027 "¿Aún hay algo?
Capítulo 27
"¿Aún hay algo."
...
Narra Iker
....
La navidad se sintió diferente este año, a pesar de estar rodeado de personas me sentía solo.
Los chicos llegaron un día después de navidad e iniciamos nuestro propio festejo de "noche buena y navidad atrasados" intercambiamos regalos, convivimos y pasamos un momento agradable.
Sin embargo, me sentía vacío y solo. Esto debido a que últimamente me estoy cuestionando todo lo que estoy haciendo de mi vida. Todo lo que he hecho de mí vida.
Quitando un poco lo nostálgico y lo vacía que es mi vida pasemos a hablar de los sucesos importantes.
Año nuevo fue una locura, participamos en un programa de televisión donde interpretamos algunos de nuestros éxitos. El 31 nos la pasamos en escenarios y el primero asistimos a una pequeña fiesta que organizó la disquera, allí hablamos con unos cuantos artistas, no quedó nada cerrado, pero creo que habrán algunas colaboraciones pronto.
El año parece iniciar de maravilla.
Por un lado por todos los proyectos que están por venir y por el otro porque he tomado una decisión.
Siempre lo he proclamado, pero esta vez, esta vez va ha ser de verdad. Voy a reformarme, tratar de enmendar todos mis errores del pasado y los del presente también.
Cuento los días para que el día que elegí para la convivencia de la banda vaya de maravilla.
Tomo mi celular y mando un mensaje rápido a uno de los organizadores.
¿Qué podría haber hecho todo yo solo? Sí, pero me robaría más tiempo del que tengo, me he estado encargando de reunir a las personas que necesito presente ese día, elegir los accesorios, buscar algunas cosas y todavía tengo que hablar con Madeline sobre nuestra relación.
Simplemente no puedo con todo, así que opté por contratar un pequeño equipo de personas que me ayuden con todo.
¿Qué pude haberle pedido ayuda a los chico? También, pero es una sorpresa.
Mi celular suena anunciando una llamada. Contesto.
— Hola.
— Iker necesitamos ya está armado todo para distraer a los chicos.
— Perfecto, sean muy sigilosos, no queremos que los chicos se den cuenta.
— Tranquilo, confía en nosotros —anuncian del otro lado— te llamamos dentro de tres días cuando el plan de inicio.
— Estaré al tanto —cuelgo—.
Todo esta yendo viento en popa.
...
Narra Skyler
...
No les ha pasado que aveces sienten que las personas se comportan raro contigo, es decir, te miran "disimuladamente", te preguntan por cómo estás (cuando nunca lo hacen), tratan de mimarte e incluso sientes que hablan a tus espaldas.
Así me he sentido toda esta semana, como si fuese el centro de conversación de todo el mundo. Aunque se porque es que sucede pero me niego a admitirlo.
Se acerca la fecha de "mi nacimiento", la cual desde hace unos años me he negado a festejar o a siquiera darle importancia, para mi solo es una fecha más.
Desde que pedí que no me felicitaran y que omitieramos lo que significa los chicos se comportan raro cuando se acerca la fecha, se que quieren felicitarme y hacer regalos, lo han querido intentar y yo se los he negado cada una de las veces.
Eso no evita que días alternos a la fecha alguno de ellos, o la mayoría, me hagan regalos y traten de cierta forma... Complacerme.
Por ejemplo Santi me llevó a cenar el sábado alegando que quería pasar tiempo con su hermanita adoptiva. Días después Mar me dejó en mi habitación una caja con una chamarra de mezclilla con bordados de flores y algunos dibujos bastante bonitos.
Y a la par Maritza me dio un pase para un día de meditación en uno de los clubes a los que ella asiste. Por si fuese poco la fecha que Iker seleccionó para convivencia de la banda es un día antes de la fecha innombrable.
¿Coincidencia? No lo creo.
— ¡Skyler! —Gritan—
Me exalto y parpadeo varias veces mirando hacía los lados asustada.
— ¿Qué te pasa? —pregunto molesta—.
— No ¿Qué te pasa a ti? —Oliver se sienta a mi lado y me observa detenidamente— Llevas rato pensando en no se que cosa.
— Te estaba prestando atención —miento—
— Ay pequeña pinocho, ambos sabemos que no es cierto. Te pregunté tres veces que si querías ir a pasear por ahí y solo estabas mirando fijamente hacia el frente —acusa, lleva una de sus manos a mi rostro para acariciar mi mejilla— ¿Qué está sucediendo dentro de esa cabeza loca?
— En tres días es mi cumpleaños —confieso—.
— Ya entiendo, los preparativos de la fiesta te traen loca.
— No festejo mis cumpleaños.
Su ceño se frunce y se acerca más a mi.
— No me digas que tu fecha de nacimiento también alberga traumas.
— Algo así —Me encojo de hombros— me trae malos recuerdos y hace unos años decidí que fuese como un día más.
Abre la boca como si fuese a decir algo, la cierra en cuestión de segundos y me analiza el rostro como sopesando que tan bien me puede caer lo que quiere decir.
— Habla —ordeno—
— ¿Qué tal si te llevo a cenar? Si no quieres que sea el día de tu cumpleaños lo entiendo, pero puede ser un día antes, es más, que tal si planeamos todo un día juntos y así te distraes y no piensas en los horrores que acarrean esos malos días.
Río, en el fondo sabía que Oliver iba a tratar de que deje de pensar en todos los malos momentos del pasado, lastima que se le hayan adelantado.
— Lo siento, tengo reservado con la banda todo el viernes y créeme que el sábado no voy a tener ánimos de nada. ¿Qué te parece el domingo?
— El domingo me encanta Superstar.
Sonrío débilmente y acercó mi rostro al suyo para después depositar un lento beso en sus labios.
(...)
Iker es un idiota.
Nos trajo a un parque de diversiones donde las lentes de sol y las gorras no han servido de nada para pasar desapercibidos y ahora nos encontramos dando autógrafos y tomándonos fotos con nuestros fans.
No es que me moleste, todo lo que hemos logrado a sido gracias a ellos y es una de las cosas por las que les estoy eternamente agradecida, sin embargo, se supone que estas salidas que hemos tenido como grupo son para que seamos más cercanos y tratar de conectar más.
Ahora dime ¿Cómo se supone que convivamos como banda si estamos repletos de personas a las que les encanta nuestra música?
Es después de una hora cuando las personas comienzan a dispersarse y nosotros podemos volver a respirar.
— No hubiera estado mal traer un par de guardaespaldas ¿Eh? —me acomodo mejor la gorra y evito hacer contacto visual con el causante de esto.—
— No pensé iba a haber tantas personas, se supone que todos deben estar en clases o haciendo su vida —argumenta—.
— Por suerte no fueron muchas personas —añade Mar— Aunque lo mejor sería irnos porque se puede correr la voz y en cuestión de nada llegar más personas.
— Todo está cubierto, tranquilos —Se despoja de su chaqueta— siganme por aquí.
Seguimos caminando hasta que llegamos a lo que parecen ser los baños
— Estos son sus boletos y pases para los juegos —nos entrega a cada uno un rectángulo de papel enmicado para evitar que se maltraten— ¿A qué juego les gustaría subir primero?
— La montaña Rusa de Batman—dice Santiago precipitadamente—
Mar y Mary se encogen en su lugar, Santiago toma a ambas de las manos y comienza a tirar de ellas hacia donde quiere ir, camino tras ellos sintiendo los pasos del causante de todo esto tras de mi.
Y tal y como lo dijo, disfrutamos de cada uno de los juegos del parque sin más percances, él y Santi se suben un par de veces más a la montaña Rusa mientras las chicas y yo nos mantenemos en juegos menos extremos, cuando el hambre se apodera de nosotros vamos a un puesto de comida y creamos un escándalo hablando de nuestra experiencia en cada uno de los juegos mientras exterminamos la comida de la mesa.
Cerca de las tres de la tarde abandonamos el parque y nos subimos a la furgoneta que nos trajo en un inicio, estoy deseando llegar a la casa a descansar darme un merecido baño con agua caliente.
Pero como siempre mis deseos se ven arruinados cuando nos detenemos en el estacionamiento del centro comercial.
— ¿Qué hacemos aquí? —Inquiero pegando el rostro al cristal del auto—.
— El día aún no termina —declara bajándose del auto—.
Lo imitamos.
— Eso significa... —Inquiere Mar con los ojos brillando a la expectativa—
— Iremos de fiesta —exclama mientras revisa su celular— pueden ir y comprar todo lo que necesiten, va todo a mi cuenta —nos entrega su tarjeta de crédito— ustedes irán por su lado, Santi y yo por el nuestro, en mínimo una hora nos reuniremos en este punto.
Sin decir más y después de guiñar un ojo se marcha junto a Santiago dejándonos confundidas.
— ¿Alguien conoce a este chico? —Inquiere Mary confundida—.
— Creo que nos lo raptaron en el parque de diversiones —digo mirándolos alejarse—.
Ambas nos giramos a mirar a la rubia la cual sonríe con un extraño brillo en los ojos.
— Pase, lo que pase yo no voy a preguntar —declara comenzando a caminar hacia el centro comercial— voy aprovechar. ¿No vienen?
Nos dirigimos una mirada más confundidas y sin nos limitamos a seguirla.
Una hora más tarde, esta bien... Casi dos horas más tarde salimos del centro comercial con bolsas donde en el interior se encontraban vestidos, maquillaje, zapatos y accesorios.
Habíamos tardado más de lo acordado, pero no era nuestra culpa, Mar no encontraba lo que ella denominó el vestido "ideal" y pasamos cerca de una hora sentadas mirando como entraba y salía del vestidor con diferentes atuendos, hasta los chicos se unieron a la eterna espera.
Así que al final salimos los cinco de las instalaciones y nos subimos al auto rumbo a la siguiente parada, un hotel, donde había dos habitaciones a nombre de Iker, una para las chicas y una para los chicos, donde podríamos descansar y alistarnos con calma hasta la hora de la fiesta, la cual según Iker sería a las nueve de la noche.
— A mi sigue pareciéndome extraño todo esto —advierto a las chicas—
— ¿Qué es lo extraño? —Inquiere Mar aplicando esmalte en sus uñas—.
— Iker derrochando dinero desinteresadamente en nosotros —declaró haciendo énfasis en cada palabra— Iker siendo generoso en general es extraño.
— Perdon Sky, pero él siempre ha sido una buena persona —arqueo una ceja interrogante— Ok, no siempre, pero el cambió bastante, desde hace unos años, tu sabes la razón de ese cambio. Solo que esa enemistad entre ustedes te prohíbe verlo, pero el es bueno.
Los recuerdos se arremolinan en mi mente, pero sacudo mi cabeza mientras me pongo de pie y me dirijo hacia el baño.
— Claro, ahora es la mismísima reencarnación de Jesús —murmuro dando un portazo—.
Para la hora pactada estamos listas.
Mary luce un hermoso vestido violeta ajustado en el pecho y a partir de la cintura cae suelto hasta sus rodillas, lleva su cabello suelto con ondas, un maquillaje sutil y unos tacones de plataforma al color del vestido.
Mar por su parte lleva un vestido rosa eléctrico ajustado hasta la mitad de las piernas, lo acompañó con un collar de perlas y unos pendientes a juego, su cabello también tiene ondas. Su maquillaje es más cargado y lleva un delineado que hace resaltar sus ojos.
Por mi parte, yo me decanté por un Jumper o mono, que consiste en una prenda donde la blusa y short son una sola pieza, es de color azul rey de tirantes, lo acompañé con una chaqueta negra y unas botas del mismo color, negras.
Los chicos no es que se hayan esmerado mucho, pantalón de mezclilla y camisa de botones, Iker azul y Santi tinta a rayas.
Nos subimos una vez más a la furgoneta y una vez que reconozco el camino se donde se va a llevar a cabo la fiesta... Nuestra casa.
No digo nada durante todo el trayecto, pero mi semblante a cambiado, al igual que la mayor parte de mi energía y mis ganas de ir de fiesta se han extinguido.
Una vez estamos frente a la acera de la casa nos bajamos del auto, el cual en cuanto se asegura que no hay nadie arriba se marcha.
— Gracias por preguntar si podías hacer una fiesta en nuestra casa —enfatizo las últimas palabras para que le quede claro que no es una decisión solo de él—
— No se de que hablas —Dice haciendome fruncir el ceño— se me olvidaron los pases de la fiesta, los voy a buscar y el chófer aprovechó para ir a llenar el tanque, eso es todo.
No se porque me siento mal por acusarlo por hacer algo sin nuestro consentimiento, así que comienzo a caminar tras él dispuesta a disculparme, los chicos me siguen listos para evitar una posible discusión, ingreso e inmediatamente las luces se encienden, cierro los ojos y las voces de cientos de personas gritando "Feliz cumpleaños" hace que se me revuelva el estómago y todo me de vueltas.
Por suerte tan rápido como gritan eso comienzan a dispersarse y las personas que pasan a mi lado murmuran esas palabras que por tanto tiempo me negué a escuchar dirigidas a mi.
— ¿Con que no sabías de lo que hablaba?
Necesito salir de aquí rápido.
— Sky no entiendes, yo...
— No —lo interrumpo— tu eres el que nunca entiende nada.
Sin más que decir salgo casi corriendo de la casa, buscando lograr apartar todos esos momentos del pasado donde tuve un festejo de cumpleaños.
Inhalo y exhalo mientras pienso a donde puedo ir, buscando un lugar otra escapar.
— Uff, aquí estas, pensé que te habías ido —escucho la voz de Santi tras de mi— está haciendo frío, lo mejor es que entremos.
— Si tanto frío tienes entra, nadie te mandó a buscarme ¿O sí?
Nunca he sido tan seca con Santi, pero en estos momentos cualquier persona es el blanco de mi ira.
— Sky no te pongas así... Iker lo hizo por ti.
Error, yo no le pedí que lo hiciera.
— Pues no se hubiera molestado. —Digo en su lugar—.
— Tal vez no actúo de la mejor manera y una fiesta no fue la mejor opción, pero lo hizo para ti.
Lo hizo para joder.
— No entienden que odio festejar mi cumpleaños.
Decidida a irme doy un par de pasos porque la voz de Santiago me detiene.
— Todos sabemos que estas fechas te traen malos recuerdos y siempre te aislas, —inicia con voz entrecortada— no nos hablas y a veces no sabemos donde es que te metes, te la pasas bebiendo por casi tres días seguidos. —Siento su mano en el hombro y cierro los ojos ante su toque— Queremos mostrarte que el estar con tus amigos te hace bien, podemos hacer que tu cumpleaños puede volver a ser esa fecha que esperas con ansias y borrar los malos recuerdos.
Quisiera creerle, creer que ellos pueden borrar toda la mierda que hubo en mi vida, pero nadie es capaz de borrar más de 20 años de vivir en una familia de monstruos.
— No me interesa crear nuevos recuerdos —Me giro, enfrentándome a sus ojos— voy a ir a entrar, solo porque está marcada en las fechas para convivir todos juntos pero, eso no quiere decir que vaya disfrutarla.
...
Pov Iker
...
Todo salió mal, un desastre total.
Si Skyler me odiaba ahora soy la primer persona en su lista negra, no hay duda de eso y es que hubo un cambio de planes en la fiesta del que yo no me enteré.
Al parecer alguien corrió el rumor de que era el cumpleaños de Sky y alguien, a quien desconocemos, trajo un pastel de cumpleaños, ya lo de gritar cuando la cumpleañera entrara fue plan de los invitados.
La fiesta fue planeada para ser eso, una fiesta y ya, el cumpleaños de Sky se festejaría en secreto, ahora hay una mesa llena de regalos, gente felicitando a Sky y ella paseando por toda la casa fingiendo sonrisas y evitando toparse conmigo.
Miro en todos direcciones tratando de encontrarla, aunque probablemente se haya ido a otro lugar negandome la oportunidad de hablar con ella y de aclararle la situación.
— Muy buena fiesta eh, aunque como que a la cumpleañera no le gustó mucho —Madeline me entrega un trago mientras me sonríe—.
— Sky no es de festejar su cumpleaños —es lo que me limito a decir—.
— Y si no le gusta le hiciste una fiesta ¿Por qué...?
Mis ojos se encuentran con los suyos y veo reconocimiento en su mirada, sabe porque lo hago o eso espero.
— Yo...
— Iker necesito que me acompañes, necesitas solucionar una situación ya —Mar se planta frente a mi quitando la copa de mi mano y entregándosela de vuelta a Madeline— Ah, hola, sostienes esto... Gracias. Vamos.
No se queda a esperar a comprobar si la sigo hecha andar rumbo a las escaleras, le doy una última mirada a Madeline y tras una pequeña sonrisa de su parte sigo a la rubia.
Me detengo frente a ella al pie de la escalera.
— Tienes muchas cosas que explicarme jovencito —inicia a reñirme— pero, antes explícale a ella y cuanto ante mejor.
— Quiero hacerlo, pero no se donde está y...
— En el techo.
Frunzo el ceño
— ¿Qué...?
— Está en el techo, ya sabes donde está ¿Qué esperas? ¿Una invitación? Anda.
Tras un largo suspiro comienzo a trotar escaleras arriba, llego al final del pasillo y abro la puerta que conduce a las escaleras hacia el techo.
Al llegar la veo, sentada en uno de los extremos recargada en el tinaco de agua. Si ya se percató de mi presencia no lo demuestra, mi corazón se comprime al mirar como se arrastra lejos de mi cuando me siento a su lado.
No importa lo que haga siempre termino haciéndole daño. Pero ya no más, quiero enmendar las cosas.
— ¿Qué haces? —Cierro los ojos con fuerza ante la pregunta que escapa de mis labios—.
Me preparo para una respuesta mordaz e inclusive para ser insultado y...
— Pensando
Perfecto, o no tiene ganas de pelear o ya le doy igual.
Espero y sea lo segundo.
— ¿Y no podías hacerlo adentro donde hace menos frío?
Quiero que descargue su ira en mi, no quiero que bloquee sus emociones. Ya no más. Estoy decidido a derribar esa muralla que coloco alrededor para protegerse de todos los que la hemos dañado más de una vez.
— El frío es lo que menos me importa. —murmura abrazándose a sí misma—.
Veces en las que me ha mirado: Ninguna.
— Si, tus dos chamarras dicen lo mismo. —Vamos, pelea conmigo pienso—.
— No iba a subir al techo desprotegida.
Esto está resultando difícil, por suerte no soy de los que se rinde fácil.
Intento otra vez.
— ¿Por qué no bajas a celebrar con nosotros? después de todo es tu cumpleaños.
Sonrío cuando sus manos se cierran en puños con fuerza.
— No me interesa.
— Sky...
Ni siquiera me deja continuar.
— No, todos saben perfectamente que odio mis cumpleaños y no los celebro.
— Antes lo hacías. —Argumento encogiéndome de hombros—.
— Si, antes de que un idiota arruinara todo un día antes de mi cumpleaños. —Contesta cortante— Y de enterarme de otras cosas.
— Vaya, si que fue un idiota entonces.
Fui un idiota.
— El peor del mundo, desde entonces no celebro esa fecha.
— Si es un idiota no tendrías porque tomarle importancia. —destaco—
—No le tomo importancia. ¿No escuchaste? Pasaron muchas cosas más, todo lo que sucedió ese año marcó un antes y un después en Skyler, en mí.
Lo se...
— Muchas cosas pasaron ese año y nos marcaron a todos. —Murmuro, aclaro la garganta y continúo.— ¿No has pensado que tal vez no estaba en su mejor momento? Tal vez estaba dañado, confundido, era un estúpido inmaduro que no se daba cuenta que estaba dañando a la persona más increíble del mundo y que hasta el día de hoy se arrepiente rotundamente de cada idiotez que hizo?
— Si lo he pensado... —Su confesión me hace girar a mirarla con algún tipo de esperanza creciendo en mi interior— pero eso no quita que yo me haya entregado completamente a él y haya jugado con mis sentimientos, mis sueños y mi corazón. Lo peor es que no bastó con eso que hizo, siguió arruinando mi vida.
Maldito idiota.
Como odio a mi yo del pasado. Si lo tuviera frente a mí no tendría precisamente una charla con él.
Veo los ojos de Sky cristalizarse y mi corazón se comprime una vez más, me giro hacia ella poniéndome de rodillas para mirarla fijamente.
— No llores... Podemos cambiar de tema si quieres, no me gusta verte así.
Suplico, pero ella continúa.
— Le brinde mi hombro y mi confianza, —lágrimas comienza a abrirse paso por sus ojos— fui una estúpida por confiar demasiado. Y aunque hoy día se sienta culpable en su momento se reía de mi a mis espaldas mientras fingía quererme.
— Eso no es así...
— Así es...
No lo es.
— Si me dejaras explicarte como sucedieron las cosas. Como sucedió todo.
Tomó su mano y antes de que pueda hacer otro movimiento ella se aleja de mi toque de manera brusca.
— Iker, déjalo ya, no tienes nada que explicarme. —su voz rotando me rompe a mí también.— Yo lo he entendido todo desde el momento en que no hiciste nada para cambiar las cosas, fuiste igual o peor que todos los que se encargaron de destruirme la vida. Te amé como una estúpida, te di mi amor mientras tu me dabas puñaladas por la espalda.
¿Qué te dijeron de mi? Quiero preguntar.
¿Quién te dio esa versión tan distorsionada de la realidad?
En su lugar digo...
— Yo estaba mal, aparte de que era un inmaduro de mierda. Me equivoque debí detener todo a tiempo pero fui débil. Nunca debí hacer lo que hice y no sabes cuanto me arrepiento. —Intentó tocarla y una vez más se aleja de mi.— Aunque los momentos que pasé a tu lado para mi fueron los más felices y me permitieron ena...
Las lágrimas hace rato que mojan mi rostro al igual que las de ella.
— ¡No lo digas! —Exclama poniéndose de pie tratando de escapar de la realidad— No se te ocurra decirlo.
— ¿¡Por qué no!? —Exclamo también— Es la verdad. Se que nuestro pasado es jodido, pero quiero arreglar las cosas, se que ya es un poco tarde, aunque no imposible. Entre tu y yo hay viejos sentimientos, tenemos historia... Una historia que nos dejó destrozados, pero podemos vencerlo, se que podemos... Juntos.
— Ya basta. ¿Crees que esos sentimientos son suficientes para borrar todo el daño que me hiciste?
Si.
— El amor puede hacer milagros.
— Esto se está tornando desesperante y un tanto estúpido. Ya no quiero seguir hablando del pasado ¿No te das cuenta? Me lastimas cada que me recuerdas toda esa mierda. —Se gira dispuesta a marcharse, aunque parece arrepentirse y vuelve a mirarme una vez mas— aunque tal vez sea momento de terminar con esto de una vez. Te lo voy a decir, —limpia su rostro— te amé, lo hice como a nadie he amado pero, te burlaste de mi. No tienes idea de cuanto me has lastimado. Yo... Yo simplemente ya no creo en el amor. Menos en el tuyo. —ahora si camina dispuesta a marcharse y antes de salir por la puerta grita una última cosa— ¡Disfruten su maldita fiesta, yo me largo!
Y yo me quedo ahí, de rodillas con millones de buenos y malos recuerdos rondándome, con las lágrimas rodando por las mejillas y los sentimientos a flor de piel
— ¡Soy un idiota!
Y lo confirmo cuando lanzó un mal golpe al tinaco lastimando mi mano en el acto.
...
N.A: Se supone que este capítulo iba a publicarse a principios de enero. Aunque no está muy lejos de lo previsto 🙈
Pido perdón si hay errores en el capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro