Misuk atendió a la puerta una vez estuvo vestida, el emperador Cheol estaba del otro lado con una enorme sonrisa, Misuk lo miro extraño y lo dejó pasar.

—¿No interrumpo?

—Lo normal -dijo ella tomando asiento — ¿Que lo trae a la habitación de una soltera?

—Bueno, mi visita es con un motivo y ciertamente espero que acepte - Misuk cerró sus ojos dudosa— Quiero que sea mi emperatriz, jamás había visto a una mujer tan inteligente y hermosa, quiero a esa mujer tan valiosa en mi imperio.

—Me alaga escuchar esto, pero mi corazón ya le pertenece a alguien más  -dijo simplemente, Cheol la miro.

—Veo que la temible princesa se enamoro de alguien - ella asintió — entonces los rumores de que esta en una relación con el emperador Sovieshu son reales -Misuk le lanzó una almohada.

—¿Quiere morir acaso?

—¿Entonces es otro? ¿Hay alguien más guapo que yo?

—Lo hay - el soltó una risa.

—Siento envidia, alguien más ya gano su corazón, en fin -sonrió — Supongo que la alianza política no servirá.

—Ya firmamos un acuerdo, cuando suba al trono podremos firmar los acuerdos que desee.

—Bien señorita problemas - Misuk sonrió —¿Ya tiene acompañante para la boda del emperador?

—No, no se si vaya a ser invitada.

—¿Le gustaría ir conmigo? Digo, ya hizo un revuelo con el emperador Sovieshu, también podría hacerlo conmigo.

—Qué mente tan sucia tengo -soltó a reír  —Puede ayudarme en algo entonces -sonrió — no creo que mi amado sea bienvenido en esa boda, pero si quiero hacer enrabiar a Sovieshu puede ayudarme.

—Bien princesa.

—Misuk -le dijo — somos amigos ahora.

—Bien, Misuk, dime Cheol -ambos sonrieron.

Los preparativos de la boda terminaron finalmente, Rashta estaba encantada con su vestido, la diseñora había echo todo tal a como ella había querido y ella sería la sensación ese dia.

Mientras tanto Ga-eun soltaba pequeñas lagrimas al tratar de aguantarse la risa, no podía creer que Rashta había llegado tan lejos con sus gustos, el vestido era simplemente horrible con tanto encima, el día de la boda Rashta se vería terrible.

—Solo tu belleza puede salvarte - pensó Ga-eun y se acercó a Elgy — Todo esta listo ya.

—Bien, supongo que lo que se viene a continuación será un gran espectáculo.

—Los invitados llegarán en algunos días, así que estaré a su lado siempre.

—Bien, ya sabes que hacer -el beso su mano y salió, Ga-eun soltó una pequeña risa y se sonrojo.

—¡Ga-eun! Rashta se siente sola - la peli plateado exclamó desde su habitación, Ga-eun rodo los ojos e ingreso a sus aposentos.

—Lo siento, las damas trajeron tu comida  -se la paso — Debes comer por tu bebé.

Ga-eun sentía pena por aquel bebé, si nacía varón seria amado por todos, pero si nacía niña incluso su madre la odiaría.

—Rashta esta muy cansada, pero esta feliz, su boda será pronto -ella asintió.

—Para eso me tienes a mi.

Kosair paseo por el mercado con toda la tranquilidad del mundo, estaba comprando muchos regalos para su hermana y para su amada, se sentía decaído ya que no había recibido noticias de ella pero sabia que estaba bien.

Después de todo las malas noticias son las primeras en llegar.

En ese momento, Mastas, la dama de compañía de Navier, cababa de llegar al territorio donde estaba estacionado Kosair.

Fue a Compshire para cumplir las órdenes de Heinley, terminó su trabajo y pasó por aquí para cumplir su promesa con Navier.

"Encuentra a mi hermano y verifica que este bien" esas fueron las palabras que la Reina le había dado antes de partir.

No fue difícil encontrar a las tropas enviadas del palacio imperial.

—¿Ves esa pequeña colina de allí?

—Sí. La colina con tres grandes árboles uno al lado del otro, ¿cierto?

—Así es, detrás de esa colina, verás una extensa llanura. En ese lugar deberían estar estacionados.

—Gracias.

Mastas preguntó a las personas para encontrar el paradero de Kosair. De hecho, después de llegar a la cima de la colina que el anciano le indicó, se veía una serie de grandes tiendas de campaña, además de un establo temporal y varias fogatas.

Mastas descendió rápidamente hacia allí.

—Estoy buscando a Lord Koshar.

Sin embargo, Koshar no se encontraba ahí

—¿Lord Koshar fue al pueblo a comprar algo?

Al contrario, se le informó que estaba en el pueblo. 

¡Acabo de llegar aquí desde el pueblo!

Mastas pensó en esperar para reunirse con él, pero al final cambió de opinión y se dirigió nuevamente al pueblo de la carretera.

Entonces optó por preguntar a cada persona, "¿Ha visto a un hombre muy apuesto?", buscando directamente a Kosair.

¿Cuánto tiempo transcurrió así?

—Me dijeron que estaba por aquí...

Mientras caminaba por un callejón, escuchó el sonido de armas chocando entre sí.

—¿No es una pelea de uno contra uno?

El sonido de las armas chocando se escuchó en rápida sucesión. Luego se escucharon fuertes maldiciones, seguidas de sollozos.

Mastas corrió apresuradamente en dirección a los sollozos.

Si pandilleros estaban intimidando a las personas, iba a darles una lección.

Sin embargo, la escena que vio al llegar fue completamente inesperada.

Había personas que estaban siendo intimidadas. El problema es que parecía haber un solo intimidador haciendo sufrir a catorce personas. 

La mayoría de las personas que estaban siendo intimidadas eran hombres corpulentos con una apariencia peligrosa, pero estaban de espaldas unos con otros. Tenían ambas manos atadas entre sí, por lo que sólo podían moverse hacia los lados.

El intimidador, era un hombre apuesto con un impresionante cabello rubio, que les disparaba flechas como si estuviera divirtiéndose.

Los disparos hacían poco daño porque las flechas no tenían punta, pero todos los que fueron alcanzados sollozaban, como si estuvieran sufriendo.

Mastas abrió la boca desconcertada.

Había exactamente catorce armas diferentes alineadas en el suelo.

En ese caso, las armas de esos catorce individuos fueron arrebatadas por ese hombre rubio antes de humillarlos así...

'¿Eh? ¿Ese hombre?'

Mastas se dio cuenta tardíamente de que ese hombre era Kosair, que normalmente sonreía ampliamente al lado de la Reina Navier.

Mastas levantó involuntariamente un dedo y exclamó —¡Ah! -Al escuchar la voz, Kosair dejó de jugar y giró la cabeza hacia ella.

En el momento en que sus ojos se cruzaron. Kosair no dijo nada, pero Mastas estaba convencida de que debía de haber maldecido en su interior.

En realidad, Kosair pensaba que estaba en problemas.

Vino a comprar un regalo para Navier y para su amada, pero unos ladrones aparecieron repentinamente y tuvo que luchar. 

Cuando venció a dos, vinieron cinco; cuando venció a cinco, vinieron nueve; cuando venció a nueve, vino una multitud. Como ahora.

No pudo soportar el hecho de que los ladrones tuvieran la intención de robar las joyas y vestidos que quería dar de regalo a Navier y a Misuk. Al final, sólo estaba desahogando su ira.

Esta fue la escena que vio la dama de compañía de Navier.

Tenía una expresión de sorpresa... Estaba seguro de que le contaría a Navier sobre esto.

Navier voltearía la cabeza inmediatamente como si fuera decepcionante.

Para Kosair era más fácil lidiar con un malvado pandillero que con una dama de compañía.

Sentía que estaba en problemas porque no sabía cómo lidiar con la dama de compañía de su hermana.

Pensó primero en detenerla. Kosair, que tardíamente aclaró sus pensamientos, bajó el arco y sonrió para conversar.

—¿Hola? Qué haces en un lugar como este.

Pero tan pronto la saludó.

Mastas, que estaba atónita, gritó repentinamente.

—¡Es genial! Entonces se llevó una mano a la espalda y sacó una gran lanza.Empuñando firmemente la lanza, gritó mientras corría.

—¡Me gustaría tener un duelo con usted, Lord Kosair! -Kosair frunció el ceño.

¿Un duelo tan repentinamente?

Podría ser una broma, pero Mastas actuaba como si fuera en serio.

Kosair la miró desconcertado y se negó.

—Lo siento, pero no puedo luchar contra la dama de compañía de mi hermana.

—¡No hay ningún problema!

—No, no está bien. -Pero Kosair cambió rápidamente de opinión. Viendo el brillo en sus ojos, también parecía estar loca por las artes marciales.Debería ser posible que mantuviera la boca cerrada si la manejaba adecuadamente, ¿verdad?

—Bueno, acepto, pero ¿puedes prometerme una cosa?

—¿Qué?

—No le dirás a Navier nada de lo que acabas de ver.

—¡De acuerdo! -Cuando Mastas gritó emocionada, Kosair sonrió y sacó la espada de su cintura.

Afortunadamente, era una dama de compañía que hablaba el mismo idioma. Por supuesto, no tenía intención de luchar en serio.

Si cometía un error y hería a la dama de compañía aunque fuera un poco, Navier se enfadaría.

—¡Empecemos! -Pero después de intercambiar ataques unas cuantas veces, Kosair se arrepintió de su decisión. Se dio cuenta de que su oponente no era una persona con la que pudiera lidiar blandiendo casualmente su espada. Tenía que ir en serio. Sin embargo, si la enfrentaba en serio, realmente podría herirla.

¿Qué debería hacer? ¿Debería desmayarla? ¿O simplemente hacer que pierda despojándola de su arma en el momento adecuado?

Mientras dudaba en hacer esto o aquello, algo golpeó su cabeza.

Kosair parpadeaba con la mirada perdida. Ante sus ojos, el rostro de la asombrada dama de compañía se desvanecía.

Tres segundos después, se desplomó de inmediato.

—¡Oh, no, Lord Kosair!

Yo se ya querian ver a kosair si que si jajaja.

Fragmento extraído de la novela en donde Kosair y Mastas se ven por primera vez.

Ya tengo casi listo el capitulo 34, si quieren verlo hoy mismo deben de comentar en este capítulo  (he visto que los comentarios bajaron mucho).

Sin más que decir.

¿Que creen que pase durante la semana de la boda?

Me he fijado que me he saltado muchos eventos de la historia original jaja uno de ellos es que Mastas y Kosair se ven luego de la boda de Navier y Heinley, o sobre rashta y su boda.

Sin embargo esos cambios irán siempre ya que no pienso seguir toda la novela como tal y para mejor lectura y escritura pues eso se quedará así.