Capítulo 42. - Convaleciente en casa.
Nada más llegar a casa, Daniela llamó por teléfono a su hermana y a Ana. Laura se presentó en su casa a la media hora y Ana, como iba a ir Laura a estar con Daniela, quedó en pasarse por la tarde.
-Daniela, ¿Por qué no me has avisado antes?¿Qué es lo que ha pasado?¿Has denunciado a quién te ha atropellado?-Ya le salió a Laura la vena de abogada...
-Joer Laura cuánta pregunta. Estoy bien, sólo han sido varios golpes. Eso me ha dicho la doctora. Y no, no he denunciado a la chica. Ella me llevó al hospital y estuvo conmigo todo el tiempo. Luego me trajo a casa. Se portó muy bien conmigo. Así que relájate anda, que la atropellada he sido yo, no tú.
-Joder como para dejarte tirada, Dani. Por cierto, ¿te atendió Patricia?
-¿Cómo lo sabes?- Daniela le preguntó nerviosa a su hermana.
-Sé que estaba de guardia, Daniela. Verás, en este tiempo que has estado fuera, nos hemos hecho íntimas. Es una buena mujer y a mi me cae muy bien, independientemente de lo que tú y ella tuvisteis en su día.
-¿Y cuándo pensabas decírmelo?joder, eso complica las cosas, Laura.
-Daniela, no tiene por qué complicar nada. Tú tienes casi veintitrés años y ella treinta y nueve. Ya sois mujeres adultas como para saber llevar bien vuestra separación.
-Sí, tienes razón, además la tengo como vecina…
-Por cierto Dani, anularé lo de la montaña, vas a necesitar ayuda.
-No lo anules. Ayúdame a ducharme, me dejas la comida hecha y te puedes marchar. Ana vendrá esta tarde y me ayudará.
-¿Y mañana?¿Cómo lo harás mañana?
-Tranquila. Patricia me dijo que podía contar con ella si la necesitaba. Así que a una mala puedo tocar a su puerta.
-Ya...Que sepas que Patricia sigue liada con Elisa, Daniela- Quiso dejarle a su hermana las cosas claras para que no se confundiera con Patricia.
-Ah...No sabía nada- Esa información le dolió a Daniela cómo una daga clavada en el corazón. Muy en el fondo aún albergaba la esperanza de que Patricia siguiera soltera. Pero una vez más se había equivocado.
-Daniela...El primer año lo pasó muy mal. Sólo se dedicaba a trabajar. No hacía otra cosa. Ya el segundo año comenzó a salir un poco, se ve que veía tus fotos en el Facebook y le dolía mucho que tú estuvieras pasándotelo tan bien mientras ella te lloraba a todas horas. Encima vio las fotos esas que colgabas con Adrienna…
-Ya. Entonces es normal que hoy me tratara con tanta frialdad- la joven no contaba con eso, de haberlo sabido no hubiera colgado según qué fotos.
-Si Daniela. Ella lo ha pasado muy mal. Necesitará tiempo para adaptarse. Ahora vuelve a tenerte de vecina, después de tanto tiempo. Y no es una situación fácil, ni para ti ni para ella.
-Yo también necesitaré mi tiempo para hacerme a la idea de que ella está con esa mujer-Joder...Aún se acordaba perfectamente cuando la vio desnuda en la cama de Patricia, y la sangre le comenzó a hervir.
-Bueno Dani... Tú también has estado ocupada en Milán, ¿no? porque con Adrienna te acostabas con ella pero no salisteis juntas. De todas formas creo que le rompiste de tal manera el corazón que ha sido incapaz en este tiempo de atarse a nadie. Con Elisa se acuesta de vez en cuando. Sé que Elisa quiere salir con ella pero Patricia no está preparada.
-Sí. No estaba preparada para salir con ella. Ya has visto que es preciosa y me recuerda mucho a Patricia. Pero si tengo a Patricia en la cabeza, no soy capaz de ponerme con otra mujer- Bueno, eran buenas noticias si Patricia era incapaz de salir seriamente con otra mujer.
-Pues a decir verdad, por las fotos que has colgado en Facebook, sí se parecen mucho. A Adrienna no la conozco, pero a Patricia sí, y no me hubiera importado que hubierais acabado juntas, Dani. Que por cierto, ¿Aún tienes a Patricia en la cabeza?
-Ya lo sé, Laura. La cagué con ella y creo que hice lo correcto yéndome. El tiempo ha puesto todo en su sitio. He acabado la carrera, ahora trabajaré con los papás, y me he hecho en este tiempo mujer.
Las dos rieron. Era verdad que Daniela parecía otra. Se le veía mucho más madura y el cuerpo le había cambiado, en eso tenía razón Laura.
-Sí...Laura. Hoy cuando la vi en urgencias sentí lo mismo que he sentido cuando la he tenido enfrente mío años atrás. Joder, no ha servido de nada que me fuera tan lejos…¿Cómo puede ser que una persona te dejé el corazón como lo tengo yo ahora?. Estaba preciosa... Intenté acercarme a ella pero no ha dado su brazo a torcer. Me ha dejado claro que me quiere bien lejos. De eso no tengo la menor duda.
-Lo sé. Vais a necesitar tiempo las dos. Bueno Dani, si va a venir por la tarde Ana, si quieres te ayudo a ducharte y ya me voy. Que no quiero que se me haga tarde y aún tengo que hacer la maleta que me voy a llevar.
-Si, necesito que me ayudes a ducharme. Bueno, con que me ayudes a quitarme la ropa bastará. Y ya me enjabono yo. Ana no creo que tarde en llegar. Y gracias, te quiero.
-Yo también te quiero. Y la próxima vez joder, no te metas en líos tan pronto, anda.
Laura tuvo que tener mucho cuidado al desvestir a su hermana. Tenía el cuerpo todo magullado y dolorido.
-Bueno, ya estás para quedarte sola. Me voy. Pórtate bien ¿vale?
-ja ja ja..Vete anda…
Laura se fue a su casa. Aún tenía que prepararse la maleta y darse una buena ducha.
Daniela se quedó sola en su ático. Le dolía todo el cuerpo así que tomó medicación para el dolor y se echó en su cama. Estaba tan relajada, que pensando en Patricia, se quedó dormida al instante.
Al rato el timbre la despertó. Era Ana. Daniela se sobresaltó. No sabía ni dónde se encontraba. En un momento dudó si aún estaba en Milán.
-Ey...Ana…¿Qué pasa?!Cuánto tiempo! Pero no me abraces, por favor. -Justo Ana iba a abrazarla. Así que se paró en seco y acabó dándole dos besos en la mejilla.
-Joder Dani, acabas de llegar y ya te estás metiendo en líos. Eres lo que no hay.
-Lo sé. Lo mismo me dijo antes Laura.¿Cómo te ha ido todo este tiempo?
-Bien, ya somos las dos licenciadas. Lo tenemos que celebrar, ¿no crees?. Dani...No sabes cuánto te he echado de menos, pero me alegra mucho que disfrutaras tanto en Italia.
-La verdad es que he sido muy feliz en Milán.
-Si, y encima la tal Adrienna te ha ayudado a olvidar a Patricia.
-Bueno...Lo he intentado. Pero hoy vi a Patricia en el hospital y me he dado cuenta que sigue produciéndome las mismas emociones que antes. Me he puesto muy nerviosa cuando he visto que me iba a atender ella, no sabes cuánto. Joder, han pasado casi tres años y sigo sintiendo por ella lo mismo o más que antes. No sé si voy a poder vivir al lado de ella
y para colmo mi hermana se ha hecho íntima de ella.
-Sí, sé lo de tu hermana y Patricia. Es que Patricia es buena tía, Dani. Se llevan muy bien por lo que sé. Pero entonces, con Adrienna…¿Qué tuviste realmente?
-Con Adrienna he intentado olvidar a Patricia. Pero no ha servido de nada. Es una chica muy guapa y por dentro lo es más. Nos llevamos muy bien, pero sólo la quiero como amiga.
-Bueno, pues ahora céntrate en mejorarte y luego aprovecha lo que queda de verano. Que en septiembre ya estarás trabajando con tus padres.
-Eso es. Pero hoy te quedas conmigo¿ no? Voy a necesitar ayuda para que me enjabones todo el cuerpo…
-¿Qué?¿En serio? ¿Tengo que enjabonarte?mira si quieres llamo a la vecina que seguro que ella lo hace encantada…
-Es broma, ya me ayudó mi hermana. Pero eso de que llames a la vecina para que me ayude...Me parece una idea estupenda.
-Y por cierto…¿has visto a Patricia en el hospital?¿te ha atendido ella?
-Sí...Me atendió ella. ¿Qué te parece? Casi me da algo cuando la veo aparecer en el box. Estaba preciosa, Ana...Cuando viste de hospital me encanta. Está tan sexy...
-Joder, ¿Y ella?¿Qué cara ha puesto cuando te ha visto?Se habrá quedado petrificada…
-No sé cómo se ha quedado ella. Justo cuando ella entró, yo estaba hablando con Adrienna. Y lo primero que me dijo es que ahí estaba prohibido usar el teléfono móvil.
-¿En serio? Y para colmo estarías hablando en italiano, ¿no?
-Si...Es verdad...No lo había pensado. Cuando me atendió estaba muy fría conmigo. Si me ha oído hablar en italiano, y según mi hermana vio las fotos que colgaba en Facebook con Adrienna...Blanco y en botella.
-Pues sí. Pobre. Por lo que sé lo ha pasado muy mal, Dani.
-Sí… Mi hermana me lo ha confirmado. Así que ahora no querrá ni verme en pintura… Hoy me lo dejó claro.
Justo en ese momento tocaron el timbre. Fue a abrir Ana.
-Vaya...Hola doctora, ¿Qué tal?- Ana no sabía dónde meterse.
-Hola Ana. Venía a ver a la enferma, pero si tú estás con ella, seguro que está muy bien cuidada. Así que toma, le traje algo de comida para esta noche. Así ella no tiene que cocinar.- Patricia no esperaba encontrarse con Ana. Pensaba que Daniela estaría sola.
-Si, hoy estoy con ella. Pero ya mañana no estaré, así que ella se quedará sola- soltó Ana con la intención de que Patricia supiera que mañana Daniela necesitaría ayuda…
-Ya veo. Mañana tengo planes, pero seguro que saco algo de tiempo para ayudarle en lo que necesite- En realidad no tenía ningún plan, pero no quería que Daniela pensara que iba a pasar a su casa todo el día.
Patricia se iba a despedir cuando apareció Daniela detrás de Ana.
-Hola... Doctora- El corazón de Daniela bombeaba a todo bombear al ver a Patricia.
-Hola Daniela. ¿Qué tal estás? Qué bien que Ana se quede contigo hasta mañana. Lo vas a necesitar- Le hubiera gustado ser ella la que se quedara a cuidarla. Patricia aprovechó a mirarla a los ojos. Joder, se había pegado tres años sin verlos. Había sido un sinvivir no ver esos ojazos negros durante tanto tiempo.
-Sí...La verdad es que sola no puedo hacer nada. Me duele todo el maldito cuerpo.
-Mañana pasaré a ayudarte en lo que necesites. Y date tiempo. Es normal que te duela.
-Escuché que ya tenía planes. Así que tranquila, ya me las arreglaré yo sola.
-Bueno, ya veremos. Entonces me voy. Mañana nos vemos, Daniela.
-Gracias doctora...Gracias por venir.
-De nada. Y si por lo que fuera necesitaras algo, no dudes en pasar a mi casa, y si no estoy, en llamarme al móvil. Hasta mañana-Y salió del ático de Daniela. Tenía la sensación de que había habido tensión entre las dos. Estaba segura que lo que había habido entre ellas, aún seguía intacto. Donde hubo fuego, había cenizas, y estaba claro que en el caso de ellas, era así.
-Ay Daniela Daniela...¿Has visto cómo te ha mirado Patricia?y por cierto,¿Por qué no la has tuteado?
-Ana, ves cosas donde no las hay. Sólo ha sido amable conmigo. Y no la he tuteado porque esta mañana ella no lo hizo. Imagino para marcar distancia entre las dos. No seré yo la que rompa dicha distancia si ella la quiere seguir manteniendo.
-¿Amable?¿Y te dice que si necesitas algo no dudes en pasar a su casa o en llamarla?¿Y qué me dices con qué ojos te ha mirado cuando te ha visto aparecer?Venga Daniela, hasta un ciego ve lo que tú no ves.
-¿Y qué es lo que se supone que ve un ciego que yo no consigo ver?
-Que esa mujer sigue igual de enamorada de ti que antes. ¿Tú no sabes que los ojos son el espejo del alma?
-Sí, lo sé, como también sé que una mirada vale más que mil palabras... Y en su mirada no he visto ni amor ni deseo, ni nada por el estilo. Vamos, que me quiere tener bien lejos de ella.
-Chica, no te enteras de nada. Desde luego el atropello parece que te ha perjudicado algo el cerebro.
-Vale Ana, lo que tú digas. Tú ganas. Patricia sigue igual o más enamorada de mí que antes.
-Así me gusta, Dani. Que abras de una vez por todas los ojos que para algo los tienes.
Las dos amigas cenaron sin parar de hablar y poniéndose al día de todo lo que había ocurrido en estos tres años que habían pasado.
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Nota:
En el próximo capítulo Laura, la madre de Daniela, va a visitarla a su casa. Sacará a relucir las fotos que vio de su hija en Facebook con Adrienna. ¿Cómo se tomará su madre ver a su hija en esas fotos, en una actitud tan cariñosa con otra mujer?.
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