Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

025 《Parte dos》"El universo en contra"

Capítulo 25

"El universo en contra"
《Parte dos》

Narra Marina

...

Hace un lustro yo tenía una vida perfecta.

Hoy en día aún la tengo.

A lo que me refiero es que, en ese entonces la perfección para mi tenía otro significado.

Perfección para mi era pasear el impecable uniforme del colegio rodeada por un séquito de chicas que decían ser mis amigas, mantener mis buenas calificaciones para que mis padres me brindaran regalos y libertad.

Sentirme la dueña del internado mientras me encontraba con mi perfecto novio Dylan. Perfección era igual a ser superficial y demostrar que estaba por encima de los demás, no permitirme ningún error, ni flaquear en ningún momento.

Creé un enorme grupo de personas que decían amarme y querer ser como yo.

Debido a esta obsesión por demostrar que era perfecta para cualquier persona y que todos me amaban ignoré muchas de las cosas que pasaban a mi alrededor. Ayudé a personas creyendo que hacía lo correcto.

Cuando D5 surgió, poco a poco fue naciendo una nueva Marina, inicié a ser más consciente de mi entorno, me enteré de cosas que ignoraba por completo y me propuse arreglar cosas que yo misma destruí.

Poco a poco los chicos de la banda se volvieron personas especiales para mi, cuando la D5 se destruyó aquella vez sentí que gran parte de la responsabilidad fue mía.

Si yo no hubiese ido a las afueras de la ciudad Dylan seguiría conmigo, en la banda y probablemente Iker y Sky seguirían juntos.

Se hubieran evitado bastantes situaciones, se que ya es algo que no se puede cambiar, sin embargo sigo pensando en ello cada que algún detonante nos afecta. Después de que Dylan tomó otro rumbo traté de volverme el pegamento que uniría de nuevo a todos.

Y lo logré porque aquí estamos, siendo exitosos, cumpliendo un sueño. En días como hoy, cuando reflexiono acerca de todo lo que hemos logrado siento que no lo merecemos... Siento que no lo merezco.

Ellos saben que lo que sucedió esa noche es en parte culpa mía y aún así no guardan rencor hacia mí, todos han superado lo que pasó, todos excepto yo. Iker y Skyler están atascados en otros sucesos en el pasado, no en esa fatídica noche.

Solo yo me quedé allí, sin poder avanzar, o al menos sin poder avanzar mucho, porque con ayuda de la psicóloga de la familia, las pesadillas poco a poco se fueron, los miedos disminuyeron, algunos los superé, otros siguen arraigados, aunque no con la misma magnitud de antes.

Aún así sigo esperando a que Dylan vuelva a mi, se que nunca va a suceder y que debo seguir adelante.

Solo tengo dos opciones seguir adelante deshacerme de esas cadenas que me tiene sujeta y comenzar a vivir sin ataduras o seguir siendo presa por el resto de mi vida.

Quiero intentar ser feliz, quiero dejar todo atrás y que mis amigos también lo hagan, es por ello que me encuentro hoy aquí. 

Durante el ensayo de la banda mandé un mensaje a Charlie pidiendo que nos miráramos en una cafetería cercana al estudio.

Llegué un poco antes que él, ya me di cuenta que la puntualidad no se le da, así que mientras lo espero pedí un batido de plátano y me puse a pensar en todo esto.

Cansada de seguir torturando la mente tomo el celular e inicio a revisar las redes sociales, desde que Maddie lanzó el comunicado de que los rumores y el contexto de las fotografías eran falsos todo se ha ido tranquilizando.

Me agrada que al menos ya no tengo que apagar mi dispositivo para evitar que explote o algo así, ahora puedo navegar por las redes sociales y postear cosas sin miedo a ser atacada.

— Perdón por la tardanza.

Levanto la cabeza hacia Richie, trae su cabello un poco más despeinado de lo normal, viste una chamarra de mezclilla con una playera negra básica debajo, sus jeans son al color de la chamarra. Lo que destaca en su vestuario son sus tenis debido a que lleva un tenis azul y el otro negro.

No se si lo hizo consciente, pero me gusta su espontaneidad.

— No te preocupes, llegue hace solo cinco minutos.

— Hubiera llegado antes pero Oliver me pidió que lo llevara a un sitio y me desvíe un poco —sacude un poco más el cabello y se inclina en el respaldo del asiento— por si no te habías dado cuenta soy el esclavo de ese cretino.

El mesero llega y una vez que ordena le respondo.

— ¿Es porque tienes auto? —Inquiero y él asiente con una sonrisa en sus labios— tal vez si le regales tu auto te libere.

— Eso haría que yo me quedara sin transporte —argumenta—.

Sonrío porque me sigue la broma.

— Podrías esclavizar a Oliver.

Bufa.

— Es más probable que siga siendo su chófer a que eso pase.

Ambos reímos.

Esta es una de las cosas que me gustan de Richie, es un chico muy divertido y con el es como que brota ese lado espontáneo que solo muestro a mis amigos, con ningún otro chico me he sentido así.

Después de lo sucedido gracias a mis amigos y las famosas citas dobles he salido con algunos chicos, pero con todos me he sentido a veces incomoda o simplemente no conectamos de la misma manera.

— Quisiera que alguien de la banda tuviera un auto —digo después de unos segundos en silencio—

— Creo que pueden permitirse uno o hasta dos —bromea—

— Lo se, pero todos los de la banda somos demasiado perezosos para conducir —lo cual no es del todo falso— por lo general tenemos a nuestra disposición autos por parte de la disquera o nuestro manager.

— Personalmente imaginaba a los chicos en sus convertibles subiendo toda clase de chicas a el —se encoge de hombros— creo que me equivoque.

Le hago saber que en su momento así fue, que Iker tenia un auto en el que subió la mayoría del cuerpo estudiantil femenino, pero poco después lo vendió y no le interesó comprar otro.

Yo también tenía mi propio auto, pero ahora lo conduce mi mamá y yo dependo de que otra persona me lleve de un lado a otro.

Cambiamos la conversión a lo que hemos hecho a lo largo de la semana, me cuenta que ayudó a su tío en la ferretería e hizo de chófer de su gran amigo. Yo le hablo del ensayo y nada más, mi vida es muy aburrida.

Una vez terminamos nuestras bebidas salimos de la cafetería.

— No entiendo porque no puedes darme spoilers de la nueva canción. —Se queja mientras caminamos hacia su auto—

—Debes ser igual que cualquier fan y esperar, aunque... Tal vez puedas estar presente cuando la grabemos.

La emoción que embarga su rostro me hace reír.

— ¿¡Enserio!?

— Tú yo fanático es muy adorable. —Digo mientras siento el rubor extenderse en mis mejillas— Si, ahí vas a estar.

Salta y me abraza para luego hacernos girar rogándome una carcajada, una vez que nos detenemos nos quedamos mirando fijamente. Él aún con sus manos alrededor de mi cintura y yo con las mías en su pecho.

Han pasado varias semanas desde que Charlie y yo nos conocimos y nunca, en ninguno de nuestros encuentros habíamos estado tan cerca, siento como si electricidad me recorriera en el cuerpo desde donde se encuentran sus manos hasta la punta de los dedos de mis pies.

Sus ojos me envuelven y no puedo mirar en otra dirección que no sea hacia allí, miento, levemente bajo la vista a sus labios, los cuales él los relame. Trago y para disimular los nervios que se han apoderado de mi paseo la vista por todo su rostro hasta llegar de vuelta a sus ojos.

Las ganas de querer eliminar la poca distancia que nos separa me invaden, justo cuando estoy por inclinarme un poco Richie habla.

— Me encanta estar contigo —esbozo una pequeña sonrisa— se que no ha pasado ni un mes desde que comenzamos a conocernos e interactuar, pero me gustas Mar y se que probablemente no tenga oportunidad pero quiero intentar conquistarte.

Parpadeo varias veces debido a la sorpresa que me invade por sus palabras.

— ¿Qué te hace pensar que no tienes oportunidad?

¡Hace menos de un minuto estaba intentando besarte!

— Para mi estas en un pedestal y siento que es imposible alcanzarte —admite—.

Niego repetidas veces con la cabeza y me acerco un poco más hacia él.

— No existe ningún pedestal, estamos ambos al mismo nivel —subo mis manos hasta que las coloco en sus hombros— creo que también me gustas.

Mi confesión lo toma por sorpresa, sin embargo la oculta rápidamente sonríe y lo imito.

...

Es cerca de las ocho de la noche cuando regreso a la casa, Richie detiene el auto y sale de él para abrir mi puerta, salgo y me quedo de pie frente al chico rubio con el que he compartido parte de la tarde.

— Me divertí mucho el día de hoy.

— Ese era el plan —me guiña un ojo y acaricia mi mejilla— me encanta verte sonreír.

No se si es él,  o tal vez soy yo pero alguno de los dos avanza hasta que la distancia entre los dos es mínima, puedo sentir su pecho rozar el mío y nuestros alientos mezclarse, en un impulso de valentía me inclino más hacia delante y cuando nuestros labios están por rosarse escuchamos la puerta de la casa abrirse, ambos damos un par de pasos hacia atrás mientras nos sonreímos avergonzados.

¿Es que el universo no quiere que bese a este hombre?

Iker se encuentra en el umbral de la puerta, no nos dice nada pero nos mira a ambos con los brazos cruzados.

— Nos vemos luego —digo a modo de despedida—.

— Nos vemos luego —repite—.

Doy un paso hacia la casa, antes de arrepentirme, regreso, apoyo mis manos en los hombros de Richie y me inclino para darle un beso en la mejilla, vuelvo a sonreírle y camino rumbo a la casa.

Ingreso e Iker entra conmigo.

— ¿Dónde estabas Marina?

— Con mi amigo —señalo lo obvio, después de todo él interrumpió—

— Vaya amigos los que te buscas —dice pero no añade más y camina rumbo a la cocina—.

¿Quién le dio permiso de actuar como padre sobreprotector?

¿Qué tiene de malo Richie?

Lo sigo e ingreso a la estancia solo para ver qué todos están aquí dentro. Solo que no están bromeando y jugando como normalmente estarían haciendo, es más ni siquiera hay peleas.

Esa actitud ocasiona que me ponga alerta.

— ¿Y esas caras? —Inquiero—

— Recibimos otro mensaje —Dice Maritza acercándose con su celular para mostrarme—.

"Espero y ya se hayan cansado de jugar a las superestrellas porque después de que la verdad salga a la luz el jueguito termina.

Esperen la cuenta regresiva."

— ¿Qué hay de la investigación que estaban haciendo? —Miro fijamente a Santiago esperando que responda—.

— Cada uno de los números fueron desechados después de mandar los textos, no tenemos más pistas —muestra su celular— solo los textos, de ahí en fuera nada más.

— ¿Entonces qué haremos?

— Voy a hablar con Cristóbal sobre esto, el debe de saberlo, seguro que tiene más soluciones para nosotros.

— Espera —pido intercalando mi mirada entre cada uno de ellos— yo no he recibido un texto.

— Probablemente no vaya en contra de ti —analiza Sky— tal vez le caes bien.

— ¿Qué clase de tontería es esa? —interrumpe Iker—.

Giro la cabeza para mirarlo y lo encuentro con los brazos cruzados mientras su rostro destila enojo puro.

¿Ahora que le hicieron a este muchacho con complejo de padre sobreprotector?

— Solo trataba de quitarle tensión a la situación, probablemente creyó ya haberte mandado uno o tenga planeada otra cosa, no se como funciona la mente de esos psicópatas.

— Le mandé un texto a Cristóbal y dijo que nos reuniremos aquí mañana a las nueve, no sean impuntuales. —Avisa Santi— Hasta que no sepamos que es lo que está pasando debemos ser cuidadosos.

Asentimos en comprensión.

¿Por qué no podemos ser una banda normal?

Sólo queremos ser una banda igual que todas las demás, una banda que haga giras, de conciertos y haga su vida normal.

No me gusta ser perseguida por un desconocido, me aterra pensar que todo lo que hemos construido se destroce en cuestión de segundos.

...
Narra Maritza

...

Coloco las últimas cosas dentro de la mochila y la cierro, me giro para asegurarme que he dejado todo en su lugar y me cuelgo la mochila al hombro, una vez estoy segura que no he olvidado nada comienzo a caminar hacia la salida.

— ¿A donde vas?

Doy un salto mientras llevo mi mano al corazón.

— ¡Por todos los cielos, me vas a hacer que me muera de un infarto! ¿Qué necesidad hay de asustarme de esa manera? —Reprocho a Mar quien termina de bajar las escaleras hasta estar sentada al lado de Iker quien abre los ojos sin saber que es lo que sucede—.

— Yo no he hecho nada, tu te has asustado sola, yo solo he hecho una pregunta.

— ¿Huele a arroz con leche? —Inquiere Iker mirando hacía la cocina—.

— Si

— NO

Mientras la rubia afirma, yo niego bruscamente atrayendo más la atención de ambos hacia mi.

— ¿Qué ocultas? —Inquiere Mar, me mira fijamente y comienza a caminar hacia mi, desvio la mirada haciéndome la loca— ¡Aja! Vas a salir con un chico.

— Mar, por dios déjala en paz —Señala Iker— probablemente vaya a alguna de esas reuniones ambientales a las que va siempre, no exageres.

— No estoy exagerando —coloca sus manos en jarras indignada— los conozco a cada uno de ustedes, se más cosas de ustedes que ustedes mismos. Y Maritza nunca se maquilla para ir a sus reuniones, así como que solo usa sus vestidos de escote para ocasiones especiales.

A t r a p a d a .

Pestañeo varias veces sin saber que decir.

— Bueno, entonces que disfrute la cita, ya luego le preguntarás como le fue y podrán hacer eso que hacen las chicas cuando hablan de sus citas.

El deje de molestia con la que Iker habla a Marina me sorprende, siento que una bomba está a punto de estallar aquí y debo salir antes de que eso pase.

— Si de hecho yo...

— ¿Dónde quedó tu papel de papá sobreprotector? —Inquiere la chica indignada— hace rato espiabas por las ventanas esperando que llegara para arruinar mi momento con Charlie y ahora dejas ir como si nada a Maritza a una cita con quien sabe que, probablemente vaya con un vago que conoció en la calle, que se drogue y tenga pinta de ser un emo incomprendido.

Abro los ojos en sorpresa.

— Maritza no es de ese tipo de chicas, ella si tiene sentido común. —Argumenta nuestro compañero—.

Claro, yo tengo mucho sentido común, para nada voy a hacer un picnic con un chico que conocí en el parque y que amenazó con matarme. Nada que ver.

El rostros de Marina se vuelve rojo de ira, se que debería irme ya aprovechando que me han dejado de lado pero mi vena chismosa me dice que me quede para saber porque Iker parece tan enfadado con ella.

En cuestión de segundos tomo la decisión más razonable...

Me quedo solo para informarme un poco, solo necesito saber el contexto, ya luego investigaré los detalles.

— Entonces me estas queriendo decir que yo no tengo sentido común, si de eso se trata entonces tu tampoco lo tienes.

— Marina, por favor yo no he dicho nada como eso.

— Pero lo has insinuado —se acerca a él— ¿Qué es lo que te tiene tan molesto conmigo?

Si, vayamos al grano.

— No estoy molesto contigo, es solo que me molesta que Sky te haya envuelto para que salieras con ese tipo, no lo conoces, no lo conocemos, puede lastimarte.

Así que de eso se trata, satisfecha con conocer el contexto inicio a caminar hacia la puerta.

— Por dios, Richie es una persona maravillosa, jamás me lastimaría.

Iker se pone de pie e inicia a caminar hacia las escaleras.

— Ojalá y yo esté equivocado.

Sin decir más sube trotando las escaleras dejando a una Marina molesta junto al sofá y a mi a punto de lograr salir de casa.

— Sólo está en su papel de hermano celoso, ya se le pasará —digo a modo de despedida para después salir de casa—.

Espero y Arthur no se moleste por el pequeño retraso.

...

Cuando llego a nuestra zona del parque lo encuentro sentado sobre la manta con los brazos alrededor de sus rodillas, me siento despacio a su lado, pero aunque intente pasar desapercibida siente mi presencia y gira la cabeza para mirarme.

— Creí que no vendrías.

— Perdón, ocurrieron cosas en casa y por eso la demora. —me justifico mientras inicio a sacar las cosas de la mochila—

— Comprendo, igual y no tenias que sentirte obligada a venir, estoy acostumbrado a la soledad.

Abandono lo que estaba haciendo y giro hacia él para colocar mi mano sobre la suya ocasionando que su mirada baje al lugar donde nuestros cuerpos se tocan.

— No me sentí obligada a nada, ya te lo he repetido muchas veces y te las repetiré las que hagan falta. Quiero estar aquí contigo.

Este tiempo que he pasado con Arthur he conocido algunas cosas de él, por ejemplo que cuando estaba más pequeño los chicos se burlaban de su apariencia y eso de alguna manera creó una inseguridad en el y por eso trata de siempre tener un bajo perfil y se la pasa tiñendo su cabello y usando lentes de contacto de diferentes colores.

Hoy por ejemplo, sus ojos son color avellana y su cabello se encuentra oculto dentro la capucha de su chamarra, pero se asoman algunos mechones verdosos con negro, creo que hasta el momento este ha sido el look que más me ha gustado.

También tengo claro que cree que no es merecedor del cariño de otras personas y que es tóxico. Lo cuál es totalmente falso debido a las actitudes que lo he visto mostrar desde que hemos interactuado.

— ¿Por qué?

— Porque tu aún no eres capaz de mirarlo, pero eres un chico asombroso y me encanta escucharte hablar, reflexionar, la manera en la que disfrutas la música, estar a tu lado se siente bien.

Se dibuja una media sonrisa en su rostro se inclina un poco y lleva una de sus manos a mi rostro para después llevar un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Es un gesto que ha realizado desde que tomó la confianza para hacer contacto físico.

Y uno que me encanta mucho.

— Me encanta tu manera de ser —susurra— por favor nunca cambies, mantén tu esencia.

Se inclina un poco más, los latidos de mi corazón se vuelven rápidos, nos hemos encontrado en esta situación un par de veces y después de este acercamiento, en el que Arthur decide que no quiere ir más allá regresa a su posición y comienza a hablar sobre cualquier cosa ignorando la tensión a nuestro alrededor.

Hoy no quiero que sea así, no quiero porque estoy decidida a que quiero ir un poco más allá. Quiero que llevemos esto a otro nivel.

Rompo la distancia que nos falta y toco sus labios con los míos, inicio a mover los labios lentamente, mientras los de él siguen inmóviles, me alejo un poco y abro los ojos para encontrar los suyos cerrados.

— No me castigues así, no me tientes Maritza, no soy bueno para ti —suspira— te mereces una constelación completa y yo no soy más que un meteorito flotando sin rumbo fijo.

— Desde mi perspectiva eres una galaxia entera, si ambos lo queremos ¿Por qué no hacerlo?

— Porque una vez que esto inicie no habrá marcha atrás.

— Tal vez no quiero que la haya.

Vuelvo a unir mis labios con los suyos, sin embargo esta vez no se detiene y me alza hasta sentarme a horcadas sobre el y profundizar el beso.

Al principio es suave, poco a poco va subiendo de intensidad volviéndose más necesitado, su lengua invade mi boca robándome un gemido. Me remuevo en su regazo sintiendo como su necesidad aumenta.

Llevo mis manos a su cabello y tiro de él mientras el mordisquea levemente mi labio inferior.

— Eres una tentación —sonrío removiéndome una vez más sobre él— en este momento estoy a tu merced.

Sus palabras hacen a mi corazón latir más desbocado si es que esto es posible.

Vuelve más fuerte el agarre en mi cintura y nos gira para acostarme sobre la tela y él quedar sobre mi.

Se inclina una vez más y me besa una mejilla, después se aleja para volver a mirarme mientras una de sus manos acaricia donde anteriormente plantó un beso, la adoración que alcanzó a percibir en sus ojos me nubla la razón, envuelvo mis manos en su cuello y tiro de él para seguir probando esos labios que se han vuelto tan aditivos.

Nos besamos durante no se cuanto tiempo, pero no me interesa, en algún momento del beso mi vestido quedó arremolinado hasta la mitad de los muslos. Él por otro lado tiene la camisa desabotonada y el cabello despeinado.

El deseo que siente hacia mi es igual de inmenso al que yo estoy sintiendo por él en este momento.

Se inclina para besarme una vez más, esta vez sus labios se muestran agresivos y lleva su lengua dentro de mi boca se escapa un gemido ocasionando que el agarre de su mano en mi muslo se vuelva duro, se restriega levemente contra mi ocasionando que vuelva a gemir y busque un poco de alivio restregándome también contra su pierna.

Poco a poco su mano va escalando hasta perderse dentro del vestido con un rumbo fijo, siento sus dedos toquetear por encima de mis bragas y me restriego una vez más contra él.

Sus labios descienden hasta mi cuello al mismo tiempo que sus dedos se cuelan al interior de las bragas y juguetean con mi criterio arrancándome un gemido.

— Me vuelves loco —susurra—.

Sigue con su ataque de besos en mi cuello y su ataque con sus dedos, cuando pienso que todo quedará en toqueteo, uno de sus dedos se introduce en mi interior. Miles de sensaciones me envuelven, en este momento estoy tan cegada por todo lo que estoy sintiendo que el que estemos en un sitio al aire libre es el peor de mis problemas en este momento.

— Arthur... —gimo tensando mi agarre en su espalda—.

Siento mi liberación a punto de llegar cuando saca sus dedos y vuelve a mis labios para dejarme un pequeño beso.

— Itza, te necesito —gime contra mi oreja— se que estamos en un lugar público, pero ya es tarde y muy pocas personas vienen por esta zona, si escucho algo me detendré, lo prometo.

La necesidad en su voz me incita, se que yo estoy igual o peor que él así que no dudo cuando respondo;

— Confío en ti.

Inmediatamente lo siento sonreír cuando sus labios se vuelven a posar en los míos, demandantes. Me besa y vuelve a llevar su mano bajo el vestido para esta vez bajar las bragas hasta que estas se arremolinan en los tobillos, se aleja y va hacia su mochila para de esta sacar otra manta y un pequeño paquete de aluminio.

Desabrocha sus pantalones y los baja junto a los bóxers, pasea su mano por su miembro en un ritmo que me hace imposible apartar la vista de el, abre el envoltorio con los dientes y con la mayor rapidez y concentración que puede reunir se envuelve en él. 

Se coloca a horcadas sobre mi y nos hecha la manta encima.

— Justo en este momento te ves magnífica.

Sonrío y tiro de su camisa necesitada de sus labios, nos besamos con hambre y ganas, nuestras lenguas se encuentran en el camino, lleva una de sus manos al dobladillo del vestido y tira de el hasta arremolinarlo en las caderas.

Una vez tiene espacio toma con su otra mano su miembro y lo guía a mi entrada, me arqueo cuando lo siento introducirse en mi interior.

El placer me inunda y se que a él también porque solo es capaz de quedarse quieto un par de segundos cuando inicia a moverse lento y después aumentando sus estocadas.

Su rostro va hacia mi cuello, donde deja besos y luego a mi hombro donde baja el tirante para después besar y morder a voluntad, mientras yo gimo y me aferro a él por debajo de su camisa.

Siento el orgasmo cada vez más cerca e inicio a moverme al compás provocando que el ruido proveniente de nuestros cuerpos al chocar aumente un poco.

De repente Arthur se detiene y siento su cuerpo tensarse.

— ¿Esta todo bien? —Susurro—.

Se levanta un poco y me mira fijamente  sus pupilas completamente dilatadas.

— Si, a tu lado todo está perfecto.

Me besa lentamente mientras vuelve a moverse en mi interior, no sé qué es lo que haya sucedidos pero pronto estamos devuelta sumidos en nuestro placer y al cabo de unos minutos explotamos en un majestuoso y muy esperado orgasmo.

Sale de mi y se deshace del condón para después subir sus pantalones y acostarse a mi lado.

— Ha sido la noche al aire libre más maravilla que he tenido Chica del parque—Susurra jugueteando con los demos de mi mano—

— No la cambiaría por nada Chico misterioso.

Nos sonreímos y volteamos a mirar el cielo admirando la luna y las estrellas, compartiendo con ellos el secreto de lo que pasó hace unos hermosos momentos atrás.

....

N.A:
AAAAAAAHHH!!! Hace más de un año que no actualizaba y no pido que me crean, pero finalmente quiero retomarla, sin más que decir a seguir leyendo porque es ¡Doble actualización! En recompensa a todo el tiempo que estuve sin actualizar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro