Estamos muy acostumbrados a huir de la incomodidad y somos muy predecibles. Si algo nos disgusta, golpeamos a alguien o nos castigamos a nosotros mismos. Queremos sentir seguridad y algún tipo de certeza, cuando en realidad no tenemos lugar donde apoyar los pies.

Pema Chödron

Antes de empezar...

Aunque los personajes tienen sentimientos verdaderamente humanos; declaro bajo toda mi responsabilidad que todos los acontecimientos presentados en esta novela son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

I

Si algún día quisiese volver a hacer algo que siempre amé en la vida, con la finalidad de que me saliera perfectamente, sería recitar de manera reiterada mi ponencia sobre El Arte como medio de expresión y comunicación. ¡Es tan hermoso recordarlo! Aunque ya han pasado cinco años desde que gané el primer lugar en ese concurso de oratoria; lo recuerdo con cariño y siento que el tiempo se ha mantenido intacto. Mi medalla aún sigue colgando de la cómoda de mi habitación; y mi reconocimiento en cartulina plastificada se ha Tornado poco a poco de un color dorado; sin embargo, la incertidumbre de si volveré a ejercer como orador me invade, ya que mi recién llegada dislexia me lo impide.

Lo único que queda es empezar a leer; escribir y terminar de redactar frente una computadora prestada mi informe final que será mi gancho y afirmación definitiva de si paso de grado, repito el año, o regreso al grado anterior.

¡Muchas Gracias por su Atención!

¡Disfrutes de la lectura! Porque de mi voz ya no pueden.

Parræ Rœbînsøń