Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Confrontación

Narra Milo.

10:00 PM.

Después de salir de la casa comencé a buscar a esos dos niños y también sabía que con suerte lo encontraría a él. Él causante de todo esto. Vi a la pequeña que se encontraba persiguiendo a alguien al parecer, rápidamente saque la espada que tenía en mi bolsa y la arroje para evitarle el pasó. Y logré detenerla y llamar su atención con éxito me acerqué despacio hasta estar cerca de ella.

Milo: ¿pero que diablos estas haciendo? - pregunté.

Aurora: a... así que sigues con vida - respondió mientras sonrió a lo grande. Yo suspiré esto era desesperante.

Milo: deja a la niña en paz. Si tienes problemas es conmigo, no tienes porque usar mortales, además... ¿que crees que pensara Sendai si se entera de este crimen, Aiacos? - pregunté mientras ella sonrió.

Aurora: no tienes porque preocuparte por eso, nuestra hermana no se va enterar de nada - dijo mientras comenzó a acercarse - Milo siempre haz sido como un niño, él cual nunca aprende, tranquilo no le haré nada aún. Pero en cuanto a ti, vas a tener que pagar tú pecado al a ver desertado - fue lo que dijo, salió del cuerpo de la niña la cual cayó inconsciente al suelo. Y cuando menos lo pensé apareció frente a mí me tomó por el cuello.

Milo: no creas que me ganarás tan fácil idiota - afirmé seguro, el por su parte sonrió y me soltó y desapareció del lugar.

Aiacos: claro que no lo haré Milo. No así, quiero divertirme un poco contigo - fue lo que me dijo burlonamente entre las sombras, este imbécil estaba jugando conmigo realmente.

Milo: ¡Cobarde. ¿Donde estás?! - grité. Pero nada, me acerqué a la niña, me asegure de que estuviera bien, me alivie al ver que estaba bien, la cargue pero me di cuenta que había alguien más ahí. Era el otro niño que estaba asustado detrás de una roca - oye niño, ven aquí rápido - le pedí.

Oh vaya sorpresa me llevé al darme cuenta de que no estábamos solos, los demonios también estaban aquí, rápidamente me acerqué al chico con la chica subida en mi espalda tome su brazo y comenzamos a correr en dirección a la casa, o ese era el plan hasta que la chica despertó y se tiro a atacar a su hermano. Por lo cuál al ver este desastre saqué mi flauta, tenía dos posibilidades. Si esos demonios eran los que estaban en mi puerta obedecerian a la orden de la flauta, pero si no eran de los míos estábamos en un serio problema.

Milo: espero que me ayudes Dios - susurre para después comenzar a tocar, me fijé en sus expresiones, pero lamentablemente la mala suerte estaba de mi lado. Esos demonios eran se otro ángel.

Por lo cual rápidamente use mi flauta para crear un campo de protección para evitar que los demonios se acercaran más en lo que yo ayudaba a la pequeña y veía que hacer, ya no tenía muchas opciones.

Milo: regresa pequeña, eres una humana no un monstruo - dije mientras ponía una de mis manos en su cabeza. Mientras ella y el peli verde forcejeaban.

A los minutos de esto, cayó al suelo inconsciente, mientras el chico asustado veía la escena después de unos minutos de Shock él rápidamente abrazo a su hermana mientras yo veía que la barrera no aguantaría mucho, eran muchos demonios y al parecer no se darían por vencidos hasta entrar.

Milo: ¿puedes moverte? - le pregunté.

Isaac: ¿eh?...

Milo: ¡¿pregunté si puedes moverte?! - grité molesto al ver la barrera no aguantaría más - estoy muy débil. Maldita sea - pensé.

Isaac: Si... - susurro.

Milo: bien, toma a tú hermana y entra a tú casa y no salgan de ahí por favor - pedí, el asintió y salio corriendo de ahí, justo a tiempo entraron a la casa cuando la barrera cedió.

Lamentablemente al estar encerrado y a ver permitido que los humanos me tocaran buena parte de mi poder se perdió, no había muchas opciones para mi, o invocaba a mis demonios o moría en el acto, preferi la segunda opción y tome un pequeño cuchillo de plata que tenía en la bolsa, con el cual me hice una herida en la mano dejando caer tres gotas de sangre sobre la tierra, la cuál retumbó, dándome la señal que la puerta al infierno estaba a punto de abrirse gracias a esto.

Milo: sus ojos se abren a la luz... sus labios se abren con una sonrisa. Ustedes que no se cuestionan el bien o el mal sobre esta tierra y mis soldados acuden a mi llamado - recite mientras el suelo detrás de mí se abrió dejando salir a aún montón de criaturas oscuras sonreí para después decir - matenlos a todos - Proclame en voz alta para después ver como las sonrisas se tiraban al ataque.

No tardo mucho, cinco minutos fue lo que duró para después no ver nada más que la nada. Todos habían regresado al infierno. Serio dirigí mi vista al cielo, donde pude ver al causante de todo.

Aiacos: Milo ¿te pasaste al otro bando? - preguntó mientras yo lo vi serio - ¿no te das cuenta de lo que estás haciendo?, ellos te raptaron y aún así... ¿los vas a defender?.

Milo: esa es nuestra tarea desde la creación Aiacos, que no se te olvide - le dije serio.

Aiacos: - sonrió - esto va ser divertido. Me preguntó ¿qué es lo que dirán los demás al enterarse de esto? - preguntó - tú mismo te haz degradado a ángel guardián de los humanos, que patético... bien... Si esa es tú decisión Milo no veo porque deba de meterme - fue lo que dijo para sin más retirarse.

Sabia que estaba tramando algo más. ¿Que planeaba hacer?, realmente ¿había desertado?. Tantas preguntas y solo una persona podría resolverlas. Y esa era Sendai, pero ella debía estar molesta con él ahora ¿no?. Después de todo se dejó atrapar fácilmente, sus padres también deberían de estar decepcionados de él. Dónde sea que estuvieran. Suspiró cansado para después ver hacia adelante.

Milo: tu amo ya se fue. ¿Por que sigues aquí? - pregunté viendo hacia la oscuridad, la chica sonrió y se fue de ahí. Su relación con Aiacos era extraña. Tan concentrado estaba que no había visto que habían abierto la puerta, solo vi al rubio correr rápidamente en dirección hacia la carroza que estaba delante de la casa, de ahí bajo la chica peli morada asustada.

Y detrás de mi sentí una mano sobre mi hombro, cuando me voltee pude ver a Dégel él cual llorando me abrazó. ¿Realmente estaba tan asustado?. Ja, parece que jamás entenderé a los humanos, sin embargó ahora no sabia que hacer. Por lo cual decidí quedarme ahí con ellos, esperando la orden que me diera Sendai ahora. No dudaba que ella bajaría muy pronto.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro