Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prologo

No sé cómo llegué a todo esto aún.

Durante todo este tiempo he hecho demasiadas cosas y, ahora estoy en este puto problema: Mi hermano Leonardo de 14 años y yo, Miguel de 16, estamos disparando con dos fusiles a oleadas de zombies.

Ni siquiera recuerdo porque vinimos aquí en primer lugar.

"¡¡¡LEONARDO!!! ¿¿¿CÓMO VAS???"

Le pregunté gritando ya que por el sonido de los zombies y el ruido de los disparos no me hubiera podido oír.

"¡¡¡¿¿¿TENGO QUE CONTESTAR???!!!"

Seguíamos disparando hasta que por mala suerte se nos acabaron las balas y se continuaban acercando los zombies. No podíamos hacer mucho, ni siquiera correr hacia atrás ya que ellos nos perseguirían.

"¡¡MALDITA SEA!!"

Estaba por hacer algo completamente peligroso, pero de pronto nos fijamos que salía de en medio de la oleada una luz demasiado brillante. No sabía lo que era al comienzo, pero al verlo mejor me di cuenta de lo que era.

"(¡No puede ser!) ¡¡¡AL SUELO!!!"

Le dije a mi hermano Leonardo y al final nos quedamos agachados mientras la luz brillante nos consumió y nos protegíamos...

Y eso fue lo que nos pasó... creo que puedo dejar la historia aquí por ahora.

Bueno, creo que debí empezar desde el verdadero inicio:

El inicio de la invasión.

Mi nombre es Miguel Ángel, he vivido desde hace mucho en Estados unidos y hoy por fin podremos tener unas vacaciones de verano fuera de la capital de Washington, yendo de Arizona a Florida y luego de eso ir a Cancún, México.

Cuando partimos el viaje desde la capital hasta Miami fue muy difícil soportar, ya que era un viaje demasiado largo, pero al final llegamos.

"Los últimos casos de la Enfermedad Z han sido más frecuentes en las zonas de Europa y América, por eso se recomienda que todos los pasajeros estén vacunados antes de salir."

Decía una grabación en el aeropuerto que estaba oyendo cuando llegue, ya que estaba esperando sentado en el área de espera porque mi madre tenía que firmar unos papeles.

Mis dos hermanos pequeños estaban conmigo, pero solo estaban jugando tranquilamente sus videojuegos.

"Con que han aumentado... ¿Uh?"

De pronto un activista empezó a quejarse de que las vacunas no eran buenas y que solo nos perjudicaban, cosa que no tenía sentido porque fueron completamente probadas antes de ser utilizadas.

Estaba haciendo un alboroto mientras los demás pasajeros estaban tranquilos esperando sus vuelos, por buena suerte llegaron los guardias a calmar la situación.

"¡Suélteme! ¡Estas vacunas no son buenas!"

"¡Señor! ¡Cálmense! ¡No haga esto por séptima vez este mes!"

"¡No me importa! ¡Dejen ya de dárnosla! ¡Mi madre murió por culpa de las estas vacunas!"

"Su madre falleció por causas naturales, ya compórtese en este instante o será rechazado del establecimiento."

"¡Cállate!"

"Tenemos un disturbio en el área de vacunación. Necesito ayuda ahora."

Empezaron a hacerse cargo de la situación mientras yo miraba todo desde lejos. A mis hermanos no les importó para nada ya que estaban concentrados en sus aparatos.

"¡Suélteme! ¡Soy un salvador! ¡Esas vacunas no son buenas! ¡¡Dejen en paz a la sociedad...!!"

Sacaron al activista del lugar mientras que yo solo miraba con cara de burla.

"¡Ja!, estos pendejos. Algún día el mundo los pondrá en su lugar."

"Miguel, ¿una pregunta?"

Me dijo mi hermano Julyan que se puso enfrente mío. Yo solo volteé mi mirada y lo vi a ver que quería decirme.

"Adelante."

"¿Está bien que nos hayamos vacunado?"

"(Parece que si lo vio...) No sé, pero las vacunas fueron hechas por verdaderos expertos. Sin esas vacunas... tal vez mucha gente habría muerto. Lo que hicimos fue solo cuidarnos de que no nos diera la enfermedad, si sigue vacunándose la gente, puede que todos estemos mejor."

"¡¡Ohhh!! Entonces, ¿vacunarse es bueno?"

Pregunto mi otro hermano Fernand que estaba alado mío, parecía que ya no estaban concentrados en sus aparatos.

"Depende más de la persona. Ustedes que piensan, ¿es bueno o no?"

"¡Es bueno...! Creo."

"¡¡Ohhh!! ¡¡Son buenas para mí también entonces!!"

"Bien, ahí tienen sus respuestas..."

De pronto vi a mi madre que parecía estar lista para que nos fuéramos, así que nos llamó.

"¡Niños! Ya tenemos que irnos, vengan."

"¡¡Ya vamos ma!! ¡Vengan! ¡Vámonos!"

Les avisé y ayudé a mis hermanos a agarrar sus cosas e irnos de aquí. Luego de tomar nuestras cosas, todos nos fuimos hacia el hotel donde íbamos estar un tiempo.

Mientras estábamos de camino en el Uber*, hablé con Leonardo, mi otro hermano y, el más cercano a mí.

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Nota del Editor: Uber es una empresa estadounidense que proporciona más fácilmente medios de transporte, en especial dentro de Estados Unidos... obviamente.

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

"¡Hey Leo!"

"¿Qué quieres?"

Él casi todo el tiempo está serio y no le gusta hablar conmigo, pero la realidad era que, a pesar de que él no me soportaba mucho, aun así, yo lo quería.

"¿No estás emocionado? ¡Por fin podremos tener unas buenas vacaciones!"

"¿Sí? Qué bueno. Ya déjame."

"¡Ya Leo! ¡Quita esa cara!"

"¡Miguel! ¡Ya! ¡No quiero!"

Él estaba muy serio, pero como me gusta molestarlo pensé en hacer algo que sabía que no le iba a gustar. Entré a su mundo de Minecraft e hice algo muy chido...

"¡Miguel! ¡Salte...!"

"¡¡PA'L Diablo!!"

Dije y me puse en creativo y maté al Boss final sin que se diera cuenta.

"¡¡¡MIGUEL ÁNGEL!!!"

"¡¡Jajaajaja!!"

"¡¡Hijo puta!! ¡Ven aquí!"

"¡¡LEONARDO!!"

Mi madre se molestó por la grosería que mi hermano dijo, así que lo regañó.

"¡P-pero fue él...!"

"¡Ya compórtese los dos! Estamos casi llegando al hotel."

Dijo mientras iba viendo todo el lugar: Todos parecían estar bien, a salvo. Parecieran vivir sus vidas con tranquilidad, los edificios eran demasiado grandes y, también, había un montón de tiendas y restaurantes.

"¡¡Wow!!"

"Es increíble."

"¡Quiero ir ahí!"

Dijeron mis hermanos y yo viendo afuera, a lo cual mi madre respondió para tranquilizarnos:

"Ya iremos después de ir al hotel. Espérenle."

"¿Ok...?"

"Ahhh, ok..."

Al final llegamos al hotel que pagó mi madre para estar un mes. Era uno completamente grande y de color blanco que parecía ser más para gente con dinero. Por suerte, ya que nuestra madre era una persona importante para el gobierno podíamos estar aquí.

Una vez dentro la gente nos vio algo interesados, ya que llevábamos ropa más casual que de playa o de lujo. Nosotros estábamos acostumbrados a llevar ese tipo de ropa, así que no nos molestó realmente la crítica.

Fuimos rápidamente a nuestro departamento, dejamos nuestras maletas para que nos la llevaran y ahora podíamos hacer lo que quisiéramos.

Entré a la habitación y ahí me recosté en la cama que era demasiado cómoda.

"¡¡Ahhhh!! ¡¡Siente bien!!"

Dije acostado, pero me di cuenta que mis hermanitos menores se estaban pelando por otra cama que había.

"¡Hey! ¡Esta es mi cama!"

"¡No! ¡Esta es la mía!"

"¡No! ¡Es la mía!"

Se estaban peleando, pero antes de un llegar a algo más violento mi madre los calmó.

"¡Ya dejen de pelear! ¡Esa cama es para los dos! Y ustedes dos, ayúdenos a desempacar todo."

Se estaba refiriendo a mí y mi hermano Leonardo, que estábamos tranquilamente en nuestras camas, pero como debíamos ayudar lo hicimos, no era mucho lo que trajimos, pero era lo suficiente para estar algunas semanas.

Pusimos todo en su lugar y luego de ello me cansé mucho.

"Bueno, ya creo que es hora de comer. Leonardo, Miguel, ¿quieren venir?"

"Ya voy."

Dijo Leonardo, pero como yo estaba cansado por el viaje que había sido desde las seis de la mañana, no quise ir también.

"El viaje fue muy cansado, iré después a comer."

"Y que harás, ¿te quedarás aquí?"

Preguntó mi madre.

"Dormiré un rato. Los veo después."

"Está bien, duerme un rato Miguel. Pero, cuando puedas ve abajo a comer."

"Está bien..."

Dije y me fui a dormir, cuando ellos se fueron empecé a ver algún anime en mi teléfono para estar entretenido un rato. La verdad era que no me gusta mucho comer con mi familia y me gusta hacerlo solo, pero no había nada de malo.

Luego de unos dos capítulos decidí dormir ya un rato.

Mientras tanto, mi familia estaba comiendo tranquilamente y solo esperaban a que alguno hablara, ninguno tenía sus aparatos y solo podían comer.

"Bueno... ¿y qué piensan hacer ahora que llegamos?"

"Quiero ir a la playa."

"¡Yo también! ¡Quiero ver un tiburón!"

"Ah, ¿en serio? ¿Y cuando quieren ir?"

"¡Vamos ahora! ¡Por favor...!"

"Sí, yo también quiero ir. ¡Vaaamos!"

Hablaban mis hermanos con mi madre, pero la realidad Leo era quien no estaba para nada concentrado en la conversación. Mi madre, al darse cuenta, quiso intentar hacer que hable con los demás.

"Y tu Leo, ¿qué quieres hacer?"

"Estar solo será suficiente."

Agarró su teléfono y termino de comer, tenía la intención de irse a donde sea.

"¡Espérate! ¿A dónde crees que vas?"

"A explorar la ciudad. Llevo mi teléfono."

"¡Espera...!"

Dijo de manera molesta, pero sincera. Ella quería detenerlo, pero cuando vio en la puerta a alguien conocido decidió no hacerlo y concentrase en ello.

"¿Hm? No voy a irme lejos."

"Solo... solo no gastes dinero a lo idiota."

"Tranquila. Solo tengo 100 dólares, en efectivo."

Dijo él y se fue del lugar.

Mientras, mi madre se decidió ir hacía la mesa para ver qué pasaba con la persona.

"Mamá, ¿pasa algo?"

Preguntó Julyan.

"Ahora vuelvo, quédense aquí. Si piden la cuenta diles que estoy en el baño."

"¿Pasa algo mami?"

"Tranquilos. Solo espérenme aquí."

Dijo y se fue rápido a ver qué pasaba. La persona que buscaba estaba vestida de militar. Parecía ser un hombre mayor y también tenía el rango de General y, al verlo a los ojos, parecía ser quien quería verla.

"¿Qué haces aquí?"

"Es una emergencia."

"¡Les he dicho que no pueden...!"

"Mi señora, están por llegar. Los infectados vienen hacia acá."

Ella se quedó sin palabras, pero, sin mucho más que hacer decidió dejarlos hacer lo que le iban a pedir: Ponerla bajo protección en una base especial.

Pero, no iba a aceptar nada de lo que le pidieran si no cumplían una condición importante.

"Lleva a mis hijos también, es una orden. Si voy yo ahí, quiero que lleves a mis hijos."

El general se puso a pensar por un momento, pero al verla a los ojos bien sabía que ella iba en serio con la orden. Sin mucho más que hacer y sabiendo el rango de poder que tiene mi madre no había otra opción.

"Sí señora, llevaré a sus hijos."

"Bien, no tenemos mucho tiempo."

Ella se fue rápido a una de las camionetas y con otro militar se fueron rápido del lugar.

"Bien, la vicepresidenta va a la zona de protección, cambio."

"Entendido general, es hora de que se encargue de llevarse a sus hijos también."

"Entendido, yo me haré cargo."

Dijo desde su comunicador y, luego de ello, empezó a hacerse manos a la obra.

Yo seguía dormido en mi cuarto.

Sin mucho más que hacer me desperté y decidí ver mi teléfono que no tenía notificaciones importantes más que solamente una que me interesó.

"(La costa este de Estados Unidos se declara en estado crítico, se recomienda a los habitantes de la zona que vayan a los refugios más cercanos y que se protejan.)"

Era lo que decía el mensaje, solo lo leía, pero aun así me preocupe por eso.

"¿Qué...?"

De pronto las alarmas se activaron, mis hermanos que estaban en diferentes partes y yo las oímos.

"¿Uh?"

"¿Emergencia?"

"¿Qué está pasando?"

"¡Mamá!"

Todos nos sorprendimos, pero el mensaje que iban a lanzar era mucho peor.

"Miami se declara en estado de emergencia, se recomienda que todos los civiles posibles evacuen la zona y vayan a los refugios. Repito, se recomienda a todos los civiles que evacuen..."

"¿Estado de emergencia? ¡Mamá!"

Al oír la señal rápidamente salí rápido de mi cuarto y me fui rápido fuera del lugar, porque así podría ir a los refugios de protección como nos indicaron.

Esos refugios fueron hechos para proteger a las poblaciones de ciudades o pueblos de un terremoto, hasta llegar a un tsunami o un huracán.

Al salir, lo único que miraba era a todos corriendo con mucho miedo con el único objetivo de estar a salvo, hasta tal punto que fueron muchos los que salieron de sus autos para irse.

Hasta que vi a mis dos hermanos en el suelo con miedo.

"¡¡¡JULYAN!!! ¡¡¡FERNAN!!!"

"¿Miguel?"

Ellos dos se sorprendieron al verme y, al verlos a salvo, me tranquilicé y sin mucho más que hacer los abracé.

"¡Están bien...! ¡Gracias al cielo que están bien!"

"¡Miguel! ¿Qué está pasando...?"

"¿Dónde está mamá?"

Al oír eso sabía que ellos tampoco sabían dónde estaba mi madre, pero antes que preocuparse por eso, era más importante ponerse a salvo.

"Tenemos que irnos. Hay que irnos a los refugios pronto. ¡Vámonos!"

No sabía que estaba pasando, así que solo pensé en irme corriendo del lugar con mis hermosos para ponerlos a salvo. Pero, antes de que hiciera algo, me detuvo un militar agarrándome de la mano.

"¿Eh? ¡Oye! ¡Suéltame!"

Le dije y al soltarme me puse a abrazar a mis hermanos.

"Ustedes son los hijos de la vicepresidenta Irma Favela, ¿verdad?"

"Sí, somos hijos de esa vicepresidenta. ¿Qué es lo que quiere?"

"La vicepresidenta me pidió que los llevara con ella. Dice que quiere que los pongamos en protección."

"¡Primero exijo la...!"

Antes de que me negara a ir con el militar me llegó una llamada de mi madre.

"Mamá, ¿qué está pasando...?"

"Miguel, no hay tiempo de explicarlo. Lleva a tus hermanos al refugio más cercano, el general Rogers los llevará."

"¿Cómo que no hay tiempo para explicar? ¡Necesito saberlo! ¡Ahora!"

"¡Solo ve con el general Rogers! Mientras estén de camino él té dirá lo que pasa."

Al ver la situación y al ver a mis hermanos preocupados no tenía opción, así que hice caso y me fui con él general. Nos llevó rápido a una camioneta militar en donde rápidamente nos sentamos mis hermanos y yo.

"Está bien, ma. Ya estoy con él... te espero."

Le dije rápido a mi madre y luego de ello colgué. Después de ello el militar empezó a manejar llevándonos directamente donde estaba mi madre.

"Bien, ya que vamos de camino puedes preguntarme lo que necesites. Pero, antes deja que me presente, soy el General Steven Rogers."

"Es un gusto general Rogers."

Dije mientras miraba hacia enfrente ya que estaba en el asiento de enfrente. Tenía que empezar a entender bien la situación, así que empecé con una pregunta un poco más sencilla.

"Empezaré con algo fácil, ¿ok?"

"Ok, solo dime lo que necesitas saber."

"¡¡¡¿¿POR QUÉ TODOS ESTÁN CORRIENDO CÓMO ANIMALES??!!!"

Le grité lo más fuerte posible ya que íbamos a gran velocidad y no se escuchaba bien.

"ES PORQUE PASÓ LO QUE ESTÁBAMOS IMPIDIENDO QUE PASARA. LA ENFERMEDAD Z SE HA PROPAGADO."

"¿¿LA ENFERMEDAD Z??"

"¡¡SÍ!! AHORA, LOS INFECTADOS POR LA ENFERMEDAD INTENTARÁN COMER E INFECTAR A TODOS LOS HUMANOS POSIBLES. ESTA ENFERMEDAD AHORA ESTÁ ATACANDO CON LOS YA INFECTADOS Y AHORA DE LA PEOR MANERA."

"¿¿A QUÉ TE REFIERES CON 'DE LA PEOR MANERA' ...??"

Pregunté rápidamente porque eso sin duda debería tener un significado más específico.

"SE COMPORTAN COMO ANIMALES CANÍBALES."

"ESPERA, ¿¿TE REFIERES A...?? ¡¡¿¿COMO ZOMBIES??!!"

Me llegó esa idea porque, sabiendo cómo se propagaba una enfermedad así y los síntomas que daba la enfermedad Z, era lógico que llegaría a esa idea.

"PODEMOS PONERLO DE ESTA FORMA. LA ENFERMEDAD SE PROPAGA NORMALMENTE POR UNA MORDIDA DEL INFECTADO O SUS FLUIDOS."

De pronto el militar paró el vehículo y me fijé que Leo estaba al lado sin saber qué pasaba.

Lo que hizo que el general tuviera que detenerse ya que también lo estaba buscando a él.

"¿Eres Leonardo Favela?"

"¿Por qué? ¿Qué es lo que quieres?"

"Sube rápido, me pidieron que te llevara rápido al refugio."

"Ajá... ¿Y cómo sé que...?"

Leo iba a empezar a tratar de juzgar de que él decía la verdad, pero al verme a mí y mis hermanos se dio cuenta que era en serio.

"¡Solo entra rápido Leonardo! ¡No hay tiempo!"

Él, al verme adentro en específico a mí, decidió hacer caso y entrar.

"Ya voy."

Dijo y se subió rápido hacia atrás donde estaban Julyan y Fernan, entonces el general Rogers volvió a manejar y siguió explicando lo demás.

"LO BUENO ES QUE ESTA ENFERMEDAD NO AFECTARA A BUENA PARTE DE LOS CIVILES, YA QUE MUCHOS DE ELLOS CONSIGUIERON VACUNARSE. NO SE PREOCUPEN, YA QUE LA VACUNA IMPIDE HASTA CIERTO PUNTO QUE SE INFECTEN CON LA ENFERMEDAD."

"ÓSEA, ¿¿SOMOS INMUNES AL VIRUS??"

"NO ES ALGO QUE ESTÉ 100% CONFIRMADO. SI BIEN LA VACUNA SE PRODUJO Y SE COMPROBO QUE ERA TANTO MUY EFECTIVA COMO SEGURA, NO SE REALIZARON PRUEBAS TAN EXTENSAS PARA VERIFICAR QUE SEGUIRÍAN SIENDO INMUNES LUEGO DE UN TIEMPO. ADEMÁS, TAMPOCO ESTAMOS SEGUROS DE SI SEGUIRÍAN SIN ENFERMARSE INCLUSO AUNQUE LOS MUERDA UN INFECTADO. POR SEGURIDAD ES MEJOR ASUMIR QUE SÍ Y TENER CUIDADO DE QUE NO SUCEDA."

Al oír eso mis hermanos y yo nos dimos cuenta que sí estaba muy fea la situación.

Muchos no se vacunaron y tal vez muchos de ellos, por ende, podrían estar en peligro.

De pronto nos fijamos que enfrente nuestro había un montón de zombies y, como eran demasiados, el militar no podría atravesarlos únicamente con el jeep.

"¡¡MALDITA SEA!! OIGAN, NECESITARE DE SU AYUDA. ¿¿PUEDEN??"

"ESTÁ BIEN, DINOS QUÉ HACER."

"LOS DOS MAYORES AGARREN UN ARMA QUE HAY ABAJO SUYO. UNA VEZ LO HAGAN NO DUDEN Y DISPAREN A LOS OBJETIVOS DE ENFRENTE."

"ENTIENDO."

Las armas que había era dos fusiles de asalto, un M6 y una AR-15.

Yo agarré la M6 y Leo la AR-15 y no tuvimos problema, empezamos a disparar enfrente como nos dijo. La verdad no era tan complicado ya que Leo y yo fuimos a una escuela de uso de armas de fuego cuando mi madre se convirtió en vicepresidenta, por protección.

Mis hermanos menores solo estaban en el suelo de la camioneta para protegerse y también con los oídos tapados para que no se lastimen por el sonido de las balas, ya que no estaban acostumbrados a ese sonido.

Nosotros seguimos disparando a los enemigos mientras avanzábamos. Logramos darle a muchos objetivos con disparar. Tiene sentido ya que aún siguen siendo humanos y los humanos no podemos soportar mucho las balas.

Luego de darle a muchos objetivos pudimos avanzar poco a poco hacia donde estaba mi madre. Pero aún quedaban objetivos, así que continuamos disparando.

De pronto los infectados zombie empezaron a seguirnos por detrás, así que Leo y yo nos pusimos de espaldas para disparar a la mayor cantidad de enemigos posibles.

Eso funciono ya que literalmente pudimos con una gran parte.

"¡¡VAMOS BIEN LEO!!"

"¡¡ESTO LITERALMENTE ES DE LOCOS!!"

Al final también tuvimos que hacer varias vueltas para poder seguir y aunque fue complicado ya que casi algunos nos mordían, pudimos terminar dejándolos atrás.

"¡¡VAMOS!! ¡¡LO HICIMOS!!"

"¡¡UUUUUFFF!! ESO ESTUVO LOCO."

"¿¿LO HICIERON??"

"¡¡YO QUIERO HACERLO TAMBIÉN!!"

Nos estrechamos la mano Leo y yo, mientras los pequeños nos miraban celebrando. Nos volvimos a sentar todos y el militar comenzó hablar.

"Bien hecho, chicos. ¡Buenas noticias! Llegaremos pronto al sitio donde tienen que llegar."

Leo se sorprendió, pero no entendía donde era.

"Oye, general... Antes de que se me olvidé, ¿a dónde vamos en específico? Los refugios están en el otro lado y tuvimos que pasar esa cosa."

Leo tenía razón ya que los refugios estaban en el otro lado y, por eso las personas estaban concentradas en correr hacía esa dirección.

Pero, por el contrario, nosotros íbamos en la dirección contraria, incluso podía verse hacía nuestro lado el mar.

"Los llevare a otro refugio, esos son refugios para civiles. Al que los llevo a ustedes es uno de protección gubernamental."

Al oír eso Leo y yo nos dimos cuenta a que se refería, ya que nos lo explicaron cuando mi madre ganó su puesto de vicepresidenta, pero mis hermanos no lo entendían.

"Miguel, ¿sabes qué es eso?"

"Es un tipo de sistema de bases en cada estado que ayuda con la protección de la gente más importante del gobierno y sus familias. ¡Claro! Ahora tiene sentido."

"¿Entonces...?"

"Tranquilos, estarán a salvo ahí. Solo no se alarmen."

Al final vimos que estábamos por llegar y vimos a nuestra madre que parecía estar preocupada mordiéndose la uña del dedo.

Ella al oír el ruido de la camioneta se fijó del que estábamos nosotros, cosa que la tranquilizó y, cuando nos bajamos nos abrazó con mucha preocupación a los cuatro juntos.

"¡Niños!"

Ella parecía estar aliviada de que todos estemos bien, pero no nos paró de abrazar.

"¡Qué bueno que están bien!"

"Sí, mamá... tranquila. Sí lo estamos."

"Fue increíble. Leo y Miguel, atacaron a los zombies como verdaderos guerreros, debiste haber estado..."

Estaba diciendo Fer, pero yo lo detuve de hablar con poner mi brazo en su codo.

"¿Eso fue lo qué pasó? Es bueno saber que sí se pudieron defender."

"Mamá, necesito que nos digas algo por favor. ¿Qué fue lo que paso?"

Preguntó Leonardo desesperado por respuestas. Ella estaba pensando no decirnos lo qué pasaba.

"No... no es nada. Entren en la base. Estaremos seguros."

... pero no podía ocultarlo.

Ella empezó a caminar hacia la puerta, pero se dio cuenta que Leo y yo estábamos quietos con la cabeza agachada.

No queríamos entrar sin esas respuestas y si no lo decía, no íbamos a movernos.

"¿Miguel? ¿Leonardo?"

"Mamá. No queremos nada más que respuestas. ¿Qué te pasa?, y, ¿qué está pasando?"

"No queremos mentiras. Queremos la verdad. Y que venga de ti esa verdad."

Dijimos los dos.

Ella se acercó dejando detrás a mis hermanitos, esperamos a que nos diga lo que queríamos, pero al verla parecía que quería ocultarlo.

"Madre..."

"Miguel, Leonardo... el País colapsó. La pandemia atacó a todo el mundo dejando a muchos infectados y otros muertos... Nadie está a salvo y tal vez nunca podremos volver a ese pasado. Además, lo peor de todo..."

"Madre, dilo."

Dije poniéndole mi mano es su codo. Con ello decidió decir lo último.

"... El... El Presidente murió. Fue atacado por un infectado, se cree que lo está porque no se ha encontrado su cuerpo en días."

"¿El...? ¿Presidente...? No..."

Lo que dijo me impactó más que nada.

El presidente era alguien muy importante para mí, además de que él muriera por esto dejaba ver que nadie está a salvo.

"Lo único que quiero ahora es que estén seguros y no pasen por lo mismo. ¡Por favor...!"

Yo seguía pensando en todo lo que dijo.

Parece que todos estamos en peligro y, si Estados Unidos cayó por esta enfermedad, significaba que los demás países también lo harían.

Leo y yo teníamos sí o sí que hablar de esto entre los dos, así que sin dudarlo nos alejamos para poder hablar.

"Mamá. Esperamos por favor."

"¡¿Pero a dónde van...?!"

"Solo vamos hablar, tranquila. No nos alejaremos mucho."

Dijo Leo y nos fuimos hacia atrás de la camioneta.

Empezamos a pensar que hacer con toda esta situación, esto es completamente diferente a cualquier cosa que hemos pasado, teníamos que hacer algo por lo menos.

"Leonardo, creo que es mejor irnos de aquí."

"Miguel, eso es una mala idea. ¿Qué no la oíste?"

"Sí, la oí. Pero... no creo que sea lo mejor quedarnos aquí. Leo, hay gente que podría estar muriendo, tenemos que ayudarlos..."

"Sí, pero... ¿crees que arriesgando nuestras vidas podríamos hacer algo?"

"Leonardo, en toda nuestra vida nunca hemos hecho nada. Siempre dejamos el problema detrás, nunca lo hemos confrontado. Pero, ahora tendremos la oportunidad."

Él lo pensó un momento y al recordar lo que dijo sabía el porqué de lo que quería hacer.

(Nadie está a salvo y tal vez nunca podremos volver a ese pasado...)

Él, al recordar eso aún seguía sin saber que iba hacer, así que decidió preguntar.

"¿Y qué haremos entonces? Para ayudar a los demás..."

"Primero que nada. Salir de aquí, después ir de lugar a lugar buscando gente y, sí se puede: Disparar a los zombies. Luego de eso irnos a..."

El al oír lo último le gusto y, antes de que dijera la última cosa decidió detenerme poniendo su dedo enfrente mío.

"Me convenciste. Vamos, lo que más quiero es vivir algo así. ¡Será cómo estar en un videojuego!"

"(Cierto... le gustan mucho los Shooter Games*...) En ese caso, ven, ayúdame."

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Nota del Editor: Realmente dudo que sea necesario aclarar esto, pero "Shooter Game" es como se dice "Juego de Disparo" en inglés.

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Teníamos ahora que pensar una manera de irnos sin que nos vayan a detener.

Mi madre se quedó esperando sin molestarnos en ninguna forma y, el general se acercó a ella para ver si estaba bien.

"¿Estás bien?"

"Sí..."

"Creo que es duro que sepan todo esto y más viniendo de su madre."

"Está bien... sabía que pasaría esto y pensé ocultarlo. Pero, al final son ellos quienes tomarán una decisión ahora."

Dijo mirando al cielo.

El general no entendía lo que decía, pero no podía hacer nada al ser un rango inferior a ella.

"Una decisión... eh."

Al final regresamos a donde estábamos.

"Mamá, sí... tal vez esto no te guste, pero... Leo y yo lo decidimos."

"¿Hm? ¿Qué van hacer?"

"Lo siento, general."

Rápidamente Leo golpeó en los huevos al general sin que estuviera listo para defenderse, con eso pudo quitarles las llaves, mientras que yo me subía rápidamente a la camioneta.

"¡Perdóname madre...!"

Ella solo vio sin hacer nada, cosa que no tenía sentido, ella tenía que hacer algo.

Por otro lado, mis hermanos vieron y quería saber que hacíamos.

"¿Leo? ¿Qué haces?"

Leonardo tenía que hacer algo, porque no podíamos dejarlos así sin saber, se iban a preocupar.

"Julyan, Fernando... nos tenemos que ir."

"¿Por qué?"

"Eso no importa, quiero que estén a salvo, les prometo que estarán bien. Por favor, cuídense y quédense con mamá."

"¡Leonardo! ¡Vámonos!"

"Adiós."

Dije y se fue rápidamente hacia el jeep para irnos de aquí.

Cuando nos subimos por fin escapamos, pero aún no había terminado todo. El general Rogers se levantó del suelo luego del golpe y parecía estar algo confundido por que la vicepresidenta no hizo nada para detenernos.

"¿Por qué usted...? ¿Por qué no los detuvo?"

"Déjalos. Tú lo dijiste, ¿no? Ellos tomaron su decisión."

"¿¿EH?? ¡Pero vicepresidenta! ¿Estás realmente segura de esto?"

"Ellos quieren hacerlo. Sé que están dispuestos hacerlo. Además, sé que estarán bien. Niños, vámonos adentro. ¡Rápido! ¡Antes de que lleguen!"

Todos entraron rápido hacia el refugio. Mientras que ella hablaba con el general.

"¡Vicepresidenta...!"

"Tranquilo, ellos estarán bien. Confía en mí."

Después de ello, Leo y yo empezamos a conducir.

Ahora, tenía que ver sí o sí cómo hacer para no chocar esta cosa, ya que tenido 16 yo no sabía realmente conducir.

"¡Bien! Ya nos alejamos lo suficiente, vigila que tenemos."

"Bien. Solo espérate."

Leo se fue a ver en la cajuela lo que había mientras que yo recordaba algunas cosas.

"¡Hey Miguel! ¿Cómo estás?"

"¿Qué es lo que quieres? ¿Vienes a regañarme también?"

Fui regañado ese día porque me peleé con un compañero de escuela, ya que no dejaba en paz a una niña.

"No, solo vine hablar. Así que, dime Miguel... tú sólo quieras ayudarla, ¿verdad?"

"¿Y para qué? Si al final siempre seré quien reciba los regaños."

"Pues, yo no lo veo así. Yo creo que solo querías ayudar a alguien que lo necesitaba."

"Y siempre me pasa esto por ayudar."

"El mundo a veces no aceptará otros métodos para ayudar a la gente. Pero, a veces hay que ayudar sea como sea. Yo no pienso que hayas hecho algo malo, solo no buscaste una manera de ayudar."

"¿Una manera?"

"Siempre hay manera de ayudar al mundo, el punto es que estes despuesto a hacerlo."

Eso fue lo que me dijo el presidente una vez, siempre ha sido alguien de admirar.

(Ahora que está muerto, debo hacer lo mismo que él, ayudar a la gente en los peores momentos, no importa cómo.)

"¡Miguel! ¡Buenas noticias! Están nuestras armas y municiones extras."

"¡Bien Leo! ¿Hay comida?"

"No mucha, tendremos que buscar cuando podamos."

"Bien. ¡Vámonos!"

Al final nos subimos los dos, volví a prender el jeep y nos fuimos a no sé dónde, siempre que necesiten nuestra ayuda estaremos para ello y también para pelear contra zombies.

Este es el inicio de un nuevo viaje, sin rumbo aún, pero...

Aun así, sé que será un camino para bien y para mal.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro