Misuk terminaba de preparar sus maletas cuando un ave azul se poso en su ventana, con una pequeña sonrisa tomó una bata y se acercó al pájaro.

—Es una alegría verte Mcknna- el peli azul asintió.

—Lo se, con tanto trabajo ya no puedo venir a verte  -suspiro el y ella soltó una risa.

—Pobre, te deben unas vacaciones.

—Una jubilación mejor - ambos rieron — la reina te envía una carta, se han enterado de que el emperador te encerró aquí y te prohibió salir.

—Ya resolví eso -sonrió— iré a verla ahora mismo.

—Deberías ir a tu imperio, Sir Kosair salió y no regresara tan pronto como piensas - Misuk lo miro — ve a Nature y arregla tus asuntos, la invitación a la boda llegara pronto.

—Bien -hizo un puchero — quería ver a Reina - Mckenna soltó una risa — ¿todo esta bien ahí?

—Lo está por ahora, veremos que pasa más adelante  -Misuk asintió.

—Bien Mckenna, entonces iré a Nature, si vez a Kosair alguna vez dile que pronto tendrá noticias mías - el asintió y dejó de lado la copa y la comida.

—Entonces escribe le una carta a la reina y a Heinley para irme ya, tengo mucho trabajo  - ella soltó una risa y asintió.

—Es bueno verla irse -dijo Rashta acercándose a Misuk, la princesa soltó una corta risa — pronto seré una emperatriz, estaré sobre usted.

—Lo dudo, ya que seria solo emperatriz consorte, yo seria emperatriz o mejor dicho emperador por nacimiento -dijo Misuk acomodándose la capa —desde ahí se nota la diferencia Lady Rashta  -Misuk subió al caballo haciendo que la luz del sol pegara en su corona, Rashta cerró los ojos ante lo brillante que era.

—Misuk -dijo Sovieshu y Misuk le regalo una gran sonrisa, sin dejarlo decir nada echo a andar su caballo y salió del palacio.

—Al fin tienes libertad - dijo Jae-sang, Misuk asintió.

—Estoy libre de esos dos - dijo simplemente, antes de irse había hablado con Elgy y Ga-eun, así que se iba sin problema alguno. — Hermano, busca a la mejor modista de Nature, tengo que preparar me para una boda - Jae-sang asintió sin si quiera preguntar, sabía que su hermana tenía planes que el jamás comprendería.

Días después llego a Nature en donde fue recibida por su anciano padre, el hombre regaño infinitamente a Misuk debido a que había causado problemas con Sovieshu.

—Mi culpa no fue y no me arrepiento  - el emperador le pellizco la mejilla y negó.

—No tienes remedio, ¿por que no saliste quieta como tu hermano?

—¿El es quieto? - ambos rieron y el mencionado los miró mal.

—Princesa -dijeron sus damas — debe seguirnos.

—Ve, tenemos un invitado - Misuk lo miro extraño pero el emperador entro sin decirle más.

El imperio de Nature se preparo para recibir al emperador que meses atrás había amenzado con conquistar a Nature, el hombre que vestía completamente de negro bajo de su caballo y saludo al emperador de Nature con un saludo formal.

—Bienvenido emperador de Yiang  - el hombre asintió.

—Emperador Cheol  -dijo Misuk haciendo una reverencia, el hombre se acercó y beso su mano, ambos se vieron fijamente.

—Es bueno ver  a la mejor guerrera y estratega que he conocido  - Misuk asintió.

—Solo vio un poco de lo que realmente tengo - sonrió y Cheol asintió.

—Si gusta podemos entrar -dijo el emperador de Nature, Misuk solto una pequeña risa a ver la cara roja de su padre, estaba celoso nuevamente  — Vamos, vamos.

La cena pasó con mucha calma, hablaron sobre política y negocios, mientras que Misuk la paso bostezando e ignorando las miradas celosas de su padre.

—¡Misuk, Misuk! -unos gritos se escucharon por todo el salón, una pequeño cuerpo se lanzó a los brazos de la princesa llamando la atención de todos.

—Eunha  -dijo el emperador y ella los miró.

—Oh por dios -hizo una reverencia- lo siento mucho majestad.

—Me ire primero padre -los miró y tomó del brazo a su amiga pata luego salir — Eunha.

—Perdón, estaba emocionada -sonrió — ¿Cómo te fue? ¿Salio todo como esperabas? ¿Tienes más planes?

—Calma, vamos a mi habitación, Jae-sang no debe esuchar -le susurró y se encaminaron hacia el palacio de la princesa.

—Ahora si, suelta todo, no retengas nada

—Qué te digo, el plan va muy bien, lo tengo en mis manos y creo que ahora debe de estar destrozado.

—Me gusta como suena ¿y esa mujer?

—Esa maldita  -susurro Misuk y se acercó a su tocador, de un joyero extrajo aquel collar que le había causado dudas sobre Rashta.

—¿Cómo es que tienes eso? -dijo Eunha acercándose a tomar el collar  —La maldición...

—Rashta me lo dio como despedida cuando vine a liderar la guerra -suspiro— Debo de hacer algo para regresar le lo que me deseo.

—¿Viene su boda no? - Misuk asintió —Tengo un plan -dijo Eunha sonriendo. —Debo visitar a mi tío, ¿puedo llevarlo conmigo?

—No lo pierdas solo eso.

—¿Una modificación? -ella lo vio extraño pero luego asintió —Bien, ahora debo irme -lo coloco de regreso en el joyero y luego salió.

Sovieshu acarició el vientre de Rashta mientras cantaba sin detenerse, al bebé parecía gustarle esuchar la voz del emperador y a Rashta le gustaba ser atendida de esa forma por Sovieshu.

Ahora que Misuk estaba fuera de juego, ella tendría completa atención por parte de su futuro esposo y eso le gustaba.

—Su majestad tiene una linda voz, a Rashta le gusta.

—Tuve que aprender un poco, en el cuidado pre-natal leí que es bueno cantarle y hablarle al bebé, así que lo haré cada noche.

—Si -sonrió Rashta nuevamente y siguo escuchando la dulce melodía que el emperador cantaba.

La mente de Rashta solo pensaba en su futura boda, había sacado a Navier y a Misuk de su vida, ambas la había humillado y maltratado de formas diferentes y ahora solo estaba ella en lo alto, nadie ni nada la bajarían de ahí.

—Yo seré la futura emperatriz, cuando sea la emperatriz nadie más estará por encima de mi, todos me temeran a como lo hicieron con la emperatriz depuesta - se dijo asi misma — me deshare de aquellos que me dañen y pondré a mi hijo en el trono, no dejaré que nadie nos quite del lugar.

Pero a como dice el dicho, las palabras, siempre se las lleva el viento.

Capítulo 32 aquí.

Lee joon-gi será un pequeño personaje en esta historia, les gustará mucho y tal vez hasta se encariñen con el o no.