Jae-sang y Hana.

Kang Haneul, una doncella mitad zorro blanco, mitad humana era la niña perfecta para servir eternamente a la princesa heredera de Nature.

Desde que nació se decidió que su destino era ser la compañera y amiga de Misuk.

Hana creció hermosamente cuidando a la princesa y cubriendo sus fechorías, el hermano mayor de la princesa y ellas dos crecieron siendo los mejores amigos.

Eso fue hasta que los sentimientos del príncipe y Hana traspasaron su hermosa amistad.

Flashback.

Hana leía atentamente su libro de biología de los kitsune, estaba concentrada que no prestaba atención a las demás personas a su alrededor hasta que una persona se acercó a ella y la asusto haciendo que su libro volará por los aires.

Hana actuó casi por inercia y pego una patada al desconocido, el chillido que la persona pego asusto más a Hana lo que provocó que jalase su cabello con fuerza.

—¡Hana! - la otra persona se quejo repetidamente y finalmente logró que Hana lo soltara.

—¡Príncipe! -la pequeña Hana de siete años se reverencio rápidamente, pero Jae-sang sólo logró reír —No debió asustarme.

—Debiste ver tu rostro - su risa siguió por un momento, Hana enfadada por su actitud alzó su pierna y le pateo el tobillo —¡Ouch! ¿¡Por qué lo hiciste!?

—Se burlaba de mi - Jae-sang sobo su tobillo y negó  —A la próxima golpeare más fuerte.

—¿Más? - Jae-sang abrazo su tobillo a como pudo.

La relación de Hana y Jae-sang era así, entre bromas y bonitas palabras crecieron hermosamente.

Hana con quince años logró debutó en sociedad junto a la heredera de Nature, su primer baile fue con Jae-sang y sus sonrisas todas fueron para él.

—Hana - la joven de dieciséis años dejó de tejer y miró al mayor con una pequeña sonrisa.

—¿Desea algo príncipe? - Jae-sang se acercó más.

—¿Dónde está la revoltosa?

—Guarde silencio  - Un hermoso zorro rojo reposaba en la ventana, dormía tranquilamente —Sí lo escucha lo morderá nuevamente.

—Ese zorro rabioso - se quejo Jae-sang  —Pero yo vi un zorro blanco no uno rojo.

—Quién sabe - Hana alzó los hombros, ocultando su pequeña sonrisa siguió tejiendo.

—Tramposo.

—No me calumnie Jae-sang  - Hana alzó su pierna, Jae-sang se tiro al suelo antes de recibir el golpe.

—¡No me pegues!

Jae-sang siempre estuvo enamorado de Hana desde que tenia memoria, aquella dulce dama siempre se salía de sus casillas y lo golpeaba sin tener miedo de las consecuencias.

Su hermoso rostro y piel tersa le hizo suspirar y sus rojos labios eran basables, quería a Hana para el pero en su situación le era difícil.

Un hijo ilegítimo que estaba destinado a ser eso, alguien sin valor.

—Cuándo está hermana tome el trono Jae-sang será un gran Duque  - Jae-sang sonrió al escuchar a su hermana menor, Misuk le prometía el mundo entero y con aquellas palabras se juro ser alguien para su amada.

Habiendo pasado el tiempo suficiente al lado de Hana, agarro el valor necesario y declaro su amor a su ser más amado, Hana le rechazo por que primero estaba sj deber como dama, pero luego de perseverar, Jae-sang logró lo que tanto soño, ser alguien importante para Haneul.

Hana camino por los enormes caminos del jardín imperial de Nature, estaba oscuro salvo por el camino que daba al invernadero de la difunta emperatriz, el lugar estaba finamente decorado y el olor que más amaba se sentía en el ambiente, pero sobre todo, la persona que más amaba estaba ahí.

—Hola... - Hana quiso reír, Jae-sang se notaba nervioso.

—Que lindo todo Jae-sang  - el asintió y le aparto la silla, Hana se sentó y admiro al joven enfrente de ella, nervioso y torpe. —La comida también es deliciosa.

—Todo fue para ti - ella sonrió — Yo Hana...

—Dilo despacio - Jae-sang soltó una pequeña risa, eso mismo el había dicho su hermana, pero sus nervios eran más fuertes.

—Yo siempre te ame... siempre, desde que te vi por primera vez.

—Era una bebé Jae-sang, pedofilo -Jae-sang se sonrojo, Hana soltó a reír.

—Deja de burlarte de mi - Hana sonrió y tomo su mano —Yo quiero pasar el resto de mi vida contigo, compartir las noches y los días, pasar cada verano a tu lado, cada primavera y abrazarte en cada invierno, Haneul ¿Me darías el honor de ser tu esposo?

Hana sonrió y se lanzó en cima de él, besando todo su rostro soltó las palabras que Jae-sang siempre soño con escuchar.

—¡Sí acepto!

Y con aquello meses después de llevo acabo una inmensa boda para ambos.

—Yo Kang Haneul acepto a este tonto zorro como mi esposo - todos soltaron a reír —Lo acepto por el resto de mi vida.

—Yo Park Jae-sang acepto a la pateadora profesional como mi esposa - ella alzó su pierna, Jae-sang retrocedió —¡Acepto!

—Entonces los declaró marido y mujer.

Luego de una magnífica boda y una reciente vida de casados llegó lo que tanto ambos esperaron, los hijos que se prometieron tener.

Gemelos que nacieron con temperamentos diferentes y que volvieron la vida de Hana y Jae-sang más divertida.

—¿Te arrepientes ahora? - Hana reía sin parar — la pequeña Suk ama enamorar a los guardias.

—Y el pequeño Yoon ama patear a los guardias, así que no me preocupo, Suk quedara soltera eternamente.

—Esos decíamos de la emperatriz  - ambos rieron  — Jae-sang...

—¿Sucede algo esposa mía?

—Sí sucede - Hana se acercó un poco a él y tomo su mano la cual llevo a su vientre.

—Sucede que tendrás que preocuparte por otro bebé.

Cuando Hana dio a luz por segunda vez Jae-sang tuvo que ser sacado del palacio debido a los contantes demasyos que tenía al saber que su esposa no dio a luz a un bebé, si no a dos, a dos niñas.

Una vida feliz les deparó el destino a Jae-sang y a Hana.

El amor de los kitsune llegó a ambos, plagado de amor y felicidad.

Así termina la feliz historia de Park Jae-sang y Par Haneul.

Holaaa, tarde, lo se, tarde mucho en los extras.

No prometo traerles todos los extras rápido, apenas me salio este jejje, tratare, pero no prometo nada.

Quería saber sus opiniones, quiero hacer una historia con los mismos protagonistas de esta (más que todo con Misuk, Kosair, Sovieshu y Rashta) quiero hacer algo diferente pero que contenga todo el drama de esta (o hasta más) así que ustedes eligen.

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