Capítulo Diez
Capítulo Diez.
— ¿No puedes dormir?
Miro con ojos cansados a papá, son poco más de la una de la madrugada y me encuentro sentada en el sofá intentando leer un expediente del trabajo. Dejándose caer a mi lado pasa un brazo por sobre mis hombros, no puedo evitar suspirar.
—Tenía problemas para conciliar el sueño. Arthur se siente mejor, pero no dejaba de darle vueltas en mi cabeza al asunto, luego me sentí mal porque ¿Qué pasa si mi negatividad está atrayendo cosas malas?
— ¿No crees en el diagnóstico del doctor? Dijo que era una fuerte gastritis e infección en la orina, estamos dándole e tratamiento al niño.
Quiero creerle, por supuesto que no quiero que sea algo grave, pero también veo cómo tras un par de días los malestares en Arthur son intermitentes. Quiero que se sienta mejor y disminuir la angustia que no me ha dejado dormir.
—Me sentiré más cómoda con una segunda opinión —confieso—. He estado pidiendo opiniones para visitar algún gastroenterólogo que sea confiable. Creo que mientras más pronto obtenga un diagnóstico preciso, más rápido podré saber cómo actuar.
»Además, si confirma lo que la pediatra dijo y ese doctor dijo, me sentiré mucho más tranquila.
—Está bien, cariño, eso parece razonable. ¿Qué te parece una cita después del cumpleaños?
En dos días Arthur cumple siete años, aun no puedo creer lo mucho que ha crecido, queremos que tenga un lindo día, teniendo en cuenta el par de semanas con malestares que ha tenido. Mi hijo, quien usualmente tiene muchísima energía, ha estado los últimos días lleno de fatiga y un poco débil. Mi preocupación no hace más que incrementar, incluso cuando la pediatra aseguró que no era nada grave, todavía tengo en la boca de mi estómago una sensación muy amarga.
—Poco después de su cumpleaños iremos y todo estará bien —afirmo con demasiada fuerza.
—Tengamos fe de que será así, Leslie.
Hace mucho tiempo no pisaba una pista de baile y todavía más lejano tengo el recuerdo en el que mi cuerpo fluyera con la música en compañía de un excelente bailarín. Andrew es muy bueno. No es una molesta estatua esperando que haga la cosa de sacudir cómo si bailara con una pared, no, Andrew se mueve al ritmo de la melodía y me hace sudar con sus movimientos tentadores. Pese a ser un hombre alto y con complexión un tanto fuerte, sus movimientos surgen sin ninguna dificultad o torpeza.
Pero esta noche he visto a bailar a los cinco BG.5 lo que me hace saber que los cincos son muy talentosos o los hicieron tomar clases de baile, porque aun cuando cada uno de ellos tienen su toque personal al bailar, la verdad es que son más tentadores que el mejor de los pasteles, me pregunto de si después de una bailada las novias-esposas no quedan locas hormonales con ganas de mucho sexo...Debería preguntárselo a Ela, porque sí que me siento algo encendida con todo este baile.
Podría culpar la falta de sexo, pero la verdad es que he pasado tiempos más extensos de sequía en donde la cosa de "dártelo a ti misma" me funcionaba bien, pero ahora tengo un gran cosquilleo despertando que no disminuye o se aplaca, que pide más.
Una, dos, tres, pierdo la cuenta de las canciones que bailamos, pero sé que estoy riendo y disfrutando de algo que no me permití en un buen tiempo. Ahora, he de confesar que la cercanía de su torso con el mío en lentas rotaciones de caderas no es sana y la manera en la que posterior a ello su pecho se presiona en mi espalda mientras su mano descansa en mi abdomen, es pecaminosa.
Andrew me hace consciente de muchas cosas: lo bueno que es bailar, lo bien que te la pasas cuando tu compañía es buena, lo insinuante que pueden ser algunos movimientos y la falta de sexo en mi vida.
De todo eso y más, me hace consciente Andrew Wood.
Siento mi piel transpirar, su aliento en mi oreja y la atmosfera que nos rodea en este momento, tal vez todo el control de esta situación se me está escapando de las manos, pero hace tanto tiempo que no sentía estas ganas de dejarme ir, de disfrutar el momento y dejar de pensar por un breve momento en el mañana.
Girando de nuevo para quedar frente a él, deslizo las manos por sus brazos sintiendo los músculos hasta posarlas sobre sus hombros en un agarre firme cómo el suyo en mis caderas. Mis pies me piden un descanso, pero el resto de mi cuerpo me implora por un poco más de este contacto. Mis hormonas son más directas: consigue todo esto sin ropa.
Cuando lo miro a los ojos, no sé qué resulta más seductor: sus movimientos, su agarre, su sonrisa o el brillo de picardía en esos bonitos ojos. Cómo sea, siento que caigo sobre todo ese encanto de la misma manera en la que he ido cayendo en nuestras citas.
¿Qué será de mí?
Tomándome por sorpresa me inclina hacia atrás de tal forma que mi cabeza cuelga y mi espalda se arquea, rio y me guiña un ojo antes de incorporarme. Mi torso está tan cerca cómo puede estar del suyo y siento su aliento en mi oreja cuando lleva su boca ahí para hablarme por sobre la música.
— ¿Sabes lo que estamos haciendo, Leslie?
¿Desafiarnos a sobrevivir a la tensión sexual? ¿Demostrando la enorme fuerza de voluntad que tenemos? ¿Qué estoy tentada a presionarme contra su cadera para sentir si está tan afectado cómo yo?
—No —Es la respuesta que termino por dar.
— ¿Quieres que te lo diga?
Sacudo la cabeza en negación y me levanto sobre las puntas de mis pies para ser quien hable en su oído.
—Me estás seduciendo.
—Y te gusta —sus labios se mueven hasta casi rozarse contra los míos—. Te dije que la pasaríamos bien.
— ¿Qué tan bien? —susurro, mi vista clavada en su boca.
¿Cómo será besarlo? Quisiera descubrirlo en este momento.
Pero alguien nos tropieza y cuando volteo me doy cuenta de que es el hombre que me presentaron cómo Leo junto a una bonita mujer que ahora nos presenta cómo Amber Williams, lo que hace que haya un poco de sorpresa en Andrew.
—Un gusto —Le digo a Amber.
—Igualmente —responde antes de ver a Leo con una sonrisa y que él le devuelva el gesto.
—De acuerdo, Amber y yo iremos a sacudir el cuerpo en la pista de baile. Quiero confirmar si es tan buena bailarina cómo quiere convencerme.
—Ya verás que sí...
Leo finge resoplar y ella tira de su mano, los veo con una sonrisa mientras Andrew todavía se ve algo sorprendido. Antes de que pueda preguntarle qué sucede, nos guía hacia la barra por un par de bebidas.
— ¿Qué te sorprendió de Leo? —Le pregunto.
—Leo se divorció hace un tiempo, no fue un divorcio fácil según lo que me dijo Grace. Ha sufrido mucho. Su ex no hizo el divorcio fácil y me toma por sorpresa verlo en una "cita" —Hace las comillas con los dedos—. Además ¿Sabes quién es Matthew Williams?
—Algo he escuchado de él.
—Es el primo de Amber —Sonríe—. Así que esta mezcla, me parece toda una sorpresa.
Sigo sin entender muy bien, pero asiento, é le resta importancia preguntándome qué deseo beber y respondo lo mismo que he estado bebiendo desde que llegué. Un hombre guapo, que sé es su representante, se acerca y pide una bebida ignorando deliberadamente a Andrew.
Mi acompañante lo mira durante un largo minuto en el que es ignorado de una manera magnifica.
— ¿Qué pasa con toda esa ley del hielo, Max? —El tono de Andrew es divertido.
—Hola, Leslie ¿Cómo la estás pasando? —Me pregunta Max continuando con eso de ignorar a Andrew.
Veo del uno al otro antes de enfocarme en Max y sonreírle, no se ve nada afectado por la mirada persistente de uno de sus hijos.
—Hola, bastante bien, Max.
—Qué bueno. ¿Puedo pedirte un favor, Leslie? —Asiento en respuesta—. Dile a tu acompañante que por hoy me desentiendo de él y los otros desastres que he cuidado por años y que viven para atormentarme. Por hoy no tengo hijos postizos dándome dolores de cabeza. Me libero de ellos, no los quiero cerca.
—Puedo decirle eso. ¿Me dejas agregarle que mandaste a decir que se divierta mucho? —pregunto.
Max me mira con sorpresa y luego ríe mientras le entregan un trago, me regala una sonrisa.
—Está bien, puedes decirle eso —Y dicho eso, se aleja cómo si huyera de Andrew.
Lo sigo con la mirada y en el camino esquiva a Doug junto a Ethan, supongo que de verdad esa es su táctica hoy: alejarse de los que llamó sus hijos postizos. Vuelvo mi atención a Andrew viéndolo reír mientras sacude su cabeza.
—A veces creo que la paciencia de Max es infinita, parece justo darle esta noche libre —Alza el trago hacia mí—. Por diversiones sin escándalos para que Max disfrute de su fiesta.
—Salud por eso —brindo.
Terminamos el trago en el mismo momento en el que Ashton y su novia, que memorizo es la hermana de Kaethennis, llegan a nuestro lado. Ella pide la bebida más suave que tenga y él solo una coctel sin licor.
—Conductor —Le dice Andrew cuando nota su mirada—. Ni una sola gota de licor para mí, pero KatheStuart me prometió que no necesitaba licor para divertirme con ella lo cual es un poco gracioso porque se niega a bailar conmigo.
—Lo hago horrible y todavía no estoy decidida a hacer el ridículo, dame un par de horas más.
—Te he visto bailar —Le dice Andrew—. Horrible, horrible, no lo haces. Solo lo haces mal.
—Muchas gracias, Andrew. Qué amable es mi ídolo —dice ella con indignación—. Por eso es que este mes mi BG.5 es mi cuñado Harry.
— ¿Qué tan mal lo haces? —Le pregunto y las mejillas de ellas se sonrojan mientras toma el trago que Ashton le entrega.
—Rígida y con mal ritmo. Un caso perdido —Me responde.
—No puede ser tan malo.
Ashton se ríe y ella le da una mala mirada, él levanta sus manos con inocencia antes de tomar un poco de su trago, ella vuelve su atención hacia mí dándome una mínima sonrisa.
—Lo hago muy, muy mal, Leslie.
—Te dejaré bailar sobre mis pies —propone Ashton—. Cómo cuando nos conocimos.
—Dame un par de horas, todavía no estoy en ese punto —dice y él asiente dejando un beso corto sobre sus labios—, pero puedes bailar mientras me esperas. Sé que no te volverás loco.
Hay algo bonito sobre ellos, el cómo se relacionan y la confianza con la que se desenvuelven. Se siente cómo ver alguna serie juvenil o algo así. Ashton me mira y me da una media sonrisa, de acuerdo...
— ¿Bailas conmigo? Debo calentar motores antes de bailar con mi dulce novia. Además, estoy seguro de que quiere que la deje un momento a solas con Andrew para ser una Fiver loca sacándole conversación.
—Muy discreto —comenta Andrew—. Pasas demasiado tiempo con Doug.
—Y yo no haría eso de enloquecer a Andrew con una conversación —Katherine abre tantos sus ojos que resulta cómico.
Parece que Andrew y Ashton no creen la declaración, pero asienten cómo si estuviesen de acuerdo. Acepto bailar con Ashton porque sería tonto no hacerlo, así que vamos a la pista de baile mientras me dice que en realidad no le importa que su novia baile mal, que ama cuando lo hacen porque tiene la excusa de subirla sobre sus pies y reír con ella. Demasiado dulce y bonito, me es difícil no sonreír ante sus palabras.
Bailar con él resulta divertido y encantador, por supuesto es mucho más diferente que cuando bailé con Andrew, pero eso no quiere decir que no sea muy bueno en ello así que entre tantos movimientos le pregunto cómo no ha enseñado a bailar a Katherine.
—Lo he intentado —Me hace dar una vuelta—, pero no da resultados. Creo que su mal baile es encantador, una de sus cualidades que me seducen.
Asiento porque entiendo que cuando estás enamorado las cosas que a otros pueden desesperarles o no gustar, podrían resultar encantadoras para ti, "los ojos del amor" lo llama papá. Bailamos un par de canciones y justo cuando decidimos volver mientras me cuenta sobre la corazonada Fiver de Katherine de que Andrew y yo somos el "shipp", en el camino Dexter se interpone diciéndome que debo bailar "jodidamente" con él.
Así es cómo termino riendo, transpirando y estableciendo que estos hombres sí que saben bailar. La canción deja de ser sexy y movida para volverse una suave balada. Enarco una ceja hacia Dexter y él finge una pequeña reverencia antes de tomar mi mano en la suya y sostener mi cintura con una pequeña distancia entre nosotros.
—Aw —finjo suspirar—. Bailo de esta manera con Dexter Jefferson.
—Lo sé, difícil de creer —Se ríe.
— ¿Qué pasa sobre darle los bailes lentos a Ela?
—Mira hacia la izquierda al final, está bailando con mi hermano —Se encoge de hombros—. Ella tendrá todos los bailes de mi puta vida, compartir un baile con alguien más no va a matarnos.
—Quién diría que había tal madurez en una pareja tan explosiva —Sonrío—. Me alegra que ya tengan una fecha, creo que ninguno de nosotros esperaba que el compromiso de ustedes fuese muy largo.
—El tiempo es una tontería —Desestima—. Más que darle una maldita importancia al tiempo hay que concentrarse en los sentimientos ¿No crees?
»Reprimirse cuando sabes lo que sientes y quieres es una mierda —Me guiña un ojo—. Ya sabes. En lugar de perseguirle el culo al tiempo, es mejor follarse el ahora hasta saciar los sentimientos.
—De acuerdo... A ver si lo entiendo —intento bajo su atenta mirada—. En una indirecta horrible me dices que no pierda el tiempo decidiendo lo que se supone en este preciso momento ya sé ¿Correcto?
Se ve sorprendido y rio aprovechando su reacción para hacerlo girar hasta que volvemos a estar tomados de una mano y con mi agarre sobre su hombro.
—No soy mala en las indirectas, menos en las muy obvias. Tus flechas vinieron fijas y las atrapé.
— ¿Y qué vas a hacer al respecto, hermosa cuñada?
— ¿Qué me aconsejas?
Creo que hay una especie de complicidad entre nosotros en este momento. Me cae muy bien Dexter y desde hace un par de meses para acá, hemos convivido y hablado más, a tal punto de no sentir incomodidades entre nosotros y de actuar como si nos conociéramos más tiempo del real.
—Si yo fuese tú y tuviera a Andu bebé babeando por mí, me lo foll... —Hace una pausa—. Empezaría con decirle "no sé qué mierda pasará, pero quiero esto ahora" y ¡Boom! Al ataque.
—Pensaré en ese consejo.
La canción finaliza y tras un guiño de su parte, salgo de la pista de baile volviendo a la barra en donde ahora Andrew se encuentra conversando con Gina ¿O era Lola? Cuando me acerco lo suficiente, me confirman que es Lola con un fresco entusiasmo y un acento que con orgullo me dice es latino.
—Oye, Lola ¿Bailas conmigo? —pregunta un hombre llegando, no recuerdo su nombre.
—Claro, Anthony, escuché que tienes unos movimientos poderosos ¿Qué te parece un sándwich? ¡Vayamos por Gina!
Emocionada ella lo arrastra tomándolo del brazo y los sigo con la mirada en la misma medida en la que le confirmo a Andrew que sí quiero otra bebida, la cual me bebo rápido porque mi garganta se siente muy seca, luego de ello me encuentro inclinándome hacia él.
— ¿Podemos salir a tomar aire? —pregunto abanicándome el rostro con la mano.
Su respuesta es un asentimiento que me da la valentía para tomar la mano que me extiende mientras nos hace subir las escaleras y luego me guía hacia lo que termina siendo uno de varios balcones.
—Un balcón en un club nocturno no parece una buena idea ¿Y si alguien ebrio se arroja o cae? —cuestiono mientras mi cuerpo agradece la brisa fresca contra mi piel.
—Qué pensamiento tan trágico, tranquila. Hay seguridad observando para que eso no suceda.
Permanecemos en silencio viendo la noche extendiéndose frente a nosotros y luego decido mejor dar la espalda porque recuerdo que podría ser fotografiada y cuando se lo digo a Andrew, parece estar de acuerdo con mis palabras, razón por la cual imita mi posición.
— ¿Sabes? Por un momento antes de ir por ti a tu casa, me pregunté si estaba bien sentirme tan emocionado sobre esta fiesta, sobre divertirme y pasarla bien contigo, mis amigos, con todos.
— ¿Y a qué conclusión llegaste?
—No debo sentir culpa por vivir, por tomar las oportunidades con las que no hiero a otros —Hace una pausa—. Divertirme esta noche o todos esos días en los que hemos salido, reunirme con los chicos u otras amistades, no me hacen un insensible que olvida a su hermana o lo que sucedió.
—Solo te hace una persona fuerte que no se derrumbó y fue valiente para continuar.
Pese que he ido a fiestas el último año, no bailaba. No porque sintiera culpa por mi pequeño o por pensar que era irrespetuoso, no lo hacía porque no quería, pero hoy sentí esas ganas de hacerlo y supongo que con Andrew ha sido igual. Dexter tenía razón, el tiempo es relativo y funciona de diferentes maneras; lo mismo pasa con las pérdidas, todos las manejamos de diferentes formas y nuestro proceso de duelo varía.
Así que si luego de meses Andrew ha decidido divertirse completamente con sus amigos porque se siente con ánimos de hacerlo, sería un poco tonto juzgarlo. Solo él sabe de lo que se siente listo y capaz. Solo él conoce de sus sentimientos y emociones.
Permanecemos otro poco en silencio y Andrew hasta que lo escucho reír cuando lo que reconozco cómo una de las canciones de BG.5 comienza a sonar, luego su mirada se posa en mí cuando comienzo a cantarla con diversión.
—Miro, miro, miro a todos lados. He perdido algo, te quiero aquí a mi lado —De forma teatral cómo hacía para Arthur me muevo cantando—. Escucha, escucha, escucha lo que digo, voy a encontrarte recuperarte...Tú...Mi amor....
Andrew ríe y moviendo la cabeza al ritmo de la canción mientras me mira cantar. A medida que continúo me siento complacida de su sonrisa, sonríe tanto que su nariz se arruga un poco de una manera linda, así que no me siento ridícula y continúo con la canción. Tomo su mano y giro con ella cómo apoyo.
Todo se pone aún mejor cuando se rinde y se une a mi mal canto, por supuesto que incluso cuando es broma, su voz es melodiosa e increíble. Bailamos de una manera rara y exagerada en pareja, dando vueltas y gesticulando hasta que la canción termina. Estoy riendo tanto que me duele el abdomen.
Alzando la vista me deleito con lo que veo: creo que es la primera vez que presencio a Andrew reír tanto a tal punto que limpia una lágrima que escapa por la esquina de su ojo antes de mirarme.
—Conoces la canción.
—Una mamá de un Fiver que escuchaba la canción cómo una especie de rutina jamás olvidaría las letras —Llevo mis manos a sus mejillas y las aprieto—. Qué sonrisa más sexy tienes, Andrew. Espero la muestres muy seguido, porque todo el mundo agradecería esa amabilidad de tu parte.
—Lo tendré en cuenta —Se burla cuando lo libero de mi agarre.
Desde que nos adentramos al contacto físico entre nosotros, se siente cómo pequeñas chispas que han ido incrementando, es cómo jugar con fuego sabiendo que las llamas te alcanzarán, pero aun así no tienes miedo. Hemos sabido desde el inicio de la noche que en cualquier momento arderíamos con las chispas, pero parece que el plan era: bueno, no temamos, disfrutémoslo.
¿Qué fue esa frase que me dijo Dexter? ¡Ah, sí! Ya la recuerdo. La diré por curiosidad...
—No sé qué mierda pasará, pero quiero esto ahora.
Ahora se supone viene el "boom y al ataque", pero comienzo a reírme de la expresión incierta en el rostro de Andrew. Estoy segura de que así no lo imaginó mi querido cuñado cuando me dijo que debía decirlo.
— ¿Qué ha sido eso?
—Vale, lo he hecho mal, pero fue un consejo de Dexter —Lamo mis labios una vez dejo de reír—, pero hablemos en serio.
— ¿No hablábamos antes en serio? —Bromea.
—Parece que tenemos química —comienzo—, pero ¿Es real?
Entrecierra sus ojos hacia mí cómo si le diera vueltas a mis palabras en su cabeza y luego me regala una sonrisa de su repertorio de picardía. Inclinándose hacia mí nos hace girar para que mi cintura se recargue de las rejillas del balcón mientras sus manos a cada lado me apresan. Me mira de cerca.
— ¿Acaso es una petición para que te bese, Leslie?
—No necesito hacer peticiones —Me encojo de hombros— y estamos más allá de las indirectas ¿Correcto? —asiente—. En ese caso...
Acorto la distancia. En unos segundos hay centímetros de distancia y al siguiente lo tomo por sorpresa con mis labios cubriendo los suyos con dos pequeñas presiones. Alejo mi boca por muy pocos centímetros y deslizo las manos desde su cuello hasta sus mejillas recubiertas de poca barba. Ladeo el rostro y mantengo la vista en su boca antes de llevar la mía una a la suya una vez más.
Esta vez Andrew no es tomado por sorpresa y en el momento en el que nuestros labios hacen contacto, él ya está en la misma página para hacerlo más que una presión. Atrapo su labio inferior entre los mío un par de veces. Pese a la música alta soy capaz de escuchar el sonido de nuestros labios en movimientos húmedos hasta que lamo su labio inferior y lo siento sonreír.
— ¿Es esa una indirecta para que te bese sin medidas? —pregunta con voz enronquecida—. Pensé que dijiste que estamos más allá de las indirectas.
—Entonces —susurro contra su labio húmedo— ¿Si te beso tengo que decir "ahora viene la lengua"?
—Bromeaba.
—No sé si lo notas, Andrew, pero no es momento para bromas.
—Me doy cuenta.
No dice más ¡Gracias al cielo! Porque esta vez es quien me besa y sin preámbulos lame la comisura de mi boca antes de que le dé pase libre para que el beso se vuelva húmedo e intenso. Me estremezco ante el primer roce de su lengua contra la mía y la manera en la que nuestros labios se abren para hacer tan profundo, cómo se pueda, el beso. Su boca es cálida y tiene un sabor dulce con un toque de licor, sus labios son sorpresivamente suaves. Su barba contra mi rostro se siente increíble, no me molesta y cuando traslada su agarre de las barandas a mi cuerpo, envolviéndome en un abrazo contra su cuerpo, me desarma un poco.
No sé si alguna vez fui besada de esta forma, si pasó no lo recuerdo, si sucedió Andrew lo borró de mi memoria.
Mi cuerpo se siente caliente, mi pulso es errático y mis ansias de él crecen de una manera sorprendente. Hay un mordisco en mi labio inferior antes de que lama el ligero picor y retome el beso con mucha más fuerza. Nos besamos tan profundo y con tanto desenfreno que me pregunto si terminaremos con los labios magullados.
En el pasado si me preguntabas cómo sería si de casualidad nos besáramos, hubiese respondido: suave y dulce. Pero la realidad es que esto no es suave ni dulce, es apasionado e intenso, inestable y arrollador. Es mucho y demasiado sin sentirse suficiente.
Cuando su boca abandona la mía para que tomemos respiraciones, abro los ojos encontrándome con los suyos. Me sonríe y noto la sombra de mi labial en algunas partes de su boca. Mira detrás de mi cabeza y luego lleva esos tentadores labios a mi oreja.
—Todo lo que Max pidió fue una noche tranquila y sin escándalo, fuiste su portavoz —susurra—, sin embargo, te portaste mal y me ayudaste a darle trabajo para mañana.
Cuando vuelve la mirada hacia mí nota que no lo entiendo porque sigo desorientada por el beso lo cual lo tiene riendo antes de dejar una caricia fugaz sobre mis labios con su boca inflamada y húmeda.
—Acabo de ser fotografiado, en el cumpleaños de la novia de mi amigo, besando a una mujer misteriosa.
— ¿Besándola? Diría que devorándola —corrijo—. Max me odiará.
—No, Max solo refunfuñará diciendo que solo le damos trabajo —Se encoge de hombros—. Al menos esta indiscreción valió la pena.
Totalmente la valió. Llegando al acuerdo de que entremos para no regalar más fotos a la prensa rosa, volvemos a la fiesta y siento todavía el calor de los labios de Andrew sobre los míos. Cuando me lamo los labios siento que lo saboreo y podría llegar a sentir pánico porque hay un pensamiento claro y fuerte en mi cabeza: quiero más de eso.
Cuando se detiene abruptamente, choco contra su espalda y podría preguntar qué sucede, pero soy arrinconada en la oscuridad con la espalda contra una pared mientras su boca una vez más ataca la mía. El beso es tan intenso, húmedo y arrollador cómo el anterior. Esta vez sus manos están en mi espalda baja, sus dedos tan extendidos que siento las yemas sobre mi trasero y mis manos son un desenfreno y poco gentiles contra su cabello.
Me calienta, me enciende y me tienta de una manera en la que no me deja pensar con serenidad. No hay precauciones, dudas o timidez. Se presiona tanto contra que puedo sentir el efecto de estos besos con una dureza bastante impresionante contra mi abdomen. Esta vez soy quien mordisquea su labio inferior antes de besarlo una vez más. Cuando nos separamos apenas unos centímetros, siento mi boca hinchada y estoy segura que el labial es un desastre o desapareció.
Nuestras respiraciones son agitadas y admito que en este momento mi ropa interior se siente bastante incómoda. Abriendo los ojos noto que el cabello que antes iba peinado ahora vuelve a su desorden habitual, que sus pupilas están dilatadas, mejillas sonrojadas y que esos labios se encuentran inflamados y rojizos. Siento sus manos deslizarse desde donde se encuentran hasta un poco más arriba para atraerme para un abrazo, así que envuelvo los brazos alrededor de sus hombros y recargo mi nariz de su cuello. Aun me presiona contra la pared, aun puedo sentirlo afectado y aun puedo darme cuenta de que estoy sonriendo.
— ¿Te diviertes, Leslie?
—Mucho —susurro en respuesta.
Nos mantenemos de esa manera por largos minutos hasta que me libera con una sonrisa y parece controlar mejor el deseo latiendo entre nosotros. Toma mi mano y nos hace retomar el camino, llegando de nuevo a una fiesta en donde parejas bailan, otras se besas, algunos grupos se encuentran riendo. Sonrío viendo que Grace y Elanese conversan, es evidente que hay varios tragos demás en ambas y no son las únicas.
Tiro de la mano de Andrew para obtener su atención y cuando voltea le hago saber que deseo que baje para poder hablarle al oído porque dudo que me escuche por sobre la música. Cuando cumple con mi petición, acaricio con mi nariz el lóbulo de su oreja, lo siento estremecer.
—Bailemos otra vez. Bailemos toda la noche.
—No tienes que pedírmelo dos veces —responde dándome un beso fugaz en la comisura de la boca.
Así que en medio de canciones, algunos ebrios, risas, bromas y muchas conversaciones, me doy cuenta de que este es el inicio de otro tipo de capítulo en mi vida. No puedo ocultar cómo esta noche me afectó y tampoco puedo ocultar demasiado la forma en la que estoy viendo a Andrew.
Aquí solo existe una realidad.
Suspiro y doy un trago a mi bebida, alzo mi vaso junto a los demás para un brindis silencioso, cada uno en su cabeza brindando por algo, en mi caso en brindis es simple: por los nuevos comienzos y las oportunidades.
Holissss, espero y se encuentren bien ❤
Por cuestiones de espacio/palabras algunas cosas de esta fiesta no las incluí aquí, pero bueno, estoy segura de que más adelante en la perspectiva de Andrew (escenas extras) y en el futuro con una mejor edición (Si algún día público) iremos colectando más de ello, pero por ahora disfrutemos de ese momento Landrew que tanto deseabamos.
Redes sociales: Instagram: DarlisStefany / Twitter: Darlis_Steff / Páginas de facebook: Darlis Stefany y "Saga BG.5 de Darlis Stefany" /En vivos en YouNow: DarlisStefany
Espero les guste.
Un beso.
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