-¡Ya estoy aquí!- dije en cuanto vi a Tobias caminando por los pasillos de ministerio.

-Que bien.- dice el sonriendo ya que sabe que logre alcanzarlo.

La verdad, es que los dos caminamos en silencio, ya que no sabía como abrir una conversación y si se algo de los suecos, es que son algo cerrados y son muy dados a respetar el espacio personal. Creo que eso esta bien para mi.

-¿Estas bien?- escuche a Tobias hablar.

¡¿Como, Cuando, Que?! Creí que los suecos eran mas cerrados, ¿Como es posible esto? Un sueco se atrevió a conversar conmigo. ¡Rayos! ahora me siento una tonta, en especial por las caras que estoy haciendo ¿Que le contesto a Tobias?

-Esta bien, si no te sientes bien, solo házmelo saber y veremos que podemos hacer.- me dice.

-No,no. Estoy bien, pero...- comencé a hablar en voz alta, pero con la cabeza baja.

-No te gusta empezar una conversación así de repente.- concluye el.

-¿Como lo sabes?- le pregunte apenas mirándolo.

-No soy psicólogo, pero si se esto. Las personas que no les gusta estar con mas gente, no pueden mantener el contacto visual al hablar. Lo se, por que en cada concierto de Ghost veo mucha diversidad  en la multitud.- me explica.

Debido a lo que me pasa, no se como tomar esas palabras. No se si debía sentirme aliviada por saber que alguien mas entiende por que paso o si tomar esas palabras como algo tan rudo y agresivo proviniendo de una "Estrella de rock". De pronto sentí la mano de Tobias por mi hombro derecho.

-Tranquila, no es algo para que te sientas tan mal, que te pongas a llorar. ¿Esta bien?- me dice, -Pero si tienes algún problema, no dudes en avisarle a alguien o a mi.-

Agradecí mucho eso y seguí a Tobias hasta el comedor, donde estaban todos, pero lo que tenían no solo era los platillos típicos de Suecia, también había algo mas japones como el sushi, pollo frito, jamón, pavo, y también había pasteles y galletas.

-Tenemos de los mejores vinos traídos del mismo infierno, pero también hay bebidas para los niños.- dijo Tobias señalando las botellas de las mesas.

Yo por mi parte, decidí tomar uno de los refrescos y tomar un plato para servirme jamón, las albóndigas con salchichas, pan, ensalada y puré que también había preparado y me senté con los niños. Todos estábamos riendo, charlando y luego empezamos a cantar una canción en sueco, aunque a mi se me dificultaba un poco.

Durante este rato, Rachel me comentó que tenía miedo que Tobias y los Nameless Ghouls no quisiera tomarse una foto con nosotros, por que se portarían como la típica estrella de rock que a cada rato anda diciendo: "No me toques, soy famoso", pero ese miedo desapareció al darse cuenta que a pesar de su fachada de rockstar, ellos eran muy amables y que si aceptaron tomarse una foto para el recuerdo. También me comentaron la razón por la cual Tobias celebra la familia y esa razón estaba en un cuarto apartado del resto, pero siempre se encargaba el junto con su esposa de ir para verlos.

Al terminar la cena, terminaron de instalar el resto del equipo para que de esa manera pudiéramos ver una caricatura típica de estas fechas y siempre se emitía en Nochebuena y todas las familias aquí en Suecia tienen la tradición de cada año reunirse y verlas, aunque me siento un poco mal por que Seto debe ver esto y el creo que no es de ver caricaturas.

Termino el especial de Navidad y llego la hora de repartir los regalos, parece que aquí en Suecia, no extrañare la tradición de abrir los regalos que dejan. Bueno, la fiesta termino y es hora de volver con la obra en si.

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Heidi se encontraba confundida en el suelo a lado del sofá de su casa, ¿Acaso habrá sido un sueño lo que vio? esa era la pregunta que se hacía, pero en el momento en que el reloj comenzó a marcar la una de la mañana, salió de sus pensamientos para contar las campanadas. Doce, precisamente.

En ese momento, una luz emanaba de una habitación cerca del recibidor de su casa, Heidi sintió curiosidad y fue a ver que era esa luz. Cuando abrió la puerta, se encontró con un tipo de cabello naranja y usaba una túnica casi semejante a la de la virgen Guadalupe, pero en el momento de darse la vuelta, se dio cuenta de que se parecía al tutor de Randy. El sensei Creep.

-Heidi Weinnerman.- dijo el espíritu.

-¿Señor Creep?- pregunto ella curiosa.

-Claro que no, me parezco, pero no lo soy. Soy el fantasma de la navidad presente.- dijo el espíritu.

-Oye, tienes la funda de una espada, pero no esta en si.- dice Heidi al ver su costado derecho; lo cual hizo que el fantasma se fijara en eso.

-Es verdad. Paz en la tierra.- dice contento el fantasma.

-Dices que la navidad es para consumistas que solo harán mas ricas a las empresas, pero no es tanto como dices.-

El fantasma usando sus poderes, lleva a Heidi a ver como muchas familias van celebrando navidad mas allá de comprar regalos, adornos o cualquier cosa que se podría considerar algo para consumidores. Por ejemplo, ve como hay quienes van a ayudar a unos vecinos cuando mas lo necesitan , otros van a donar ropa, comida, cobijas y juguetes viejos pero que aun están en buen estado, pero se veía también como las tiendas, los negocios se iban cerrando, ya que era hora de irse, solo para una cosa, reunirse con sus familias, y también se veía como algunas personas se quedaban con sus amigos para estar con ellos en navidad.

https://youtu.be/6wMZRfyfCwE

Heidi: "Las tiendas temprano cierran

Y todos se van"

"Creep": "Son libres a partir de ahora

¡Justo a tiempo! Llego la hora"

Los empleados de muchas oficinas, salieron temprano, para llegar a sus casas donde salen sus hijos para recibir a sus padres, claro que había quienes buscaban a sus hijos o custodios.

"Creep": "Todos buscan a sus familias

Para estar esta Navidad

Y aunque no estén todos los días

Saben bien que los aman de verdad"

(Coro)

"Los sueños navideños, están en los niños

Aunque pasen los años

Estos sueños son el motor

Para tu vida, el color

Heidi: "Pero si los sueños nos van a ayudar

¿Porque la ciudad hay que dejar?

¿Que dejar?

"Creep": "No dejamos la ciudad

Para ver que hay en el mundo

Ellos quienes van caminando

No necesitan nada material

Para irradiar felicidad

Y espera que hay mas

El fantasma hizo un poco de magia para transportarlos hasta donde estaban su madre y su hermano en una reunión navideña de la familia, y le mostraba que a pesar que les dijo cosas horribles, la siguen tratando con cariño.

"Creep": "La familia es quienes amas

Y ellos te quieren con mucho cariño

Lo verás año por año

Y tendrás que reflexionar

Que ellos con amor van a recordar,

Cuantos problemas vienen y  van

Pero juntos los resolverán

A pesar de la distancia

(Coro)

"Los sueños navideños, están en los niños

Aunque pasen los años

Estos sueños son el motor

Para tu vida, el color

Heidi: "Pero si los sueños nos van a ayudar

¿Porque la ciudad hay que dejar?

¿Que dejar?

-"Mcfist tenía razón en algo desde el día que llego, no hay lugar para los héroes.- dijo el fantasma imitando la voz de Heidi.

Tras escuchar eso, ella se sintió mal por las palabras que dijo tanto en su programa, como a Black Tengu. Entonces ella pensó que tal vez si haya héroes reales, aunque tengan que cubrir sus caras y que en realidad la navidad no es para ser consumista, sino para reflexionar todo lo que ha pasado y estar con la familia.

Heidi: "Ahora entiendo

Yo creí que la navidad era para consumistas 

Pero esto es diferente

Ahora somos mas realistas

Siento mas amistad, y la veo de frente

Luego de ver eso, las ventanas que dejaba ver todo a Heidi se cerraron y el fantasma de la Navidad presente se hizo presente delante de ella, pero luego notó que algunos mechones de canas ya estaban presentes tanto en su cabello, como en su bigote.

(Coro)

"Los sueños navideños, están en los niños

Aunque pasen los años

Estos sueños son el motor

Para tu vida, el color

Heidi: "Pero si los sueños nos van a ayudar

¿Porque la ciudad hay que dejar?

¿Que dejar?

"Creep": "Estos sueños son el motor

Para tu vida, el color

Heidi: "Pero si los sueños nos van a ayudar

¿Porque la ciudad hay que dejar?

"Creep": "¡Son los sueños!

¡Son los sueños navideños en Norrisville!

¡Son los sueños navideños en Norrisville!"

-Oye, ¿Porque te ves viejo ahora? Cuando te vi por primera vez, lucías mas joven.- dice Heidi un poco confundida.

-Olvidas que soy el fantasma de la Navidad presente. Mi ciclo de vida es muy corto y solo durará esta noche, luego volveré a renacer el próximo año y así será hasta el fin de los días.- dijo el fantasma mientras seguía envejeciendo.

Llego el momento en que el reloj marcara las dos de la madrugada, y en cuanto comenzaron las campanadas, el fantasma sentía como si le diera un ataque al corazón. Heidi estaba horrorizada viendo las escenas grotescas de como el fantasma iba muriendo con cada campanada que pasaba. Quería ayudar, pero no había nada que se podía hacer al respecto, así que solo vio como el fantasma se convirtió en un esqueleto y ese mismo se volvió polvo, en cuanto a Heidi, termino retrocediendo hasta las sombras de la habitación, pero no se dio cuenta de que había un pozo, por el cual ella había caído.