Capítulo 27
Sovieshu se acercó al pequeño grupo y los miró de uno a uno, Misuk miro a Navier y a Heinley los cuales mantuvieron sus rostros serenos.
—Emperatriz. No, Navier. ¿Qué te pasa? -Sorprendentemente, su voz era relativamente tranquila. Si bien el fuego en sus ojos era innegable, su tono era tan firme que no parecía enojado en absoluto. —Esta propuesta de matrimonio, explícamela. - Navier permaneció con su semblante neutro.
—Sé la respuesta que quieres. -Misuk supo la respuesta que el quería pero no hablaría para no aumentar el fuego. —Lo sé, pero no voy a responder, no es asunto de mi exesposo.-Sovieshu casi se tambalea ante la respuesta de Navier.
—¿Exesposo? -su rostro fue un poema y Misuk casi se echa a reír. —¿Exesposo?"
-Abrió la boca y una aguda carcajada se escapó de sus labios.— Sí, exesposo. Soy tu exesposo...
La compostura de Sovieshu se rompió. Una vena azul palpitaba en su frente y sonrió desafiantemente. Dio un paso más cerca de Navier. su voz era peligrosamente baja mientras hablaba.
—Sigo siendo tu emperador. Y no permitiré que mi exesposa se case.- el Sumo Sacerdote se metió de nuevo en la conversación y chasqueó la lengua con desaprobación.
—Emperador Sovieshu. Esto cae bajo mi autoridad.
Alguien cercano se rió. Fue bastante ruidoso, la cara de Sovieshu se endureció y sus orejas se pusieron aún más rojas. ¿No parecía esta situación una obra ridícula ahora?
La mirada de Sovieshu se interpuso entre Heinley y Navier, luego giró sobre sus talones y me dio una mirada aterradora, luego salió furioso por una puerta lateral.
Al irse tanto el Emperador como el Sumo Sacerdote, la sala estalló repentinamente en una cacofonía de ruido, como un montón de instrumentos siendo tocados a la vez.
Misuk se alejo un momento y busco a Rashta con la mirada, al encontrarla Misuk le regalo una sonrisa socarrona y le guiño un ojo, Rashta tembló ligeramente y siguió a Sovieshu, Misuk miro a un costado y le dio una rápida mirada a Elgy y a Ga-eun, su plan finalmente estaba por comenzar.
Rashta siguió a Sovieshu, pensando en lo cruel que fue la Emperatriz y en lo tonta que había sido Misuk al apoyar a la emperatriz despuesta y al príncipe.
—Ah. Pero ahora yo soy la emperatriz.
Rashta pensaba que Navier solo estaba junto a Sovieshu por el puesto de emperatriz, y que la mujer no amaba a su esposo. Eso era suficiente para considerar a Navier como esnob y hambrienta de poder. Pero, ¿que se casara con otro rey tan pronto como se divorciara? ¡Ella realmente codiciaba el poder! En el proceso, Navier nunca pensó en el ridículo que Sovieshu enfrentaría.
—No. Él es un hombre fuerte.
Rashta chasqueó la lengua con simpatía y siguió a Sovieshu mientras se dirigía directamente a sus aposentos. Cuando entró en su habitación, lo vio apoyado en una mesa con un brazo y respirando con dificultad. Sus ojos parecían sin vida, como si todavía estuviera completamente conmocionado por lo que sucedió antes.
—Su Majestad...
La vista trajo lágrimas a los ojos de Rashta.
—Pobrecito.- susurro tan bajo que ni ella creyó haberlo dicho.
Presionó una mano contra su boca y se acercó a Sovieshu. Todavía respiraba con dificultad, y su ceño se frunció cuando miró a Rashta. Una rígida sonrisa se extendió en sus labios.
—Lo siento, Rashta. Quiero estar solo por ahora.
—Su Majestad...
Ella reprimió un sollozo, luego cubrió su mano sobre la mesa con las suyas. Su voz tembló mientras hablaba.
—Su Majestad. La amiga por cartas del Príncipe Heinley... es en realidad la emperatriz depuesta.
Sovieshu dirigió sus ojos hacia Rashta. Él ya lo sabía. También sabía que Rashta fingió ser la amiga por cartas. Sin embargo, no pudo evitar preguntarse por qué sacaría a relucir este tema.
Rashta bajó sus grandes ojos, como un ángel triste.
–Desde entonces, la emperatriz depuesta ha estado teniendo una aventura con el Príncipe Heinley. Rashta quería proteger a la emperatriz... así que Rashta fingió ser la amiga por cartas. -Sovieshu la miró fijamente. Ella lo miró con ojos claros, secándose las lágrimas con el dorso de su mano. —Pero si hubiese sabido que ella te apuñalaría por la espalda de esa manera... te lo habría dicho antes. Rashta tomó la decisión equivocada, Su Majestad.
Mientras Sovieshu la miraba llorar, su expresión se volvió extraña.
En su mente sólo pasó un nombre, Misuk, ella también había ayudado a Navier y a Heinley.
Misuk regreso a su habitación una vez todos regresaron a la mansión Trovi, debía de pasar esa noche ahí y luego acompañaría a Navier y a Heinley al imperio Oriental.
Su puerta fue tocada por Hana y esta ingreso algo apurada, la joven miró con nerviosismo a Misuk y le tendió una taza.
—Princesa...
—Dime -dejó de lado la taza y le presto atención — te vez muy nerviosa.
—El emperador desea verla ahora mismo.
—Debe de estar furioso, que espere -llevo la taza a su boca— Quiero descansar, fue un largo viaje.
—Princesa -Misuk la miro — sus guardias están afuera para escoltar la - El rostro de Misuk palidecio.
—El no puede -murmuró- busca un vestido para cambiar me, uno muy hermoso, si esta enfadado lo haré enojar más -Hana la miro.
—¿Y si la expulsa?
—Lo que menos quieres es tenerme lejos, eso lo se bien -suspiro —¿Kosair esta con Heinley?
—Si, me asegure de hacerles llegar la carta, el esta bien- Misuk asintió y se cambio para luego ir con Sovieshu.
Al salir vio a todos los guardias, estos le hicieron una reverencia y la escoltaron hasta la oficina de Sovieshu, al ingresar este bajo su copa de la mano y la miro fijamente, Misuk quiso rodar los ojos pero le dio una sonrisa.
—Me alegra verlo de nuevo.
—Traidora - Misuk río para sus adentros — Sabías que Navier me haría esto.
—Usted pidió el divorcio no ella -lo miro — usted prefirió a la esclava antes que a su esposa, bueno ahora exesposa - Sovieshu la miro dolido.
—Entonces podemos hacer algo mejor - Misuk supo lo que diría, lo dijo en su carta y lo rechazo, ahora lo diría de frente.— Cásate conmigo y da a luz a mis hijos - Misuk soltó a reír frenéticamente, Sovieshu la miro.
—¿Se escucho? Ya lo rechaze cuando envio a su guardia a Nature.
—¿Por que?
—Usted me da asco Sovieshu -el abrió sus ojos — Usted y su amante se merecen lo peor.
—Misuk cuida lo que dices -ella suspiro — cásate conmigo, tendremos muchos hijos -Misuk quiso reír nuevamente por lo último pero mejor se quedo en silencio — Yo te amo, ambos seremos muy felices.
—Sovieshu soy estéril -mintió — no podre darle hijos a nadie.
—Eres una mentirosa, si eso fuera verdad tu no serias la princesa heredera.
—Qué sabemos.
—Misuk.
—No, mañana mismo me iré a la mansión Trovi con mis suegros -se dio la vuelta y los puños de Sovieshu se apretaron con fuerza — Me casaré pronto con Kosair y debo convivir con ellos.
—No, tienes prohibido salir de aquí, ni tu, ni tus damas, ni nadie cercano a ti, no podrás salir más que al jardín o a mi palacio - Misuk detuvo su andar.
—Usted no puede hacerme esto.
—No te iras hasta que reciba la respuesta que quiero de tu padre.
—Mi padre jamás aceptará un matrimonio con un emperador que prefirió a su amante antes que a su esposa -salió sin mirar atrás.
El Seviche siempre de pendejo gente jajajaja.
Misuk diosa les dijo suegros a los papás de su amorcito ajaja.
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