Con Milo.

Albafica: ¿puedo saber que estas haciendo aquí? - preguntó.

Milo: me han degradado a ángel guardián, esta familia necesitaba la ayuda de alguien para no ser separada, así que no tuve mucha opción - respondió.

Albafica: hm... ¿con que es eso? - preguntó, en un tono que le dejó ver a Milo que el ángel delante suyo, no le había creído nada - si es así, ¿por qué dejas que ese hombre te toque tan libremente? Milo. No me hagas imaginarme cosas que no son - pidió.

Milo: no creo que un caído deba preocuparse por mi, te aseguro que estoy muy bien - dijo cortante.

Albafica: tus padres acaban de nacer ¿no es así? ¿Crees que a ambos les gustaría saber que su hijo está involucrado en problemas humanos ahora que no están? - preguntó mientras Milo solo apretó los puños, para después responder.

Milo: se que ambos estarían avergonzados de mi, ¿pero tengo de otra? Ordenes son ordenes, saber perfectamente que no podemos desobedecer.

Albafica: lo se Milo, pero no te preocupes muy pronto toda tu angustia no será nada más que un mal sueño - le dijo mientras Milo lo vio confundido, el peliceleste solo se volteó para después sonreír mientras levantaba su copa con el vino, el cual bebió demanden de Milo para después comenzar a caminar pero al llegar a su lado le dijo - cuídate mucho Milo... - fue lo último para después retirarse del balcón.

Milo por su parte vio hacia la luna, y después de eso decidió entrar. Cuando lo hizo, pudo ver al peliceleste de nuevo, esta vez acompañado de un hombre de cabellos plateados, Milo sintió lástima por el ángel caído, había una historia que les contaban mucho a los ángeles más jóvenes acerca de este hermoso ser, Albafica era el ángel cuidador de la puerta del cielo y el infierno antes que el, pero cometió un gran error, y ese fue el de enamorarse de uno de los demonios que cuidaba y ese demonio era el hombre que le acompañaba, total que fue por ese pecado imperdonable que Sendai, la líder de los ángeles decidió convertirlo en un caído, la joven arcángel había tratado de convencerlo múltiples veces había intentado hacer que Albafica se diera cuenta de su error y se arrepintiera, ella estaba dispuesta a hacer como si ese desagradable acto nunca había ocurrido, más Albafica realmente estaba obsecionado con ese demonio así que ella no pudo hacer nada más que cumplir con su deber. Tan concentrado estaba en sus pensamientos que no noto que Dégel estaba parado detrás de ella.

Dégel: por fin te encuentro, ¿pasa algo? - preguntó sacando de sus pensamientos a Milo.

Milo: nada, no es nada, solamente que esto es increíble jamás había visto algo así - dijo sorprendida mientras veía todo el lugar asombrada pero sobre todo feliz.

Dégel: eso deberías agradecérselo a mi madre, se esforzó mucho en preparar una fiesta de bienvenida improvisada.

Milo: ¿improvisada? No quiero ni imaginar que hubiera hecho con tiempo de anticipación - bromeo.

Dégel: lo hizo con Kardia y resumiendo un poco el asunto Kardia no supo que hacer con tanta gente en su momento, llegó al punto que iba a desmayarse de tanta presión.

Milo: pobre, no quiero ni imaginar por lo que paso.

Dégel: Si... pero siempre lo supo sobrellevar - dijo con bastante nostalgia.

Milo noto algo en esas palabras, una que Dégel realmente había amado a Kardia y su partida había causado un vacío enorme en aquel hombre, otra parecía que Dégel no era mala persona, como el había pensado en todo ese tiempo, pero lamentablemente, aunque el quisiera ayudarlo debían respetar a los muertos y el no tenía ningún derecho sobre las almas que llegaban al otro mundo, pero si hubieran sido otras las circunstancias, no hubiera dudado en ayudar a esa familia.

Dégel: ¿estas cansado? - preguntó.

Milo: un poco...

Dégel: ¿quieres dormir?

Milo: ¿crees que no será descortés que me retire ahora?

Dégel: para nada, yo me disculpare con mi madre después, no te preocupes - dijo mientras que hizo una seña, para momentos después ver a una mucama llegar - abril, serias tan amable de llevar a la joven a la habitación de invitados - pidió a lo que la mujer asintió.

Abril: no se preocupe, lo haré enseguida.

Dégel: muchas gracias Abril.

Abril: por aquí señorita sigame por favor - pidió a lo que Dégel animo a Milo para que siguiera a la señora, que amablemente lo llevo al segundo piso donde se encontraban los dormitorios.

Dégel por su parte solo los vio irse, para después prestar atención a todos sus invitados, se quedó así por unos minutos, hasta que apareció un amigo suyo.

Unity: Dégel buenas noches, hoy te veo muy feliz mi amigo - dijo el de cabellos plateados mientras de acercaba.

Dégel: Unity que bueno verte por aquí, creí que no habías asistido.

Unity: aunque fue de última hora logre hacer un poco de espacio para venir, sabia que hoy por la fiesta darían de los mejores vinos que haz hecho así que no podría desaprovechar esta gran oportunidad, por cierto, ¿Dónde está la bella dama del que todo el mundo habla? Es a ella quien quiero ver - dijo mientras buscaba por toda la casa.

Dégel: el viaje fue muy largo así que fue a descansar.

Unity: que pena...

Dégel: realmente es una pena, pero ya la conocerás es una mujer muy buena además es bonita.

Unity: si supongo que si, pero digo que es una pena que la desposaras a ella y no a mi hermana Seraphina, sabes lo mucho que le gustas desde que eran muy pequeños, pero se contuvo al enterarse que estabas con Kardia, y ahora... lucha contra la imagen de el.

Dégel: ¿Que?

Unity: Dégel, ¿no crees que te haz obsecionado mucho con Kardia? Déjalo descansar y sigue con tu vida amigo ¿quieres? Deja a tus hijos vivir felices y no con un trauma que tú arrastras, todo el mundo está diciendo que es enfermo que hayas conseguido una nueva novia físicamente parecida a tu difunto esposo.

Dégel: lo que haga con mi vida es problema mío, ni tú ni nadie del pueblo tiene porque juzgarme por mi vida, ni mucho menos por mis parejas y si vienes solo a molestar lo mejor será que hablemos en otro momento - dijo molesto para después irse de ahí, mientras el hombre solo lo vio irse y después sonrió.

Unity: realmente no te culpo Dégel, Kardia era un hombre muy atractivo y super guapo debo admitirlo no cualquiera se olvidaría de él. Pero entiende que... es mi hermana. Pero entiendo que ella jamás competiría con él - dijo mientras bebía el vino, para después comenzar a buscar a su hermana.

Continuará...