Narra Camus.

Me dio mucha pena verlo ahí metido y por lo que veía con miedo. Supongo que yo estaría igual si estuviera en su situación en fin que deje de pensar y hable.

Camus: ¿hola?... - pregunté mientras el levantó su rostro. Ambos nos vimos a los ojos y juro que en ese preciso momento sentí que el tiempo se detuvo al ver esos hermosos ojos azul zafiro observar me, negué rápidamente al ver que tenía su atención por lo cual hablé - hola buenos días. Mi nombre es Camus, ¿cuál es el tuyo? - pregunté, él por su parte no respondió solo me vio.

Juro que sentí como con esa mirada inocente y a pesar de todo fría y pesada sentí como si estuviera viendo en lo más profundo de mi alma, lo cual si me preguntan fue incomodo, volví a negar.

Camus: ¿Oye puedes entenderme no? - pregunté, el siguió sin responder solo me veía. Yo por mi parte rasque mi cabeza y también lo vi, como si hiciera un concurso de miradas con él, en el cual claramente él ganó, pase mi vista a sus alas - son realmente grandes - dije viéndolas - y parecen de algodón, me gustaría tocarlas - fue lo que le dije.

Él las extendió y así me hizo darme cuenta de que eran más grandes de lo que parecían, pero cuándo traté de tocarlas él se alejó, colocándose en lo más alto de la jaula observándome con bastante enojó.

Camus: perdón. Veo que no te gusta gusta te toquen, sabes te pareces mucho a mi mamá - dije curioso.

Él una vez más no me respondió, yo suspiré cansado, pero tremendo susto me llevé al sentir como alguien me tomó bruscamente del brazo y me alejó de la jaula.

Dégel: ¿Camus que rayos estas haciendo ahí? - preguntó molesto.

Camus: perdón - fue lo que asustado respondí.

Alone: ¿Que fue lo que te dijo? - pregunto serio.

Camus: nada lo juro - respondí mientras la chica que no supe de donde fue que salio reviso al rededor de la jaula.

Sasha: el círculo sigue intacto - dijo ella mientras veía hacia arriba de la jaula.

Donde aquel ángel la veía de forma aterradora lo cual la hizo alejarse de ahí, después de eso pasó a vernos, Alone se acerco a la jaula.

Alone: bien, ¿ya decidiste que vas a hacer? - preguntó acercándose - te estamos pidiendo algo muy simple, traer a las personas que están en esas fotos - dijo mientras mostraba algunas fotos, donde se podían ver a dos personas desconocidas y a mí madre - es algo simple, ¿que decides? - preguntó.

Él niño por su parte no dejaba de ver de forma aterradora a esas personas, una vez más no respondió y siguió sin quitar su mirada la cual te hacia sentir culpable de algo. Era terrible.

Alone: habla, ¡habla maldita sea! - grito molesto mientras iba a golpear la jaula, la chica lo tomó del brazo y lo alejó de ahí.

Sasha: por favor cálmate hermano - pidió ella.

Alone: bien, estaba considerando no hacerte daño, sin embargo veo que no me dejaran mucha opción, ¿verdad? - preguntó serio - tampoco voy a dejarte ir hasta que por lo menos hables maldito infeliz - le decía.

Yo estaba confundido con todo esto, sin embargo ya no pude saber más porque mi padre me sacó de ese lugar, recuerdo que lo último que vi fue como ese tipo entró a la jaula. Mientras que con voz macabra le dijo.

Alone: tengo entendido que... a ustedes no los podemos tocar porque pierden su derecho al cielo ¿verdad? Y lo comprobé al verte interactuar con ese niño - fue lo que escuche. Antes de irme de ahí.

Camus: ¿papá que le van a hacer? - pregunté.

Dégel: fue muy imprudente de tú parte bajar a ese lugar. Pudiste haberlo dejado escapar - dijo serio.

Camus: eso no responde a mi pregunta - le dije serio.

Dégel: no le haremos daño ya te dije, lo que sucede es que ese ángel puede hacer que tú madre regrese con nosotros, ¿o acaso no quieres que el vuelva con nosotros?, ¿no quieres que seamos una familia reunida otra vez? - preguntó de forma triste haciéndome sentir culpable.

Camus: claro que quiero... - le dije triste.

Dégel: entonces lo mejor será que no hagas nada más y tampoco digas algo de esto, ¿esta bien? - preguntó a lo qué yo asentí, no pasó mucho cuando esos tipos volvieron a aparecer, vi al rubio a la chica ponerse unos guantes blancos.

Alone: bueno, creó que ahora si va entrar en razón la próxima vez que nos veamos - dijo sonriendo.

Dégel: ¿que hicieron? - preguntó serio.

Sasha: digamos que su derecho de volver al cielo, creó que ahora si tendrá ganas de matarnos así que tengan cuidado de no romper el pentagrama - respondió sonriendo ella mientras se acomodaba los guantes.

Dégel: ¿no se supone que eso le haría perder parte de sus poderes?.

Alone: lo haría si lo hacían más de cinco personas, ahora lo único que a perdido es la dignidad - dijo aquello sonriendo de forma tan burlona que quería golpearlo.

No pasó mucho cuando escuchamos que llamaban a la puerta, mi padre fue a abrir la puerta, un hombre pelirrojo estaba de espaldas se dio la vuelta y sonriendo ¿preguntó?.

Xx: mucho gusto señor Dégel Chevalier - dijo él.

Dégel: em... ¿te conozco? - preguntó.

Xx: claro que no señor, me presento mi nombre es Andreas - dijo mientras ingresaba a la casa, vio a todos los presentes y después vio a Alone - los felicito por mantener aún ángel guardián aquí - dijo sorprendido a todos - aunque yo les recomiendo no bajar la guardia, ese angelito podría llamar la atención de los otros tres guardianes para que lo saquen de aquí - dijo.

Sasha: ¿Cómo que los otros ángeles guardianes? - preguntó ella mientras el hombre sonrió.

Andreas: así es... verán en las puertas del infierno y el cielo existen cuatro guardianes, ustedes trajeron aquí al más joven y por lo tanto el más manipulable de los cuatro así que... este podría llamar a sus hermanos mayores - dijo él - por eso les sugiero no bajar la guardia es lo único que les diré - dijo brevemente para después darse la vuelta pero antes de irse dijo - oh... lo olvidaba también les sugiero tener cuidado con los demonios.

Alone: ¿los demonios? - preguntó.

Andreas: si, ahora que un guardián está aquí su puerta está descuidada por lo cual los demonios que cuidaba saldrán. Posiblemente vengan a buscarlo, se cuenta que algunos guardianes son escogidos por sus demonios. Y pueden ser un poco irritantes - dijo sonriendo para después sin más retirarse hasta hasta papá preguntó.

Dégel: espere ¿por que nos ayuda?, ¿y nos volveremos a ver?.

Andreas: lo hago, porque yo soy uno de los demonios que ese niño custodiaba por lo cual les agradezco por mi libertad. Por otro lado, rezele a Dios porque nunca más nos volvamos a ver... seria muy inconveniente para ustedes - dijo para después simplemente desapareció,
Dejándonos a todos con la boca abierta.

Continuará...