Capítulo 15
"Acosadora"
*Narra Marina*

...

Me considero una muy buena amiga, siempre me preocupo por el bienestar de mis amigos, que estén felices, no me gusta verlos sufrir.

Es por eso que después de que Skyler estuviera casi una hora tras de mi por toda la casa acepté a ir con ella a la cita con el chico rubio.

Creo que se llama Richie. En su momento creí que Sky y el chico habían pasado un momento intimo pero, resultó que solo es un muy buen amigo del chico del que Skyler está interesada.

Aunque, no se que tan interesada está porque estas últimas semanas la he visto muy interesada en George.

Ha salido con él, en los ensayos están muy juntos y los han encontrado solitos en varias ocasiones.

Espero y solo se estén volviendo muy buenos amigos.

— Mar

Pestañeo varias veces.

— Dime.

Maritza ingresa a la habitación y yo dejo de doblar la ropa.

— El auto ya nos está esperando para irnos al estudio.

Rayos.

— Si, me peino y bajo —aseguro—.

Camino hacia el tocador y tomo el cepillo para comenzar a cepillar el cabello.

— Tienes tu habitación echa un asco —escucho que se queja— ya me voy antes de que me de un infarto.

Suelto una carcajada y escucho como se cierra la puerta.

Ajusto la coleta y me doy un último vistazo en el espejo.

Ya que regrese ordeno la habitación, si es que me dan ganas, sino, hasta mañana.

[...]

—Sigue mi voz... —termino la canción alargando la última palabra—.

Suelto un suspiro y volteo a ver a mis compañeros.

— Me encantaron los últimos arreglos —asegura George— para la semana que entra podemos grabarla ya y comenzar las grabaciones del video.

El entusiasmo en su voz es contagioso.

— Me parece que está perfecto —dice Iker— solo hay un detalle.

Voltea a mirar a Skyler y ya se lo que se viene.

— ¿Cuál? —Inquiere Santiago— yo lo escuché muy bien.

— Skyler entra a destiempo en la segunda estrofa.

La antes mencionada se gira para mirarlo y fusilarlo.

Ya llevaban bastante tiempo sin pelear, desde que no se hablaban.

Todo había sido calma, Skyler ignoraba a Iker y él a ella. Si nos sentíamos raros, lo admito pero, no me gusta verlos pelear, somos un grupo, nos conocemos desde hace mucho y ellos dos en lugar de llevarse mejor, se llevan cada vez peor.

— Yo entro perfecto —es todo lo que dice—.

— Claro que no, se escucha horrible esta parte porque lo haces a destiempo —gruñe el castaño al otro lado del piano—.

— A nadie le ha parecido que suene horrible, solo a ti. Deberías lavar tus oídos.

La cara de estupefacción de George me hace recordar que él no conoce la faceta de estos dos integrantes. Para él somos una maravilla, el grupo más unido que conoce, que tenemos buena vibra y que congeniamos muy bien.

Me acerco a él.

— Es muy seguido que pasen estas peleas, no se soportan —le explico—.

— ¿Y por qué están en la misma banda si no se caen bien?

— Larga historia -murmullo—.

— Chicos, basta —trata de tranquilizarlos Mary— están dando un espectáculo.

— Lo está dando él —chilla Skyler— yo sólo me estoy defendiendo.

— Ahora el ridículo solo soy yo.

Sky se gira hacia él y no solo eso, comienza a caminar en su dirección.

— ¿Estás diciendo que también soy una ridícula? —Se señala a si misma—.

— No ridícula, pero si das un poco de pena. —Finge pensarlo— bueno, bastante pena.

— Oye, no le hables así —escucho decir a George y lo veo colocarse detrás de Skyler— ¿No te enseñaron a respetar a las mujeres?

— Tu que te metes, no estoy hablando contigo.

— Ni tampoco con ella, la estas insultando y tratándola mal —coloca sus manos en los hombros de Sky de forma protectora— ella cantó de manera impresionante y si tu viste errores hay formas más civilizadas de decir las cosas.

Los músculos de Iker se tensan, veo la furia brotar de sus ojos.

— Yo traté de decirlo de buena manera —se defiende— pero si quieren seguir creyendo que ella es la víctima adelante. Yo me largo.

Toma el celular que está sobre el piano y dando pasos fuertes se marcha.

— ¿Estas bien? —Interroga George—.

— Si, gracias —murmura la chica de los mechones de colores—.

— Perdón por eso —se disculpa Santiago—.

— A veces nuestro compañero es algo... Temperamental. —Continua Maritza—.

— Eso no justifica que trate mal a una mujer —señala George— ni que deje botado un ensayo, tiene un compromiso y un contrato, debe de ser más responsable.

Asiento.

— Iker es muy comprometido con la banda, solo que... Ha tenido una semana muy difícil y con mucha presión —justifico—.

Aunque se que eso no justifica ni de cerca el que le haya hablado de esa manera a Sky ni mucho menos que haya tratado de humillar frente a George.

Algo no anda bien.

— Eso no lo justifica.

No, no lo hace.

— Ya dejen de prestarle tanta atención a ese idiota —le resta importancia Sky, sigamos ensayando—.

— Mmm me encantaría pero, dentro de media hora tengo una reunión muy importante. ¿Les parece si nos vemos en su casa o en la mía por la noche?

— Claro

— Si

— Estupendo, luego les envío mensaje confirmando la hora.

Se despide con un beso en la mejilla y se marcha a toda velocidad.

Supongo que se le está haciendo tarde.

[...]

Miro una vez más a través de las cortinas por la ventana, no llega nadie.

Hace casi una hora hice el pedido de la despensa y aún no lo traen a casa. Me sale más practico ir yo al supermercado comprar las cosas y luego regresar a casa, si las cosas marchan bien en media hora estoy de vuelta en casa.

Pero claro, ya no puedo realizar la compra por mi cuenta sin que una avalancha de personas estén afuera esperando por un autógrafo.

No entiendo que ganan las personas filtrando la ubicación de famosos o personas importantes.

¿Cuál es la necesidad de hacer eso? Yo aún no lo comprendo.

— Pareces acosadora.

Escuchar de repente la voz de Iker tan cerca me hace sobresaltar y llevarme la mano al corazón.

— Casi me da un infarto.

— ¿Tan feo soy?

— Bueno... Feo no, pero si escurridizo y... Esta bien, si eres feo.

Ambos nos sonreímos y él niega con la cabeza prestando atención a su celular.

— ¿Y a quien estás acosando?

Arrugo el entrecejo y me acerco hacia él.

— No acoso a nadie, me llamo Marina, además no tengo vecinos guapos. Es más ni siquiera tenemos vecinos —aclaro sentándome a su lado—.

— Es lo bueno, no hay vecinos molestos. —Musita— ¿Estos que haces mirando por la ventana?

— Estoy esperando la compra de los víveres, hace una hora debió haber llegado.

— Debe haber mucha gente y tráfico, no tardara en llegar —dice encogiéndose de hombros—.

— Debí haber ido yo

— Mar, la última vez que fuiste tu sola de compras terminaste en la azotea de un edificio, dentro de una jaula donde habían unos conejos con personas rodeándola tomándose fotos contigo.

— Si, ese día traía mis zapatos favoritos —me giro hacia el y lo tomo por el cuello de su camisa— nunca volví a encontrar unos zapatos como esos.

— Terrible.

Le hubiera creído lo que dijo si no se estuviese riendo.

— No te burles de mis desgracias —le golpeo en el pecho y me alejo—.

— Tus desgracias son bastante divertidas, debes admitirlo.

Lo son, pero jamás lo voy a admitir.

— Un segundo —digo girando otra vez hacia él— yo quería preguntarte algo.

— Querías, ¿Entonces ya no quieres? —Inquiere arqueando una ceja—.

— Si, si quiero. ¿Por qué trataste así a Sky en el ensayo?

— ¿Cómo? Así la trato diario.

— No, ósea si, se llevan mal y se dicen cosas hirientes pero siempre o bueno... Casi siempre hay como una tonadita de broma cuando se dicen cosas y ahora... Ahora parecía que enserio querías lastimarla.

Conozco a Iker desde la preparatoria, él y yo hemos vivido muchos momentos juntos y por lo tanto se como es que reacciona en algunas situaciones. Por ejemplo cuando está nervioso suele tallar o hacer un movimiento raro con su nariz. Cuando está triste le gusta estar sólo al igual que cuando está enojado, cuando está incomodo con el tema de conversación suele desviar mucho la mirada e inflar las mejillas. Y cuando miente juega mucho con sus manos, nunca le he dicho de esos tics que tiene porque se que él lo sabe, sabe que los tiene solo que al ser movimientos involuntarios no los puede controlar.

Justo en este momento se ve adorable hinchando las mejillas.

— ¿Y bien? —Presiono—.

— No se de que me hablas.

— ¿Estás celoso?

— ¿Yo celoso? ¿De quien o qué? —Alzo las cejas como diciendo "ya sabes de quien"— ¿De ese rubio oxigenado?

— No es rubio oxigenado —defiendo—.

— Claro que lo es. Y no, no estoy celoso. ¿Por qué habría de estarlo?

— No lo se, porque está con Skyler.

— Por favor, lo de Skyler y lo mío pasó hace casi cinco años, ya supérenlo. Ella y yo ya fuimos, en su momento estuvimos juntos, ya no —se pone de pie— es más no se porque en algún momentos se nos ocurrió estar juntos, jamás debimos haber intentado algo.

Se aleja diciendo no se que tantas cosas sobre no estar celoso y que ya todo pasó.

Lo curioso es que mientras hablaba movía y frotaba mucho sus manos, no se si es porque estaba molesto o porque es su tic de cuando miente.

No me quedo mucho tiempo a analizarlo porque justo suena el timbre anunciando que la compra al fin ha llegado.

[ ...]

George es un sol de persona, es ese tipo de hombre o bueno, de persona en general que tu dices que ya no existe.

Es atento tanto con nosotras como con los chicos. Casi diario trae refrigerios a los ensayos, si alguien tiene una opinión o algo que decir escucha atentamente y manifiesta su punto de vista de la forma más educada posible.

Se disculpa cuando hace algo malo o sin querer, nos invita a pasear y siempre nos pregunta si estamos bien, es más trató de arreglar las cosas con Iker, aunque al parecer nuestro compañero no tenía las mismas ganas de arreglarlo y lo dejó con la mano extendida y a medio discurso.

Últimamente Iker se comporta como Sky, es más cortante, se ha distanciado otra vez de nosotros y se la pasa en el celular.

A... Y también a vuelto a faltar a los ensayos.

Ayer por la noche quedamos con George para volver a ensayar pero Iker simplemente no apareció.

Es como si el avance todo este tiempo se hubiese perdido otra vez y volviéramos al inicio una vez más.

— ¿Mar?

Parpadeo varias veces saliendo de mi ensimismamiento y volteo a mirar a la chica de cabellos coloridos sentada frente a mi.

— ¿Qué pasa? —Inquiero—.

— ¿Qué te pasa a ti? Pareces ida.

— Perdón —musito— estoy preocupada por Iker.

Sky rueda los ojos.

— ¿Por qué te preocupas? No eres su madre.

— No pero, soy como su único familiar —le recuerdo— sus padres no le hablan desde... Desde eso y, ya no tiene a su mejor amigo... Soy lo único que le queda.

— Igual y ya está mayorcito para saber si lo que hace está bien o mal.

— Tu también estás mayorcita.

Frunce el ceño ante lo que le dije.

— ¿Qué quieres decir con eso?

Me acerco a ella tanto como la mesa entre las dos me lo permite.

— Estás saliendo con dos tipos a la vez —murmuro— a veces te comportas como una caprichosa y sigues rechazando la ayuda de...

— Es mi vida ¿Ok? —Me interrumpe antes de que termine— no te preocupes por mi. Suficiente tienes con el otro tonto.

Estoy por contestarle cuando veo a los dos chicos aproximarse.

Así como Skyler y yo nos vemos raras juntas, así se ven ellos.

Y no lo digo en el mal sentido.

Skyler es de vestir tonos oscuros, fríos, sin vida -últimamente prendas negras- y yo soy más de colores vivos, que transmitan alegría, buenas vibras.

Entonces vernos a las dos juntas es raro para las personas porque no encajamos, somos diferentes la una de la otra, porque las diferencias van más allá de la vestimenta.

Y con estos chicos es igual mientras Oliver viste chaqueta de cuero, jeans desgastados, una playera con el estampado de alguna banda de rock y piercings en su rostro, Richie va vestido con una chaqueta de mezclilla, una playera blanca básica, unos jeans y tenis blancos.

Ahora se como nos vemos cuando las personas nos miran pasar.

— Hola —Saluda Richie con una sonrisa a ambas—.

Yo le sonrío a modo de saludo y Sky lo ignora deliberadamente ya que está ocupada comiéndose a su novio.

— ¿Me puedo sentar? —Inquiere el rubio ignorando a Sky y Oliver—.

Asiento y Richie se sienta a mi lado y yo no puedo evitar el sentirme nerviosa y a la vez incomoda.

Hace cinco años que no salgo con nadie y solo he tenido un novio en toda mi vida.

Es normal que no sepa como actuar con un chico.

— ¿Llevan mucho tiempo esperando? —Inquiere—.

— No, llegamos hace como cinco minutos —comento mirando el reloj de la pared—.

— De igual manera lamento haberlas echo esperar.

— Por dios Richie ni que llevaran una hora —rechista Oliver— solo fueron un par de minutos. Tuvimos que llevar a Luna con mi madre y se nos hizo un poquitín tarde.

— No pasa nada —dice Sky—.

Paso por alto el echo de que Oliver actúe frente a mi como si fuéramos amigos de toda la vida, se como se llama porque Sky lo ha mencionado y eso.

Pero físicamente no lo conocía.

Por lo menos pudimos habernos presentado para que esto dejara de ser incomodo.

— No le hagas caso —murmura Richie a mi lado— por cierto soy Richie y él es Oliver —sonrío y cuando voy a hablar el me interrumpe— se que eres Marina. Me gusta mucho su música, se podría decir que soy fan de D5.

— ¿Entonces esto es como conocer a tus ídolas? —Bromeo—.

— No tan así, estoy conociendo a personas que admiro pero, no considero a los D5 mis ídolos.

— Vaya...

Durante unos minutos no volvemos a hablar hasta que llega la mesera a tomar nuestra orden.

Yo pido una ensalada al igual que Sky y Richie mientras que Oliver se pide una hamburguesa con papas fritas.

Hablamos un poco de la banda, del trabajo de los chicos, de comida películas y algunas anécdotas que comparten los chicos.

Pasa cerca de hora y media cuando llegamos frente a la casa.

— Gracias por traernos guapo —dice Skyler a Oliver dándole un beso en los labios—.

— Espero y se lo hayan pasado bien —comenta Richie—.

— Fue divertido —contesto y me bajo del auto—.

Nos despedimos de los chicos y en cuanto se pone en marcha el auto ingresamos a la casa.