Estaba preocupado y aún más desconcertado. Habían pasado semanas desde la última vez que vio a Jimin, y el definitivamente había dejado de contestar sus mensajes y llamadas. Era como si su amigo lo hubiera borrado de su radar social, sin pena o gloria alguna. Sus llamadas a la primera semana, no fueron respondidas, a la segunda, fueron rechazadas, y a la tercera, la contestadora automática le dejo en claro que el número al que había llamado, lo había bloqueado.

No podía encontrarse más confundido y al mismo tiempo decidido. Se podía decir facilmente que Jimin supo sobre su relación con Namjoon y quiso evitar problemas, o que su distancia reciente fue para no interferir con su nueva colección de alguna forma; pero estaba seguro de que no era nada de eso. Jimin se caracterizaba por su dramático juicio, y el que su mente hiciera ideas erroneas o confusas, ya era normal para Taehyung. No podía olvidar la vez que su compañero de trabajo aceptó el cambio de su dia de descanso para que Jimin pudiera estar en el cumpleaños de su madre, y como luego su amigo afirmó que su joven compañero estaba enamorado de él solo por esa acción. Tampoco olvidaba las muchas veces que ancianas les pidieron a ambos ayuda con sus pesadas bolsas de compras por la calle, y como su amigo se negaba por temor a que esas señoras mayores le secuestraron o robaran de forma imposible.
Su mente era un misterio, pero algo que tenía asegurado era que ese hombre creaba un océano infinito con solo ver una gota de agua.

Él lo sabía, sabía que su enorme amabilidad era confusa, y para una persona como lo era él, esa extraña combinación, no iba a terminar bien. Porque ese joven periodista era un imaginario nato y creía firmemente que toda cercanía de su parte era puramente culpa. Que sus besos, abrazos, coqueteos, caricias y hasta su buen sexo, solo fueron dados por su gran remordimiento; y cada vez que Taehyung lo recordaba, se irritaba.

Le dolía y molestaba que lo viera tan cruel, claro, admitía sus errores, más que nada su amabilidad desmedida y su irrazonable emoción por endiosar a sus modelos. Pero no podía evitarlo, sus padres eran firmes creyentes de que la amabilidad era vital en una persona, por ello, luego de sus muertes solo hizo que recordarlos siendo la persona más amable posible, terminando por ser un aspecto natural en el, y también un determinante punto para que la gente se enamoré, y como sus modelos solo recibían halagos de cortesía y por amor a su arte, todo acababa en un desastre. También se declaraba culpable por terminar siempre y de forma repentina toda relación al finalizar sus colecciones, todo por la decepción; de la peor forma descubría que la belleza exterior no significaba belleza interior, y que a varios de sus asalariados se le subía tanto el ego y la arrogancia, que sentía asco.

Las unicas personas por las que jamás logró sentir tal molestia fueron Park Jimin y Kim Namjoon, y no era como si ninguno de los dos no fueran minimamente egocéntricos o arrogantes, pero los quería, hasta admitía que su sentimientos por Jimin llegaron a sobrepasar la amistad de forma inevitable.
No fue conciente de ello hasta tiempo después de la confesión ajena, cuando siendo cercanos amigos comenzó a apreciar sus besos, a extrañar sus caricias, a anhelar su cuerpo. Pero no podia, era impensable simplemente rechazarlo y luego confesar que se había enamorado de él, sería aún peor, su amigo pensaría que jugaba con sus sentimientos, que lo estaba molestando demasiado y lo perdería. No podría pasar por ello de nuevo.

Se tomó su tiempo para hacer de lado esos sentimientos, hizo lo posible para que su amistad siguiera, para terminar con sus acercamientos sexuales y no causar confusión en ninguno, y creyó que lo había logrado, que todo estaba bien, pero a ese tonto periodista le gustaba pensar que su culpa era la razón de todo.

Taehyung estaba seguro de que por ello se había distanciado, y no podía aceptarlo. Su tiempo juntos, sus recuerdos, su amistad fue más que trabajo, sus sonrisas, sus chistes, su conexión innegable. Había perdido todo lo que tuvo con Jimin de un momento al otro, cuando juro que todo estaba claro entre ellos, cuando no notó ningún cambio. Lo único que podía recordar era su última mirada, la última vez que lo vio, directo a los ojos tan sorprendido que casi creyó que iba a fallar, el día que supo sobre su extraña relación con Namjoon.

—Puedo venir en otro momento si estás ocupado, Kim, pero no prometo tener otro día en mi agenda para ti— la voz firme de su modelo era divertida, y con una de sus coquetas sonrisas espero la respuesta del pintor.

—¡Ah! Lo siento, cariño, dejare mi celular a un lado. Solo espero alguna señal de vida por parte de Jimin. No me ha respondido en días... Comienzo a sentirme ansioso— su celular fue puesto en algún lugar de su mesa donde tenía todos sus oleos, una botella de agua, las dos tazas que Namjoon le había regalado y muchos pinceles de distintos tamaños —Cariño, Jimin... ¿él te dijo algo?— Sus ojos no le observaban pero sabía que había puesto nervioso al lindo empresario que posaba sin vestimenta alguna en su parte superior —Solo pregunto, la última vez que lo vi, fue cuando nos encontró aquí. Ese día actúe con normalidad para no volver incómoda la situación, pero creo que esa es la razón por la que no quiere saber de mi... Creí que todo eso ya había pasado.

Le observó con dudas, y Taehyung lo notó, en su rostro se veía que Jimin había hablado con él, y por un segundo se sintió emocionado. Tal vez podría resolver sus problemas con su amigo, podría buscarlo, decirle que lo quería, que no aceptaba su distancia, que no lo abandonara.

—Le pregunte sobre su relación... Sé que hablamos sobre ello, pero quería oír su versión, fue curiosidad, un tema de conversación más— Al escucharlo su sorpresa creció y sintió ligero su palpitar acelerarse. Por su mente paso rápida la idea de que Namjoon solo quería saber más de Jimin por unos ocultos celos, y quiso reír por ello. No conocia ese aspecto tan infantil de su modelo —El cree que su relación solo funcionó por tu remordimiento, porque Jimin... Se enamoró de ti, aún lo esta... Cree que lo mejor para él es alejarse un tiempo de ti, me dijo que no te preocuparas... Aunque también asumió que no lo harías, que de hecho no notarías su distancia.

Se tuvo que sentar en el primer lugar que encontró  oírlo, porque creyó que se iba a desmayar, su humor cambio de repente, quiso llorar de molestia, y sintió su rostro arder por el cúmulo de emociones repentinas que en ese momento lo consumían.

—¿Qué no lo notaría? Somos amigos desde hace años, ¿Cómo planeaba que no lo notará? ¿Por qué tiene ideas tan insensibles de mi?— con sus manos frotó su rostro, terminando por cubrir toda expresión, sus sentimientos eran palpables y al mismo tiempo confusos —Si solo me lo hubiera dicho, lo entenderia, eso explica porque su reacción al vernos, su mirada... Lo note, quise olvidarla pero el se veía herido... Y no hice nada— Rió al pensarlo, un gesto sin gracia y lleno de frustración —Pude hablarlo, explicarle mejor...

No lo notó, estaba inmerso en sus ideas, en sus palabras, en su culpa cuando Namjoon lo abrazó, sintió su piel desnuda chocar con sus dedos al corresponder, y mas que aguantar sus lagrimas, solo dejo que fluyeran crueles de sus ojos.

—Está bien Taehyung, tu único error fue no hablarlo directamente y no es algo que no puedas resolver— Él se alejó, sutil y tranquilo, acarició su mejilla con su ajena mano y lo reconfortó con una de sus adorable sonrisas. Taehyung quiso llorar más al verlo.

Tan fácil lo había perdido, y era su culpa de nuevo, ocasionó eso por no ser claro, con una amabilidad confusa y personalidad amorosa, ¿quién podía acusar a Jimin? Su amigo tenia una desmedida pasión por crear ideas exageradas en su mente, sin embargo todo lo que pensaba de Taehyung era cierto, con todo lo que le mostró, todo lo que fue con él, lo que le hizo. Hasta le sorprendía que se hubiera quedado tanto tiempo a su lado.

—Tu lo sabés ¿no, Namjoon? Todo esto... Sé que piensas igual que Jimin. "Kim Taehyung, el pintor de cuarta que dice estar enamorado de ti. Te ilusiona, te usa y te desecha, y si por alguna razón se queda contigo, solo sera para calmar su infinito remordimiento" eso creés ¿verdad?— sus ojos perdidos le observaron, rogando que negara cada palabras, que le afirmara que el no era asi, pero en Namjoon se veía, tan claro cual cristal, esa decepción que también vio en Jimin —Sé que sí... Y realmente no es mentira... No siento nada por ti mas que una atracción sexual, por eso eres mi modelo, por eso no acostamos... Yo también sé que sientes algo por mi y lo agradezco, pero no puedo corresponder, no te conozco... Y tú... Solo quieres lo que conoces de mi, toda esa personalidad vivaz, amable, es real pero no eterna, no soy solo felicidad, no seré eternamente tu admirador, no seré tu pareja, no seré tu esposo, no seré nada tuyo luego de nuestro trato.... Yo no te amo, Namjoon, y tal vez nunca lo haga.

No tenía respuesta para todo eso. Los brazos que lo rodeaban cayeron de su cuerpo y solo sintio su calor desvanecerse por la lejanía. No podía mirarlo, solo escuchaba sus pasos por la habitación, podía percibir que se estaba vistiendo, hasta oyó sus pesados suspiros en el vacío cuarto. No sabía qué debía hacer luego de que su boca escupiera tanta verdad de la peor forma.

—Sé que es asi, Taehyung, ¿y qué hay de malo en ello?— al levantar su vista, solo vio su espalda firme, cubierta por su camisa, estaba claro que no quería verlo mientras abrochaba los botones de la misma y hablaba con franqueza —Cuando te conocí, solo tenía curiosidad y deseo... Mierda, eres atractivo, no puedes negarlo, y si yo me acerqué a ti solo por eso ¿por qué te juzgaría? Era más extraño que me amaras a primera vista asi que, me alegra que sea asi... Y sí, me gustas, tal vez solo por lo poco que me mostraste de ti. Ahora muéstrame más, Kim, y yo te mostraré más de mi, puede que hasta me enamore o te aborrezca luego, asi funcionan los sentimientos...— Su mirada por fin se posó en el, ambos se encontraron y fueron largos los segundos que se observaron. Pudo notar por primera vez lágrimas en Namjoon, y verlas fue más doloroso de lo que alguna vez pensó —¿Y esa sorpresa? Soy una persona Taehyung, puedo llorar cuando me dice que no aman. Es bueno no tener diez años, porque estoy seguro de que este llanto seria peor— Namjoon se acercó a el nuevamente, esa sonrisa suave en su rostro aún se encontraba, y su mano, audaz, se posó en su mentón, con cariño —Seguramente pierda o no el interes en ti, Tae, pero tú... Prometo que te enamoraras de mi.

Sus ojos brillaban, y Taehyung sintió su palapitar continuar con ese fuerte golpeteo que comenzó desde que lo tocó y se reforzó al oírlo. No lo amaba, no era su pareja, no era su esposo, lo conocía muy poco, pero Namjoon era poderoso, hizo que sintiera de tal forma por una caricia, le dio un placer inimaginable, le regaló sonrisas criticas, hizo que recordara sus más característicos gestos, lo sonrojó por un simple beso, y finalmente parecía ser el primero en entenderlo.

Como nunca antes, sintió el deseo de un beso que fue negado en esa situación, y la necesidad firme de conocerlo personalmente más allá de su buen sexo.

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¡Eh! Vuelvo con un capítulo fuerte en donde intento darle más profundidad a Taehyung, asi que por favor no odien a mi niño, sé que no tiene responsabilidad afectiva y que a pesar de ser consciente de ello no cambia y se escusa por sus acciones, pero esta chiquito. 🥺❤

Aviso de que en el próximo capítulo vuelve el poderosísimo suegro de Taehyung y Yoongi, y con nada más que decir, besos y abrazos consensuados, y gracias por leer. 💕