Este capítulo va dedicado a todas ustedes. Gracias por ayudarme, las llevo en mi corazón.
Charlie se encontraba muy incómoda con aquel vestido. Estaba sentada en un extremo de la mesa y Tyler en otro; por alguna extraña razón Marsias y Georgia le tiraban miradas asesinas a él y cuando ella hizo las presentaciones, ellos fueron demasiado arrogantes. Lo sorprendente era que Tyler los había ignorado tan descaradamente que Charlie temió que estos se ofendieran y le dijeran a Westhampton que lo echara.
Él no había hablado con ninguno de ellos y se encontraba conversando con Gabriel y Jhonathan.
A Charlie le había caído extremadamente bien la esposa de Uriel, Aitasis; al verla está la había abrazado y ahora se encontraba charlando con ella, Becky, Iuola y Georgia. Victoria se encontraba charlando muy animadamente con el duque de Leithold y Uriel.
—Tengo una curiosidad infinita de cómo es Tyler—le informó Aitasis con una sonrisa.
Ella vio cómo Georgia se tensaba y Becky también; por el contrario Iuola se limitó a beber su taza de té.
—Bueno...—comenzó a decir ella—Consideró que es un hombre muy serio, aparentemente responsable y buena persona; también es guapo y... a decir verdad, no sé a ciencia cierta quién demonios es Tyler Breedlove, pero de algo si estoy segura y es que... siento que podría enamorarme perdidamente de él.
—¿Aunque resulte ser un rufián?—le preguntó Aitasis y todas le tiraron una mirada asesina.
—Él no es ningún rufián, es un buen hombre. Y me he abierto con él, como ninguna otra persona, ni siquiera con mi difunto marido
Todas se quedaron en silencio.
—A ustedes no les agrada ¿verdad?—se atrevió a pregunta
—Lo cierto es que no, me recuerda a un personaje que siempre me saca de quicio—le dijo Aitasis mientras reía—¿Serán gemelos?
—Aitasis por favor—la riñó Becky—Charlie nosotros no somos nadie para juzgar al hombre que escogiste como marido, si tu corazón te dice que ese es el indicado, lo será.
Ella las miró a todas horrorizada.
—Por favor no me digan esas cosas, acabo de casarme
—Puedes divorciarte—le dijo Iuola con calma mientras depositaba la taza en la mesa—Si sientes que él no es el indicado.
Charlie no se dio cuenta de que Tyler estaba a su lado.
—Es normal que alguien como usted—le dijo a Iuola—piense que soy muy poca cosa para Charlie, señora
—Excelencia—le corrigió esta—Soy duquesa, diríjase a mi como "Su excelencia" y no me gustó nada el tono que está usando conmigo señor Breedlove, espero que no tenga que recordarle cuál es su lugar
Él apretó la mandibula—Discúlpeme excelencia.
—¿Qué desea usted?—le preguntó Georgia—Estamos en medio de una conversación privada
—Necesito hablar con mi esposa—les dijo él—Ahora
—El señor Breedlove puede esperar a que terminemos de hablar—le dijo Aitasis mientras le sonreía—¿No es así?
—No irá usted a contradecir a unas damas—añadió Becky—Y mucho menos si esas damas son familia de su patrón
Él se quedó en silencio un rato, luego asintió y se fue.
Cuando lo hizo todas se echaron a reír a carcajadas.
—¡Pienso disfrutar esto un buen tiempo!—confesó Aitasis
Charlie las miraba como si estuviese locas.
—¿Les puedo preguntar qué demonios les pasa? ¿Por qué trataron así a mi esposo? Entiendo perfectamente que ustedes son aristócratas, pero no tienen ningún derecho de tratarlo así y menos en nuestra boda
—Charlie créeme—le dijo Iuola—Algún día nos entenderás
Ella se puse de pie—Si con eso me dices Iuola que algún día seré como ustedes, creo que antes prefiero la muerte. No hay nada más que odie que los que tienen todo humillen a los que no tienen nada, con permiso.
Ella se marchó enojada y todas alzaron las cejas. Tyler se encontraba hablando con Jhonathan y ella le hizo señas para que se acercara.
—¿Nos vamos?—le preguntó Charlie y él asintió. A continuación les arrojó una mirada asesina a las mujeres Westhampton.
"Nadie humilla a otra persona delante de mi, aunque las tenga en alta estima. Jamás lo permitiré" pensó.
Lejos de los oídos de Charlie una Iuola le sonrió a sus hermanas.
—Será una buena duquesa.
***
Lo primero que hizo Charlie al llegar a su casa fue quitarse la larga falda y la dejó en la sala. Se quedó en corsé y subió a su habitación; Tyler la siguió de cerca.
—Quiero pedirte disculpas por cómo te trataron—se excusó—No tenían por qué hacer eso
Él le tomó ambas manos y se las besó.
—No te preocupes
Ella lo miró con emoji—Ahora que lo pienso nunca te he visto enojado
—No ha habido razones para estarlo
Ella le sonrió y no le dijo nada.
—Dejaré que te prepares, volveré en diez minutos.
Ella le sonrió mientras él salía de su habitación.
***
Wolfram pensó que esos iban a ser los diez minutos más largos de su vida. Al entrar a la habitación que le había asignado Charlie, decidió quitarse aquella ropa y colocarse la bata. No cabía duda de que extrañaba a su ayuda de cámara, no obstante ya se había acostumbrado a vestirse y a desvestirse solo.
Sus hermanos habían fallado en todo intento de hacerlo sentir incómodo, después de todo él no tenía porque darle explicaciones a sus hermanos menores. En estos momentos sólo le importaba el bienestar de su esposa, ellos eran responsabilidad de sus cónyuges, no de él.
Pero eso no era lo que le quitaba el sueño por las noches. Constantemente pensaba en cómo, cuándo y dónde decirle toda la verdad. Él siempre había manipulado todo a su antojo y siempre sabía que hacer, pero en una situación cómo esta, su mente estaba en blanco.
Él ató su bata y salió de la habitación. Quizás podía hacerlo ahora, pero esperaría la consumación del matrimonio. No tenía ni idea qué podía hacer aquella mujer con carácter del demonio. Después de todo no había sido diferente de sus hermanos, al escoger una mujer tan difícil.
Él tocó la puerta de su habitación y luego la abrió. Ella se encontraba sentada frente a su tocador, cepillando su cabello.
Sólo había una lámpara de gas en toda la habitación y pronto se haría de noche. A él le gustaba ver a su compañera en el acto, sus amantes habían tenido claro eso y siempre procuraban tener la habitación muy iluminada.
Pero si ella prefería la oscuridad, tampoco la obligaría.
Charlie lo miró al espejo y le sonrió. Dejó el cepillo en el tocador y se puso de pie.
—¿Aún no estás lista? Podría darte más tiempo
Ella se había quedado con la camisola y estaba descalza.
—¿Te molesta que deje encendida la lámpara de gas?
Ella negó con la cabeza.
—Estás muy poco comunicativa ¿Sucede algo?
—Es que debo aclararte que no soy virgen
—¿En serio? Ya que estamos, creo que yo tampoco
Ella se echó a reír con ganas—¡Haz hecho una broma! Pensé que no podrías
Charlie lo rodeó con los brazos y le dio un tierno beso en los labios.
Él la acercó a más a él—Quiero amarte esta noche.
***
Charlie despertó a eso de la cinco de la mañana. Las pequeñas luces del amanecer tocaron su rostro impidiéndole continuar con el sueño, por el contrario decidió ver el rostro de su esposo dormir.
"Mi esposo" pensó con una sonrisa. Había pensado que esas dos palabras no las volvería a pronunciar y no pudo evitar pensar en Charles. Así que el condenado había firmado, no le había preguntado a Tyler los detalles, ya que Wolfram tenía que ver en todo esto.
Pero entonces recordó que Iuola había dicho que El duque de Leithold había sido el que consiguiera el divorcio de la futura duquesa.
¿Será que él también había sido participe de su propio divorcio? ¿Y por esa razón era que le había hecho tantas preguntas sobre Charles? Se dijo que le preguntaría en cuanto lo viera.
Entre tanto se desperezó, se colocó una bata y decidió bajar a la cocina. Mientras hacía el desayuno se dijo que tenía que pensar en muchas. Una de ellas era la mudanza hacia Hampshire, obviamente tenía que vivir donde su marido viviera, puesto que su trabajo estaba allá así que tendría que hablar con el casero y pagar los días en los que iba a ocupar su casa.
Ella no tenía dinero así que tendría que pedirle prestado a Victoria, no quería abusar de Tyler tan pronto, pero era consciente que tenía demasiadas deudas que debía saldar.
—¿Qué te preocupa?—oyó que le preguntaba él y casi se corta el dedo del susto.
—¡Tyler!
Él se aproximó a ella—Lo siento ¿Te lastimaste?
—No, aunque por poco. Nunca te siento cuando te me acercas. Pareces una araña
Él no le respondió el comentario.
—¿Qué haces despierto?
—No es agradable dormir en tu primer día de casado sin tu mujer
—Bajé a hacer el desayuno de ambos
—Hace un rato fruncías el ceño y suspirabas con resignación ¿Te preocupa algo?
Ella miró el tomate que había picado y suspiró.
—¿Cuánto exactamente gastaste en esa boda? Considero que hubiésemos hecho algo aquí en mi casa y ¿Cuánto te costó ese anillo?
—No tengo por qué darte explicaciones de cómo gasto mi dinero
Ella se echó a reír—¿Qué no vas a darme qué? No te atrevas a decirme eso mientras tengo un cuchillo en la mano, Tyler. Soy tu esposa y no voy a permitir que despilfarres el dinero.
Él no le dijo nada y se limitó a alzar las cejas.
Ella suspiró—Tengo deudas. Deudas que me dejó Charles y que aún no he terminado de saldar; yo sé que eso no es de tu incumbencia, tenía pensado pedirle dinero prestado a Victoria en caso tal de que hayas gastado mucho en nuestra boda.
Él dio media vuelta y se fue. Eso la dejó consternada, así que se limitó a seguir cortando las verduras. No tenían ni un día de casados y ya habían tenido su primera discusión. Luego él volvió con una hoja y una pluma.
—Anota todo lo que debes allí, que no se te olvide ni la más mínima cifra. Lo pagaré todo. Yo soy tu responsable ahora
Ella abrió los ojos—¿Te lo puedes permitir?
Él asintió y recibió el papel.
—Gracias
—Tus problemas son los míos ahora ¿Hay alguna otra cosa que te preocupe?
Charlie negó con la cabeza—Por ahora nada
A continuación lo abrazó—Gracias, siento un gran alivio
Él le correspondió el abrazo. No quería que él pensara que ella lo quería por su dinero, pero tenía cierto alivio porque al parecer él tenía dinero suficiente y no pasarían necesidades.
"No pasaré necesidades nunca más" pensó. Había dejado de creer en Dios así que no tenía a quién desearle su buena suerte.
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