Marinette se volteó completamente para fijar su mirada en el ser que se encontraba detrás de ella, el cual la miraba con sus penetrantes ojos verdes. Sintió como la estudiaba con la mirada y se le erizo la piel. Por un momento había deseado que no llegara, pero ahora tendría que afrontarlo. Pero depués de todo, ella había sido la que lo había buscado para hablar con el.

Sin embargo, el no se mostraba molesto o con intenciones de lastimarla. Simplemente se limitaba a mirarla con una expresión neutra en su rostro. Una sonrisa se dibujó en sus labios mientras que la saludo:

Chat: Marinette. Hola.

Marinette lo miró expectante por unos momentos antes de responder.

Marinette: Hola Chat

Los dos se sumergieron en un silencio profundo, mientras se hundían en la mirada del otro. Desde que se conocieron, Marinette había encontrado algo fascinante en los ojos del rubio. Siempre que oía las historias que le contaban del monstruo que habitaba en el bosque, había imaginado un ser con horripilantes ojos, inyectados en sangre. Y aunque Chat Noir no tenía ojos para nada normales, no los encontraba hórridos como habría imaginado. Los encontraba, de hecho bastante hermosos. Claro que jamás se lo admitiría ni a él ni a nadie, pero algo tenían aquellos ojos esmeralda que la cautivaban.

Chat fue el primero en romper el contacto visual, mirando hacia los árboles, y Marinette habría jurado que se había puesto un poco nervioso.

Chat: Así que, my Lady, de que quería hablar con migo.

Marinette rió un poco ante el apodo. Chat Noir se refería a ella con algunos términos bastante pasados de moda. Pero no podía culparlo, casi no tenía contacto con otras personas, era poco probable que pudiera actualizar su vocabulario muy a menudo.

Marinette: que te hace pensar que quería hablar contigo? Yo solo estaba dándome un tranquilo paseo por el bosque.

Marinette vio como los ojos del opuesto se abrían desmesuradamente y como se quedaba sin palabra. Pero justo un momento después, dirigió su mirada a Plagg, el cual estaba a la derecha de el, y comenzó a lacerarlo como una mirada cargada de odio, mientras que Plagg, comenzaba a temblar del miedo.

Marinette encontró bastante cómica la escena y comenzó a reírse a carcajadas, pidiendo disculpas entre las risas. Chat al inicio no pareció entender, pero una vez que lo hizo, comenzó a reírse junto con ella. Marinette cayó en cuenta de que si se reían demasiado alto, la gente de la aldea se despertaría, e intentó callar sus risas, pero le era imposible.

Chat: vaya que me haz espantado princesa. Ya estaba pensando yo en que hacerle a ese gato loco

Plagg: oye!!! Ya planeabas hacerme algo? A mí? Que soy inocente?

Chat: si claro. Totalmente inocente.

Chat Noir rodó sarcásticamente los ojos. Marinette se preguntó de cuánto se había perdido.

Marinette: que te ha hecho últimamente?

Chat: la pregunta sería que no me ha hecho?

La azabache río un poco. Todas sus inseguridades y miedos se evaporaron casi al instante. Sabía que aunque Chat Noir era el monstruo del bosque, en realidad solo era un chico simpático.

Marinette: bueno, está bien. Si quería hablar con tigo.

Chat: por alguna razón en específico?

Marinette: algo así.

La chica se sentó en una piedra y se puso a mirar hacia el pueblo. Chat Noir la miró un rato, antes de proseguir a sentarse junto a ella.

Chat: supongo que se trata acerca del tiempo que pasaste con migo

Marinette: mhm

Chat: no se tragaron tus amigos la farsa?

Marinette miró hacia el cielo. Aveces ver hacia otro lado es más fácil que afrontar las cosas cara a cara.

Marinette: pues, no me creyeron del todo, pero tampoco le creyeron a Félix del todo así que, creo que estamos bien con ese tema.

La chica volteo a ver a Chat

Marinette: pero si necesito hablar contigo.

Chat la miró fijamente con semblante confundido.

Marinette: mira, no sé por qué no te dije nada de esto cuando estuve contigo, tal vez fue por miedo, tal vez por inseguridad, no se. Pero si sé que tengo que decirlo, porque no puedo vivir con las dudas en mi cabeza. Yo no soy nadie para ti y tú no eres nadie para mí. Hace unos meses, ni si quiera sabíamos de la existencia del otro. Bueno, tal vez yo si de la tuya, pero ese no es el caso. Ese día éramos tan solo dos desconocidos en el medio de la nada, donde lo único que posiblemente pudiéramos saber uno del otro era lo que se veía a simple vista. Sin embargo, aquel día, tú no dudaste en arriesgar tu vida para salvarme. Tú te arriesgaste a ti mismo con tal de alejar a aquella desgraciada criatura lejos de mi. Y una vez que hiciste eso,  me llevaste a tu casa y me pusiste en tu cama sin importarte que no tendrías donde dormir por un buen tiempo. Me curaste e hiciste de todo por mi durante un mes. Mientras que nosotros dos solo éramos completos extraños el uno al otro. Por qué lo hiciste?

Chat Noir se quedó de piedra por un minuto, viéndola fijamente, para depués dirigir su mirada hacia el horizonte.

Chat: Marinette, en tu pueblo todos me conocen. Todos saben que yo soy el monstruo del bosque que mataría a sangre fría sin dudarlo. Te han contado leyendas y sabes que yo soy un asesino que no tiene miedo a la sangre y que no se intimida por el dolor. Pero sin embargo, nadie me conoce realmente. Yo, desde antes de convertirme en Chat Noir, he sido siempre muy sensible al sufrimiento. No me gusta ver a la gente sufrir. Yo soy alguien que ha pasado por mucho dolor y créeme que es algo que no le desearía a nadie. Por qué me convertí en lo que soy? No lo sé. Supongo que tengo grandes poderes en mis manos, puedo desaparecer de la faz de la tierra a quien a mí me plazca. Y aunque nunca he hecho nada a propósito, soy una amenaza para la gente que me ve. Y las amenazas deben desaparecer, si se quiere buscar La Paz en algún lugar. Entonces empecé a defenderme y como los ataques continuaron, yo debí de seguir también. Entonces comenzaron las leyendas y los mitos, pero en el fondo, sigo siendo el mismo chico de antes. Sigo  sin desearle el dolor a nadie.  Y con mucho gusto, lo volvería a hacer Marinette.

La azabache miró hacia los ojos del rubio, viendo en su rostro una sonrisa sincera. Y si poder evitarlo, le sonrió de regreso.

oOo

Hola Chicas.
Espero que les haya gustado el capítulo. Me acabo de dar cuenta de que el sábado pasado publiqué el capítulo a medias. Una disculpa por eso. Ya lo corregí. Y bueno, como aviso, estaré actualizando los sábados.
Bueno, ojalá les haya gustado y nos vemos para la siguiente.