Narrador Izuku: -Suspiro- Apenas puedo digerir lo que sucedió, ni siquiera puedo creer en lo que me eh convertido ahora. Hace tan solo unas cuantas horas, era un chico sin don que soñaba con convertirse en un héroe como mi ídolo, solo para después sufrir un horrible accidente de laboratorio que terminaría por convertirme en... Un "Monstruo". Ahora, existe un ser fuerte, poderoso, lleno de ira y rabia que ahora vive dentro de mí, un ser tan poderoso, pero a la vez peligroso, que incluso el ejército del gobierno Japones desea a toda costa obtenerlo, replicarlo y usarlo como arma para su propio beneficio, ¿En esto se ha convertido mi vida ahora? ¿En una persecución constante? ¿Obligado a huir de mi hogar y de mi única familia? Son las preguntas que me hago cada día desde que comenzó mi travesía, pues ahora... Mi único propósito en la vida es evitar a toda costa que este poder, caiga en manos equivocadas, aunque eso signifique sacrificar mi vida y mi felicidad, por un bien mayor, después de todo... Eso es lo que haría un héroe.

//3 Meses después: En algún lugar en los bosques de Japón//

En lo más profundo de los bosques de Japón, un joven peliverde corría desenfrenado, huyendo como alma que lleva el diablo, como si su vida dependiera de ello, ¿la razón? Era porque estaba siendo perseguido por varios guardabosques, quienes habían identificado al adolescente.

Guardabosques: ¡A todas las unidades! ¡Hemos identificado a Izuku Midoriya huyendo por el bosque! -Informo a través de su radio-

Tras dar ese informe, varios helicópteros militares empezaron a sobrevolar la zona como jets de combate. 

Junto con varios vehículos de asalto militar. 

Quienes tenían como único propósito: "Capturar a Izuku Midoriya". Mientras que el joven peliverde, quien vestía una sudadera con capucha de color negro, con unos jeans y zapatillas para correr, con una mochila colgando de la espalda, corría sin frenarse, adentrándose en lo más profundo del bosque en pleno día.

Narrador Izuku: Mi nombre es Izuku Midoriya, solía ser un adolescente como cualquier otro, cuya única preocupación era la escuela, lograr entrar a una buena preparatoria, y ayudar a mi madre en todo lo que necesitara, y sin embargo, ahora mi vida ha dado un giro inesperado, pues me eh convertido en algo que no tiene nombre, un ser con un poder inimaginable tras estar expuesto a altos niveles de radiación Gamma, y ahora estoy en medio del bosque, muy lejos de casa, mientras el ejercito Japones me persigue sin cesar, hasta lograr capturarme y usarme como un arma para sus nefastos propósitos.

Sargento: ¡¡Izuku Midoriya!! ¡¡Ríndete y entrégate ahora mismo!! ¡¡No tienes a donde huir!! -Dijo uno de los soldados en el helicóptero con un megáfono a la mano-

El peliverde hizo caso omiso a las palabras del militar, moviéndose entre los árboles del bosque, evitando ser encontrado con facilidad, pasando por un arroyo, hasta lograr entrar en el tune de una cueva, logrando esconderse por unos instantes, posiblemente habiendo logrado despistarlos por un momento.

Izuku: *Ha *Ha* *Ha* -Respiro agitadamente- Cálmate... Tranquilízate... -Se dijo a si mismo- Respira... -Dijo entre cortado-

El peliverde alzo su muñeca, mostrando que, en esta, el peliverde llevaba un reloj, pero no uno cualquiera, era un reloj electrónico que monitoreaba el ritmo cardiaco del peliverde a cada segundo, mostrando el indicador de que su ritmo cardiaco estaba elevado.

Izuku: Tú puedes hacerlo... -Dijo serio- Debes calmarte, mantenerte sereno. –Dijo seriamente, tratando de relajarse-

El ritmo cardiaco del peliverde comenzó a normalizarse, volviendo a tener un pulso normal y controlado.

Izuku: Uff... -Dijo con pesadez-

El peliverde se recostó en la pared del túnel por unos minutos, necesita recuperar el aliento.

Narrador Izuku: Llevo casi 3 meses huyendo de los militares, me eh mantenido en movimiento tras mi huida de la base militar en Musutafu. Los militares me declararon un prófugo de clase militar, casi como un criminal de guerra, con la orden de ser capturado y apresado a cualquier precio. Durante todo ese tiempo, me di cuenta de ciertas cosas de mi nuevo estado, como, por ejemplo: Lo que detona mis transformaciones que llevan a convertirme en ese mounstro verde, es la ira, la ansiedad, y la furia intensa, son las emociones que detonan esa transformación, por esa misma razón, debo mantener mi pulso en un estado controlado, debo mantenerme sereno y calmado, o de lo contrario, cualquier explosión repentina de aquellas emociones negativas, podría inducir una transformación repentina.

Izuku: Creo que los perdí, al menos por el momento. –Dijo serio- Pero es solo cuestión de tiempo, antes de que me encuentren. -Dijo más calmado- Debo seguir moviéndome. –Dijo seriamente-

Una vez estando más calmado y relajado, el peliverde salió del túnel de la cueva, regresando al exterior y comenzando a moverse con cautela por el bosque, mirando a los cielos constantemente, asegurándose de que los militares no estuvieran rondando la zona.

Narrador Izuku: Me he visto obligado a abandonar mi ciudad natal en Musutafu, y sobre todo... Me vi obligado a dejar a mi madre atrás, pues no podía involucrarla en todo esto, pues no quería que ella resultara lastimada, por lo que abandoné Musutafu, y decidí huir, recorriendo todo el país. He recorrido varias ciudades, al igual que pueblos y lugares totalmente remotos de Japón, con la esperanza de no ser encontrado y de que algún día, el ejército se olvidara de mí y pudiera regresar a casa con mi madre, pero estaba claro que eso era algo imposible, pues ellos no se detendrían hasta conseguir lo que desean.

El peliverde siguió caminando por el bosque, necesitaba encontrar la salida de aquel lugar antes de que anocheciera, y debía encontrar un refugio para pasar la noche.

Izuku: Me adentre demasiado en el bosque, pero no muy lejos de aquí debe haber alguna gasolinera, donde pueda pedir indicaciones. –Dijo seriamente, sacando un mapa de la región de su mochila-

Pero justo cuando el peliverde se disponía a revisar su mapa...

*¡CRICK!*

El sonido de varias ramitas en el suelo rompiéndose, inundaron el aire, alertando por completo al peliverde, quien se mantuvo alerta.

Izuku: Mierda... -Murmuro-

El peliverde se movió con toda la cautela del mundo, poniéndose detrás de un árbol, mirando en dirección hacia donde había provenido el ruido, echando una mirada al costado del árbol para averiguar si alguien lo había seguido cuando...

*¡¡BANG!!*

El sonido de un disparo se escuchó por todo el bosque, y el peliverde había logrado retroceder a tiempo, logrando evitar el disparo de un dardo tranquilizante, el cual se había incrustado en un árbol.

Izuku: ¡¡Maldición!! -Dijo alarmado-

El peliverde volvió a correr a toda velocidad por el bosque, mientras que, por detrás, el sonido de varias pisadas corriendo en su dirección se escucharon, junto con el sonido de vehículos de asalto acercándose.

Narrador Izuku: Desde mi última transformación, y tras averiguar que lo provocaba, había sufrido por lo menos unos 7 o quizás 8 episodios, donde terminaba sucumbiendo a la ansiedad o la ira causada por verme perseguido por los militares, o tras haberme topado con criminales y sujetos peligrosos durante mi huida de la ley por las ciudades. Cada vez que me transformo, pierdo el control de mi cuerpo y de mi consciencia, era como si aquel mounstro verde tomara el control total de mi cuerpo cuando estoy transformado, y, por ende, cada vez que regreso a la normalidad, termino despertando en algún lugar remoto o desolado, sin recuerdos de lo sucedió y sin idea de cómo fue que termine en dicho lugar. Por esa misma razón, no puedo dejar que la ira o la ansiedad se apoderen de mí, pues de hacerlo... Desconozco de lo que sería capaz de hace aquella bestia verde y enfurecida.

Izuku: ¡Mierda, mierda, mierda! -Dijo frustrado una y otra vez- Debí suponer que estarían ocultos y a la espera de que saliera de mi escondite. –Dijo frustrado- ¡Como pude ser tan estúpido! -Dijo molesto-

El peliverde se movía sin parar, corriendo como si fuera un animal huyendo de los depredadores, mientras escuchaba varios disparos y veía como varios de aquellos dardos los rozaban o fallaban, pero sus perseguidores se acercaban cada vez más, incluso si se movía entre los árboles, evitando que los vehículos pudieran alcanzarlo, los soldados de asalto le pisaban los talones.

Izuku: Esto no es bueno, ¡Esto no es para nada bueno! -Dijo desesperado, mientras revisaba su monitor cardiaco de muñeca-

Su pulso comenzaba a elevarse peligrosamente debido al estrés y la ansiedad al ser perseguido, si su pulso llegara a las 200 pulsaciones por minuto, bueno... Algo malo sucedería.

Soldado: ¡Ríndete Midoriya! -Grito con su arma disparando- ¡Tenemos todo el bosque repleto de soldados! ¡No hay lugar donde puedas esconderte! 

El peliverde siguió corriendo sin detenerse, pero su pulso estaba demasiado alto, como no se detuviera para calmarse por unos instantes, pronto terminaría perdiendo el control.

Izuku: Debo resistir... -Se dijo a si mismo tratando de mantener el control- ¡Debo resistir! -Dijo con desesperación-

El peliverde siguió corriendo hasta que finalmente... El camino termino, pues en frente del peliverde, estaba una enorme montaña, la cual era imposible de escalar y aunque podía rodearla, los militares estaban a pocos metros de su posición, pues podía escuchar los pasos acercándose a cada segundo.

Izuku: ¡¡Carajo!! -Grito desesperado- ¡Solo resiste un poco más! -Dijo con desesperación, escuchando como los pitidos de su indicador cardiaco aumentaban-

Trato de dar media vuelta y tomar otro camino antes de que los militares lo alcanzaran, pero al darse la vuelta... Un pelotón de militares lo tenían a punta de sus armas.

Sargento: Todo termino, Midoriya. –Dijo seriamente-

El lugar fue rodeado de soldados que apuntaban hacia el peliverde con sus armas, mientras a lo lejos, el peliverde pudo escuchar como los helicópteros parecían acercarse a la zona.

Izuku: No. -Dijo serio- Ustedes están cometiendo un terrible error. -Dijo seriamente- Se lo suplico, por favor márchese y déjeme en paz. –Advirtió- Porque si no lo hace en este mismo instante... -Dijo fríamente- Algo malo va a suceder. -Advirtió-

La amenaza del peliverde solo causo una risa llena de arrogancia por parte del Sargento, quien pensó que el peliverde solo estaba presumiendo.

Sargento: Debo admitir que tienes agallas para amenazar a un sargento. -Dijo arrogante- Pero si crees que un mocoso como tu puede asustarme, solo porque es buscado por el ejército, entonces están en un gran error, joven. -Dijo seriamente-

Izuku: No es de mí de quien debería estar asustado, sino... –Dijo seriamente- Del "Otro sujeto" -Dijo seriamente-

Sargento: ¿Ah sí? ¿Y quién es este "Sujeto"? -Cuestiono-

El peliverde reviso su pulso, se había logrado tranquilizar al menos por unos instantes, pero su pulso todavía seguía arriba de lo normal.

Izuku: No te han informado de nada, ¿Verdad? -Dijo con pesar- Solo te advierto, que si sigues con esto, te aseguro que cada uno de estos hombres, terminara con heridas graves, así que, te lo pediré una última vez. -Dijo fríamente- Ordena a tus hombres que se retiren, antes de que pierda el control. -Dijo seriamente-

El sargento solo negó con decepción, pensando que el chico estaba mal de la cabeza.

Sargento: Pónganlo a dormir, y recuerden que el general lo quiero de una pieza, así que ni se les ocurra dañarlo más de lo necesario. –Ordeno firmemente-

Los soldados asintieron a las órdenes de su sargento, levantando sus armas y apuntando hacia el peliverde, quien comenzó a enfurecerse por las palabras del sargento, revisando por última vez su pulso, dándose cuenta... Que su pulso había alcanzado las 200 pulsaciones por minuto.

Izuku: Te lo advertí... -Dijo seriamente-

El sargento miro una última vez al peliverde, solo para ser testigo... De algo que lo marcaria de por vida, al igual que a todos los soldados que estaban presentes.

Izuku: ¡¡GRRRRAAARRRGGGHH!! -Grito con furia-

El peliverde cayó al suelo, con sus manos y rodillas sobre el suelo, sintiendo como su cuerpo volvía a cambiar, no sin antes lanzarle una última mirada al Sargento, la cual estaba llena de ira, furia y agresión, mientras sus ojos brillaban de un color verde brilloso, al mismo tiempo que su cuerpo tomaban un color verde.

Sargento: ¡¡Abran fuego!! -Ordeno-

Los soldados no dudaron en disparar, pero los dardos no lograron atravesar la piel del peli verde, pues esta se había tornado verde, sus músculos habían aumentado al igual que su tamaño, sus ropas comenzaron a rasgarse y romperse, dejando caer su indicador de pulso y su mochila, quedando únicamente con unos pantalones ajustados y algo rasgados por el enorme tamaño de la criatura que tenían de frente.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!!! -Gruño con rabia-

La enorme criatura verde, se levantó del suelo, con una mirada repleta de ira y furia desenfrenada, fijando su vista en todos los militares que lo tenían rodeados, que, al ver al gigante verde, muchos comenzaron a temblar de miedo, mientras que otros parecían retroceder algunos pasos, con posibles intenciones de huir despavoridos.

Sargento: ¿Qué demonios eres...? -Dijo en estado de shock-

El gigante verde dio un fuerte pisotón al suelo, haciendo temblar la tierra y posiblemente una gran parte del bosque, para después extender los brazos y lanza un feroz rugido.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRRRAAAAAARRRRRGGGGHHHH!!! -Rugió con furia-

Los soldados por miedo o por instinto, comenzaron a disparar, esta vez, usando balas de verdad, pero estas al impactar contra el gigante verde, no hacían más que rebotar de su cuerpo o caer al suelo, para desagrado y molestia del gigante verde.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -Gruño con molestia-

Alzo sus puños por encima de la cabeza, y dio un estrepitoso golpe contra el suelo con ambos puños, provocando una onda de impacto que mando a volar a todos los soldados, dejándolos heridos tras chocar contra los árboles.

Sargento: ¡¡A todas las unidades!! ¡¡Necesitamos refuerzos!! -Dijo alarmadamente a través de la radio, pidiendo ayuda-

El gigante verde corrió hacia el Sargento, quien antes de poder desenfundar su arma, el gigante verde lo había logrado sujetar por el cuello, apenas pudiendo respirar.

Sargento: ¡Argh! Eres... Un... Monstruo... -Dijo aterrado-

Izuku ¿?: ¡¡¡RRRAAAAARRRGGGGHHH!! -Rugió en respuesta-

Le propino un potente cabezazo a la cabeza del Sargento, lo cual no solo provoco que el Sargento perdiera la consciencia por el fuerte impacto contra su cráneo, sino que, además, posiblemente haya causado traumas psicológicos en el Sargento tras ver el poder y el terror que podía sembrar aquel mounstro verde.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -Gruño molesto al ver el cuerpo inconsciente del general-

Justo en ese momento, el sonido de varios helicópteros de combate acercándose llamaron la atención del gigante verde, quien, al ver y escuchar su proximidad, este rugió con furia y procedió a dar un gran salto con todas sus fuerzas, elevándose por los aires, hasta llegar a la cima de la montaña cercana, y comenzó a dar saltos una y otra vez, tratando de escapar de los militares.

//Entre las montañas del bosque//

El gigante verde saltaba entre las cúspides de las montañas del bosque, siendo perseguido por los helicópteros de combate de las fuerzas armadas, quienes comenzaron a disparar contra el gigante de verde.

Piloto: ¡¡Fuego a discreción!! -Ordeno-

Las ametralladoras de los helicópteros soltaron una lluvia de balas contra el gigante verde, pero este se mantenía en movimiento, corriendo por a alta velocidad alrededor de la montaña, evitando la lluvia de balas.

Izuku ¿?: ¡¡RRRAAAARRRRGGGHHH!! -Rugió con furia-

Salto hasta la cima de la montaña, justo donde el helicóptero estaba posicionado, y antes de que este pudiera dar la retirada, fue demasiado tarde.

Piloto: ¡¡Mierda!! -Dijo alarmado-

El gigante verde salto hacia el helicóptero, provocando que este perdiera estabilidad de vuelo, girando sin control, hasta que el gigante verde estuvo frente a la cabina de control, y de un puñetazo rompió el parabrisa del helicóptero, y después tomo al piloto bruscamente, lo saco de la cabina y lo arrojo lejos, pero para fortuna del piloto, llevaba un paracaídas, el cual lo salvo de una muerte trágica, pero no evito que el helicóptero termina por estrellarse en la montaña, volando en pedazos, mientras el gigante verde aterrizaba en la base de la montaña, cerca de un extenso lago.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -Gruño molesto-

Por desgracia para el gigante verde, la persecución aun no terminaba, pues dos helicópteros de combate más aparecieron.

Comandante: ¡¡Abran fuego!! -Ordeno desde el interior del helicóptero-

Ambos helicópteros dispararon dos misiles cada uno, los cuales el gigante verde tuvo que esquivar saltando fuera de su alcance, viendo como explotaban en el lago.

Izuku ¿?: ¡¡¡GRRRRR!!! ¡¡¡AAAHHHHH!!! -Rugió furioso-

A la orilla del lago, el gigante verde logro ver una enorme roca, lo suficientemente grande como para derribar a uno de los helicópteros, y sin pensarlo, el gigante verde salto hacia la corra, para después tomarla en sus manos y arrojarla contra uno de los helicópteros.

Comandante: ¡¡Cuidado!! -Grito alarmado-

Mas sin embargo no fue suficiente, el helicóptero termino recibiendo el impacto de la roca, destruyendo la cola del helicóptero, comenzando a dar giros sin control, para finalmente caer al lago con todos los soldados dentro de este, que, para su fortuna, lograron salir casi intactos, saliendo del lago.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRROOOAAAAARRRGGGHHH!!! -Rugió-

El gigante verde retomo su huida, volviendo a dar saltos colosales, recorriendo cientos de kilómetros en cuestión de minutos, mientras a la distancia, el helicóptero que lo había seguido de cerca decidió pedir apoyo.

Comandante: ¡Aquí "Raven 1"! ¿Me reciben? -Se reportó- El sujeto se dirige a un área poblada, cerca de la carretera. –Informo- Solicito apoyo aéreo y terrestre en la zona. –Solicito-

¿?: Aquí base central, te recibimos Raven 1. -Informo- El apoyo está en camino, mandaremos el armamento pesado contra el sujeto. -Informo- En caso de fracasar, mandaremos al apoyo aéreo. -Informo y corto la comunicación-

El helicóptero tomo rumbo hacia la carretera, hacia donde se dirigía el gigante verde, y donde se esperaba lograr detener su paso.

//En las afueras del bosque: Cerca de la carretera principal//

El gigante verde aterrizo estrepitosamente en medio de la carretera a las afueras de la ciudad más cercana, parecía haber dejado atrás a los militares y se disponía a seguir en movimiento cuando...

*¡¡BANG!!*

El disparo de artillería pesada impacto contra el gigante verde, mandándolo contra el suelo, solo para después levantarse algo adolorido y con una marca de explosión de impacto en su pecho, la cual solo le había dejado un moretón, el cual se curó al instante, dejando únicamente la marca de explosión y pólvora en su pecho.

Izuku ¿?: ¡¡¡GRRR!! -Gruño con molestia-

El gigante verde miro en la dirección de donde provino el disparo, viendo a lo lejos, como tres tanques con cañones apuntando hacia él, se acercaban.

Izuku ¿?: ¡¡¡GRRRAAAAARRRRGGGHHHH!!! -Rugió furioso-

*¡¡BANG!!*

Un segundo proyectil fue disparado, esta vez, el gigante verde logro evadirlo, y lleno de rabia, comenzó a correr hacia el tanque responsable de dicho ataque.

Soldado 1: ¡El objetivo se aproxima! -Alerto-

Soldado 2: ¡¡Disparen!! -Ordeno-

Del tanque surgió una torreta, de la cual el soldado comenzó a disparar contra el gigante verde, pero este no se detuvo al recibir los disparos, que, a pesar de causarle molestias, las balas simplemente le rebotaban de su piel verde y gruesa.

Soldado 3: ¡¡Nos va a atacar!! -Alerto-

Soldado 1: ¡¡Retrocedan!! -Dijo alarmado-

Pero fue en vano, pues el gigante verde dio un gran salto en el aire, para luego caer en picada hacia el tanque, impactando un fuerte pisotón doble de sus pies contra el tanque, sacudiéndolo y destruyendo la torreta.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRROOOAAAARRRGGGHHH!!! -Rugió con furia-

Tomo la base del cañón del tanque, usando toda su fuerza para arrancar la cabina del tanque, la cual comenzó a sacudir, sacando a los soldados del interior a la fuerza. Justo entonces, otro de los tanques tenía el blanco fijo en él, y disparo.

*¡¡BANG!!*

Usando la base del tanque que arranco, el gigante verde logro cubrirse del disparo, y la explosión provocó que el tanque que ataco quedara inutilizable.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -Gruño molesto-

Estando furioso, el gigante verde tomo la base del tanque con la que se protegió entre sus manos y la lanzo hacia el siguiente tanque.

Soldado 4: ¡¡A cubierto!! -Alerto-

El impacto daño el blindaje del tanque, pero eso no fue nada a comparación de lo que iba a suceder después.

Soldado 5: ¡¡El sujeto se aproxima!! ¡¡El tanque no responde!! -Grito alarmado-

El gigante verde corrió hacia el tanque, con su brazo y hombro al frente, justo para impactar una poderosa embestida contra el tanque, lo que provocó que el tanque terminara volcándose y quedando boca abajo, sin posibilidad de escapar de lo que sucedería.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRROOOAAARRRGGGHHH!!! -Rugió-

Tomo al tanque por el cañón de disparo, y comenzó a hacerlo girar con todas sus fuerzas, para después soltarlo y ver como el tanque salía volando por los aires, hasta chocar a lo lejos con la base de una colina en el bosque, donde se pudo escuchar la explosión tras el impacto.

Soldado 6: ¡¡Ordena la retirada!! -Ordeno preso del pánico-

El ultimo tanque al ver la destrucción de los tanques a manos del gigante verde, el ultimo tanque en pie decidió emprender la retirada, más, sin embargo, no contaban con que el gigante no tenía piedad contra sus enemigos.

Izuku: ¡¡¡GRRRRRR!!! ¡¡¡AAAAAARRRRGGGHHH!!! -Rugió con furia-

El gigante verde corrió hacia el ultimo tanque, quien al ver como el objetivo se aproximaba, trataron de disparar antes de que llegara hacia ellos, pero fue muy tarde.

*¡¡CRASH!!*

El gigante verde embistió al tanque y lo estrello contra el borde de la carretera, a punto de caer por el acantilado hacia el bosque, y antes de que los soldados pudiesen escapar, el gigante verde lleno de furia... Pateo el tanque por el borde del acantilado, dejando caer el tanque hacia el bosque, donde se pudo escuchar como el tanque rodaba hasta terminar estrellándose.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -Gruño con molestia, como si declarar su victoria sobre los soldados-

Una vez estando libre el camino, el gigante verde retomo su rumbo, volviendo a dar increíbles y colosales saltos, alejándose del área, sin percatarse, de que los soldados del tanque aun seguían con vida.

Soldado 6: Aquí... Alpha 6... -Se reportó- El objetivo... Logro huir... -Dijo apenas consciente- Solicito... Un ataque aéreo... Antes de que... Se aproxime a la zona civil. –Informo, antes de caer inconsciente por los daños recibidos-

¿?: Enterado, Alpha 6. –Informo- Comienza el ataque aéreo sobre el sujeto. -Informo-

//A las afueras de la ciudad más cercana//

El gigante verde había llegado a las afueras de una ciudad, sin saber qué lugar era, ni en que parte de Japón se encontraba exactamente, lo único que sabia el gigante verde, era que quería alejarse lo más posible de los militares, solo quería que lo dejaran tranquilo.

Izuku ¿?: ¡Hmmp! -Mantuvo su mirada fija en la ciudad-

Algo le resultaba extrañamente familiar al gigante verde, como si algo en lo más profundo de su subconsciente supiera donde se encontraba exactamente. Fue entonces que el gigante verde capto algo acercándose a la distancia por el cielo.

Izuku ¿?: ¿Uh? -Miro con confusión lo que se aproximaba, hasta que...-

*¡¡BANG, BANG, BANG, BANG!!*

Una lluvia de balas cayó del cielo sobre el gigante verde, quien uso sus brazos para cubrirse de las balas, y una vez que el ataque termino, vio como dos Jets caza sobrevolaban por encima de él, siendo este un ataque aéreo coordinado.

Izuku ¿?: ¡¡GRRRAAAARRRRGGGHHH!! -Rugió furioso-

El gigante verde dio media vuelta, comenzando a dar increíbles saltos otra vez, buscando el punto más alto, mientras los Jets daban media vuelta, listos para realizar otro ataque. Ambos Jets dispararon dos misiles de largo alcance, mientras el gigante verde seguía moviéndose, pero al mirar atrás, pudo observar los cuatro proyectiles acercándose hacia él.

Izuku ¿?: ¡¡GRRR!! -gruño con molestia-

El gigante verde se paró en seco, justo a unos metros de que los misiles impactaran contra él, este alzo los brazos con las palmas abiertas, y usando toda su fuerza, lanzo un fuerte y poderoso aplauso.

*¡¡¡SLAP!!!*

El poderoso aplauso genero una onda de viento y de choque que logro impactar contra los misiles, logrando desviarlos y hacerlos explotar, para desconcierto y asombro de los pilotos de los Jets, quienes iban a volver a pasar de largo al gigante verde, y realizar otro ataque coordinado. Sin embargo, ninguno se esperó lo que vendría.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRROOOOAAAARRRGGGHHH!!! -Rugió furioso-

El gigante verde concentro toda la fuerza de sus piernas en un gran y poderoso salto, logrando elevarse cientos de metros en el aire, siendo lo suficientemente alto, para poder alcanzar a uno de los jets, justo antes de que lo pasaran de largo.

Piloto 1: ¡¡Maldición!! -Grito alarmado-

Uno de los pilotos trato de maniobrar, pero fue muy tarde...

*¡¡CRASH!!*

El gigante verde logro alcanzar a uno de los Jets, e impacto su brazo contra una de las alas del Jet, provocando que este fuese derribado, obligando al piloto a ser expulsado del vehículo, quedando solo un Jet que derribar.

Piloto 2: ¡Mierda! ¡Aquí águila dos! ¡Águila 1 fue derribado! -Dijo a través de su comunicador- ¡Repito, Águila 1 fue derribado! -Informo-

¿?: Aquí base central, retírese soldado. -Ordeno- El sujeto está muy cerca del área poblada y los refuerzos tardaran en llegar, si logro derribar a su compañero, es probable que haga lo mismo con usted. –Informo-

Piloto 2: ¡Puedo acabar con el! ¡Solo necesito acercarme más y tenerlo a tiro! -Dijo seriamente-

¿?: ¡Negativo soldado! ¡De media vuelta y retírese! ¡Es una orden soldado! -Ordeno firmemente-

Sin embargo, el piloto hizo caso omiso a las advertencias de la base, y dio media vuelta en dirección al gigante verde, con la intención de atacar con toda la artillería de su Jet caza.

Piloto 2: ¡¡Muere maldito monstruo!! -Dijo fríamente-

Disparo todos los misiles de su arsenal, siendo una lluvia de misiles contra el gigante verde, quien al ver todos los proyectiles acercándose hacia su posición, comenzó a correr y alejarse de los proyectiles, saltando por toda la base de la montaña más cercana, mientras las explosiones lo rodeaban.

*¡¡BOOM!! ¡¡KABOOM!! ¡¡BOOOMMM!!*

Toda la montaña era bombardeada por los misiles, mientras el gigante verde escalaba a lo más alto de la montaña, saltando a cada metro, hasta finalmente llegar a cúspide de esta, donde en tan solo un minuto, el Jet lo pasaría de largo, justamente como esperaba el gigante verde.

Izuku ¿?: ¡¡¡RRROOOAAARRRGGGHHH!!! -Rugió con furia al jet-

Volvió a concentrar toda su energía y fuerza para dar otro super salto, llegando a la misma altitud que el Jet, quien al ver lo que pretendía el gigante verde, esta vez maniobraría el Jet, evitando ser derribado, pero... El gigante verde no lo derribo, en cambio... Hizo otra cosa.

Piloto 2: ¡¡Lo tengo justo encima de mí!! -Grito alarmado-

En efecto, el gigante verde se había sujetado del Jet, a tan solo un metro de que este lo pasara de largo, sujetándose de los alerones, y se arrastró con todas sus fuerzas, tratando de llegar a la cabina.

Piloto 2: ¡¡Base, no puedo quitármelo de encima!! -Dijo alarmado-

¿?: ¡Se te ordeno la retirarte soldado! -Dijo molesto- ¡Llévalo tan alto como puedas! -Ordeno- veamos cómo reacciona a más altura. -Ordeno-

Piloto 2: ¡Si, señor! -Dijo serio-

El Jet caza comenzó a volar en dirección hacia arriba, elevándose tanto como pudiese en el aire, mientras el gigante verde se arrastró hasta la cabina del piloto con dificultad, sujetándose con toda la fuerza posible, evitando caer del vehículo.

Piloto 2: ¡Estoy sobrepasando el límite de altitud! -Dijo preocupado- ¡No podre resistir por más tiempo! -Dijo alarmado-

¿?: ¡Aguanta un poco más! ¡El perderá el sentido antes que tú! -Ordeno-

Estando a tan gran altura, una capa de hielo comenzó a formarse alrededor del Jet, al igual que en la piel del gigante verde, quien sentía como su rostro se congelaba, comenzando a marearse por la falta de oxígeno.

Izuku ¿?: Uh... -Comenzó a sentir la falta de oxígeno-

Finalmente, el gigante no pudo soportarlo, y termino por soltarse del Jet, comenzando a caer desde tan gran altura, el gigante verde había perdido el conocimiento mientras caía en picada, mientras que el Jet, por desgracia al estar a tan gran altura y con el hielo recubriendo el vehículo aéreo, provoco que los sistemas de este fallaran y terminara perdiendo el control, y comenzara a caer sin control, posiblemente el piloto tan habría perdido el conocimiento.

Izuku ¿?: Ha... -Exhalo lentamente, mientras caía sin control-

La caída fue larga, durando varios minutos, el gigante verde había perdido el sentido, y no fue hasta tiempo después, que se encontraba a unos cuantos metros de altura a punto de colisionar contra el suelo, en un lugar completamente aislado y alejado, sin saber dónde terminaría cayendo.

*¡¡¡CRACK!!!*

El impacto genero una feroz onda de choque y de viento, la cual arrasaría con parte del lugar donde se había estrellado el gigante verde, para posteriormente, caer inconsciente.

//Mientras tanto: Base Militar en algún lugar de Japón//

En la base de operaciones del ejército Japones, el jefe de toda la operación en la búsqueda y captura del fugitivo conocido como Izuku Midoriya, veía con frustración y molestia la misión fallida de sus operativos.

General: ¡Maldición! -Dijo molesto- ¡Llevamos 3 meses siguiéndole la pista a Midoriya! ¡Y justo cuando estaba por ser capturado, ese sargento idiota arruina toda la operación! -Dijo frustrado-

En una pizarra, el general tenía todos los informes, ubicaciones de avistamiento, e incluso un perfil de Izuku Midoriya y del gigante verde, con la orden de busca y captura, junto con su última ubicación, la cual ahora había perdido tras el fracaso de la misión.

General: Díganme que al menos tenemos la trayectoria de su caída y su posible ubicación. -Dijo con pesadez-

Soldado: Negativo, señor. -Dijo serio- Perdimos su trayectoria en cuanto Águila 2 perdió el control de su avión y fue eyectado. –Informo-

General: ¡Mierda! -Dijo con frustración-

El general dejo el panel de control, y se encamino hacia la pizarra para actualizar el estatus actual del objetivo:

· Objetivo: Izuku Midoriya

· Estatus actual: Desaparecido, con orden de busca y captura

· Ubicación actual: En algún lugar en los bosques de Japón

· Lugar de origen: Ciudad de Musutafu, Japón

· Familiares: Inko Midoriya – Madre

· Nivel de amenaza: 10

El general miro con frustración y molestia la foto del joven adolescente prófugo.

General: No hay lugar donde puedas esconderte. –Dijo fríamente- Tarde o temprano voy a encontrarte. -Dijo seriamente- No importa cuánto tiempo me lleve, ni cuantos recursos tenga que usar, no descansare hasta tenerte encerrado, y pueda extraer aquello que te hace tan poderoso, Midoriya. –Dijo firmemente-

El general se retiró del lugar, había perdido a su objetivo, pero solo era cuestión de tiempo, antes de que sus hombres lo localizaran, y la persecución volviera a comenzar.

//24 horas después: En algún en medio de los bosques de Japón//

En lo profundo del bosque, en lo que alguna vez fue un hermoso lago lleno de peces, con hermosos arboles alrededor de él, ahora se había convertido en un enorme cráter, y donde alguna vez hubo agua, ahora estaba completamente seco, más, sin embargo, los alrededores del bosque parecían como si hubieran sido abordados por un gran diluvio. Y en medio de ese enorme cráter, se hallaba un adolescente de 15 años de cabello verde, vistiendo únicamente unos pantalones rasgados y completamente estirados, quien por fin había recuperado el conocimiento.

Izuku: Ugh... -Se quejó- Oh vaya... -Se levantó adolorido- Siento como si me hubiera caído encima un camión de carga... -Recobro la consciencia-

El peliverde miro alrededor, no recordaba nada de lo que sucedió en cuanto se vio rodeado de soldados, pero si recordaba que su pulso estaba elevado, y que había perdido el control... Otra vez.

Izuku: Carajo... -Dijo con frustración- Volvió a suceder... -Dijo con pesadez-

El peliverde se levantó algo mareado, preguntándose que fue lo que sucedió esta vez, pero al contemplar todo el panorama del lugar y sentir como su espalda le dolía un poco, podía darse una pequeña idea de que fue lo que sucedió esta vez.

Izuku: Y ahora, ¿En dónde estoy esta vez? -Dijo con pesadez-

Si algo había aprendido después de todas sus transformaciones accidentales durante los últimos 3 meses, era que cada vez que recobraba la consciencia, siempre terminaba a varios kilómetros o incluso a varias ciudades lejos de donde se había transformado, y por desgracia, ese parecía ser el caso otra vez.

Izuku: Creo que puedo ver una carretera no muy lejos de aquí. -Dijo serio- uizás haya alguna estación de servicio donde pueda pedir direcciones, y quizás encontrar algo de ropa. –Dijo con pesar-

Y otra cosa que aprendió tras sus transformaciones, es que cada vez que sucedían, siempre perdía todo lo que llevaba encima, y debía conseguir ropa, comida, agua y otro medidor de pulso de muñeca, otra vez.

Izuku: -Suspiro- Será mejor ponerme en marcha. –Dijo serio- Por la posición del sol, podría asegurar que son casi las 12:00 PM. -Dijo serio- Quizás si me doy prisa, pueda conseguir lo que necesito antes del anochecer. –Dijo seriamente-

El peliverde comenzó a caminar en dirección a la salida del bosque y la entrada de la carretera, con la esperanza de averiguar su ubicación y quizás conseguir lo que necesitaba.

*3 Horas después*

Tras varias horas de caminar por el bosque y lograr llegar a la carretera, el peli verde camino hacia una estación de trenes cercana, que, para su fortuna, se encontraba a unos pocos kilómetros, pero en todo el trayecto, no había conseguido ver ninguna señal o cartel que le indicara en que parte de Japón se encontraba.

Izuku: Esos malditos militares, no han parado de perseguirme en todo este tiempo. –Dijo serio- ¿En serio soy tan importante para ellos, como para mandar a todo un pelotón a por mí? -Se cuestionó-

El peliverde se sumió en sus pensamientos mientras caminaba, apenas podía creer que las fuerzas armadas de su propia nación estuvieran cazándolo como a un animal salvaje, todo por un proyecto clandestino que el gobierno quiere ocultar a toda costa, y eso incluye, evitar que el peliverde ande libre a sus anchas, con el gran poder que recibió al ser un accidente imprevisto de laboratorio.

Izuku: Si tan solo pudiera decirle a alguien sobre lo que sucedió. -Dijo con pesar- Pero está claro que el gobierno lo negaría, y haría hasta lo imposible por mantenerlo oculto. –Dijo con pesar- Es posible que ni siquiera los héroes estén al tanto de lo que sucede, para todo el mundo el "Gigante Verde" es un criminal prófugo de la ley. –Dijo seriamente-

En efecto, tras sus constantes apariciones estando convertido en aquel mounstro verde, la sociedad japonesa llamo a aquel mounstro verde como "El Gigante Verde", el cual había sido visto en múltiples lugares de Japón, siendo perseguido por el ejército y las autoridades locales, sin ningún éxito en su captura, siendo a los ojos del público, un criminal al cual debían capturar.

Izuku: Ni siquiera yo sé cómo llamar al "Otro sujeto" -Dijo serio- Y sin embargo, la gente ya le puso un nombre de villano. –Dijo con pesar- En serio, desearía que nada de esto estuviera sucediendo. –Dijo con tristeza-

Tras caminar varios kilómetros, por fin, el peliverde llego a la estación de trenes, en la cual había un mapa con todas las rutas y horarios de tren, solo tendría que conseguir el dinero, algo que no sería fácil, ya que, para ello, tendría que mendigar y pedir dinero como si fuera un vagabundo, algo que no le gustaba hacer al peli verde, pero no tenía otras opciones a su disposición, por lo que siempre se tragaba su orgullo y vergüenza y se veía forzado a mendigar por dinero.

Izuku: -Suspiro- Como detesto hacer esto... -Dijo con pesar- Pero no hay de otra, en tiempos desesperados, se requieren medidas desesperadas. –Dijo seriamente-

Justo antes de comenzar con su plan para recolectar dinero, el peliverde volvió a mirar el mapa de la estación, llevándose la enorme y terrible sorpresa de averiguar donde se encontraba, y donde sería el único lugar donde podría esconderse, al menos por un tiempo, hasta obtener lo necesario para poder continuar con su huida y alejarse lo más pronto de este lugar.

Izuku: Como dije: "Tiempos desesperados, medidas desesperadas" -Dijo con pesar, tras leer la ubicación donde se encontraba- Solo espero poder entrar y salir, antes de que alguien se entere de que estoy aquí. -Dijo seriamente-

El peliverde se alejó de aquel mapa, mostrando el nombre de la ciudad más cercana a la que se dirigía el tren de aquella estación de trenes:

"Tren con destino a Musutafu"

El peliverde había regresado inconscientemente, al único lugar donde jamás espero volver a poner un pie, pues su hogar se había convertido en un lugar donde los militares lo estarían esperando si alguna vez regresaba, y ahora, había vuelto a casa, pero el hecho de volver no era lo que preocupaba al peli verde, sino el hecho de que si se convertía en el "Otro sujeto" dentro de la ciudad, podría correr el riesgo de poner en peligro a las personas inocentes de su ciudad, y sobre todo... Temía que su ser más preciado, terminara en peligro por su sola presencia en ese lugar.

Izuku: Mamá... -Dijo con tristeza- Perdóname, pero no me quedare mucho tiempo. -Dijo con tristeza- Solo será una pequeña visita, y después me iré de aquí. -Dijo seriamente- Espero que te encuentres bien, y que no tengas que verme así. -Dijo con tristeza-

Pero sin que el peliverde lo supiera, su regreso a casa sería solo el comienzo de un nuevo giro en su vida, pues su camino chocaría con el de alguien más, alguien... Que le daría un nuevo propósito, alguien... Que vería que aquel monstruo en su interior... Podía volverse una fuerza del bien, pero su historia... Apenas comienza.

Continuara

Agradecimiento a ALTAIR X 110 por colaborar en este capitulo.