---------------------------
Desperté algo confundido a la mañana siguiente, así como aliviado por ya no haber tenido más pesadillas. Aunque al final el sueño se volvió bastante confuso y no entendí nada de lo que pasaba, además de que aparentemente viajando por el mar, terminaron en otro mundo.
Kaira no tardó en subir para ayudarme a bajar y desayunar un Kitchari, el cual estaba increíblemente delicioso, junto con el famoso Té de aracha que la familia preparaba.
Aquella mañana, casi todas mis heridas aún vendadas ya me dolían menos que el día anterior, y eso se notó por mi forma de comer más apresurada y Ágil al estar tan delicioso el desayuno.
Al terminar de comer, todos se fueron del molino uno por uno excepto por la señorita Hanabi, Kaira y yo, quiénes recogimos todos los trastes y sobras de la comida, entonces, por órdenes de Kaira, me recosté en el sillón a esperar, ese día el doctor Drampa iba a venir de visita para revisarme.
.
.
.
.
.
Ésa mañana en aquel sillón, no hubo mucho qué hacer, admirar los dibujos en mi libro se volvió aburrido, y no tenía sueño para dormir de nuevo, las horas pasaban, el viento soplaba por fuera, el sonido repetitivo del molino se volvía menos molesto confirme me acostumbraba a escucharlo sólamente como un ruido de fondo más.
De vez en cuando Kaira o la señorita Hannabi pasaban junto a mí realizado alguna actividad, o simplemente acomodando todo para la cocina, y estando ahí sin hacer nada, sólamente podía adentrarme en mi mente, explorando mis recuerdos tanto de ésta, como de mi antigua vida...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Mientras tanto, en el campo de cultivo.
-Ufff... Ya falta menos... -Comentó una exhausta Liv mientras tiraba de un gran y oxidado arado por los campos de trigo.
-Apenas si llevamos una quinta parte de lo que hay que cubrir hoy Liv, vamos, pon en práctica esa fuerza que tienen los de tu especie! - Respondió con agrado el joven Rapidash Tereshi a su lado, tirando de un arado no tan grande y más renovado, pero con el mismo trabajo y esfuerzo que su compañera de trabajo.
Por otro lado, no muy lejos de ahí, Likkyth Kangaskhan se hallaba reconstruyendo las partes rotas o viejas de las vayas que rodeaban la granja, recibiendo la ayuda ocasional de su hijo o de Yori para pasarle la pala, el martillo y los clavos, cuando éstos no se hallan usando dos de los tablones delgados y pequeños como espadas, y el joven Riolu al ser más ágil y ligeramente más alto, tenía mayor ventaja sobre el pequeño, por lo que se dejaba ganar la mayoría de sus agitados duelos de espadas.
Y por último, en el arrollo que proporcionaba a la granja y sus alrededores de agua y energía para el molino, un viejo y gruñón Blaziken supervisaba a un agotado Luxio quién caminaba en el interior de la rueda del molino de agua para hacer correr está y moler los granos de heno en el almacén posterior a éste.
-Bien, sigue así niño... No te detengas, sé que no te gusta mojarte, pero es lo que toca ya que estás aquí, oye... ¿Por qué te detienes? Ah claro, para agarrar aire... ¡Pues no me importa, Sigue ya o te las verás conmigo!
Amenazó con autoridad el anciano Pokémon al joven con un destello de llamas siendo expulsado por ambos lados de su boca cuando el agotado Luxio se detuvo por un segundo.
"¿Cómo es que terminé aquí? Ah sí..." pensaba el Pokémon felino para sus adentros mientras seguía y seguía caminando por aquella rueda de madera con años de antigüedad, húmeda y de gran tamaño, sólo uno era el motivo por el cuál hacía todo lo que el anciano le pedía sin dudar, y eso era... Un relato.
El anciano le contó al joven Ladrón el comienzo de un relato curioso y aparentemente inventado, que si bien parecía aburrido, llamó la total atención del tipo eléctrico, quién descubrió que sólo ése anciano conocía el desenlace de aquella historia, y no estaba escrita en ningún libro del que se supiera su existencia, de manera que decidió quedarse en la seguridad y comodidad de la granja, y así, al final del día, conocer una nueva parte de aquella intrigante historia...
"Habrá algún movimiento especial que se active con las palabras para hipnotizar a otros Pokémon? ¿O cómo es qué no puedo No querer conocer el desenlace de ése estúpido relato sobre aquel charmeleon en búsqueda de un nuevo paraíso...?" Pensó para sus adentros el joven Luxio con un notorio cansancio y pesadez cuando su patrón finalmente le había permitido Dar un respiro.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Hace cuatro años...
Un joven Alex de doce años y medio de edad, vestido con sus anteojos y una playera gris y negro, se hallaba regresando de un largo viaje vacacional con su familia, al llegar a casa, cada quién aportó en bajar sus maletas del auto, y Alejandro dispuesto como siempre a ayudar, no dudó en ofrecerse para acomodar en el almacén construido con madera antigua del jardín de atrás todas las cosas para la casa de campaña.
Así que, cargando con una gran caja, se dirigió hacia el jardín a través de su hogar, para luego dirigirse hacia la derecha donde estaba el almacén, ya había entrado cientos de veces ahí con su padre para tomar las herramientas y ayudar con los arreglos de la casa, así que conocía perfectamente el sitio de la caja con la tienda para acampar.
Sin embargo, cuando dejó la gran y pesada caja de cartón, el suelo bajo sus pies comenzó a sacudirse.
-Un temblor... Tranquilo, tranquilo... Pasará rápido... -Trató de relajarse el pequeño Alex mientras sostenía un par de cajas y botellas con las manos para que éstas no se cayeran con el temblor, sin embargo ésto no paró.
El temblor se intensificó, al punto de escuchar a sus hermanas y vecinos gritar aterrados entre más fuerte se volvía el sismo, por lo que se propuso a salir rápidamente por la puerta del almacén para reunirse con su familia a gran velocidad, pero el gran estante de metal donde había colocado la caja se cayó sobre él al tener las patas de metal bastante oxidadas ya.
El ángulo en el que el estante cayó sobre él no lo aplastó al chocar contra un mueble del lado contrario, pero el peso de todos los objetos en el estante lo dejaron Atrapado y con un pequeño golpe en la cabeza, de forma que no pudo salir mientras el terremoto concluía.
Verónica fue la primera en llegar para buscarlo, y llamó a los otros rápidamente al notar a su hermano totalmente cubierto por todos los objetos de aquel enorme y oxidado estante.
Los bomberos estaban muy ocupados salvando y ayudando a personas igual o más afectadas por toda la ciudad, así que dependía sólo de su familia sacarlo de ahí.
El padre de Alex con la ayuda de sus hermanas rápidamente movieron y arrojaron todas las cosas al patio para que Verónica al ser la más delgada tirara de las piernas de su hermanito menor y liberarlo de ahí, para que entonces, la madre de Alex lograra revisar si su hijo estaba bien, por suerte sólo tenía una pequeña contusión en la cabeza y unos cuantos raspones.
Pero de igual forma todos salieron rápidamente al hospital para revisar que Alex no tuviera una hemorragia cerebral por el fuerte golpe que se dio contra el frío suelo de aquel almacén al caer, Petra hizo su parte también cuidando de la casa y acomodando todo lo que se cayó mientras todos estaban con su hermano en el hospital.
Y así, el padre de Alex compró nuevos estantes para el almacén, está vez serían pequeños y de plástico, además de no colocar nada muy pesado en ellos...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Narra: Crower
*Toc... toc toc toc... Toc*
Mi tiempo recordando aquel incidente en el que adquirí mi miedo a las arañas debido a que antes de quedar inconsciente, muchas de ellas corrieron desesperadas sobre mí al ya no contar con su hogar (El estante), se vieron interrumpidos por alguien tocando la puerta del molino de viento.
Kaira reconoció el patrón con el que tocaron la puerta, y se dirigió rápidamente hacia está para abrirla y dejar pasar al invitado, un Pokémon de tipo dragón que de asemejaba a un dragón de la antigua mitología china y japonesa, pues la mayor parte de su cuerpo era de un color azul verdoso, a excepción de su parte inferior, la cuál era de un verde claro. Su cuerpo presentaba varias zonas de mechones de pelo blanco que hacían bastante notorio su aspecto de viejo: su cabeza, una especie de bigote, la cola y la parte inferior del cuerpo. Sus ojos eran de color rosa y sus cejas amarillas.
El anciano dragón saludó con gusto a Kaira y procedió a analizar los pocos vendajes que le quedaban en su torso.
-Hmm, veo que ya estás mucho mejor Kaira, ya casi sanan por completo las heridas provocadas por aquel Houndoom, entonces... ¿Qué me querías enseñar...? Oh vaya... -Hablaba el anciano dragón con una voz rasposa y muy expresiva, cuando Kaira me señaló observando a ambos en el sillón, y éste abrió completamente sus ojos con un notorio asombro.
-¡Ésto es sorprendente! Con la cantidad de heridas y veneno en tu cuerpo, ¿cómo es que ya despertaste en tan sólo una semana jovencito? ¿Cuál es tu nombre para empezar? Yo soy el doctor Han Kuyashi -Preguntó aquel Drampa tras su observación mientras se acercaba hacia mí y tomaba de su pequeño bolso de tela gris algunos instrumentos médicos para revisar mi salud.
-Crower señor... Crower Takao, un gusto poder conocerlo, gracias por ayudarme con el veneno...
-Ah para nada jovencito Ta'lao, es un placer, ¡y de verdad esto es fascinante! Nunca antes había visto a alguien recuperarse de tremendas heridas tan rápidamente, los cortes ya son sólo superficiales, y las heridas en puntos sensibles ya no están sangrando ni siquiera un poco, ah, disculpa... -Explicó con asombro cuando analizando una profunda cortada en mi torso, sin querer la volvió a abrir, y tras mi leve quejido molesto, la volvió a vendar rápidamente.
-Bien, ya está... Eres el segundo paciente que tengo que es un Hakamo-o, aunque sus heridas eran casi invisibles, seguramente la velocidad de sanación es más rápida en una especie guerrera como lo es la tuya joven Teklao -Comentó aquel Dragón con un gran tono de admiración en su voz cuando terminó de revisarme, así como retirar vendajes en múltiples partes de mi cuerpo.
-"Takao"... -Lo corregí en lo que terminaba de vendar mi torso.
-Entonces es bueno que esté sanando tan rápidamente, ¿no es así? -Cuestionó Kaira con curiosidad mientras éste guardaba todos sus instrumentos médicos de vuelta en su bolso de cuero viejo y arrugado.
-No estoy totalmente seguro, aunque a primera vista parezca bueno, lo mejor será no bajar la guardia, y que no realice actividades que requieran de gran esfuerzo físico al menos por otras dos semanas más, para estar seguros, de cualquier forma, ya saben en donde vivo... Ah, y una cosa más, Clower...
-"Crower"... ¿Y qué pasó? -Pregunte ligeramente Fastidiado porque no lograba pronunciar ni mi primer nombre bien.
-Hace poco me di la libertad de revisar las cicatrices que el pequeño Yutori tiene en su cuello, por lo visto una es más reciente que la otra, y aunque no son profundas, le provocaron un daño prácticamente irremediable en sus cuerdas vocales en esa forma, sin embargo... Es posible corregir eso.
-Hmm, ya veo... Aguarda, ¿"Yutori"? Su nombre es Yori, señor...
-No, "Yori" es una abreviatura de cariño para los de nombre "Yutori", desconozco su apellido y su origen, pero el punto es, que se puede corregir el daño en su cuello de una forma bastante sencilla...
-¿Y esa es...? -Llegó Kaira preguntando mientras llevaba un pequeño papel y pluma con tinta entre garras, muy posiblemente para anotar la solución en aquel pequeño papel.
-Wow, y yo pensando que Yori era su nombre verdadero... -Comenté para mí mismo en voz baja para entonces prestarle atención al viejo dragón.
-El joven Yutori, deberá realizar múltiples ejercidos para fortalecer su cuerpo, y así evolucionar... O Creo que así era como los Riolu evoluciona. - Comentó pensativo, paseando su brazo por su voluminoso mostacho un momento de forma pensativa.
-Bueno, el punto es que, Pues cuando lo haga, su cuerpo automáticamente repondrá todo daño físico que el pequeño tenga, entre ello, su malherida garganta.
-Oh... Entiendo, ¿así que entrenarlo eh? Tú encárgate de eso escamoso...
-Ah, ¿¡Por qué yo Kaira!? -Exclamé confundido cuando esta hizo desaparecer la ilusión de la pluma y del bolígrafo.
-Porque, tú fuiste quién lo trajo con nosotros para empezar, y quién dijo que se encargaría de cuidarlo, y mira, será mucho más fácil de lo que parecía originalmente, jejejeje... -Rió ella para retirarse, dejándonos sólos a mí y al señor Kuyashi.
-Muy bien caballero, si eso es todo por ahora, me voy a retirar con el par de pequeños para jugar un rato, ya sabes, cobrando por mis servicios,¡hasta luego! -Se despidió mientras se alejaba, dejándome sólo en aquel gran sillón de la sala para recostarme e intentar dormir o leer algo.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
No quisiera aburrirte con una larga y aburrida descripción de cada cosa que hice en esa Granja los días siguientes tras aquella visita, esto porque todos los días era la misma rutina una y otra y otra vez para todos, pero con más libertades para mi al ayudar en los quehaceres del hogar, tales como sacudir varios muebles, pulir ventanas y puertas, y cambiar las sábanas de las camas, pero para la de Likkyth y su hijo necesité de la urgente ayuda de Kaira para quitar todo y colocar las nuevas sábanas y cobijas, y llevar a lavar las otras.
Fueron pasados cinco días después de la última visita del doctor que pude salir a explorar los campos, llevando un sombrero improvisado de paja puesto para cubrirme del sol, y habiendo memorizado los movimientos que Riolu puede aprender de mi libro para tratar de entrenar a Yori.
Después de un rato observando con asombro los sembradíos que se extendían a cientos de metros de largo y ancho, grandes cercas y caminos de riego que mantenían fresca y fértil la tierra, finalmente Yori y yo llegamos a un pequeño pastizal cerca de un árbol de roble, perfecto para recostarse a descansar un rato en aquel día tan caluroso.
Luego de que le ofreciera un pequeño contenedor de agua de mi mochila para que el pequeño Riolu a mi lado bebiera y se refrescara un poco, nos pusimos manos/patas a la obra, y con ayuda de Yori cargamos diversas piedras de gran tamaño y las colocamos dispersas a nuestro alrededor para poder empezar con el entrenamiento.
-Bueno, primero que nada, no tengo nada de experiencia enseñando, así que simplemente haré lo mismo que mi padre hizo para enseñarme a combatir... Da unas cuantas vueltas corriendo alrededor de éste árbol, y no pares hasta que yo te diga, ¿entendido? Ese será el calentamiento...
El pequeño asintió, y no dudó en obedecer, iniciando con su carrera a toda velocidad alrededor mío y del árbol donde estábamos, el viento soplaba con fuerza y las nubes en el horizonte del despejado y claro cielo azul de aquel día, se hacían notar, unas más grandes y oscuras que otras, al punto de cubrir por completo una gran montaña visible en las lejanías.
Yori tardó unos cinco minutos en comenzar a agotarse realmente, desacelerando su paso poco a poco, hasta que en la vuelta 56 finalmente le dije que parara.
-Bien, eso es más que suficiente Yori, ya puedes descansar... -Con mis palabras, el pequeño cayó rendido sobre el suave césped que lo rodeaba, de manera que me acerqué hacia él con la botella de agua para que bebiera entre las bocanadas de aire que tomaba, y recibiendo sombra de mi parte aprovechando mi altura para cubrir por completo su cuerpecito.
-Lo hiciste bastante bien Yori, ¡completaste el calentamiento! Es tiempo de realizar tu conexión con la chispa! -Mi diálogo claramente dejó confundido a Yori, quién sólo inclinó su cabeza con curiosidad.
-La chispa, es la fuente de todos tus poderes y movimientos, y conectado a ella, podrás realizar cualquier tipo de movimientos que los de tu especie pueden hacer... ¿Qué, qué pasó?
Fui interrumpido por Yori a medio discurso, de forma que rápidamente fue hacia el árbol para tomar una rama de abajo de éste, e ir hacia el camino de tierra cerca de nosotros para escribir un mensaje con la rama.
"Ya sé qué es la chispa, y ya estoy conectado a Ella..."
-Y entonces... ¿Por qué cuando quisiste utilizar una Esfera de Aura contra aquel Pignite el movimiento se deshizo entre tus patas?
Yori entonces borró rápidamente el mensaje con su patita para escribir otro: "¿Como por Cuánto tiempo me estuviste observando en esa situación, antes de intervenir?"
-Uuuuhhhh... El suficiente para saber que necesitabas ayuda, pero el punto es... Si ya estás conectado a tu chispa, ¿por qué no lograste realizar ése movimiento?
"Por hambre quizás..."
-Hmm, a lo mejor y sí, de cualquier forma... Busca conectarte a la chispa en ti y, ataca aquella roca con un ataque rápido, Por favor...
El pequeño asintió, entonces adquirió una pose de combate, e inició su carrera hacia la ya mencionada piedra, mientras corría elevó su puño y le dió un fuerte golpe a la piedra, sólo que tan pronto lo hizo, retrocedió y tropezó a la vez que sujetaba su mano fuertemente, haciendo una mueca de dolor en su rostro a la vez que se dejaban caer varias lágrimas de sus ojitos.
Por lo visto, ataque no funcionó y se lastimó mucho la mano, a lo que fui rápidamente a su lado para tomar su manita entre mis garras y hacerle un par de masajes en un intento por alivianar su dolor.
-Ya ya, no llores, ya pasó... Vas a estar bien, buen intento! Pero creo que te desconectaste de la chispa si ese movimiento falló así... -Comenté observándolo, a la vez que suavemente limpié el par de lágrimas que cayeron por sus ojos debido al dolor.
Éste sólo asintió. Y una vez que logramos hacer que se le pasara el dolor, ambos tomamos asiento sobre un par de pilas de hojas que formamos para estar más cómodos, uno frente al otro, y tomamos los dos una pose de meditación.
-Muy bien, entonces... La chispa es una especie de impulso de energía que viaja a través de todo cuerpo, el cual solo sentirás en su mayor esplendor en combate, y si estás conectado a tu chispa, lograrás sentirte mucho más poderoso y serás capaz de usar esa energía para atacar a tus oponentes. Ahora cierra los ojos...
Dicho ésto, Yori cerró sus ojitos, siguiendo al pie de la letra las instrucciones que le di tratando de recordar las palabras de mi padre cuando me lo explicó
-De acuerdo... Ahora, Libera tu mente y Respira profundo. Siente los latidos de tu corazón. Ahora, enfócate en la chispa, viaja al centro de tu mente y encuentra la luz... ¿La vez?
Las muecas dibujadas en el rostro del pequeño riolu no eran tan buena señal para mí, pues por lo visto, su mente tenía demasiados pensamientos como para poder aclararlos todos. Hasta que finalmente asintió levemente.
-De acuerdo, ahora... - "¿Qué fue lo que me había dicho Terion aquella vez?" pensé mientras buscaba en mis recuerdos lo que hice en mi primer día de entrenamiento.
-Ahora... Acércate a ella y, tócala suavemente. Toma la energía de ella, y hazla tuya -Le indiqué mientras cerraba mis ojos, perdido en mis recuerdos de aquel día, aquella brillante y anaranjada luz que rodeó mi cuerpo totalmente, esto hasta que sentí de vuelta en el presente una suave y pequeña patita tocando mi rodilla.
Abrí los ojos, y descubrí que era Yori con los ojos cerrados pero una expresión de asombro en su rostro cuando me tocó, ladeé mi cabeza con curiosidad al notar que sus protuberancias de Aura se comenzaron a elevar, y una corriente de aire nos rodeó a ambos.
Pero en ése momento, también comencé a sentir un pequeño cosquilleo por todo mi cuerpo, seguido por un ligero mareo, acompañado por una sensación de sueño y cansancio cada vez más creciente, así que rápidamente retiré la mano de Yori de mi rodilla.
-Hey hey, ya... ¡Alto! -Dicho ésto, abrió los ojos repentinamente, deteniendo abruptamente la corriente de aire que nos rodeaba, la cuál fue tan fuerte que se llevó mi sombrero con el viento a varios metros de distancia.
"Me pregunto qué habrá sido eso..." pensé mientras observaba al Riolu frente a mí, observándome atentamente "¿Tendrá que ver con el Aura, o algo así?", al no Dar con una respuesta lógica y clara, sólo suspiré antes de hablar.
-De acuerdo, creo que por hoy ya fue suficiente... Se acerca una tormenta, y no quiero que te mojes el pelaje, olerías peor que un trubbish, jejeje...
Dicho mi comentario, ambos reímos un poco, y fue momento de ir a recoger nuestras pertenencias de alrededor del árbol y una vez que Yori me pasó mi sombrero, nos encaminamos de regreso hacia el molino, dirección contraria a la de la tormenta que se formaba en el horizonte que rodeaba aquella montaña.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Las horas pasaron en casa, todos llegaron apresuradamente luego de realizar los preparativos necesarios para la tormenta, cerrando puertas y ventanas, colocando medidas de seguridad en diversos puntos de la granja para evitar daños mayores en caso de inundación, y por suerte el molino donde todos vivíamos estaba en terreno elevado, por lo que una inundación no nos iba a afectar.
Y después de comer, la tormenta llegó, comenzó con grandes gotas que causaban un notorio sonido al caer contra los cristales de las ventanas del primer y segundo piso, así como los tablones en el molino, luego fuertes corrientes de viento acompañados por el sonido de la tormenta acercándose en el horizonte a gran velocidad, y finalmente... Grandes cantidades de lluvia, acompañada por relámpagos de vez en cuando.
Entonces cada quién estuvo vagando por el lugar sin realizar nada en específico, Tereshi subió a su habitación para tomar una siesta, Kaira tomó asiento en un sillón de la sala para leer un libro, Yori se quedó jugando con Ambu en la habitación del Kangaskhan al tener sus juguetes ahí y la compañía de Liv para jugar con ellos.
Konichi y el Luxio subieron al tercer piso con Likkyth para supervisar que las fuertes corrientes de aire y cantidades enormes de lluvia no estropearan el sistema del molino, la señorita Hanabi se quedó dormida separando y eligiendo condimentos para la cena. Y yo... Permanecí recostado sobre el sillón más amplio de la sala, contemplando el vacío de mi existencia.
"Ugh... Casi dos semanas viviendo aquí y sin poder entrenar ni hacer nada... Rayos, ya deberíamos estar ahí fuera, enfrentando oponentes y yo ganando experiencia para evolucionar, no debería estar descansando, ¿¡qué tal si hay Pokémon ahí fuera que necesitan ayuda!? ¿¡Por qué Arceus me dió un cuerpo frágil e inútil!? Uuuuggghh.... "
-... Por la expresión de tu rostro, supongo que estás desesperado por algo, ¿o me equivoco? - Interrumpió Kaira mis pensamientos de forma abrupta, ahí fue cuando me di cuenta que en efecto, tenía el ceño fruncido y los músculos al final de mi boca contraídos hacia abajo, dibujando una mueca de disgusto.
Rápidamente cambié mis gestos faciales para lucir más neutral y relajado - No es nada... Disculpa, me perdí en mis pensamientos... - Mi respuesta no convenció mucho a Kaira por lo que vi.
-Crower, te conozco lo suficientemente bien como para saber que No es "nada", puedes confiar en mí y lo sabes, dime por favor - La expresión de su rostro denotaba una preocupación genuina por mí, no podía negarle una respuesta a sus dudas si me miraba así, por lo que di un agotado suspiro.
-... Yo... Ugh, descansar y no hacer nada es cansado... Estoy harto de estar aquí encerrado y sin hacer nada, y ya sé que por motivos de salud todavía no debo pero... Siento que deberíamos estar ahí fuera! Haciendo, no sé, ayudando a otros Pokémon que lo necesiten, caminar por nuevos lugares por explorar y hacer algo mejor que estar Atrapado en cama, ¿sí?
-Entiendo tu desesperación, ¿o qué crees que me quedé quieta sin hacer nada el día del incendio en la escuela? -Ella cerró el libro que tenia entre garras para reclinarse hacia el frente y hablarme con mayor claridad.
- Tan pronto me enteré, traté de ir allí, pero mis padres no me dejaron, y qué bueno, porque realmente no habría sido capaz de hacer nada todavía herida por el ataque de Reksis y su banda, Crower... A veces, es mejor cuidar de tu propia salud antes que salir a enfrentar al mundo si quieres estar lo mejor preparado posible.
-Creo, que tienes razón en eso... - Le respondí un tanto pensativo - Supongo que lo que sigue ahora será Seguir descansando, gracias...
-Es un placer... Heh, creo que Liv se está divirtiendo allá arriba con los pequeños - Comentó Kaira mirando hacia arriba, a lo que hice lo mismo escuchando golpeteos desde el techo, y los gritos emocionados de mi hermana y el pequeño Ambu.
"¡Cuidado! ¡Vienen los invasores, todos a sus estaciones de batalla! ¡Yori, Ambu, maniobras evasivas! ¡Corran hacia la catapulta, yo los cubro!! ¿Listos? Apunten... ¡¡Y fuego!! Pam!! Les dimos, muy buen trabajo!!!" Gritaba Liv desde arriba dando pasos de aquí a allá, sólo se dibujó una sonrisa en mi rostro tras escuchar las contagiosas risas de los tres allá arriba.
Las cuales fueron seguidas por alguien bajando lentamente las escaleras del tercer al segundo piso, y luego el dueño de aquellas pisadas se dirigió hacia la escalera de caracol que llevaba al primer piso.
Era el viejo Konichi Blaziken, quién cargaba consigo una gran y polvorienta caja de madera, aunque está estaba un poco mojada y dejando un rastro de gotas de agua detrás de sí.
Detrás de él, llegó el Luxio cargando con mi mochila y otras cosas que estaban en el último piso. Seguidos por Liv y Yori, puesto que se mostraban curiosos por todos los objetos en la caja que el viejo Blaziken cargaba.
-La ventana del cuarto en el último piso se abrió, el mecanismo que servía para cerrar y abrirla se quebró, posiblemente debido a las grandes cantidades de lluvia, o porque alguien jugó con ella a abrir y cerrarla varias veces... - Explicó el Blaziken mirándome brevemente mientras tomaba asiento en el único sillón libre de la sala y soltaba la gran caja con sus pertenencias en la mesa del centro.
-Es por eso que cargamos con todo ésto tras sellar la ventana como pudimos... De nada, dragón... Por cierto Hanabi... Ah, se durmió. Ya le diré cuando despierte - Concluiría el anciano reclinándose en el sillón y soltando un agotado suspiro.
-Gracias por salvar mis cosas, y simplemente la abrí y cerraba cada mañana y noche antes o después de dormir señor, seguramente se rompió por el pasar del tiempo... - Respondí con cierto fastidio, al darme cuenta de que prácticamente me culpó por eso.
-Si sí, ¿no notaste a caso que el metal estaba oxidado por años de mantenerse cerrada? - Se quejó el anciano con cierto tono de fastidio.
-Vaya, entonces durante el tiempo que vivió ahí, nunca abrió esa ventana, se nota a leguas que no le gusta la luz del sol... - Comenté en voz baja con el mismo nivel de fastidio que el anciano, él sólo abrió sus ojos y se reincorporó para observarme mejor.
-Hay algo que gustes decirme, ¿Muchacho? Aquí estoy, soy todo oídos, Vamos! dímelo a la cara... - Me retó de forma desafiante, pero antes de que le dijera cualquier cosa, Kaira nos interrumpió a ambos.
-... Caballeros! Yori aquí presente tiene una duda para usted señor Konichi... - Ambos volteamos a verlos, Kaira estaba de pie junto a Yori, ambos al lado de la enorme caja de madera que el Blaziken trajo consigo, pero Yori sostenía entre sus patas un viejo trozo de tela color verde limón el cuál estaba arrugado y en las esquinas daba la impresión de haber estado amarrado como una pañoleta.
Sin embargo, el mayor rasgo a destacar, era la pequeña medalla de metal dorado en su mayoría, acompañado por lo que parecían ser alas de oro, y justo en el centro tenía una figura circular que rodeaba con una especie de rombo de un color rojizo, tallado en el poco oxidado y polvoriento metal en la medalla.
-... Entonces, la duda sería... ¿Qué significado tiene ése símbolo? - Sería la pregunta de Kaira, pero al ver aquel pañuelo con la medalla, el semblante amargado y serio del Blaziken cambió por completo a uno melancólico y lleno de asombro. Como si ver aquella medalla le trajera cientos de recuerdos a su mente.
-¿Se encuentra bien? - Pregunté notando el cambiar de la expresión de aquel anciano mientras tomó entre sus garras aquel medallón polvoriento y lo observaba con nostalgia.
-Sí sólo... Recordé viejos tiempos - Dió un suspiro de resignación antes de seguir hablando - En respuesta a tu pregunta joven Zoroark, éste... Es un auténtico medallón de un explorador de alto rango. Era de mi padre, uno de los mejores Exploradores que jamás hubo.
-Aguarde, ¿Exploradores? ¿No eran a caso mercenarios que provocaron la guerra de los 20 años? - Cuestionó Liv algo dudosa, lo que me hizo recordar las historias que Terion me contó durante mi vida como Jangmo-o.
-Obviamente esa es la versión que se cuentan entre ustedes los de la Familia Takao... - Balbuceó con cierto enfado y odio para entonces dar un respiro profundo y seguir.
-¿No quisieran escuchar una versión oficial del hijo de un verdadero explorador? - Yori asintió emocionado, Kaira sólo tomó asiento, como muestra de su interés, e incluso Liv y el Luxio tomaron un par de sillas del comedor para acercarse a escuchar. Viendo que todos estábamos ahí, le respondí.
-De acuerdo. Adelante, Somos todo oídos. - dicho ésto, comenzó con su relato, haciendo pausas para toser o beber agua de vez en cuando, o para resolver dudas de Liv cada tanto.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"Todo comenzó hace más de mil años, la civilización estaba progresando, y sanando después del devastador conflicto entre los legendarios Groudon y Kyogre cuando gracias a Rayquaza dejaron de pelear finalmente, para regresar a sus respectivos sitios de descanso.
Dado que muchos Pokémon se ofrecieron para ayudar con las labores de rescate y reconstrucción, se escogieron líderes que organizaran todo para dividir a los voluntarios por grupos en base a conocimientos y habilidades. Fue de ahí que se originaron los Gremios de Exploradores.
Eran muchas cosas, pero no eran mercenarios, ellos ayudaban a quienes lo necesitaran sólo por el deseo de ayudar y hacer lo correcto, el dinero sólo era una ganancia extra para mantener en pie sus instalaciones. Nada más.
Pasaron los años, los Gremios de Exploradores se extendieron por todo el mundo y obviamente se clasificaron a los Exploradores por rangos en base a su experiencia en las tareas de exploración, rescate o darle caza a criminales peligrosos.
Fue entonces que mi padre se unió, un alegre y simpático Torchic que deseaba convertirse en un explorador legendario del más alto rango, y junto a su compañero, Kabal..."
.
.
.
.
-¿¡Su compañero fue el líder de los Caballeros!? - Interrumpió Liv exaltada.
-No, e ignoro el motivo de la coincidencia en el nombre de aquel Noivern con el del ex compañero de mi padre. De hecho, creo que aquí tengo un retrato de ellos... - Respondió con cierto enfado aquel Blaziken para buscar entonces algo entre todas sus cosas dentro de aquella caja.
Hasta que finalmente lo encontró y nos lo enseñó, un dibujo bastante viejo y desgastado de un pequeño y alegre torchic, al lado de un Treecko varicolor de semblante serio, quién observaba atentamente un papel entre sus manos mientras éste estaba sentado sobre un tronco.
-¡Wow! - Comentó Liv sorprendida antes de dejar al envejecido Pokémon frente a nosotros continuar narrando.
.
.
.
.
.
.
"Bueno... Prosiguiendo con el relato.
Mi padre, de nombre Teniji, vivió grandes aventuras junto a Kabal. Juntos enfrentaron peligros sin igual, sin embargo... Bah
Poco tiempo después de evolucionar, el pequeño y Solitario Kabal comenzó a ausentarse bastante sin motivo aparente, Teniji sólo lo veía entrar y salir de una frondosa jungla llena de peligros al menos tres veces a la semana. Desconocía por qué, y cuando intentaba seguirlo, éste le perdía el rastro siempre tomando una ruta distinta cada vez.
Ésto siguió por un año entero, hasta que finalmente, Kabal tardó mucho más de lo habitual en regresar, así que preocupado Teniji fue a buscarlo, hallando en un claro en el bosque junto a un estanque, la bolsa y el pañuelo de Kabal.
No fue difícil seguir un rastro de ramas destruidas luego de ése punto hasta hallar al joven Kabal prisionero por una comunidad numerosa de Zarudes, quiénes se hallaban castigando con latigazos a uno de su propia especie, en un punto elevado para que todos lo vieran.
Aprovechando eso como distracción, mi padre liberó a Kabal de su prisión, hallando al Groovyle en un estado masacrado y deplorable, huyeron juntos de vuelta al estanque para ayudarle a recuperar energías con bayas que tenía consigo, no sabiendo que al recuperarse lo suficiente, Kabal correría al rescate de aquel Zarude al que estaban torturando públicamente.
Ah, el sentido de deber en los Exploradores... Mi padre decidió ayudar a Kabal al notar el verdadero interés y amor que ese Groovyle sentía por el pobre Zarude. Teniji inició un incendio en su aldea, para que todos corrieran a apagarlo, mientras que él y Kabal tomaron al malherido Zarude y lo cargaron lejos de aquella jungla a un lugar seguro..."
.
.
.
.
-¿No lo entiendo... Por qué herir a uno de los suyos? ¿Qué pasó? - Interrumpió Liv nuevamente. Pero esta vez fue Kaira quién le respondió.
—Kabal y ése Zarude estaban teniendo una relación prohibida para los propios Zarudes, Liv. Tanto por el estatus social del Zarude, un Pokémon considerando como un igual para los Legendarios aunque no lo sean totalmente, y el explorador, como por... — Kaira se interrumpió para soltar un pesado suspiro —ser del mismo género.
-¡Eso es horrible! ¡Deberían respetar su relación si el amor por el otro era sincero entre ellos! - Se quejó mi hermana con total indignación y euforia. Yo por otro lado no daba crédito a lo que escuchaba.
"Empiezo a creer que éste mundo no es tan diferente a la tierra..." pensé para mis adentros observando aquel dibujo del Treecko y el Torchic entre mis garras.
-No todo es de colores y rosas niña, muchos son tradicionalistas y prefieren morir para Mantenerse "Puros" antes que aceptar que exista una relación como esa entre Pokémon de orígenes totalmente distintos y género igual. Pero prosiguiendo con el relato... -Explicó con cansancio y resignación el veterano Pokémon antes de seguir.
.
.
.
.
.
.
"Fue difícil, pero finalmente aquel Zarude se recuperó, y fue aceptado como un ciudadano más en el pueblo natal de Kabal, una aldea oculta entre la arboleda de un gran bosque, lejos del antiguo hogar de éste.
Y sí bien se unió a los Exploradores, muy pocos lo veían como un compañero más, pero... Llegó aquel fatídico día.
La noticia del secuestro de la hija del altísimo monarca Uh'lao llegó a toda la región y sus alrededores. El rey, desesperado le encargó la misión de rescate a los Exploradores.
Eligiendo así a un equipo de los diez más aptos para una misión Peligrosa en territorio enemigo, puesto que se rumoreaba que fue vista en la frontera, llevada por un escuadrón de soldados enemigos.
Kabal fue elegido entre todos, pero al ver que Zack (El Zarude) no, mi padre se ofreció voluntario para reemplazar al Groovyle, y dejar a la pareja unida.
Así, los diez partieron hacia la frontera, en búsqueda de la princesa, desconociendo que se les tendería una trampa, y sólo tres de ellos regresarían de ahí con la princesa...
La primer pista los llevó a un gran laberinto lleno de salvajes, y no fue difícil para ellos enfrentarlos, no... Lo complicado fue salir de ahí, puesto que el laberinto entero estaba lleno de una neblina tan densa que no se lograba ver nada más allá de dos metros a la redonda, y ahí fue donde el primero de todos pereció, dado que se separaron, y no lograron dar con su paradero por mucho que intentaron seguir sus gritos antes de que fueran ahogados por un rugido.
Luego de eso, no se escuchó nada, y tuvieron que seguir adelante... Su siguiente obstáculo fue el bosque de los lamentos, un lugar habitado por los espíritus de aquellos Pokémon que, consumidos por una gran tristeza, fueron ahí para terminar todo, ansiando ir a un lugar mejor...
Ahí salieron todos vivos, asustados y agotados, pero vivos.
Hasta que llegaron a la fortaleza donde tenían cautiva a la princesa, cientos de guardias de toda clase, trampas, salvajes en los pasillos y caminos traicioneros, provocaron el fallecimiento de otros cuatro de ellos. Y, una vez rescataron a la joven, emprender el camino de regreso no fue nada sencillo, pues la ruta se les bloqueó en más de una ocasión, ya sea por patrullas de soldados enemigos, o derrumbes y deslaves a causa de fuertes tormentas, teniendo que tomar un desvío por un acantilado, donde un terremoto provocó la caída de uno de los cinco restantes.
Así, los cuatro junto con la princesa finalmente cruzaron la frontera, pero estando tan cerca del templo del gran monarca, los esperaba una Emboscada de salvajes, de forma que Beneshi Metagross se quedó para distraer a los innumerables salvajes que atacaban de todas las direcciones posibles para que mi padre y sus dos compañeros llevaran a la princesa de vuelta con su padre.
No sabían que una vez reunidos en el castillo, observando satisfechos y entristecidos el abrazo entre el gran monarca y su "Hija", esta lo apuñalaría con el movimiento "Garra umbría" por la espalda. Terminando con la vida del Gallade ahí frente a todos. Fue entonces que la pequeña y frágil Kirlia rió alocadamente y reveló su verdadera forma, siendo en realidad una Zoroark quién, huyó aprovechando la sorpresa en el rostro de todos los presentes.
Y, más tarde ese mismo día, el cuerpo de la verdadera princesa fue hallado colgado de un árbol en las cercanías de un río fronterizo, con el sello del reino vecino marcado sobre su rostro, y eso fue suficiente para interpretarlo como una declaración de guerra.
Así, la primer reacción de todos en el reino fue culpar a los Exploradores por traer a una asesina en lugar de la verdadera hija del monarca. Sé que es injusto, y sólo fue gracias a la ayuda de Zack que Kabal liberó a mi padre y sus compañeros de su ejecución en una noche en la que todos estaban concentrados en un ataque al castillo. Dado que, la guerra de los 20 años había dado inicio.
Fueron largos años de conflicto, huir y cambiar sus nombres, los Exploradores perdieron total credibilidad, y el reino sólo les asignó tareas para enviar suministros a los soldados en el campo de batalla.
Ésto hasta que finalmente se cerraron los fondos para mantener los Gremios, y utilizar esos recursos en más armamento y preparativos para la guerra, y por eso. Es que los Exploradores fueron vistos como los malos en la historia...
Especialmente con la llegada de cierto Greninja, quién lideró junto a un gran batallón de Pokémon de la familia Takao a la batalla, dándole fin a la guerra, aunque no todos fueron muy afortunados.
Mi padre y Zack perdieron a Kabal en una gran batalla, faltando sólo un par de días para que se diera por terminada la guerra. Desconozco los detalles de cómo sucedió, puesto que al llegar a esa parte mi padre siempre rompía en llanto y se alejaba, entristecido y amargado por todo lo sucedido, Teniji se alejó de todo y todos hasta terminar por éstos lares, donde se casó y nos tuvo a mí y a mis hermanos.
Pero nunca estuvo realmente "presente" durante nuestra crianza, siempre trabajando, siempre distraído para no pensar en lo vivido para no hundirse en la culpa.
Más sin embargo, por mucho amor y cuidados que mis hermanos, mi madre y yo le ofrecimos, jamás dejó de tener pesadillas con lo ocurrido, con el bosque y con Kabal. Así que un día, llegados mis hermanos y yo a una edad mayor para poder cuidarnos por nosotros mismos, partió hacia el bosque de los lamentos, esperando reunirse con sus antiguos compañeros Exploradores..."
.
.
.
.
.
.
.
.
.
-Sé que fue ahí porque en su lugar de trabajo dejó mapa con aquel lugar marcado con un círculo, y sólo se llevó poca comida, la suficiente para llegar ahí según hice el cálculo... Y eso, es todo lo que sucedió realmente con los Exploradores.
-... Wow, yo... De verdad siento mucho escuchar eso. No es justo que se cuente la versión de la historia donde ellos causaron la guerra a propósito... - Dije con un total asombro al relato. Lo cuál por lo que vi, asombró al anciano Blaziken, como si no esperara que yo le creyera.
-¿Lo dices en serio niño? Siendo un Takao, no pensé que creerías nada de esto que dije.
-Oiga, yo estoy consciente de que siempre hay más de una versión para cada historia, y sus palabras suenan sinceras hablando de ello, así que realmente no creo que haya sido justo lo que les hicieron a los Exploradores. Y, siento mucho lo de su padre. Yo no perdí al mío pero, sé lo que es el ser incapaz de tener una buena relación con este.
-No debió ser fácil para su padre el lidiar con la pérdida de Kabal, por lo que nos contó, parece que era un gran Pokémon. - Reflexionó Kaira con algo de melancolía.
-¡Ojalá pudiéramos esparcir esta versión de la historia al mundo, Por lo que nos dijo, suena a que los Exploradores eran increíbles! - exclamó mi hermana con emoción.
-Aún si lo intentaras, sería imposible Liv, cuando la gente tacha a alguien o algo como malo. Es imposible quitar esa visión de ello... - Nos comunicó el Luxio para sorpresa de todos a través de sus pulsos de energía en el piso.
-Aunque te apoyaría en eso niña, concuerdo con el Luxio, sé de varios familiares o antiguos Exploradores que intentaron dar a conocer su versión de la historia y fueron castigados severamente por "Difamación o divulgación de mentiras". Pues el dolor y los daños por la guerra seguían muy frescos en las memorias de todos.
-¡Pero eso fue hace mucho tiempo ya! Quizás ahora que ya no es nada reciente esa guerra se pueda...!
-Aprecio mucho tu intención, de verdad. Pero algunas cosas es mejor dejarlas como están, así no alborotar un nido de combees que no te ha hecho nada. - interrumpió el anciano Blaziken con cierto todo Fastidiado y cansado, adquiriendo una mirada más bien cansada y entristecida.
-Yo... Supongo que lo entiendo, qué Feo es que las cosas estén así por una injusticia. - se quejó mi hermana con resignación en su voz.
-Tal vez no esté todo perdido, no podríamos cambiar la opinión de todos sobre los Exploradores de un día a otro, pero podríamos empezar poco a poco, y quizás endulzar la verdad para que suene más agradable a todos los públicos, sólo digo... - sugerí yo recordando una serie que vi en mi vida en la tierra donde hacían eso para cerrar un laboratorio donde se realizaban experimentos poco éticos, endulzando la verdad sobre los macabros hechos para que la sociedad unida clausurara aquel sitio.
-Eso no suena a una mala idea realmente Crower, pero de cualquier forma, ya es tiempo de preparar la cena, ¡así que quién quiera que nos ayude! - Comentó Kaira sacando varios utensilios e ingredientes de los diversos cajones de la cocina para preparar algo de cenar.
Konichi sorprendido por mi sugerencia, sólo hizo una pequeña mueca en su arrugado rostro que simulaba una especie de sonrisa, y entonces subió hacia su habitación en compañía del Luxio quien le seguía con la misma mirada curiosa con la que lo seguía siempre, como si quisiera escuchar algo que sólo aquel Blaziken conocía.
Liv y Yori se ofrecieron a ayudar en la preparación de la cena con algo de entusiasmo, y cuando yo también. Me invitaron amablemente a ayudarles observando desde la sala sin moverme mucho.
Algo Fastidiado, tuve que seguir en la sala junto con aquella caja, por lo que sin tener mucho por hacer mientras una Hanabi despierta por el escándalo de la cocina, se unía en la preparación de la cena, fui tomando y volviendo a meter diversos dibujos y retratos de aquella caja por un rato.
Hallé un par de diarios de exploración escritos por Teniji, hablando de sus aventuras con Kabal y diversas misiones que realizaron, también contaban sobre un equipo de Exploradores en otra región que se enfrentaron a Pokemon legendarios para salvar al mundo.
Y hallé una página donde se mencionaba un encuentro con un Hakamo-o.
Diario de Exploración de Teniji Losai
18 de Agosto de 1905
Kabal y yo aceptamos una misión para explorar los bosques de Ikai, lugar donde según rumores se vió al legendario conocido como Xerneas, aunque al llegar sólo hallamos un pequeño claro en el bosque con un curioso árbol seco y blanco cuyas ramas formaban una especie de "V" y que en su tronco tenía tallada una letra "X" muy rara, sin embargo, no evitamos toparnos con un Hakamo-o quién nos desafió a una batalla. Debido a que había escuchado los mismos rumores del avistamiento de Xerneas por ahí y quería enfrentarse a el. Aunque el pobre no se veía muy seguro de sí, yo estaba por aceptar el reto cuando Kabal dio un paso al frente. Y fue una batalla verdaderamente increíble! Sin embargo, Kabal se dejó vencer por aquel dragón, quien sintiéndose satisfecho se retiró no sin antes dejarnos un medallón de oro idéntico a la escama en su frente, parecía un sujeto agradable, y encuentro curioso que los Hakamo-o viajen por el mundo en busca de batallas. Pero debe ser divertido si todos lo hacen. Como sea, completamos la misión y dejé marcado el sitio de aquel árbol en el mapa. Quizás algún día regrese para un pícnic con amigos jejejeje
Con gusto por ayudar y vivir aventuras, Teniji.
El Diario incluso contaba con una ilustración hecha a mano de aquel árbol viejo y seco que mencionaba. Y me pareció bastante curiosa la forma que tenía éste.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
El doctor llegó para revisarme una última vez antes de darme el visto bueno, cuatro largos días después de conocer todo sobre el padre de Konichi y los Exploradores. Retirando por completo mis vendajes salvo por uno en mi torso y otro pequeño en mi cuello junto a mis escamas.
Tuve que realizar una demostración corriendo diez metros frente al molino para que comprobara que mi pierna ya había sanado. Y una vez revisó a Kaira por última vez, aprobó que ya estábamos listos para seguir con nuestro recorrido.
Al momento de decidir nuestro siguiente destino, desplegando un mapa algo detallado de la zona, con una pluma y tinta rojiza marqué la ruta que llevábamos desde nuestro pueblo natal, cruzando por todos los pueblos que ya habíamos visitado hasta aquella Granja.
Y entonces llegó la señorita Hanabi para pedirnos el favor de viajar con Likkyth a la aldea más próxima, dado que ella tenía que ir una vez al mes para vender el cultivo cosechado y pagar por tener aún a nombre de su familia el territorio.
-Por mi suena bien, sirve que aprovechamos para abastecernos de comida y alguna prenda de ropa si pasaremos por el estrecho de Otum - Le respondí a la Miltank observando en el mapa las rutas que conectaban con nuestro siguiente destino.
-Muchas gracias, con toda su ayuda la productividad aumentó bastante, y le serviría de mucha ayuda a Likkyth que la acompañen para cargar con todo eso y protegerla de saqueadores, pues en esa ruta suelen atacarla al menos una vez y no puede defenderse ella sola y proteger todo en la carreta a la vez.
-Bueno, entre más combates más rápido vas a evolucionar, ¿No es verdad escamoso? - Comentó Kaira con una ligera sonrisa en su rostro, y yo asentí decidido. Aceptando que ése sería nuestro plan de avance.
.
.
.
.
.
.
Tereshi se despidió de nosotros con un abrazo, al igual que Ambu quien le regaló uno de sus juguetes a Yori como señal de despedida, así que muerta de ternura Liv los abrazó a ambos entre sus brazos, dejándolos sin aire un momento.
El Luxio por otra parte, no dijo nada pero se alejó de Konichi hacia nosotros con una sonrisa satisfecha. No supimos por qué, pero era bueno no tener que enviar que huyera.
-Se me cuidan mucho allá afuera, eh! Buena suerte en el camino, y ojalá no se topen con saqueadores, especialmente tú Likkyth - Se fue despidiendo la señorita Hanabi de todos nosotros, dándole in apretón de manos y patas a cada uno de nosotros seguidos por un beso en la mejilla.
-Señorita Kaira, espero que apliques todo lo que te enseñé para alimentarlos bien a todos y cuidarlos bien... - esta asintió algo alegre.
-Ah jovencita Haxorus, Gracias por toda la ayuda al delgado Tereshi, domina esa fuerza, y nada te va a detener jamás dulzura. - Liv dibujó una sonrisa desafiante en su rostro, respondiéndole a la miltank que no la decepcionaría.
A Yori le apretó dulcemente las mejillas comentando lo feliz que fue teniendo a otro niño en la granja jugando con el pequeño Ambu, haciéndole prometer cuidar bien de aquel juguete de madera de un Pokémon que yo aún no había visto en mi libro ni en aquel mundo.
El juguete era de un Pokémon con forma humanoide. Cuyo cuerpo era alto, delgado y de colores oscuros, prácticamente recubierto con una armadura de color azul violeta oscuro. Su cabeza estaba cubierta por un yelmo que dejaba ver una llama de color lila a modo de penacho en la parte superior como sus ojos de color rosa claro. Sus brazos estaban compuestos por dos grandes espadas, recordándome a un Gallade, pero más intimidante.
Aparentemente ése venía con una colección especial del pequeño Ambu que recibió como regalo durante una temporada de prosperidad en la granja, y se lo regaló a Yori al notar que era el favorito de éste, así que con cuidado coloqué aquel juguete de madera envuelto en una de las bufandas de mi mochila en una zona segura dentro de esta.
Volviendo al presente, Hanabi se despidió del Luxio con un par de palmadas en su frente.
-... Y no olvides que te estaré vigilando, así que si no quieres ningún problema conmigo. No le vayas a hacer daño a éstos jóvenes eh muchachito! - Advirtió con seguridad al felino eléctrico.
-Psh, ni tengo la necesidad actualmente de intentar escapar. Recibo comida gratis y me divierto viéndolos recibir palizas con cada grupo de ladrones que nos ataca. - Respondió desafiante el Luxio mientras esta se alejaba, aunque su expresión desinteresada y relajada se tensó un momento al recibir una mirada de Hanabi que bueno, hasta a mí me dio escalofríos aunque no iba dirigida hacia mí.
-Entonces caramelo, ¿estás seguro de poder con los siguientes retos que se te atraviesen?
-No del todo, pero con ellos - dije observando a Kaira y Liv, luego al Luxio y a Yori - Seguro podremos juntos contra lo que sea.
-Muy bien entonces! Te deseo lo mejor allá fuera, cuida bien de todos, como ellos cuidaron de ti estas dos semanas y media, y lleva a salvo a Likkyth al pueblo. ¿De acuerdo?
- Lo prometo Hanabi. Daré lo mejor que pueda para que así sea...
-¿Nos vamos ya? Tal parece que se avecina una tormenta en el horizonte. - Observó la Kangaskhan observando el horizonte, señalando un cúmulo de nubes en cierta montaña lejana, misma donde estaban las nubes de tormenta la última vez - Y es un largo camino por recorrer hasta nuestro destino.
-¡Claro que si Likkyth, Nepyun allá vamos! - Respondí con seguridad, a lo que vi a Likkyth despedirse de su hijo una última vez mientras que Liv tomó la delantera sujetando los amarres de la gran carreta de madera firmemente a la vez que Kaira le ayudó con éstos.
Y una vez todo listo y hecho, partimos por el sendero que atravesaba los extensos campos de la granja hacia la ruta que nos llevaría al pueblo ya mencionado. Todos nos despedimos de la familia de granjeros alzando en alto las manos o garras. Agradeciéndoles en voz alta una última vez por su hospitalidad.
Alejándonos, sólo pude observar alegre y satisfecho el horizonte frente a nosotros mientras nos movíamos a un paso relajado y lento, sintiéndome feliz por finalmente dejar el descanso y reanudar con nuestro viaje, pero habiendo aprendido mucho, y estando determinado a cambiar la perspectiva del mundo sobre los Exploradores poco a poco, quizás así los Espíritus de los Exploradores descansarían en paz, y los gremios serían abiertos de nuevo.
Con esa idea en mente, dibujé una sonrisa determinada muy notoria de lado a lado en mi rostro, estando seguro de poder enfrentar sin muchos problemas los retos que nos deparara el destino a los cinco.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ocho kilómetros más al sur. En el poblado de Nepyum. Dentro de una habitación de hotel.
Una silueta oscura, alta y delgada. Carente de pelaje, pero llena de cicatrices en sus brazos y espalda, provocados por innumerables azotes y latigazos. Reposaba en una posición de meditación.
Aunque su mente no estaba en paz, se hallaba ansioso, siempre era así antes de llevar a cabo sus misiones. Así que no era raro para él, se conocía a si mismo y sus capacidades, el miedo a fracasar cualquier misión siempre lo llevaban a cometer algún descuido, lo que llevaría a limpiar testigos también, o investigadores curiosos que quieran conocer la verdad.
Pero a pesar del dolor en sus cicatrices más recientes, la única en la que centraba toda su atención era en una. La segunda que consiguió, era la más importante de todas, aquella que marcó y condenó por siempre su destino; La cicatriz del Asesino.
Una cicatriz que sólo se le daba a los más aptos en el templo donde fue criado, aquella que marcaba que estaban listos para ser Uno más entre las filas de aquel condenado sitio.
-Concéntrate... Nunca es fácil, pero es un encargo del jefe, y debo resolver ese inconveniente. - se dijo a sí mismo tras sacudir su cuerpo violentamente a causa de un escalofrío, recordando al rojo vivo el dolor y el peso en su alma al recibir aquella cicatriz durante la ceremonia de graduación, en el momento en que posó sus frías y lisas manos sobre la infame marca en su hombro.
Cerró los ojos y repasó su plan una vez más, pensando en los movimientos y técnicas que emplearía con su arma principal esta vez, la cuál reposaba cuidadosamente colocada sobre el tocador en la habitación. Estando consciente de que esa noche perdería todo brillo en sus afilados extremos, esa noche... Se derramaría sangre, y no sería la suya.
---------------------------
Heya buenos días, tardes o noches a todos!
Pese a todo, hallé el tiempo u la motivación para escribir éste capítulo! Yujuuu!!!
Ojalá el siguiente llegue pronto, éste arco que estoy escribiendo para la historia realmente se pone interesante como muchos han notado uwu
En fin, si les gustó, no olviden dejar su estrella y compartir sus opiniones en los comentarios, pues eso se los agradecería infinitamente.
Y sólo eso se me ocurre decir por el momento, así que en caso de que no nos veamos, buenos días, buenas tardes y buenaS noches a todos!!!
CHAAAAAAAAAAAOOOOOHHHHH!!!!!!
Meme random que encontré xd
Aprovechando el día que es hoy para mi país natal XD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro