercarse para entrar... un agujero se hizo en la pared. Las mujeres tomaron sus faldas para que no se levantaran por el viento del impacto y los hombres miraron confundidos y sorprendidos.

-¡¿Qué fue eso?!- Pregunto Issei confundido.

Rias y Sona se miraron entre si y suspiraron... debieron de esperar algo como esto.

Al entrar al salón, vieron que el lugar era un desastre y los Demonios estaban divididos en dos grupos con dos Demonios encabezándolos y listos para atacarse: el primer grupo estaba encabezado por un chico con apariencia de elfo oscuro de un juego RPG y ropa con diseño de rayos amarillos y negros. El otro grupo era encabezado por una mujer un poco mayor que Issei y el resto de ropas elegantes y cómodas de cabello largo y rubio pálido que usaba lentes. Muy hermosa y elegante.

-Parece que de verdad quieres morir, Zephyrdor-.

-¡Apestas a virginidad! ¿Qué hay de malo en decir la verdad? ¡Maldita perra!-.

-¿Qué esta pasando?- Pregunto Xenovia confundida.

-¿Una pelea?- Pregunto Saji.

Rias suspiro. -No me sorprende-.

Issei iba a preguntar a que se refería la pelirroja, pero alguien se adelanto a responder.

-Cuando los Demonios jóvenes se reúnen, es usual que haya peleas como estas- quien dijo eso fue un joven muy alto de cabello negro y ojos purpura brillantes que usaba un traje de gala, pero que aun así se podía notar el buen físico y cada musculo desarrollado de su cuerpo.

-Sairaorg- Rias se mostró feliz y más relajada al ver al joven.

El Demonio levanto la mano. -Daré mis saludos luego- y empezó a acercarse a los dos Demonios que discutían. -¡Deténganse ustedes dos! Princesa de la familia Agares, Seekvaira. Chico problemático de la familia Glaysa-Labolas, Zhepyrdor-.

-¡¿A quien llamas chico problemático?! Si sigues hablando de esa forma te...-.

-Esto es repentino...- Sairaorg interrumpió la amenaza de Zhepyrdor al comenzar a tronarse los nudillos. -Pero esta es tu última advertencia. Una más y tendrás que vértelas conmigo-.

Seekvaira emitió un sonido de inconformidad pero acepto parar. Ella y Sairaorg son amigos, y sabe que no es recomendable ponerse en su lado malo.

Pero Zhepyrdor... -¡Idiota incompetente de la familia Bael!-.

Intento darle un golpe a Sairaorg, pero solo logro que este lo golpeara y estrellara contra la pared detrás del sequito Gremory.

Como mando al idiota hacía ellos, se hicieron a un lado para no chocar con la pared con él. Asia casi se cae por retroceder rápido, pero sintió un par de manos en sus hombros que evitaron su caída.

-¿Eh?- Vio hacía arriba, encontrando a un joven de cabello verde oscuro que usaba una capa blanca y ropas de noble.

-¿Esta bien?- Pregunto gentilmente.

-S-Si-.

-S-Sorprendente...- Issei estaba boquiabierto por la fuerza de Sairaorg.

-Él es el próximo líder de la familia Bael, Sairaorg... y también es mi primo, del lado de mi madre- dijo Rias a los miembros de su nobleza que no lo conocían.

-Ya veo...-.

-También es el número 1 entre los Jóvenes Demonios. A pesar de no tener energía Demoniaca o una habilidad de nacimiento, esta en la cima gracias a su gran esfuerzo y que ha entrenado su cuerpo más que nadie-.

-¿El número 1? Si que es muy fuerte- comento Issei impresionado.

-Llévense a su amo a que lo atiendan. No seré tan suave para la próxima- ordeno Sairaorg a los miembros de la nobleza de Zhepyrdor, quienes asintieron temerosos y corrieron a auxiliar a su señor. -Rayos...- se paso la mano por el cabello. Él mismo le pidió a sus siervos que llamen a los encargados para arreglar el desastre causado por la pelea, para mirar a la otra participante de la disputa. -Ahora si, Seekvaria, ¿qué paso para que iniciaras una pelea? Es raro en ti-.

-Fue ese idiota de Zhepyrdor quien comenzó, diciendo cosas vulgares que ignore, hasta que empezó a insultar a mi familia y no lo soporte más. Sabes que no dejo que nadie insulte a mi familia así como así- respondió la rubia de lentes.

-Al menos trata de controlarte para la próxima, se verá mal que participes en riñas sin sentido- le aconsejo el pelinegro.

Seekvaira lo miro unos segundos antes de cerrar sus ojos y suspirar, relajando sus hombros. -Tienes razón, mi comportamiento fue inapropiado. Gracias por eso-.

-Para eso están los amigos-.

Ahora que las cosas parecían calmarse, todos los Demonios presentes se relajaron. Issei vio como Rias y Sona fueron a hablar con su primo y esa chica rubia. Noto que Asia hablaba con un joven bien parecido, se iba a acercar, pero alguien lo llamo.

-H-Ha pasado un tiempo, Emperador Dragón Rojo-.

El castaño se giro para atrás a ver quien lo llamo, viendo con sorpresa que se trataba de la hermana menor de Raiser.

-¡Eres la hermana menor de ese pollo frito!-.

-¡Mi nombre es Ravel Phoenix!- Dijo la chica molesta porque este plebeyo se olvido de ella. -Por eso es que no soporto a los Demonios de Clase Baja...- agrego en un pequeño susurro.

-¿Cómo esta tu hermano?- Pregunto Issei. No le interesaba como estaba Raiser en verdad, pero era un tema para hablar.

-Esta completamente deprimido por tu culpa. Aunque bueno, fue su culpa por alardear de sus talentos, así que estoy segura que esto será una buena lección para él-.

Issei sonrió nerviosamente. -Eres dura, ¿eh? ¿No eres parte de su nobleza?-.

-Después de eso, fui trasladada a la nobleza de mi madre antes de separarse de mi Padre. Ya que mi Mama no se mete en Rating Game, soy un Alfil libre-.

Una cosa de lo que dijo Ravel llamo la atención de Issei.

-¿Separarse?-.

Ravel no entendió porque sonaba confuso, pero luego recordó que él estuvo todo el tiempo en el Mundo Humano después de derrotar a su hermano, por lo que es normal que no lo sepa, puede que ni Rias lo sepa aun.

-Mis Padres se divorciaron después de que derrotara a mi hermano. Mi Padre fue expulsado de los territorios Phoenix, ya que él no es del clan, solo se unió por casarse con mi madre-.

Issei se sorprendió de escuchar esa noticia. Los divorcios eran cosa seria y considerando que el Inframundo toma demasiada importancia a los matrimonios arreglados y la sangre, debió ocasionar un pequeño caos en la familia de Ravel.

Hizo una mueca de culpa, ya que al escuchar que paso después de que derrotara a Raiser, siente que es su culpa. Ravel ve eso y se apresura a aclarar.

-Usted no tienes la culpa de nada, Dragón Emperador Rojo. De hecho, el divorcio de mis Padres era algo que se veía venir desde hace mucho, ya que mi Padre se caso con mi Madre solo por el poder político y las ganancias de la distribución de las Lágrimas de Fénix, por lo que no había amor en ese romance-.

-Debió ser duro crecer con un padre así...- dijo Issei. Su Padre podrá ser un poco atolondrado, pero sabe que lo ama y se preocupa por él a pesar de ser muy relajado.

-No tanto como cree. Yo siempre fui más unida a mi Madre, por lo que cuando anuncio que se divorciaría la apoye. Puede que mi hermano si le afecte, ya que él fue influenciado mucho por nuestro Padre, pero creo que lo superara eventualmente- explico Ravel. -Con tal de que ella sea feliz, la apoyaré-.

-Es mejor persona de lo que creí- pensó Issei asombrado. Cuando conoció a Ravel, le pareció la típica niña rica presumida, pero ahora que la ve, puede ver que es diferente a lo que pensó inicialmente. -¿Será así por lo que esta pasando en su familia, o debido a que derrotara a Raiser?-.

Ravel se enderezo, dándose cuenta al fin de todo lo que dijo. -La-Lamento que haya tenido que escuchar eso, Dragón Emperador Rojo. Supongo que estoy un poco estresada por ayudar a mi madre a calmar a los nobles allegado a mi familia y hable sin pensar-.

-No te preocupes, es normal que estés cansada. Además tengo un nombre. Issei-.

Con las mejillas rojas de la vergüenza, Ravel tosió. -E-Entonces, te daré el placer de darte un obsequio en persona, Issei-sama...-.

-¿Sama?-.

Ravel le paso un objeto negro a Issei, quien lo tomo. Se veía caro y parecía tener algo dentro.

-Se ve caro. No puedo aceptar algo como esto-.

-¡Esto normalmente es un regalo para un Demonio de Clase Alta! Usted, Issei-sama, que es un Demonio de Clase Baja, debería estar agradecido de recibir esto- dijo Ravel cruzándose de brazos haciendo un mohín.

-Si, si...- Issei decidió aceptar el regalo para no hacerla enfadar.

La rubia sonrió encantadoramente cuando Issei acepto su obsequio. -Entonces, Issei-sama. La próxima vez que nos veamos, le daré algo de té-.

-¿Eh?-.

Ravel juntos sus dedos y apartaba la mirada con un sonrojo en su rostro. -U-Últimamente he estado horneando mis pasteles. E-Entonces... ¡tengo que saludar a los otros invitados, así que me voy!- Y se dio a la fuga antes de pasar vergüenza.

-¡O-Oye!- Issei no pudo evitar que Ravel se fuera. -¿Qué fue todo eso?- Vio el regalo que le dio y lo guardo en el interior de su chaqueta. -Bueno, no importa-.

-¡Issei!- Escucho a la Presidenta llamarlo. -Vamos, el evento ya va a empezar-.

El castaño asintió y se encamino de vuelta con sus amigos.
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El evento había comenzado.

Como miembro del personal, Grayfia, fue a buscar a los Jóvenes Demonios y sus noblezas y los guio hasta el salón principal de la reunión. Personas importantes del Inframundo se reunieron para este evento y observar a los que serían el futuro de su Inframundo. Los que más destacaban eran los 4 Reyes Demonio, que estaban sentados en la parte más alta del palco principal. En un palco un poco más abajo al lado derecho del principal estaban Azazel, Penemue, un hombre adulto de cabello negro y cara cuadrada de ojos purpura y armadura de combate negra de nombre Baraquiel, Michael, Gabriel e Irina, esta última haciendo de escolta para los dos Ángeles. En el palco izquierdo estaban Seiya y Shoko.

Un palco más abajo del de los Maou y los invitados VIP, estaban los miembros del Consejo Demoniaco.

Los herederos se sentaron en una larga mesa donde cabrían 70 personas con facilidad y se ocuparon menos de la mitad. Los siervos de cada uno se pusieron detrás de las sillas de sus respectivos amos, a excepción de quienes tienen la pieza Reina, ellos estaban al lado de su Rey.

-Entonces... demos por iniciada la reunión de los Jóvenes Demonios- hablo la Reina más fuerte del Inframundo.

Sirzechs se puso de pie para hablar. -Muchas gracias a todos los que han decidido venir a esta conmemorable reunión, la cuál es muy especial para todos. Ya que este año, tenemos como invitados a los líderes de las otras dos Facciones y a sus personas de confianza, al igual que dos miembros Elite del Santuario de la Diosa Athena, quien forma parte del Tratado de Kuoh-.

-¿Realmente los invitaron? Que desgracia-.

-Se supone que esto es un evento de Demonios. Los Ángeles y Caídos no tienen nada que hacer aquí-.

-Y enciman hay humanos débiles aquí. Ensucian el honor del Inframundo con su presencia-.

-Esto es gracias a esa alianza-.

-Ensucian una ceremonia sagrada-.

Murmullos de desaprobación y rechazo comenzaron a llenar a escucharse del palco del Consejo que se escuchaban por todas partes. Seiya y Shoko fruncieron sus ceños pero no dijeron o hicieron nada. Debían comportarse para no manchar el honor del Santuario, ambos saben que Saori se esfuerza mucho para hacer alianzas con los otros Panteones para poder mantener más seguro el planeta, y era su deber ayudarla.

-¿Esos de ahí son Caballeros de Athena?-.

-Mira sus armaduras, son muy geniales-.

-Escuche que humillo al Dragón Emperador Blanco en combate y entrena al Dragón Emperador Rojo-.

Pero no todos los murmullos eran malos. Habían algunos murmullos de herederos e incluso unos pocos del consejo observando a Seiya y Shoko con admiración y curiosidad. Muchos de la nueva generación habían escuchado poco o nada de los Caballeros de Athena, que eran considerados los humanos más poderosos en el mundo, incluso muy superiores a los Exorcistas de la Iglesia.

Sairaorg observaba a Seiya. Podía sentir una leve aura mística salir de él que no era Sagrada ni Demoniaca. Su sola presencia enseñaba poder y respeto combinado con majestuosidad. Sus dedos temblaban de emoción, preguntándose que tan fuerte sería.

La ceremonia comenzó con un discurso de Sirzechs, quien tiene su deber como Maou ser el encargado de las relaciones entre los distintos clanes del Inframundo y el Consejo, por lo que era encargado de este tipo de reuniones. El Diablo Carmesí hablo sobre el futuro de los clanes, el desarrollo del Torneo de los Rating Games, la de los Jóvenes Demonios y el futuro del Inframundo, mencionando la reciente hecha alianza de Facciones y los futuros proyectos que ya se tienen planeado y podrían planearse, incluyendo el aviso de una presentación importante que se hará en un mes más en el baile de formalidad, donde menciono que los acompañaría el mismo Dios Odín y se revelaría la inscripción de los equipos que participarían y quienes se enfrentarían en la primera ronda.

La siguiente en tomar palabra fue Serafall, la Maou Leviathan se encargaba de las relaciones exteriores del Inframundo. Hablo acerca del intercambio cultural, futuros proyectos donde se buscarían la interacción entre las distintas Facciones.

A Seiya y Shoko les llamo mucho la atención, que entre esos proyectos, el primero en la lista sería enviar a un grupo de sus jóvenes más talentosos al Santuario de Athena para conocer más de la cultura de la Diosa Griega. Ambos se vieron las caras. Ninguno había escuchado algo como eso, después necesitarían unas explicaciones del Patriarca.

Muchos (mayormente los del Consejo) reaccionaron negativamente a escuchar ese trato, lo cual no sorprendió a ninguno de los líderes. Por mucho que los Demonios hayan dejado el camino del mal que el Lucifer original los encamino y se haya formado la paz, eso no quitan siglos de guerra, dolor y sufrimiento que hacía que muchos seres vieran a las otras Facciones como enemigos y apoyaran a personas que quieren reiniciar una guerra como Kokabiel.

Shoko miro al palco de los Maou, donde vio a uno de los Maou que era un hombre adulto de cabeza calva con una perilla en la barbilla y usaba una armadura militar con hombreras de color gris. Si no se equivocaba, ese hombre era Falbium Asmodeus, y por lo que ha escuchado es muy flojo, lo cual parece cierto al ver que estaba dormido mientras sus compañeros hablaban.

Por último, el Maou Beelzebub, cuyo nombre era Ajuka Beelzebub, un hombre que se veía un poco mayor de veinte de cabello verde y ropas nobles que también son de color verde. Este empezó a seleccionar a los herederos uno por uno, y estos se pusieron de pie orgullosamente al ser nombrados. Se presentaron con sus nombres, clanes y edades. Seguidamente comenzaron a decir lo que querían hacer a futuro.

-Quiero traer honor y orgullo a mi familia-.

-Quiero ser lo suficientemente fuerte para unirme al Consejo Demoniaco-.

-Quiero ser el mejor de los Rating Games profesionales-.

Así siguieron hasta llegar a Sairaorg...

-Mi nombre es Sairaorg Bael...- por alguna razón, cuando fue el turno del chico musculoso, Seiya y Shoko notaron como muchos Demonios del Consejo y algunos herederos lo vieron de mala manera. -Es un gusto estar frente a ustedes. Yo desde siempre he tenido un único objetivo: deseo convertirme en Maou, después de liderar a mi clan correctamente y ayudar lo que más pueda por el Inframundo a cambiar para mejor. Sueño con también cambiar a mi clan y a la Sociedad Demoniaca lo más que pueda-.

Sirzechs y Serafall sonrieron, así como Azazel, Michael y Seiya. Ese era un buen sueño digno de admiración.

-¿Cambiar su clan?-.

-Que idiota. Habla del clan más poderoso de todos-.

-Ya es suficiente de que sea heredero, ¿ahora quiere volverse Maou? Que falta de respeto-.

-Es imposible que un fallo como él se vuelva Maou-.

-¿Qué les pasa a estos tipos?- Exclamo Shoko al escuchar los murmullos en contra de las palabras de Sairaorg. -No veo nada de malo en su sueño, es muy admirable-.

-Para nosotros lo es, pero no creo que lo sea para ellos, que les gusta conservar las cosas a la antigua- respondió Seiya, decepcionado del comportamiento del Consejo Demoniaco.

Ahora fue el turno de Seekvaira.

-Yo soy Seekvaira Agares. Desde hace años he trabajado en desarrollos importantes de proyectos de mi familia. He puesto el ojo en muchos proyectos de ingeniería y tecnológicos que pueden traer prosperidad al futuro de los Demonios. Sueña con completar esos proyectos y crear otros que nunca antes alguien imagino- Seekvaira hablo con un tomo fuerte y determinado mientras se acomodaba las gafas y volvía a tomar asiento.

-Yo soy Rias Gremory...- fue el turno de Rias, recibiendo la mirada de los herederos. -Mi deseo es convertirme en la campeona de los Rating Games, derrocando al actual campeón, Diehauser Belial. Al igual que brindar todo mi apoyo a la Alianza de las tres Facciones y la alianza con el Santuario de la Diosa Athena-.

Después de Rias debería seguir el heredero de los Phoenix, pero Raiser no asistió a la reunión, y aunque Ravel vino en representación de su familia, al no ser la heredera no tenía derecho a hablar.

-Es un placer, mi nombre es Sona Sitri...- Sona se puso de pie y se presento al llegar su turno. -Planeo dirigir a mi clan con diligencia y apoyar la Alianza de las Facciones y al Santuario, y mi mayor deseo es fundar una Academia en el Inframundo. Una escuela para Demonios Reencarnados y a los Demonios menos privilegiados, donde el estudio se le enseñara a cualquiera, sin importar su clase o procedencia-.

Serafall apenas contuvo las ganas de querer gritar en aprobación, pero igual aplaudía con una gran sonrisa, sin importarle la mirada de algunos herederos y del Consejo Demoniaco.

-Eso es absurdo-.

-Los plebeyos no necesitan educación-.

-Se nota que estar en el mundo humano la afecto-.

Eran los murmullos de despreció de algunos herederos.

Los del Consejo Demoniaco pensaban igual o peor que esos herederos, y aunque tenían ganas de despreciar el deseo de la Sitri, saben que cualquier cosa ofensiva que digan provocaría la furia de la Maou Leviathan, y pueden ser tradicionalistas y fieles a la Sangre Pura, pero no suicidas como para provocar a la única mujer de los Reyes Demonios.

Las presentaciones continuaron unos pocos minutos más hasta que todos los herederos terminaron de hablar por completo.

-Agradezco que hayan compartido con todos sus sueños y planes a futuro...- Sirzechs volvió a liderar el evento. -Ahora me gustaría pedir la opinión de algunos miembros del Consejo Demoniaco sobre los sueños de la actual generación-.

-En mi opinión, admito que los sueños de ellos están bien, aunque...- el consejero que hablo miro directo a Sairaorg. -Nadie de la casa del Gran Rey ha presentado deseos de convertirse en un Maou, así que me intriga como terminara ese sueño...-.

El tipo parecía ser neutral sobre las opiniones de la Alianza, pero se mostraba un poco interesado en el camino que tomara Sairaorg, probablemente por su clan.

-El deseo de los jóvenes Demonios de ser más fuertes me agrada, así es más probable que en un futuro ellos engendren hijos fuertes para el Inframundo con la pareja correcta- el consejero que hablo claramente era de los partidarios de la Sangre Pura.

-Pues yo estoy interesando en los proyectos de la heredera de Agares. Pueden ser muy prometedores para el Inframundo, así demostraremos nuestra fuerza y tendremos más respeto- el consejero que hablo era el típico viejo que creía que siempre tenía la razón y ponía prioridad a sus deseos que a los sentimientos de otros.

-A mi me gustaría poner en duda el sueño de Sona-Dono...- otro consejero tomaría la palabra, ganando más atención que los anteriores que opinaron. -¿Qué garantiza que pueda lograr resultados prometedores? Lo último que necesitamos es desperdiciar dinero y recursos en algo que terminara en un fracaso por no cumplir con las expectativas.

Aquel consejero no estaba de acuerdo con el sueño de Sona, pero para no hacer un alboroto que provocaría la furia de la Maou Leviathan, decidió hacer que entrara la duda en algunos.

Otros miembros del consejo murmuraron en señal de estar de acuerdo con las palabras, mientras que otros pocos parecieron pensar en las posibilidades.

-Sus dudas son comprensivas; pero prefiero que mis resultados y las de mi Nobleza en el Torneo Juvenil sean las que decidan- respondió Sona firme.

-En ese caso, deberás quedar mínimo entre los 10 primeros del torneo para que tu sueño demuestre tener posibilidad, y entre los 5 para tener mayor seguridad- dijo Sirzechs, para sorpresa de algunos miembros del Consejo.

Él y Serafall conversaron sobre el sueño de Sona y sabían que los del Consejo no lo aceptarían a la primera, y sabiendo que el sueño de Sona puede traer gran beneficio a la sociedad Demoniaca, planearon esto para que ella tenga una posibilidad. No podían hacer más, si Sona quería lograr su objetivo, tenía que demostrar que tenía la fuerza y convicción para lograrlo.

-Pe-Pero Sirzechs-sama...-.

-¿Hay alguna objeción? Por que considero que es una buena manera de probar que la señorita Sitri tiene la capacidad de hacer lo que dice. Después de todo, los resultados hablan más que las palabras- Sirzechs entrecerró su mirada con frialdad al consejero que intento protestar, haciendo que este se encoja en su asiento.

-L-Lo que dice Sirzechs-sama tiene sentido. Si Sona-dono desea probar que su sueño son más que palabras, debe demostrarlo en hechos, y para eso debe quedar en una buena posición en el Torneo Juvenil y acumular muchos puntos, aun si no gana- dijo otro consejero, que no tuvo de otra que admitir las palabras del Maou Lucifer.

Sona miro a Sirzechs agradecida, ella sabe que los Maou deben ser siempre imparciales, por lo que esa apuesta es todo lo que el Rey Demonio pudo hacer por él, el resto depende únicamente de ella, y no piensa fracasar.

-Bueno...- Ajuka tomaría la palabra tras un segundo de silencio por las palabras de su amigo. -En vista de que el resto del Consejo no va a comentar, prosigamos. Entre todos los Maou conversamos esto, y decidimos que también queremos escuchar la opinión de nuestros invitados de otras Facciones a este evento-.

Las reacciones no tardaron en llegar.

-¡¿Q-QUE?!-.

-¡Jajajaja! Esto ya se puso entretenido- río Azazel.

-¡Cállate, maldito Caído!-.

-¡Ya fue demasiado con invitar a los Ángeles y sus contraparte Caídas, así como a esos humanos! ¡Pero que opinen en un evento tan importante para el Inframundo ya es demasiado!-.

-¡Ellos no tiene derecho a respirar siquiera el mismo aire que nosotros!-.

Todos del Consejo Demoniaco dieron su total desacuerdo a permitir hablar a los otros miembros. Sirzechs suspiro, ya sabía que reaccionarían así. Elevo un poquito su aura demoniaca, haciendo que todas las quejas se terminen cuando los consejeros sintieron una fracción del poder del Lucifer actual, lo que los hizo sudar de temor.

No fueron los únicos, los Demonios Jóvenes también temblaron de temor instintivo al sentir el poder del Diablo Carmesí. Los únicos que no se vieron afectados fueron los dos tipos de Ángeles y los Santos al estar acostumbrados a energías más poderosas.

-Ahora que todos se calmaron...- Serafall tomo la palabra. -La razón para permitir esto es porque ahora que estamos en paz y formamos una alianza, se esperan muchas más interacciones entre miembros de las Tres Facciones, ya que será normal que los Ángeles sean invitados a este tipo de eventos y viceversa- sus palabras no les agrado a ninguno del Consejo, pero no tuvieron de otra que quedarse callados. Serafall miro a sus invitados. -Ahora, queridos invitados, les pedimos sus opiniones sobre los sueños y planes a futuro de los Demonios más jóvenes-.

-Por mi parte, he tenido el honor de conversar con unos pocos de los herederos presentes, y me alegra escuchar que tienen buenas aspiraciones, pero también es una pena que muchos otros no estén a favor de nuestros proyectos a futuro- opino Michael.

-A mi, me gusta ver a jóvenes tan decididos a cumplir sus sueños, sin importar lo que su sociedad tan degradada diga- opino Gabriel.

-Yo solo puedo decir: espero que el torneo de este año valga la pena, me entretengo viendo los Juegos de los Demonios...- dijo Azazel con simpleza.

-Pienso que el objetivo de Sona Sitri es admirable y veo los beneficios que podría traer, ya que existen muchas personas que tienen potencial pero se pueden desperdiciar porque no se explota bien, o en caso de muchos de aquí, porque son vagos- Penemue fue directa con su opinión, aprovechando de insultar a varios de aquí al final.

Muchos miembros del Consejo y algunos herederos la fulminaron con la mirada y murmuraron palabras de desagrado hacía ella, pero la Caída los ignoro.

-Pues yo deseo ver con ansias como se desempeñan los jóvenes ante los desafíos que enfrentaran al futuro para cumplir sus sueños- fue la opinión de cara dura de Baraquiel.

-¿Qué hace él aquí?- Akeno frunció el ceño y vio con odio a Baraquiel. No deseaba verlo por ningún motivo.

Rias miro de reojo con preocupación a Akeno al notar la presencia de Baraquiel. Miro a Azazel, quien le devolvió la mirada y sonrió arrogantemente. Lo trajo a propósito.

-Pu-Pues... yo no se que decir. Solo que Sona-san y Rias-san tienen mi apoyo para el torneo- Irina comento torpemente.

-¿Qué opinan ustedes, enviados de la Diosa Athena?- Pregunto Serafall. Todas las vistas ahora estaban dirigidas a Sagitario y Águila.

Seiya suspiro antes de hablar. -Pues al menos de mi parte, no soy quien para hablar o juzgar sobre las ambiciones de los demás, ya que no tengo otro deseo más allá de proteger a Athena, a mis amigos y al planeta y a los inocentes. Solo deseo que a quienes si tengan una meta que lograr, puedan conseguirla, sin importar cuantos ególatras o viejos cascarrabias le digan lo contrario-.

-Estoy de acuerdo, los sueños no son malos, menos aquellos amables y desinteresados, por lo que no merecen ser infravalorados, por más que esto no les gusten a muchos. Ustedes solo luchen por lo que creen, nadie tiene derecho a juzgarlos- declaro Shoko.

Muchos se quedaron sin habla ante las palabras de los antiguos Bronces. Como ya parecía ser normal, los consejeros y varios herederos los miraron mal.

-¿Quienes se creen para decir eso?-.

-Los Demonios somos los mejores, siempre-.

-Patéticos humanos. Yo podría derrotarlos con solo una mano-.

Y más y más comentarios negativos venían.

Seiya y Shoko estaban sorprendidos con ellos mismos por no perder la paciencia, probablemente era porque todos los comentarios negativos venían de personas que aseguraban ser fuertes, pero que seguramente no podrían soportar ni siquiera una semana de entrenamiento en el Santuario.

-Bueno, bueno...- Sirzechs chocaría sus manos para llamar la atención y al orden. -Gracias por sus opiniones, mis estimados invitados- miraría a los jóvenes Demonios. -Eso sería todo. Solo faltan que se inscriban los que desean participar en el Torneo Juvenil y ya en la fiesta que mencionamos anteriormente se revelarán quienes pelearan contra quien- el pelirrojo miraría a su Maid. -Grayfia...-.

-Entendido- de un Círculo Mágico, aparecieron en las manos de Grayfia un portapapeles y un lapicero, los cuales dejo en el centro de la mesa. -Aquí pueden anotarse los que desean participar, y si algún heredero no tiene deseos de participar o no puede, hágalo saber de inmediato- explico.

Todos asintieron ante esa explicación y uno por uno, los herederos fueron a firmar su participación. Muy pocos, como la familia Phoenix, fueron los que no firmaron. Grayfia tomo el portapapeles y lo hizo desaparecer a través de un Círculo Mágico. Les asintió a todos y se retiro.

-Con esto, la reunión de los Jóvenes Demonios termina. Nos veremos en un mes más. Que tengan buenas vacaciones- declaro Sirzechs.
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(Al día siguiente)

Ya al tan solo amanecer y tomar desayuno, Azazel y Seiya reunieron al clan Gremory a la sala de la mansión para conversar de su serie de entrenamientos que cada uno haría.

-De acuerdo. Primero hablaremos sobre su plan de entrenamiento de cada uno. Nos hubiera gustado que el clan de Sona también estuviera aquí, pero ella tuvo unos asuntos que atender con sus padres, así que iremos al territorio Sitri después- hablo Azazel. -Para empezar, todos ustedes tienen potencial, nadie lo niega, pero les falta un mejor entrenamiento a todos, y sobre todo experiencia. Lo segundo lo ganaran eventualmente, pero nos enfocaremos con lo primero-.

-Conversamos con Azazel y decidimos que, como solo tienen un mes para entrenar, se enfocaran en mejorar y maximizar las habilidades que ya tienen entrenadas para que las dominen- dijo Seiya.

Azazel miro a Issei, Asia, Gasper y Kiba. -Ustedes cuatro tienen Sacred Gear, que reaccionan a las emociones de sus portadores, pero no solo eso: toda Sacred Gear puede mejorar y hacerse más fuerte al mismo tiempo que el usuario también lo hace. Ustedes se enfocaran en superar los límites que ahora tienen y ser llevados al límite. En el caso de Issei: completar su Balance Breaker mientras que Yuuto aprende a dominar el suyo, y con Asia y Gasper entrenar sus Sacred Gear para poder usar mejor sus poderes-.

-Con Rias y Akeno tienen que afinar más su uso de magia. No digo que sean débiles en ese ámbito, pero su magia es muy cruda y sin mucho refinamiento, lo que hace que gasten energía innecesariamente, por lo que tienen que trabajar en eso. No solo eso también deben ejercitar sus cuerpos, ya que si un enemigo logra acercárseles lo suficiente, sería la perdición para ustedes- dijo Shoko.

-Y Koneko y Xenovia deben entrenar para poder controlar bien sus poderes y fuerza, sobre todo Xenovia, que me entere que ella no controla totalmente a Durandal- dijo Seiya.

-¿Y-Y eso como lo hacemos...?- Pregunto Gasper.

Azazel sonrió, pero para los jóvenes, era una sonrisa de un tirano que mandaba a ejecutar a sus victimas.

Pero antes de que Azazel pudiera hablar, un fuerte aleteo se escucho y el suelo tembló un segundo. Todos vieron por la ventana unas grandes patas purpuras y escamosas.

-¡¿Qué es eso?- Exclamo Issei.

-Llegó más temprano de lo que pensé-.

-¿Sabe quien o que es, Azazel-Sensei?-.

-Claro que si Issei. Será la persona que te entrene-.

-¿Eh?-
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Todos salieron afuera, para encontrar en la entrada a un gran dragón humanoide más grande que la mansión de escamas purpuras oscuras con cuernos amarillos en su cabeza y ojos morados claros con las pupilas rasgadas.

-Hola, viejo- saludo Azazel casual al dragón.

-Hola, Azazel. Vine tal y como lo pediste- dijo el dragón cruzado de brazos.

-Y yo pensaba que nada más podría sorprenderme...- Seiya miro boquiabierto... estaba viendo a un verdadero dragón. -Shiryu va a enloquecer cuando le diga esto-.

-¿Quién es él?- Pregunto Issei, también sorprendido por ser la primera vez en ver a un dragón. Ddraig no cuenta, ya que solo una vez vio su aspecto físico y fue en sueños.

-Él será tu entrenador, Issei- respondió Azazel. -Su nombre es Tannin. Una vez fue un Rey Dragón, pero se reencarno en Demonio para poder participar en los Rating Games. Es uno de los mejores en los juegos profesionales- presentó y explico al dragón.

-[Oh, Tannin. Si que ha pasado tiempo]- saludo Ddraig. Él y Tannin eran por así decirlo amigos cuando el Rojo aun tenía su cuerpo.

-Un gusto saludarte de nuevo Ddraig. Es la primera vez que entrenare a uno de tus portadores-.

-Quiero que entrenes con él para completar al fin tu Balance Breaker, además que también te enseñara todo lo que debes saber de la raza como dragones. Como portador de Ddraig, es normal que sepas un poco de esta raza- explico Azazel.

-¿No podrían darme un poco más de tiempo?- Pidió Issei.

Pero su pedido fue a oídos sordos cuando Tannin tomo a Issei con dos de sus garras y lo levanto.

-Issei- Rias llamo a su Peón.

-Presidenta- Issei vio como última esperanza de piedad que su Presidenta le diga algo para al menos alentarlo.

-¡Ve con todo lo que tienes y más te vale no rendirte!-.

Issei solo cerró sus ojos en señal de rendición. -Ya veo... la amable Presidenta se transforma en un ogro cuando se trata de entrenamiento-.

Tannin tomo vuelo, alejándose de la Mansión Gremory mientras Issei gritaba de pánico.

Paso un minuto de silencio después de que se marcharan hasta que Shoko tosió para llamar la atención.

-B-Bueno... con esto ahora todos pueden empezar sus entrenamientos-.
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Kiba estaba en un gran bosque al lado de un río. Sus pies estaban sumergidos en el agua y tenía los ojos cerrados mientras sostenía su espada Sacro-Demoniaca con ambas manos. Las palabras de Azazel para su entrenamiento resonando en su cabeza.

-Agudiza el sentido de tu Balance Breaker, trata de llevarlo lo más lejos posible-.

El rubio abrió los ojos y con un grito dio un corte horizontal al aire, seguido de un salto y voltereta hasta aterrizar afuera del estanque.

Sintió una presencia detrás suyo y al voltear, vio a una figura que conocía muy bien, así como la capa de verde marino que usaba siempre como recuerdo.

-Como tu maestro, se me pidió entrenarte, ya que soy quien mejor puede llevarte a tu limite con la espada-.

Kiba sonrió y se giro completo por completo al recién llegado. -Estoy a tu cargo una vez más, Maestro Okita-.
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-¡Espada Santa Durandal!-.

En el mismo bosque, pero en otra parte lejos de Kiba, Xenovia empezó a entrenar. Primero invoco a Durandal y la tomo con ambas manos... pesaba, no por solo su peso, el gran poder que tenía la espada era tan grande que para ella era difícil siquiera tomar la espada sino contenía ese poder.

Las palabras de Azazel sonaron en su cabeza.

-La espada Santa Durandal es una espada poderosa que elige a su portador. Tienes que dominarla por completo con tu voluntad-.

Con un rugido, Xenovia corto un árbol a la mitad.

Unos aplausos se escucharon. -Ese fue un buen corte, pero aun te falta precisión, hermana Xenovia-.

Xenovia se giro al escuchar la nueva, pero familiar voz en el lugar. Sus ojos se abrieron de sorpresa al reconocer al individuo que llegó.

-¡Usted es...!-.

-Por ordenes de Michael-Sama, se me pidió ser quien la entrene, en base a mi experiencia en el tiempo que use a Durandal. Por lo que espero una total colaboración en el entrenamiento, hermana Xenovia-.

Xenovia estaba atonita. No espero que de todas las personas, "Él" sería quien la entrene. Su sorpresa fue cambiaba por una sonrisa de emoción.

-¡Si, Strada-sama!-.
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Rias estaba dando vueltas alrededor de la Mansión Gremory. Apenas había dado una vuelta y estaba a la mitad de la segunda cuando tuvo que detenerse para respirar. Sudaba mucho al no estar acostumbrada a este entrenamiento.

Las palabras de Shoko resonaron en su cabeza.

-Tu ya tienes mucho poder mágico, Rias, lo que te falta es resistencia. Aunque eres el Rey, no por eso tus compañeros harán todo el trabajo y tu nada-.

Esas palabras tenían mucha razón. Por su imprudencia, perdieron el Rating Game contra Raiser e Issei tuvo que sacrificar su brazo para salvarla. Ella no quiere ser un estorbo para su nobleza, y tampoco quiere que la gente la siga viendo más como la "Princesa Gremory". Si quiere que la reconozcan por quien es, debe esforzarse.

Llena de nuevo con determinación, volvió a trotar alrededor de la mansión de su familia. Después de trotar descansaría un poco y se encerraría en la biblioteca de su familia para aprender todo lo que pudiera de tácticas y estrategia, para así poder liderar mejor.
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Asia estaba de rodillas en posición de rezo en el interior de una caverna con agua, donde la única luz era la que entraba por un agujero de la caverna. Mientras tenía sus ojos cerrados, recordó las palabras de Azazel.

-El efecto de Twilight Healing también puede curar a su usuario. Si logras expandir el aura de curación a todo tu cuerpo, podrás a pasar a ampliar el área de recuperación-.

Un aura verde proveniente de los anillos rodeo el cuerpo de Asia.

-Haré mi mejor esfuerzo, Issei-san-.
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Gasper estaba temblando mientras estaba de pie en un callejón viendo a las personas pasar. Fue dejado en una ciudad del Inframundo cerca de la Mansión Gremory. Las crueles (para él) palabras de Seiya resonaron en su cabeza.

-Tienes una habilidad muy potente, Gasper, probablemente la más poderosa del grupo; pero para poder controlarla, tienes que superar tu miedo a las personas. Recuerda las palabras de Mei-.

El primer instinto de Gasper era salir corriendo y esconderse en su caja, pero como dijo Seiya, recordó las palabras de Mei, lo que le hicieron sacar un valor, algo raro en él; pero tras hablar ser usado por la Brigada del Khaos y las palabras del Santo de Cáncer, él había decidido ser más fuerte por sus amigos, para ser un hombre tan fuerte y digno como Mei.

Por lo que con todo el valor del mundo que alcanzo a reunir, dio un paso adelante, pero cuando una persona paso muy cerca de él, se asusto y volvió al callejón.

Tal parece que esto sería demasiado duro...
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En este momento, Akeno odiaba por completo a Azazel.

-¿Por que tú?-.

-Ha pasado mucho tiempo, Akeno- saludo Baraquiel, quien sería el encargado de entrenar a Akeno.

Los dos estaban en la cima de un pilar de roca sobre las nubes con el viento sacudiendo sus ropas.

La Reina de Rias endureció su mirada. -No me hables con tanta confianza-.

Las palabras de Azazel resuenan en su cabeza. Ahora tenían sentido.

-Acepta la sangre que fluye dentro de ti. Si usas el poder de Ángel Caído que duerme en tu interior, podrías crear relámpagos sagrados-.

Y por supuesto, este hombre era el único que podría enseñarle a usar ese poder... su propio padre.

-Te estoy entrenando por orden directa del Gobernador... aunque nunca pensé que entrenaría a mi propia hija-.

-No me contendré- las ropas de Akeno brillaron y cambiaron a su traje de sacerdotisa. -¿Entiendes lo que significa el que use esta ropa? Para mi, mi padre no significa nada-.

Baraquiel se mantuvo estoico por fuera, pero por dentro, las palabras de Akeno le dolieron más que cualquier herida que haya recibido en combate... pero ella esta en su derecho... fue porque no llegó a tiempo, que por dejarlas desprotegidas, es que sucedió esa tragedia.

Akeno fue la que comenzó el entrenamiento. Lanzando un rayo contra su padre...
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Koneko golpeaba un saco de boxeo. Estaba en el gimnasio de la mansión Gremory, que era idéntico a una sala de gimnasio en el mundo humano.

Mientras golpeaba sin descanso el saco, las palabras de Azazel resonaron en su mente.

-Revela por ti misma lo que yace dormido dentro de ti. Si no te aceptas a ti misma, no podrás tener la madurez que deseas-.

Pateo el saco con tanta fuerza que lo rompió. Se detuvo a respirar un segundo mientras veía su mano.

-No... ese poder, no lo necesito- cerró su puño y fue a por otro saco para seguir entrenando.

Ella nunca se volvería como su hermana.
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Y así, el entrenamiento de la familia Gremory para ser más fuertes comenzó.

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N/A: Hasta aquí el capitulo. Como habrán podido notar, este arco me enfocaré más en los Demonios que antes, ya que a pesar de que Seiya y los Caballeros de Athena son el grupo protagonista, no puedo dejar de lado a Issei y sus amigos. Los fics que hacen eso, la mayoría terminan mal. Además que esto también ayudará a desarrollarlos como personajes.

Este capitulo abarco la reunión de Jóvenes Demonios y el comienzo del entrenamiento de Issei y los demás. Mostraré un poco de como se entrena cada uno y como este entrenamiento algo diferente al canon servirá para hacerlos más fuertes y les establecerá nuevas metas, sobre todo a Issei, que esto ayudará a que deje de ser un pervertido y alcance el Balance Breaker, así como una mejor aceptación de Koneko con su lado Nekomata.

Y a la par con eso, se mostrara como comienza y desarrolla la relación entre Seiya y Penemue, al mismo tiempo que se dice más sobre que secreto guarda Zeoticus con Shoko, que la ayudará a desarrollarse más como personaje.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.