Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La jaula

Hoy es el día en que le mostraré a mi novio cómo follar de verdad.

Estamos en una habitación espaciosa con una cama grande. Ato a mi novio con unas esposas negras y, acto seguido, lo engancho en una madera del respaldar de la cama. Él se sorprende y pone cara de no estar muy conforme, puesto que estaba un poco reacio a aceptar mi propuesta inicialmente.

El otro chico a quien le ofrecimos la experiencia se está preparando en el baño mientras yo prosigo con la preparación de mi novio. Agarro una jaula de juguete y la coloco en su miembro.

—¿Qué haces? —protesta.

—Le agrego emoción a la experiencia, estate quieto, esto no te va a lastimar de todos modos —respondo y le doy una lamida a su oreja como toque final luego de cerrar la jaula con el candado—. La llave me la quedo yo.

Guardo la llave del pequeño candado en mi bolso y me vuelvo hacia el chico que permanece atado en la cama, sin poder creer la situación en la que está metido. Toco mis senos por encima de mi ropa interior y luego bajo por mi abdomen hacia mi parte íntima. Por último, recorro mis muslos y mi trasero. Todo esto sin dejar de mirar a mi novio a los ojos, cuyos destellos de deseo comienzan a mojarme.

Por detrás se acerca el tercer integrante de la experiencia y apoya sus manos en mis hombros.

—¿Están seguros de esto?

—Sí —respondemos, yo primero, mi pareja después.

—Entonces comencemos —susurra mi amante por una noche.

Y esas son sus últimas palabras, puesto que nada más decirlo, sus manos bajan hasta mis senos y su boca hasta mi cuello. Empieza a acariciarme y a recorrer todo mi cuerpo. Siento sus caricias electrificándome y la humedad de sus besos mientras miro a mi novio a los ojos. La electricidad se vuelve más intensa en mi estómago y empieza a bajar hacia mi zona íntima, acelerando mi corazón.

Entonces el calor comienza desde allí abajo y recorre mis extremidades hasta mi rostro. Las manos de mi acompañante se mueven frenéticas; me doy la vuelta para atraerlo hacia la cama, quedando horizontal a mi novio, que seguía esposado y tenía una mirada que estaba entre la impotencia, y la observación curiosa y atenta.

Mi amante por esa noche se coloca entre mis piernas y comienza a tocar mi centro, buscando el clítoris. Cuando lo encuentra no pedo evitar soltar un gemido, tras el cual mi pareja se mueve en la cama, queriendo zafarse de las esposas y acomodarse de otra manera, como si quisiera más.

Noto como la humedad crece ahí abajo y mi amante saca su miembro de su ropa interior para introducirlo dentro de mí. Primero lo introduce de a poco, pero yo quiero más así que me muevo un poco y mi compañero entiende, por lo cual me embiste abruptamente y suelto un gran gemido de sorpresa y placer. El calor, la humedad y la manera en que empieza a deslizarse dentro de mí me abruman y me aferro a su espalda con las uñas.

Puedo sentir la mirada de mi novio y volteo. Sus ojos están brillantes y su rostro sonrosado, su mirada de deseo me prende aún más, hace que quiera darlo todo para que disfrute de la vista. Me encienden aquellos ojos de lujuria al ver mi movimiento de caderas, mis curvas y la manera en que me muevo arriba de un miembro.

Entonces mis ojos bajan a su jaula y noto como su falo está duro y completamente apretado dentro de aquella cárcel. Sus ojos piden que lo toque y su cuerpo me llama a gritos, por lo cual decido que ya no necesito a mi amante y lo empujo hasta que retira su miembro de mi cuerpo.

Me lanzo cual pantera sobre el hombre sonrosado de ojos anhelantes que me observa atado y silencioso. Siento como mi zona íntima late excitada y chorreante mientras busco la llave y le saco la jaula. Me siento cerca de su miembro, que hora está libre y empieza a hacerse más grande, y le saco las esposas.

Apenas siente sus manos libres, agarra mi rostro y nuestras lenguas danzan en la humedad de mi boca. Sus manos recorren mi cuello y suben hasta mi cabello. Entonces lo jala hacia atrás y comienzan los besos en el cuello. Puedo sentir su pasión y su anhelo de poseerme. Y yo quiero poseerlo también, por lo que busco su rosado y brillante miembro, y lo introduzco en mi cavidad. Se desliza tan fácilmente que el calor resulta delicioso. Comienzo a moverme encima de su duro falo mientras él pellizca mis pezones y no deja de succionar mi cuello.

Me muevo hacia arriba y hacia abajo por un buen rato, ávida de más. Hasta que, en la cúspide del placer, mientras desliza su lengua hacia uno de mis pechos para succionarlo y masajea el otro con su mano libre, siento como todo en mí se desmorona y se hace agua. Mis gemidos aumentan en intensidad y volumen. A su vez, puedo sentir su grueso miembro poniéndose más grande y más duro, por lo cual comienza a sacudirse con espasmos. Sus suspiros se convierten en un gemido seguido de otro.

No me permite acabar sola, acabamos los dos en un frenesí de calor, humedad y deliciosa sal en la piel. Convirtiéndonos en fluidos, en manantiales del deseo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro