Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ayudando

Han pasado tres días desde que Leo y yo conocimos a Firulais y a Gloria.

Desde entonces hemos ayudado a personas que lo necesitaban, por ejemplo, recientemente ayudamos a una mujer mayor y sus dos hijos transportándolos de Orlando, Florida; hacía Atlanta, Georgia; cosa con la que no tuvimos problema.

Además, Gloria nos dio más comida para ellos.

Como el viaje iba a ser muy largo y parecían estar asustados, decidí hablar con la madre mientras que los niños jugaban con Firulais detrás.

"¿Y...? ¿Por qué se quieren ir a Atlanta?"

"Cuando inició este ataque zombie, intentamos llegar a uno de los refugios que había en Atlanta. Lamentablemente, estaba lleno y los demás también. Después de eso tuvimos que buscar en otra ciudad un refugio que no estuviera lleno, lo malo es que estaba demasiado lejos y en auto nos era imposible llegar. Mi marido tenía miedo que no pudiéramos sobrevivir, así que consiguió robarse un auto militar para poder irnos lejos."

(Se sacrificó por su familia... eso es un acto de honor...)

"Desgraciadamente se nos acabaron la comida y el combustible ayer y, pese a ello, todavía tenemos mucho camino por recorrer."

"Ahí es cuando los encontramos y decidimos ayudarlos."

"Sí. Muchas gracias por hacerlo señor."

"¡No hay de qué! Al fin ni al cabo..."

De pronto en la pantalla salió una advertencia sobre una ola de zombies atrás nuestro.

Decía que eran más de 1000, Leo no podría solo con ellos.

"¡¡Puta Madre!!"

Detuve el carro para poder hacer algo.

"¿Eh? Señor, ¿qué pasa...?"

"Una oleada de zombies está atrás nuestro. Son más de 1000. Mi hermano no podrá solo."

"¿Y qué hará entonces?"

"Escuche señora. Necesitaré que usted conduzca, de los zombies nos encargaremos mi hermano y yo. ¿Entendido?"

"E-entendido..."

"Bien. Entonces, cambie rápido de lugar. Mientras, yo me voy atrás."

Me salí del auto, agarré mi M-16 y me fui detrás con Leo.

"¿Qué estás...?"

"Una oleada se aproxima, son más de 1000 Leo. No hagas más preguntas."

Me subí y cuando ya estaba en posición me fijé que sí había muchos zombies.

"Ya estoy... ¡¡¡ARRANQUE SEÑORA!!!"

"¡¡NIÑOS!! ¡¡¡PÓNGANSE SUS CINTURONES!!!"

Ella prendió el auto otra vez y, cuando los zombies se dieron cuanta, empezaron a correr hacía nosotros. Leo y yo empezamos a disparar para que no se acercaran, ya que nos dimos cuenta que ellos, aunque les disparemos, no es tan sencillo matarlos. Pero, por lo menos sí podíamos detenerlos sin mucho problema para seguir con nuestro camino.

Así fuimos por unos 5 minutos y, rápidamente, Leo y yo nos dimos cuenta que ellos estaban siendo resistentes y rápidos.

"¡¡¡LEONARDO!!!"

"¡¡¿¿QUE??!!"

"¡¡¿¿SOY YO, O ESTÁS COSAS SON DEMASIADO FUERTES??!!"

"¡¡SÍ!! ¡¡LO SON!! ¡¡ME DI CUENTA!!"

"¡¡SEÑORA!! ¡¡AUMENTE LA VELOCIDAD!!"

"¡¡NO PUEDO!! ¡¡HAY UN LÍMITE DE VELOCIDAD!! SI LA EXEDO ME PODRÍAN..."

"¡¡¿¿CREE QUE ESO IMPORTA MIENTRAS ESTAMOS PELEANDO CONTRA ZOMBIES??!!"

Le gritamos los dos porque no podíamos creer que había alguien siguiendo las reglas de conducción en estos momentos.

Teníamos que pensar en algo para poder escapar de esto.

"(Necesito hacer algo pronto. ¡Piensa Miguel...!) ¡Lo tengo!"

Dejé de disparar y busqué uno de los bolsos que Gloria nos dio, ya que recordé que dijo que uno tenía bombas y, si las lanzó, podría hacer que los zombies retrocedan.

"¡¡¿¿QUÉ ESTAS HACIENDO MIGUEL??!!"

"¡¡Aquí están!! ¡¡LEO!! ¡¡AGARRA ALGUNAS!! ¡¡ACTÍVALAS Y LÁNZALAS HACIA ELLOS!!"

Las que le di eran granadas, mientras que yo agarré una de conmoción para que se detengan y que con las explosiones de las otras salgan heridos y eso nos permita escapar.

"¿¿LISTO??"

"¡¡SÍ!!"

Lancé una granada de colación para que no pudieran ver las demás, un zombie la cachó y, como la activé, hizo que todos los zombies a su alrededor no pudieran ver absolutamente nada.

Entonces Leo lanzó las granadas y, como no podían verlas no pudieron hacer nada.

Una gran cantidad de zombies empezaron a volar por los aires en partes, haciendo que los demás intentaran seguir corriendo contra nosotros, pero, como seguíamos lanzando granadas, no avanzaron mucho y al final decidieron retirarse.

"¿Ves a alguno más?"

"No, parece que se retiraron."

Leo y yo al saber eso nos dimos un golpe de puños como celebración ya que conseguimos escaparnos por un pelo.

"¡Bien hecho Leo!"

"¡Igualmente Miguel!"

"Espera, ¿ya terminaron con los zombies?"

"Sí. Más allá hay un 7-eleven, cuando lleguemos estaciónese, ¿ok?"

"Okey."

Nos tardó como media hora llegar al 7-eleven ya que la señora solo iba al límite de velocidad, pero, al llegar ahí nos bajamos. Todavía no iba a conducir otra vez, sino que aprovecharíamos para comer algo y descansar un rato después de viajar.

"Bien, parece que podremos descansar del viaje. Leo, cuida a los niños y a la señora. Mientras, iré al baño."

"Bien."

Al entrar al 7-eleven no iba en realidad al baño, solo iba a pedirle algo a Gloria. Me puse en medio de las repisas y toqué una vez como me dijo Gloria para que la llamara.

"Hola Miguel, ¿cómo les va en la misión?"

"Vamos bien. Escucha, necesito que me des esto en específico para que ellos puedan comer."

Tenía que hablar bajo porque no le dije nada a la señora sobre ella, ya que como nos dijo Gloria, esta tecnología no estaba lista para que haga de conocimiento o uso público.

Como me dijo ella, necesito tocar dos veces el brazalete para poder tener las cosas, que, luego de eso último me las dio.

Le pedí una pizza hawaiana, otra de pepperoni y unas cuantas latas de soda.

"Regresé y... ¡Miren lo que traje!"

Les enseñé que tenía dos fajas de pizza y soda.

"¿Dónde las encontraste?"

"Bueno... solo diré que alguien me la dio. Coman mientras esté caliente."

La dejé en una parte del compartimiento y se asombraron los niños al verlas.

"Pueden comer lo que necesiten. También traje soda para que tomen algo."

"Muchas gracias señor."

"No hay de qué, solo denle a su madre y déjenos a nosotros."

"¡Ok!"

"Muchas gracias señor. En serio no sé cómo pagarle lo mucho que nos está ayudando."

"No necesito nada. Solo ayudo porque en estos momentos necesitamos estar unidos de una vez por todas."

"No, en serio... Quiero pagarle con algo, por favor... Por su amabilidad."

"Lo único que necesito es llegar a Orlando y luego de eso ir a Atlanta, ¿ok? No necesito nada, todo lo tengo ahí en mi camioneta. Solo no se preocupe."

"Está bien. Muchas gracias de todas formas, iré a comer pizza con los niños."

Cuando ella se fue con sus hijos, yo me fui con Leo que estaba enfrente de la camioneta jugando con Firulais.

"Y bien... ¿cómo va todo?"

"Bien, podría decirlo."

"Es bueno saberlo."

"Miguel... ¿Te puedo preguntar algo?"

"Ya, solo dilo."

"¿Por qué dejaste que ellos se subieran? Más que eso, ¿por qué los ayudas?"

"A diferencia de ti, Leo, yo solo quiero unir a la gente de una vez por todas, para poder tener un orden mejor. Y para hacer eso, tengo que ayudar a la gente."

"Pero, ¿en serio crees que es buena...?"

"Leo, ¿me recuerdas por qué dijiste que querías venir? Tú solo quieres matar a los zombies como en un videojuego. Sé que eso es divertido algunas ocasiones, pero..."

"Sí, lo sé. Pero en sí..."

"Pero en sí, a veces debes entender que eso no lo es todo y, que, si no ayudamos a la gente de una vez, al final probablemente seamos los únicos con vida."

Leo no me quiso hablar después de eso porque sabía que tenía razón, algo que lo molestó, pero debía aceptarlo.

Al final Firulais regresó con un palo que le lanzó Leo para que lo buscara.

"Guau, Guau, Guau."

Parecía seguir contento.

"Oye Firulais, ¿te está gustando el viaje?"

"¡Guau, Guau, Guau!"

"Es bueno de saberlo."

"Bueno, ¿quieres comer ya?"

"¡¡Guau!!"

Decía mientras sacaba la lengua.

"Vamos."

Le dije a Firulais, pero mientras iba con él, me detuve y le dije a Leo seriamente.

"Piensa bien lo que dijiste esa vez Leo. Y ahora, piensa que quieres hacer desde ahora."

Él se quedó ahí por mucho tiempo pensando, mientras que yo alimentaba a Firulais.

Después de darle su comida fui agarrar pizza y por buena suerte sí me dejaron rebanadas.

"Gracias por dejarme pizza. ¡A comer un poco!"

Dije y empecé a comer.

Me comí en total tres hawaianas ya que me gustan mucho y, luego de comérmelas a lado de Firulais que estaba comiendo, me tomé una soda.

"¡¡Ahhhh...!! Bueno... Firulais, ¿te cuento algo?"

"¿Guau?"

"La verdad entenderte es algo muy fácil ya que te comunicas muy físico-mente. Si pudieras hablar sería un poco más fácil, pero innecesario."

"Hmmm..."

"Nah, no te deprimas. Al fin ni al cabo eres increíble, yo lo sé."

"¡Guau, guau!"

Se acercó a mí y parecía que quería que lo acariciara. Como yo no tenía problema lo hice. Me sentí feliz al hacerlo ya que la realidad es que Firulais es muy tierno tal como es.

"(No sé qué te hubiera pasado si no te hubiera traído. Je, creo que sería algo diferente de lo que viene.)"

Luego de un largo tiempo vi que la batería ya estaba llena y los familiares ya habían comido al igual que Firulais y Leonardo, así que ya teníamos que retomar nuestro viaje.

Nos subimos todos y empezamos a ir a gran velocidad, está vez cruzando el límite sin problema alguno.

Iba ser un largo camino para llegar a Atlanta ahora, pero cuando anocheció todos se fueron a dormir, incluso Leo y Firulais.

Yo, como no quería parar todavía, decidí seguir conduciendo. Lo bueno es que pude pedir a Gloria un café con hielo.

Luego de un tiempo nos estacionamos para que yo descansara por un tiempo, pero no quería dormir. Más bien, quería estar platicando un rato con Gloria ahora que nadie podría vernos.

"Así que todo el día estuviste revisando la seguridad de los refugios cercanos."

"Sí. La verdad todo está bien tanto dentro como afuera. Creo que no tendrán que hacer nada luego de esto por un tiempo."

"Es bueno de saber."

Luego hablar de otras cosas llegué a algo que me interesó saber de ella.

"Oye, gloria, ¿te puedo preguntar algo?"

"¡Claro! No tengo ningún problema."

"Se podría sentir algo grosero si te preguntó esto..."

"No, tranquilo. No tengo problema."

"Ok, lo haré. ¿Tienes algunos gustos personales?"

"Mmmm... aunque sea una inteligencia artificial, soy una lo suficientemente independiente Miguel. Además, teniendo todo el internet a mí alcance y gusto, puedo saber todo lo que yo quiero. Siendo así, es normal que incluso yo tenga gustos personales al igual que tú."

"Interesante la verdad... Y, ¿me podrías decir algunos?"

"¡Claro! No tengo problema. Me gustan mucho los animes de romance y también la música pop y electrónica."

"¿En serio?"

"Sí, es en serio. Cuando tienes el internet para ti misma puedes hacer lo que tú quieras. Y más cuando te quedas con toda la información de la gente, en especial ahora que ya nadie utiliza el internet."

"Sí... creo que tienes razón."

De pronto me fijé que alguien nos estaba observando, no sabía si eran zombies, personas o un animal, pero en dado caso era peligroso.

Me bajé del auto para meterme y volver a conducir.

"Supongo que ya tienes que volver a manejar."

"Sí, me di cuenta."

"Bueno, fue un gusto hablar contigo Miguel..."

"Antes de que te vayas, ¿te puedo pedir algo Gloria?"

Ella se extrañó ya que no sabía que le iba pedir, pero como parecía que lo necesitaba me decidió escuchar.

"Está bien. Dime, ¿qué necesitas?"

Le dije todo lo que necesitaba, pero en realidad no era para mí, si no para la familia que estoy transportando, ya que sabía qué no sería tan fácil que hubiera un refugio para que puedan entrar, así que debía darles algo para que puedan sobrevivir por sí mismos.

Al final ella me dio todo lo que quería.

"¿Seguro que es todo lo que necesitas?"

"Sí, gracias Gloria."

"¡No hay de qué! Bueno, me tengo que ir. Espero que te valla bien en el viaje."

"Gracias otra vez, igualmente espero que te vaya bien."

Entré al carro y empecé otra vez el viaje, que por suerte ya no íbamos a tardar mucho en llegar a Atlanta (solo nos faltaba como una hora más y ya).

También pronto iba a amanecer así que no había tiempo que perder.

Y así fue el viaje, sin ruido, sin molestias... nada más que la carretera.

Casi al final del viaje, pude ver la ciudad de Atlanta casi destruida, parecía que literalmente no pudo contra la invasión ni el pánico de la gente.

Después de llegar un poco cerca todos despertaron y, al llegar a Orlando, me estacioné y nos bajamos todos.

"¡Muchas gracias por ayudarnos señores! Les agradecemos mucho que nos hayan ayudado a llegar hasta aquí."

"¡No hay de qué! Solo queríamos ayudar."

"Espero que puedan sobrevivir en estos días y, también creo que sería bueno que si pueden ayuden un poco a los demás."

Me impresionó que Leo dijera eso, pero al oír lo último decidí darle algo a la señora.

"¡Oh! Antes de que se me olvide... Tengan esto."

Era un bolso grande con comida, agua, dos bates y un rifle. Fue todo lo que le pedí a Gloria ya que pensé que eso lo necesitarían.

"Aquí está todo para que puedan vivir si es que no los dejan entrar a los refugios. También tiene un manual para que puedan saber lo necesario para sobrevivir lejos de las ciudades."

"¡¡No, no, no!! ¡¡No puedo aceptarlo señor!! ¡¡Definitivamente creo que ustedes lo necesitan más que nosotros...!!"

"No es así, tranquila. Además, tengo más provisiones en la camioneta y esto lo hice para ustedes. Insisto que se lo queden por favor."

"¡¡Pero...!!"

"En serio, solo acéptelo. De verdad no es nada."

"Incluso así... Bueno... En ese caso, ¡supongo que debo aceptarlo! ¡Ejem...! M-Muchas gracias señor. Espero que puedan llegar a Nueva York."

"Muchas gracias, espero que sí..."

"Espero que puedan llegar a salvo al refugio."

"¡Guau, guau!"

"Muchas Gracias. Niños, ¿qué se dice?"

"Muchas gracias señores."

Los tres nos agradecieron y, luego de eso volvimos al carro.

Leo iba ir enfrente conmigo ya que no creíamos que habría otro ataque en estos momentos. Esta vez teníamos el plan de llegar a la costa para que sea un poco más fácil llegar a Nueva York.

Ellos se despidieron mientras que nosotros nos íbamos tranquilamente para seguir con nuestro viaje a Nueva York.

"¡¡ADIÓS!!"

"¡Adiós!"

Luego de eso seguimos con nuestro viaje.

Mientras conducía, Leo quería hablar conmigo de algo.

"Miguel."

"Ya solo habla leo."

Lo dije de manera seria porque tenía que estar concentrado en la carretera.

"Tenías... T-Tienes razón..."

"¿En...? ¿Que tú debes dejar de desconfiar en los demás?"

"En eso no, no dejare de desconfiar. Pero lo qué dijiste... que solo pensaba en matar zombies. Tienes razón. Debía haber pensado más en otra cosa que solo divertirme."

"Y ahora... ¿qué piensas?"

"Pienso que debería sobrevivir. Si muero no valdrá la pena la vida. Y pienso que debo hacerlo, sobrevivir es lo mejor que puedo hacer."

No le dije nada por un momento después de eso ya que estaba pensando, pero, luego de eso, sí decidí decirle algo.

"Je, ¡al menos lograste entender algo ahora!"

Le di dos palmadas en el codo como respecto por haber entendido por una vez que yo tenía razón.

"¡Ya no te burles!"

"¡No me estoy burlando!"

Luego de haber hablado un rato seguí con el viaje.

Esta vez no sabíamos si tendríamos que ayudar a alguien por ahora, pero sabíamos nuestro objetivo:

Ir a Nueva York y buscar a Destina.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro