(Griego) Floreciente y abundante.

Terminando las presentaciones todo pareció volver a la normalidad, las clases se retomaron en sus respectivos horarios y a los estudiantes que participaron se les pidió paciencia para definir al ganador. Evander, la maestra Senesh y el productor Kim regresaron a la oficina del director, mientras los demás maestros se encargaban de sus estudiantes.

–Fue una exposición excelente, Lantsov.

–Gracias. –Se adelantó Senesh.

–Ahora, dinos. ¿A qué viniste realmente? –Preguntó el Director.

–Hace un par de meses vine a la Isla de vacaciones. No te lo dije porque si lo hacía habrías insistido demasiado para que viera tu musical.

Evander bufó como niño enojado y Senesh trató de no reír.

–Vi tu festival, tienes algunos chicos y chicas que me gustaría llevar a Corea. Hoy vi algunos de ellos en tu actividad. Debo admitir que no esperaba ver a un violinista tocar tan bien la batería.

–¿Viste a Ze lei tocar con Luary en el festival? –Preguntó Evander emocionado.

–¿Si hablas de los dos violinistas? Sí. –Sonrió al recordarlo. –Me pusieron la piel de gallina. Los investigué un poco, a todos los que me interesaron, no encontré información de los violinistas, pero... Tienes dos estudiantes particularmente interesantes.

Senesh miró sonriendo a Evander, pero él conservaba el rostro inmutable. El productor sacó de su maletín una carpeta de la cual extrajo dos hojas y las colocó sobre el escritorio del director.

–Kim Tak Jay y Athan Zeev. Trainees en Corea y estudiantes estrella en la Isla Fel.

La maestra tomó una de las hojas, era el currícuum de TJ.

–¿Y? –Respondió Evander restándole importancia.

–Ninguno tiene agencia, y, por lo que vi hoy, creo que están listos para debutar.

–Así que quieres llevártelos con la promesa de hacerlos debutar.

–Con la promesa de entrenarlos mejor para que debuten.

–Lo siento, no podemos hacer eso.

–¿Qué? ¿Por qué?

–TJ, Tak Jay, tuvo muchos problemas en Corea, tendrás que limpiar su imagen, será costoso. Athan Zeev, tiene trastorno de ansiedad, está en tratamiento por ataques de pánico. Probablemente tenga que asistir a terapias toda su vida. No puedo dejar que te los lleves si no estás realmente comprometido con ellos. Sería dejarlos ir con falsas promesas y yo no puedo permitir que les hagan eso a mis niños. Además, hay mucho de ellos que tú no conoces.

–De los problemas de TJ, puedo encargarme, investigué y fueron falsas acusaciones, la chica ni siquiera debutó. El asunto del otro chico, hoy no vi que tuviera ningún problema, si debe seguir con terapia, puedo discutirlo con mi jefe. Por eso necesito que sean entrenados, para ver cómo responden a lo que haremos por ellos.

–Si sólo es para que vuelvan a ser trainees y no te interesa el resto de información que tengo de ellos, estás perdido.

–¿Más información?

El director Evander sacó las carpetas de ambos chicos, el de TJ era aún más voluminosa que la de Athan.

–Esto es todo lo que ellos hicieron desde que entraron al Instituto Merak, monitoreamos sus empleos, las presentaciones que hacen dentro y fuera del Instituto, las grabaciones de sus audiciones, sus materias cursadas, sus ensayos grabados, sus actividades extracurriculares que se relacionan con su rendimiento. Sus logros y sus fallas. Ya no son los chiquillos que entrenaban en esa empresa en corea, son estudiantes de Merak.

–Mas razones para llevármelos.

–No estás entendiendo, no estás viendo todo lo que pueden hacer y lo que es peor, que no son los únicos que pueden interesarte.

El productor se quedó un momento hojeando las carpetas.

–Hagamos una cosa. Vamos a presentar el musical en Corea en tres semanas, asegúrate de llevar a tu jefe y a otros productores de otras agencias. También estoy teniendo algunos problemas con los costos de iluminación y escenografía, no puedo llevar todas las cosas que hizo aquí el Instituto de arte, necesito que me ayudes con eso.

–Es mucho dinero Evander.

–¿No te acabas de comprar un departamento en el barrio de ricos de Seúl? El dinero te sale por los poros, al igual que a tu agencia. Invierte en nosotros, llévate algunos Idols listos para debutar y quédate con el crédito.

–No sé si es conveniente. Si les pregunto a ellos directamente estoy seguro de que aceptarán el contrato que traje.

–Habla con ellos entonces. Si ellos ceden, yo también.

–¡Evander! –Exclamó la maestra. El director le hizo una seña a la maestra para que no se preocupara, pero de poco ayudó.

–Llámelos, maestra Senesh.

La maestra suspiró pesadamente y salió de la oficina.

–¿A qué estás jugando, Evander?

–Parece que eres nuevo en esto, productor Kim. Si ellos te rechazan... ¿Me ayudarás con los gastos en tu país?

–Bien. Pero si aceptan, los dejarás ir lo más antes posible y me ayudarás con la maestra, me gustaría que viniera a trabajar conmigo también.

–Ella no está en discusión.

–¿Tienes miedo? ¿O es que tienes algo con esa maestra?

El director guardó silencio un momento.

–Trato hecho.

Los muchachos no tardaron en llegar, antes de abrir la puerta la maestra se detuvo y volteó a verlos.

–Recuerden pensar muy bien antes de tomar una decisión.

Abrió la puerta y los dejó pasar. No les había dicho nada y ambos estaban muy confundidos.

–Athan, TJ, pasen. –Los invitó el director. –Él es el productor Kim Jae Hyun de Big Hit entretainment.

–Un placer muchachos, los oí hoy y me parecieron estupendos. –Los saludó con un apretón de manos y los invitó a sentarse.

–El productor Kim tiene una propuesta que, estoy seguro, les interesa.

–Así es, quiero ofrecerles un contrato con mi agencia. Nos interesa entrenarlos y hacer que debuten, tienen lo necesario para ser muy exitosos en la industria.

Ambos chicos se miraron sorprendidos y emocionados. Pero sólo por unos segundos, ambos comprendieron casi inmediatamente después de mirarse lo que eso significaba para cada uno.

–¿Debutaríamos con un grupo? –Preguntó TJ, tratando de abordar su tema de interés con cautela.

–Así es.

Se miraron preocupados.

–Gracias, significa mucho que esté interesado en nosotros. Pero yo tuve muchos problemas antes de debutar con un grupo y, honestamente, prefiero debutar con DANTE, una banda, y no quiero ser trainee.

Athan miró a su amigo sorprendido, sonrió al pensar cuánto había madurado.

–Ya le dije a Evander que tus problemas tienen solución –Se dirigió a Athan. – Y a ti, Athan te apoyaremos en tu terapia todo el tiempo que la necesites. Con respecto a la banda, tendrán que esperar a que esa decisión se tome... mientras son trainees.

–Puedo debutar como actor hasta que se tome esa decisión. Pero no volveré a ser trainee. –Dijo TJ convencido de que no quería regresar –No tengo una familia que me apoye fuera de esta Isla, no tengo dinero para ser trainee, ni tampoco me interesa.

–Muy bien. –Dijo dando por perdido a TJ. –¿Qué hay de ti, Athan?

–Quiero debutar con TJ, también puedo actuar, así no preocuparía a mis padres. Además, ser trainee y someterme de nuevo a toda la presión dañaría mi salud. El musical en Corea está cerca, no quiero perdérmelo, quiero actuar ahí, ¿por qué no va a vernos? Estoy seguro de que lo convenceremos de que podemos trabajar como actores hasta nuestro debut.

El productor miró a su amigo, Evander sonreía triunfante, él y la maestra no podían estar más orgullosos.

–Ustedes, sí que son estudiantes de Merak... –Suspiró. –Así es, aún no sé sus capacidades actorales ni su potencial como cantantes. Por lo que, me temo, nos veremos en Corea.

El productor se dirigió al director y le tendió la mano.

–Te llamaré en cuanto consiga todo lo que me pediste. Será lo antes posible así que prepara tu musical con confianza.

–Así será. Gracias por venir.

El productor se dirigió a la maestra, ella no dejó de sonreír solemnemente ni un segundo.

–Maestra Senesh, fue más que un placer conocerla. Me temo que postergaré la cena.

–Es una lástima, de verdad. Gracias por su interés.

Hizo una reverencia, la repitió con los chicos, quienes lo imitaron, y el productor salió de la oficina.

–¡Qué mal! –Exclamó TJ dejándose caer en el sofá.

–Lo hicieron muy bien, chicos. –Les dijo la maestra.

–¿Qué quiso decir con Corea? –Pregunto Athan. –¿Vendrá a vernos?

–Probablemente. No se preocupen, pase lo que pase, estoy seguro de que firmarán contrato con Big Hit en los próximos meses. Pueden regresar a clase.

Ambos chicos salieron de la oficina emocionados por lo que acababa de pasar. Senesh se quedó en la puerta, observando al director trabajar por unos segundos.

–Ruth, me pones nervioso. –Dijo sin mirarla. La maestra rio y se acercó al escritorio. –Asegúrate de preparar una presentación con nuestros estudiantes, uno nunca sabe si les ofrecerán audicionar. –El director se levantó y se acercó a la maestra para entregarle el cronograma.

–Claro... Ev. –El director volvió a paralizarse al escuchar su diminutivo. –Hoy estuviste fenomenal. –Le arregló el cuello de la camisa. –Te ves muy atractivo cuando negocias.

El director se quedó paralizado mientras la maestra tomaba las hojas y caminaba hacia la puerta de la oficina. Se detuvo y acarició el pomo de la puerta antes de voltear a ver al director.

–¿Cómo estabas tan seguro de que lo rechazarían?

–Conozco muy bien a nuestros niños.

Senesh sonrió, Evander sonó como un padre.

–Nos vemos luego.

La maestra salió. El director tuvo que tomar un sorbo de agua para calmarse, a él y a su corazón.