Mi suk despertó al siguiente con más energía que el día anterior, Jae Sang la esperaba en la sala de descanso con las indicaciones para el segundo día de las celebraciones.

—¿Lista? Ven a tomar el té -le dio una corta sonrisa.—¿dime que planeas Park Mi suk? Tu mirada indica que algo grande planeas, padre no quiere problemas.

—Hermano, prometo que esto nos beneficiará -le dio un sorbo a su taza— consideró a la emperatriz una amiga y sabes que es muy inteligente y eso nos beneficiará mucho.

—Al punto Mi suk.

—Calma hermano -susurro acercándose a el— Planeo debilitar al emperador para conseguir el mayor porcentaje en el acuerdo, sabes que eso nos será de gran ayuda para restaurar el valle.

—Mi suk, ¿y si todo sale mal? ¿Que pasara con tu amistad con la emperatriz?

—No te preocupes, se que ella estará bien y será muy feliz en el futuro, solo Planeo arruinar a esos dos.

—¿Que harás?

—Esto es como un cuento, la pobre chica que nació en la pobreza ve su oportunidad de sobre salir cuando el rey se enamora de ella... pero en este caso, ya hay una reina y ella es la intrusa, no le bastara con tener su atención y riquezas, querrá más, esa será su caída.

—Bien, cuenta comingo, hay que comenzar a moverse.

—Yo ya empece querido hermano, por ahora hay que tomar un respiro, en la noche sigue la celebración, ¿vamos a recorrer el pueblo?

—Bien -la joven se puso de pié y se fue a preparar.

Mi suk ajusto su capa y se paseo por todo el bazar, el pueblo era realmente pintoresco y alegre, nunca se imagino que estaría ahí y ahora que estaba enfrente de una tienda comprando tela se sorprendió mucho.

—¿Que te parece este Jae sang? -sonrió alzando un broche, al no escuchar respuesta de parte de su hermano se giro confundida—¿Jae Sang? - susurro viendo a todos lados, dejo en la mesa el broche y busco con la vista a su hermano mayor.

Luego de diez minutos la desesperación comenzó a invadirla y pronto comenzó a moverse hacia todos lados con nerviosismo buscando a su hermano, su vestido se enredo entre sus pies y su cuerpo fue inclinado hacia el frente, cerró sus ojos esperando el duro golpe pero luego de unos segundos nada sucedió, abrió sus ojos lentamente y vio que alguien la sostenía de las caderas, agradecida se giro a ver quien fue su Salvador y se llevó una enorme sorpresa al ver a alguien idéntico a Navier.

—¿Estas bien? -mencionó el rubio con la mirada fijada en sus ojos.

—Eh si - murmuro.

—Te notas perdida, es obvio que no eres de aquí  -le sonrió el— mmmm ¿Nature? Si de ahí eres, tienes la marca insignia de ese lugar, pero la tuya es diferente.

—¿Cómo supo? -susurro perdida en su rostro, era tan hermoso que sus pensamientos se dispersaron.

— Visite Nature hace unos meses -la soltó un poco— Escuche la historia de que la heredera al trono es la única en tener la marca del zorro rojo de nueve colas.

—Supongo que mi disfraz no funcionó-murmuro ella.

—Tal vez debió de cubrir su marca si no quería ser descubierta- Mi suk soltó una corta risa.—¿Quieres tomar un té?

—Si, sir Kosair -el la miro— es igual a la emperatriz -el asintió y la guio por la multitud.

—Me sorprende estar enfrente de la mismísima futura emperatriz de Nature - Mi suk soltó una leve risa.

—Sir Kosair -el negó.

—Dime Koshar.

—Entonces tú dime Misuk -el asintió.—¿puedo ponerte un vestido? Eres igual a la emperatriz-ambos rieron.

—¡Park Misuk! -la mencionada brinco en su lugar y se giro para ver la cara furiosa de su hermano.

—Hermanito -hizo un puchero y Koshar soltó a reír.

—Me disculpo, la encontré sola y la invite a tomar el té - Jae Sang miro a Kosair de mala gana.

—Mi suk es muy traviesa cuando se lo propone -solto Jae sang— es hora de regresar al palacio.

—¿Irá a ver a su hermana?

—Luego, tengo que comprarle algunos regalos -sonrio y beso su mano, las mejillas de Misuk tomaron un color carmesí y se despidió prometiendo le ir a tomar el té en su casa.

—Pareces un tomate  -se burlo el mayor.

—Es muy guapo.

—Si -le dio un leve golpe en la cabeza— ¿ya lo encontraste?

—Lo acabo de conocer.

—Amor a primera vista le llaman.

Mi suk se acercó a la emperatriz y a sus damas, Navier observó a Rashta que estaba junto a la vizcondeza Verdi ex dama de Navier.

Misuk repaso en su mente la novela y trato de recordar que seguía ese día, según lo que recordó venía el chisme de Heinley buscando a su amiga secreta.

La princesa Circe se acercó a ellas y se estiro un poco antes de hablar, a como había pensado Misuk toco el tema de la amiga secreta de Heinley.

El segundo día terminó sin más importancia que el anterior, pero en esta ocasión Heinley estaba en la boca de todos, un punto a favor de Navier, solo así el tema de Rashta estaba lejos de el ojo público, por ahora...

—Mi amado amigo pájaro, ¿como van tus encuentros con la reina?

—Va todo bien querida, ¿como va tu plan?

—Vamos bien Reina, pronto comenzare a hundirla.

—¿Elgy es importante?

—Siempre, el debe de ser su paño, yo seré su talón de aquiles junto a cierto Vizconde que nos ayudará a hundirla  - Heinley asintió sin saber de lo que hablaba.

—Ten cuidado Misuk, no acabes mal por esas basuras.

—Lo tendré querido, por cierto ¿escuchaste los chismes?

—¿Cuáles?

—El príncipe Heinley y la princesa Misuk tienen una relación  -Mackenna ingreso a la habitación— hasta me dan escalofríos decilo -los tres rieron.

—Lo cierto es que necesito un esposo, lo falso es que sea Heinley.

—Deberías de sentirte honrada de que sea yo.

—Wacala Heinley  - Mackenna solto una risa ante lo dicho por la  menor.

—Grosera.

—Iré a estirar las patas queridos - la vieron saltar por la ventana, Mackenna soltó un pequeño grito y luego vieron una bola roja correr por todo el jardín.

—Un día me dará un infarto por su culpa.

Y finalmente apareció Kosair.

He de decir que apartir de aquí  la trama no seguirá al cien por ciento la trama original de la emperatriz divorciada, pero si tocará partes de dicha historia.