Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Persona misteriosa

¿Qué había pasado luego?

Me sentía aún mareada, no podía enfocar las cosas. Estaba desorientada, mirando a todos lados sin saber donde me encontraba. Era una habitación limpia y ordenada, de aspecto fantasmal. Entorné mis ojos hacia un lado y creí haber visto una silueta.

No podía verle bien el rostro y mi cabeza ardía de dolor.

—Descansa— Me dijo aquella voz, y no porque le obedeciera lo hice, sino porque en verdad no tenía fuerzas para otra cosa. Volví a dormir, y como si hubiese sido un sueño, me desperté de repente.

Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz y dejé de ver todo borroso, pude ver a todos mis amigos que estaban alrededor de mi camilla, junto con mis padres. Y si, estaba en el hospital ¿Quién me habría llevado?

Me sorprendí un momento al no recordar nada de lo que había pasado, pero como un destello, pasó por mi mente el lamentable incidente con la llama loca que me dejó inconsciente. Acordarme me dolió y me quejé.

—Por lo menos sabemos que está viva— Susurró Ann lo suficientemente alto como para que todos lo escucharan.

—¡Ann!— Dijeron mis amigos al mismo tiempo.

—Harper, amor, ¿Cómo te sientes?— Me preguntó mi padre acercándose.

—Bien— Logré decir incorporándome. —A decir verdad, terrible—

—Oh amiga, fue épico, debiste ver cómo te golpeó esa llama— Dijo Ann emocionada.

—Ann, creo que no es el momento para... Mhm, contarle con detalle cómo terminó en el hospital— Se puso histérica Mariel.

—Bueno, no sería con detalle, ya que aún no sabemos quien la trajo— Recordó Asly y todos asintieron.

—Esperen, ¿Ninguno de ustedes me trajo?— Pregunté confundida.

—No, solo apareciste aquí, te buscamos por todas partes y preguntamos a mucha gente. Una familia nos dijo que alguien te llevaba cargada hacia el hospital, pero no dieron más explicaciones— Me contó mi madre sentándose en la esquina de la cama y acariciando mi cabeza, la cual daba vueltas tratando de recordar. Miré a la silla que yacía a un lado, pero estaba vacía, no había rastros de que alguien más, aparte de ellos, hubiera estado allí.

—Mhm, yo no recuerdo nada— Dije omitiendo mi extraño sueño.

—Bueno, según el doctor debes quedarte y descansar unas cuantas horas más. Lía, Josh y yo nos quedaremos contigo, bueno y tus padres— Me dijo Rouse.

—Si, las pequeñas debemos volver a casa— Dijo Kaireht que estaba al fondo tomando el brazo de Kendall.

—Kay, no eres pequeña, aunque bueno, soy mayor que tu, pero aún así no calificas como pequeña— Reconoció Kendall lanzando una mirada un poco acusadora a su hermanastra.

—Shhhh— Calló Kay.

—Hey, no es que se nos obligue, es solo que no tenemos otra opción— Puntuó Ann levantando un dedo.

—Eso es como decir "Y no sólo eso, sino eso mismo"— Bromeó Lía y todos reímos.

—Entonces nos vemos luego, que te mejores Harp— Se despidió Asly y los demás hicieron lo mismo.

—¿Quieres algo de comer?— Me preguntó mi padre minutos después.

—Estoy muerta de hambre— Dije un poco demasiado dramática.

—Iremos a comprar a la cafetería, ¿Alguno quiere algo?— Mi madre se dirigió a mis amigos.

—No, gracias Isabel, estamos bien— Aseguró Josh.

Cuando mis padres salieron, Rouse se apresuró a hablar.

—HARP hay rumores de que te trajo un chico— Dijo

—¿Rumores? Dios, ¿Acaso habrá algo de lo que no te enteres Ross?— Dije con tono de burla pero pensando en lo que había dicho.

—Bueno, que te puedo decir, algo es que me digan las cosas y otra cosa es que sin querer queriendo las escuche por ahí— Se encogió de hombros.

—¿Y si fuera verdad? ¿Quién crees que haya sido? ¿Alguien del Instituto? ¿O un extraño cualquiera? ¿Será guapo?— Comenzó a hacer preguntas Josh.

—Oye, no sabía que eras tan chismoso muchacho— Se sorprendió Lía y volvimos a reír.

—Realmente no recuerdo nada, pero aquí entre nosotros... Recuerdo que alguien estaba sentado ahí— Señalé la silla.

—¿No le viste la cara?— Preguntó Rouse.

—No, aún veía todo borroso, cerré los ojos un momento y luego estaban ustedes— Expliqué.

—Mhm sospechoso— Josh puso su cara pensativa.

—Me dan hasta ganas de averiguar quién te rescató de la estampida de llamas— Se lamentó Lía.

—Eso sería un buen título para una película "¿Quién me rescató de la estampida de llamas?"— Se burló Josh.

—Bueno sigamos hablando e ignoremos su comentario— Dictó Lía, algo que me hizo gracia.

—Eres malvada, muy malvada— Acusó mi amigo.

—Gracias, lo sé— Se regodeó.

—No creo que estaría bien tratar de encontrarlo... Digo, si quisiera que yo supiera su identidad, simplemente se hubiera quedado hasta que despertara, o tal vez habría dejado algún número por ahí— Comenté tratando de parecer tranquila, pero creo que dí la impresión contraria.

—¿Y si...?— Pensó Rouse, y se tiró al piso a buscar algún indicio de aquella persona misteriosa. Parecía una loca, revisando debajo de todo.

—¿Estás bien, Ross?— Preguntó Josh, y sobresaltada, la antes mencionada se levantó, golpeándose la cabeza con el escritorio que había a un lado.

—Auch... ¿Yo? S-si, excelente, todo bien, no hay nada en el piso— Dijo tapándose la cara con parte de su largo cabello.

—Ok ok, miren lo que haremos, Rouse, con tu habilidad de oir rumores, tratarás de encontrar el nombre del chico. Josh, como eres de último año, tienes facilidades y muchos conocidos, pregunta disimuladamente. Yo hablaré con Ann, de seguro averigua hasta la dirección— Planeó de repente Lía mientras mis amigos aprobaban la idea con un gesto.

—Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijiste de Ann— Puntuó Josh y reímos.

—Espereeen esperen esperen, no no no, qué están pensando, nisiquiera quiero averiguar quién es— Dije deteniendo su plan.

—Agh, Harper, ¿Me vas a decir que no tienes ni una pequeña pizca de curiosidad de saber quién fue tu héroe?— Preguntó cuidadosamente Rouse.

—Si lo pones de ese modo, tal vez un poco— Reconocí.

—LISTO— Dijo Lía.

—PEEEERO no quisiera involucrarme en nada que tenga que ver con chicos, la última vez me avergonzaron públicamente— Terminé.

—Pero le devolvimos esa vergüenza— Aseguró Josh.

—Y fue una venganza muy dulce— Dijo Lía y chocó puños con Josh.

—Lo sé, pero... Diooos, siento que aunque se los prohíba, seguirán con su plan— Me rendí.

—Y estás en lo correcto, mi querida Harpy— Me tocó la nariz Josh.

—Ustedes son un caso— Me tapé la cara con las manos mientras mis amigos reían macabramente.

—Ya todos saben qué hacer, pero no les digan a los demás, aún no, cuando descubramos la identidad del chico, ahí si lo hablamos— Dijo Lía.

—¿Qué piensan hacer luego de descubrir quién es?— Pregunté nerviosa.

—¿No es obvio? Te conseguiremos una audiencia con tu príncipe azul— Dijo Rouse con expresión soñadora. Los chicos rieron, pero solo me tapé entera con la sábana, queriendo desaparecer.

Lo que falta es que ese príncipe sea otro sapo pensé.

********

Pasado el tiempo en el hospital, me dieron de alta y mis amigos se despidieron antes de volver a sus casas.

En el camino, mis padres hablaban de lo suertuda que había sido, ya que, según el doctor, aquel golpe no tendría repercusiones en un futuro, era solo una leve contusión.

—¿Suertuda? ¿Que me golpee una llama en la barriga es ser suertuda?— Pregunté enojada, cansada de que me pasaran tantas cosas malas. Mis padres hicieron silencio, un silencio que me hizo arrepentirme de mi reacción. —Perdonen, es solo...— Suspiré —Solo estoy cansada—

—Tranquila mi amor, lo entendemos— Respondió mi madre mirando a mi padre, pero éste solo volteó la mirada a otro lado.

Decidí ignorarlos y simplemente mirar por la ventanilla del carro. Todo se veía como cualquier otro día. Al llegar a casa, fui directo a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Sin darme cuenta comencé a llorar. Era solo una de esas crisis existenciales que de la nada me golpeaban, ya se me pasaría, pero en el momento me sentía la persona más desgraciada del mundo. Y de seguro lo era.

No pensaba con claridad pero se me ocurrió llamar a la única persona que me entendía completamente.

Josh...

¿Qué pasa princesa? ¿Estás llorando?

No

Claro que estás llorando tontita, se te escucha

Tal vez

Anda, pero dime pechuguita

Te extraño

Nos vimos hace ratito

Si pero ya te extraño

¿Quieres que vaya?

Porfis

Está bien, espérame ahí desastrosa

Tonto

Tonta

Colgué con media sonrisa en el rostro y me sentí mejor. Josh siempre estaba ahí para mi, cuando fuera que lo necesitara.

Luego de unos minutos sonó el timbre de la casa y poco después mi mejor amigo entraba a mi habitación con 2 recipientes de helado y 2 cucharas en las manos. Al ver mi cara de sorpresa, dijo divertido:

¿Acaso no lo viste venir?— Y ambos reímos.

—Eres un caso Josh— Negué con la cabeza haciéndole espacio en el suelo al lado mío.

—Nop, solo soy tu mejor amigo, el que te consciente y es mejor que cualquier otro chico que hayas conocido— Dijo guiñando un ojo y sentándose. —¿Y? ¿Algo para decirme?— Volteó pasándome el tarro.

—...— Negué con la cabeza entrando la cuchara en el helado de chocolate y sacando una súper bola. Procedí a llevarla a mi boca, ensuciándome por completo.

—Entonces no vas a hablar... Sabes que soy experto consolando, pero con acciones, doy asco expresándome— Soltó una risota que no pude evitar sonreír con la boca llena de helado. —Bueno, por lo menos se me da muy bien el hacerte sonreír—

—...— Seguí sin hablar, en parte porque no quería decir nada, y también porque quería saber qué más se inventaba mi querido amigo.

—¿Nada? Wao, eres una audiencia difícil... que tal si...— Dijo y me miró. Ya sabía de qué iba aquella mirada, pero me dí cuenta demasiado tarde. Josh se abalanzó sobre mi haciéndome cosquillas.

—HAHAHAHAHA BASTA JOSH BASTA— Trataba de decir pero me iba faltando el aire y mi helado estaba a punto de derramarse por completo.

—¿No me dirás? Hasta que no me digas no te dejaré tranquila Harper— Decía sin parar.

—ESTÁ BIEN ESTÁ BIEN, TE LO DIRÉ TE LO DIRÉ— Dije tratando de que parara.

—Okay, habla— Dijo satisfecho dejándome respirar.

—Uff, estas loco Yoyi— Dije respirando ruidosamente.

—Vamos habla, o seguiré con las cosquillas— Hizo ademán de continuar.

—NO ya te digo... — Di un profundo suspiro antes de continuar— Estoy cansada...—

—Prosigue—

—Cansada de todo, Josh, de la maldición... Estoy harta de que me pase toda esta mierda una y otra vez, dia tras dia, ¿Cuando será que podré vivir tranquila sin tener que estar pendiente de todo lo que pueda suceder a mi alrededor?. Esto agota, y a penas tengo 16 puñeteros años, ¿Tendré que pasar el resto de mi vida con la misma zozobra? — Dije todo de golpe sollozando en el hombro de mi mejor amigo. Él pasó su mano por mi cabello.

—Shhh tranquila... Sé que no puedo comprender lo que sientes ni lo que atraviesas, pero preciosa— Tomó mi cara entre sus manos, como hacía siempre que lloraba (Les juro que no era a menudo... Tal vez...). —Quiero que sepas que siempre voy a estar contigo, siempre, puedes contar conmigo para lo que sea, eres lo mejor que me ha pasado, pelirroja— Me dijo para después besar mi nariz. Me sentí tan relajada. 

Josh juraba que no era bueno consolando, pero siempre me salvaba de todas mis crisis.

—Gracias— Dije abrazándolo.

—Vamos Harpie, recuerda que juntos podemos contra todo, por cierto, ¿Ya pensaste en decirle a las chicas sobre la maldición?— Dijo comiendo de su helado.

—Agh, no, no sé, aún tengo un poco de miedo, no sé como vayan a reaccionar, además, no es que haya tenido el tiempo— Reconocí limpiando algunas lágrimas.

—Está bien, espero que llegue el momento, y quien sabe, tal vez mientras más personas conozcan tu condición, te será más facil sobrellevarla— Pensó en voz alta.

—No creo, sabes que mis padres piensan que así solo empeoraría más... No quisiera descubrirlo de mala manera— Dí una sonrisa de lado.

—También es posible, pero ánimo amiga, si podemos— Dijo sonriéndome y terminando su helado. —Ahora, si te encuentras mejor, tendré que irme, tengo muchas cosas que hacer en casa—

—Claro, muchísimas gracias por venir Yoyi, y por hacerme sentir mejor— Dije por fin mientras nos levantabamos del piso y nos abrazábamos.

—Nos vemos mañana revoltosa— Se despidió. Minutos después me escribió para avisarme que ya había llegado a casa. Más tarde mis padres me llevaron una cena de reconciliación, la cual comimos en mi cama, charlamos, reímos, y todo era como antes, como quería que fueran todos los días, normales...

Decidí dormir más temprano aquella noche, ya habían sido demasiadas emociones por un día, e ignoré algunos mensajes que llegaban al celular, ya los leería por la mañana.


N/a
Adivinen quien volvió!! 😝
¡Hola hola bellos lectores! Que felicidad volver a escribir. Admito que me quedé estancada en algunas partes HAHAHA pero aquí está uno de los caps que prometí para antes de que acabara el año😊

Espero que todos se encuentren súper bien, ¿Cómo va esa decoración en casa? 🤩 espero que pasen unas hermosas fiestas y compartan con su familia como puedan❤

También espero que les guste el capítulo y den una linda estrellita, saben que me ayudarían mucho, así como compartir la historia si les gusta🤭 Muchas gracias por el apoyo, los quiero muchooooo 🌟

Nos leemos luego Guanabanitas😉

~Peque Pickle 🔎📍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro