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Al fin habia acabado mi primera semana de clases, era aburrido conocer toda la materia que me enseñarían en el año, pero no todo era en vano. Hoy habia salido vestido de chico, ya que seria horrible que mis padres en un arrebato del destino me descubrieran caminando.

Esta vez, estaba paseando como alguien normal, ya que con *** habia hecho un trato para que ambas nos divirtiéramos por igual. Habia descubierto que cuando ella tomaba posesión de mi cuerpo, la vista aparecía como si nunca hubiera estado la ceguera en mis ojos. Era confuso, pero era un hecho que no planeaba desperdiciar.

Llegué al centro comercial y comencé a vitrinear en las tiendas de ropa. No buscaba algo en especifico, solo ropa deportiva que me ayudara a entrenar con más comodidad. Fue en medio de la búsqueda, en la cual me encontré con un objeto tirado en el suelo. Este era un llavero con forma de oso panda, por lo que no pude evitar ruborizarme por lo tierno que era. Lo guardé en mi bolsillo por si me encontraba al dueño o la dueña del accesorio y seguí buscando ropa en los estantes del local.

Estaba a punto de irme, cuando una tela sobresaliendo de las demás en un montón, llamo mi atención. Rapidamente, saque aquella prenda y me encontré con un pack de una pollera sin mangas azul y un short deportivo de color negro. Mentiría si dijera que no me gustaron, por lo que termine llevando cada color disponible del atuendo, generando una increíble reacción en la cajera.

Me pilló por sorpresa que me resultara más barato por comprar al por mayor, pero no sabia si la mirada de la cajera sobre mi era por lo que habia comprado o porque tenia algo en el rostro.

- ¿Tengo algo en la cara? - pregunte cortésmente, a lo que esta negó rápidamente con la cabeza y un pequeño rubor cubrió sus mejillas, quien sabe que le habrá pasado.

Estaba por recoger lo que habia comprado,  cuando un par de manos  golpearon el escritorio de la joven cajera asustandola.

- ¿Han encontrado algún llavero de oso panda? - soltó un chico peliverde  sonando desesperado,  por lo que inconscientemente lleve mi mano a mi bolsillo y busque el llavero que habia guardado minutos antes.

- ¿Es este? - solté mostrándole el llavero colgando de mi mano, a lo que este suspiro aliviado y lo tomo delicadamente de mi mano.

- Gracias, sin el algo malo me habría pasado - soltó haciéndome levantar una ceja en señal de confusión. Haber, oso panda... Mala suerte... En donde lo habia escuchado...

- Ah! - grite al darme cuenta - ¿eres del signo cáncer verdad? - solté recordando lo que habia escuchado hoy sobre el horóscopo en la radio.

- Eh? Si, soy cáncer - soltó algo distraído - ¿como lo sabes? - soltó con un atisbo de duda en su voz, pero su expresión de seriedad me hacia dudar de que sentía aquel tipo.

- Por el horóscopo de hoy. A los del signo cáncer se les pronóstico un dia de mala suerte, por lo que deberian llevar un ítem de panda para contrarrestarlo - solté recordando lo que habian dicho por la radio.

- ¿Y tú de que signo eres? - soltó de golpe, a lo que saque un pequeño llavero de mi otro bolsillo y este lo supo.

- Capricornio, interesante - dijo con una extraña sonrisa en su rostro - te invito un helado, es lo mínimo que puedo hacer para agradecerte por devolverme mi item - dijo antes de comenzar a caminar hacia el patio de comida, siendo seguido por mi, ya que aún tenia que llevar las bolsas con la ropa.

Al final, el peliverde resulto ser una buena persona. Era algo necio y le encantaba hablar sobre el horóscopo, fue allí donde agradecí mi curiosidad por conocer mi suerte del dia y esas cosas, ya que pude echarle conversa y averigüe bastantes cosas sobre él.  Su nombre era Midorima Shintaro, un chico algo introvertido pero agradable con los que tenia confianza. Al final, acabe haciéndome amiga de él rápidamente, ya que le habia comentado que era una chica al verme cargar con tanta ropa femenina. Le conté mi situación resumidamente y este entendió mis motivos, por lo que no tuve problemas en trabar una amistad con él. Ciertamente, el me transmitía confianza y eso no lo hacia cualquiera. Se nos fue el tiempo y el tuvo que irse diciendo que un amigo lo habia invitado a su cumpleaños, por lo que tenia que irse para llegar a tiempo y darle lo que le habia comprado hace unas horas.

- Nos vemos, Cancerima! - dije llamándolo por el nuevo apodo que le habia dado.

- Hasta pronto, Chiva - soltó llamándome como el animal de mi signo, sacandome un bufido burlón por mi nuevo apodo.

Sin tener nada más que hacer aquí, emprendí camino de vuelta a casa, pero en la calle comencé a ver borroso de la nada y perdi el sentido de la orientación por un segundo, haciéndome tambalear directo hacia el piso, pero el golpe nunca llegó.

- ¿Te sientes bien? - soltó un pelirrojo bien alto, el cuál me sostenía con un solo brazo para que no callera.

- La verdad es que no - solté sincera - veo todo borroso - le dije intentando ver más que su tono de cabello, pero tras unos minutos, mi vista se normalizó y pude respirar tranquila - Gracias - solté agradecida - si no me hubieses atajado, ahora estaría cubierta de tierra - le dije haciéndolo cambiar de expresión rápidamente.

- ¿Eres una chica? - soltó incrédulo, por lo que reí al ver su expresión y asentí.

- Por temas personales, tengo que fingir ser un chico para que mi verdadera identidad no salga a la luz - le dije haciéndolo entender un poco mi situación - Soy Tn Sakuragi, es un placer - dije cortésmente extendiendome la mano, pero...

- Sakuragi!?  - grito con una expresión de sorpresa inmensa - ¿acaso eres familiar de Hanamichi Sakuragi? - dijo con la voz más tranquila al notar a toda la gente mirándolo como un loco.

- Si, para ser exactos era mi abuelo - dije algo asombrada de que lo conociera - ¿como sabes de él?  La mayoría de los jugadores de Japón no lo saben - dije mirándolo con curiosidad, a lo que este sonrió de una manera perturbadora.

"Un violador"

Pero para alivio mio, quito esa expresión rápidamente y me contesto.

- Lo conozco porque siempre recuerdo el nombre de los jugadores a los que voy a superar - soltó haciéndome sonreír. Violador o no, me habia caído bien.

- Bueno, entonces no me queda más que jugar - dije ganandome una mirada extraña de su parte - tú me ayudaste a no caer, ahora me toca devolverte el favor, sobre todo cuando se trata de algo relacionado con mi abuelo - dije ganandome una mirada interrogante del pelirrojo - ya te dije que finjo ser un chico, esto se aplica a la escuela también y decir que soy parte del equipo de basquetbol sobra, así que nos enfrentaremos en el campeonato - le dije consiguiendo que una mirada depredadora apareciera en su rostro.

- ¿Que tan fuerte eres? - pregunto haciéndome sonreír.

- Lo suficiente para jugar en la NBA - dije siguiendo con mi camino, levantando una mano en señal de despedida - Nos vemos pronto, tigre - solté antes de alejarme de esa zona. Al parecer Japón tenia jugadores muy prometedores y yo no iba a desaprovecharlos, pondría a prueba mis propias habilidades para llegar a la cima.

Después de unos minutos, llegue a mi casa e instantáneamente perdí la vista. Mis ojos se sentían algo irritados por el esfuerzo, por lo que acabé colocándome una venda y me moví ágilmente utilizando mi habilidad. Al menos ya habia memorizado la casa, cosa que me ayudaba a no tropezar o chocar con las cosas.

El encuentro con el tigre me habia hecho sentir extraña. No era una sensación de atracción ni nada por el estilo, era como si fuera alguien de quien cuidarme y como siempre...

mi intuición no se equivocaba

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Hello~ nuevo capitulo 7u7

Al fin salio el Tsundere y Bakagami, esto cada vez se pone mejor xD

El próximo en salir sera kise~

O quieren al señor candy?

Ustedes digan xD

Y necesito que le pongan un nombre a ****, me da lo mismo que sea hombre o mujer :D ustedes vean y elegiré al que tenga más votos ;D

Nos leemos pronto :3

Y diganme, ¿Les gusto la nueva portada?