4 meses después

La brisa del mar golpeaba la cabellera castaña de Lexie mientras esta apuntaba con un arma en cada mano a un blanco bastante lejos, también habían otros 4 blanco en distintos lugares.

Lexie en un rápido movimiento de manos y cuerpo, disparó acertando en el centro de todos a pesar de tener los ojos vendados. Todas la mañanas era lo mismo

Lexie no solía dormir mucho a pesar de tomar pastilla para poder hacerlo, debido a pesadillas. Así que, cuando éstas le robaban el sueño, se ponía ropa deportiva y salía a entrenar al gimnasio de la mansión y también su puntería.

–– Como siempre hermanita.–– Lexie había apuntado a la dirección de su hermano antes que él hubiera hablado.–– ¿Cómo sabes dónde estoy siempre?

–– Tengo mejor oído que tú y no eres muy silencioso que digamos.–– Lexie se quitó la venda.–– ¿Qué quieres Arman?

–– Siempre a la defensiva, Sorella.–– Arman había regresado de Venecia de visitar a su amante en turno.–– Solo quería saber cómo vas con Coppola

Desde la gala hasta la fecha habían salido constantemente dejándose ver en público como pareja. Al día siguiente de la gala todas las revistas de Italia hablaban de la cercanía y las muestras de afecto que habían intercambiado.

También al día siguiente había hablado de los términos de su matrimonio

–– ¿Sigues dispuesta a follar conmigo?.–– Le había preguntado Salvatore en el despacho de su padre

–– Te lo dije, prefiero follar contigo a que te metas con una zorra y la embaraces

–– No sabía que despreciaras a los bastardos –Lexie hizo una mueca

–– No los desprecio, simplemente no estoy dispuesta a que me pongas los cuernos, no me vas a humillar así. Además, ya te hice la advertencia me engañas, y los mato a ambos.–– Sandro asintió

–– Entonces tendras a mis hijos.–– Lexie asintió.–– Bien, solo espero que tu me des lo mismo que me pides por que yo también te lanzo la misma advertencia Lex.

–– ¿Enserio crees qué soy como las zorras con las folla?.–– Lexie se acercó demasiado al rostro de Sandro, tanto que rozaban sus labios.

––No.–– Salvatore hizo una pausa.–– La diferencia es que tú serás mi esposa.–– Y con ello Sandro había juntado sus labios en un beso apasionado

Desde entonces compartían besos así, apasionados y llenos de sexualidad, sensualidad y lujuria. Pero nunca llegaban a la cama. También se habían hecho cercanos, pero Lexie jamás había sentido una tensión sexual como aquella y se sentía un tanto extraña

Por otra parte había convivido bastante con los hermanos de Salvatore, con el que más se llevaba era con Stefano, quién era un hombre con el que se podía hablar desde temas muy profundos hasta los más banales. Dante y Gala al ser casi de su edad, era más de bromas, aunque de los cuatro hermanos Gala fuera la más impulsiva y tonta.

–– Todo va muy bien con Salvatore, Arman.–– Le dijo Lexie e hizo una mueca.–– La tensión sexual cada vez es más grande.–– Arman rió

–– ¿Se puede?.–– Él en primera fila había visto aquello y era gracioso ya que su hermana parecía huir de él.–– Si solo con unos besos tienes ganas de follar, espera a que folles con él, Lex

Un hombre que venía desde la casa, llegó hasta ellos

–– Señorita Lexie, el señor Coppola está esperándola.–– Lexie suspiró

–– Hablando del rey de Roma.–– Él hombre con un gesto se despidió y volvió a la casa.–– Ese hombre esta que se muere por ti, Lex

–– ¿Salvatore?.–– Lexi hizo una mueca.–– No esta enamorado de mi, solo es una alianza

–– Hay, cara, ¿entonces por qué te mira con ensoñación a la espera de una amistad?

––Mejor cállate Arman.–– Lexie le tiró el pañuelo en la cara cuando paso por su lado y Arman la siguió.–– Le daré a Salvatore lo que quiere. Follar conmigo e hijos, es lo único que le puedo dar

A medio camino hacia la mansión de Nápoles de la nada sintió como la tumbaban sobre la grama. Sabía que era Arman, siempre hacían lo mismo desde pequeños y para suerte de ambos las armas no se habían disparado

––Nunca tengas la guardia baja hermanita.–– Le dijo Arman al tiempo que corría, Lexie rió y le puso seguro a sus armas, las guardó en las fundas que colgaban de su cadera y corrió detrás de él

Arman podía ser alto y con zancada larga pero no era rápido, algo que a Lexie le habían exigído en todo su entrenamiento. Por lo tanto pudo alcanzar a Arman en el jardín tumbándolo.

En un momento Lexie estaba a arriba y al otro Arman, rodaban por todo el jardín. Hasta que Lexie quedo abajo y sintió como le quitaban el peso de su hermano, mientras que escuchaba la risa de sus padres. Había sido Salvatore quién le había quitado a Arman de encima.

–– Tranquilo, yerno.–– Le dijo el patriarca viendo como ayudaba a su hija a levantarse.–– Ellos suelen hacerlo y Fatma siempre gana.

–– Si, cuñado.–– Arman estaba divertido por la acción de Salvatore.–– Jamás dañaré a mi Cara Sorella, tú y papá me matarían si la llego a lastimar.–– riendo Arman entró a la mansión seguido por sus padres para darles privacidad

–– ¿Siempre juegan así?

–– Si, desde que tengo memoria en los entrenamiento nos hacían luchar entre nosotros.–– se encogió de hombros.–– varias veces terminé con la nariz rota, con el rostro morado y pase una semana en cama hasta que mi padre me amenazó que no sería Arman quién me diera una golpiza, sino iba a ser él si no dejaba inconsciente a mi hermano.–– Lexie se encogió de hombres y sonrió.–– No me has saludado.–– Salvatore rió y la tomó de la cintura acercándola a él

–– Lo siento, cariño.–– cuando quizo besarla Lexie desvio su rostro.–– ¿Y eso porqué fue?

–– Salvatore, estoy sudada

––No me importa, quiero besarte.–– Lexie rió y se dejó besar.–– ve a cambiarte te secuestraré un rato antes de la fiesta.–– La soltó para dejar que ella se fuera a vestir.

Luego de una ducha rápida Lexie salió de la ducha en toalla y se dirigió a su walk in closet donde se vistió. Estando solo en pantalones ,botines tipo militares negros y sostén, cargo una de sus armas.

–– Aún no crees que yo te protegeré.–– La voz de Salvatore resonó por la instancia, para Lexie no era nada nuevo que él entrara en su cuarto como si nada y al final de tanto iban a ser esposos, siempre que pudiera iba a verla desnuda o semidesnuda

–– No es eso, es una simple costumbre, no le des tanta importancia.–– Salvatore le rodeo la cintura con los brazos y pegó el pecho a su espalda

–– No sabes la ganas que tengo de follarte. Estuve a punto de entrar a la ducha contigo, pero en eso saliste.–– A Lexie le molestó y sintió asco así que puso el arma cargada en la sien de Salvatore

–– Quita tus manos de mi cuerpo.–– Salvatore despacio fue soltando el cuerpo de Lexie. Cuando esta se dio vuelta mientras seguía apuntándolo, mantuvo las manos en alto.

–– ¿Qué mierda te pasa, Lex?

––Largo, Salvatore, sabes que no me temblara el pulso para poner una jodida bala en tu frente.–– Lexie tenía una aterradora expresión, así que para evitar que su prometida lo matara salió de ahí

Lexie, soltando el aire de sus pulmones, bajó el arma. Se recostó en una de las paredes cercanas y se dejó caer lentamente hasta el suelo. Apoyó sus antebrazos en sus rodillas.

Por un momento sintió miedo de lo que Salvatore le podría hacer y sintió asco por primera vez desde que aceptó el trato, pero no tenían otra opción, los D'angelo debían de pagar todo lo que les habían echo

Arman llegó al rato y al ver a su hermana ahí sentada, la acompañó en silencio pasando un brazo por sus hombros.

Solo ahí, Lexie se permitió llorar.