Él y yo nos sentamos. En una banca. Cerca de la estatua que está en medio del parque. No sé si es de una santa o es de una virgen. Lo importante es que ilumina más que un poste. Abrimos el paquete de seis. Le doy una. Cojo una. La dejo a mi costado. En el suelo. Él mastica. Pan con filete de pollo, salsa tártara, huevo y queso. Consistente. Sensual. Delicioso. Exquisito. Grasoso. Como sólo puede serlo un pan así.
Muerdo.
¿A dónde eran que se iban todos hoy?
Mastico. Trago.
No lo sé, algo escuche por ahí de una reunión, pero no conocía a nadie que fuera ir salvo tres patas.
Muerdo.
¿Eran de los que no querían que los botaran?
Asiento con la cabeza mientras intento que no se caiga un pedazo de queso. Trago el pedazo de queso. Cae salsa sobre mi mano. La chupo. Abro la botella. Bebo. Trago largo.
¿Tú por qué no fuiste?
Deja su botella a un lado.
Mi viejo me había dicho para salir hoy.
Bebo. Trago corto.
¿Qué fue?
Bebe. Trago largo. Mueve la lengua como si no se atreviera a decir algo.
Salimos a comprar con mi hermano mayor en la tarde.
Bebe. Trago corto. Bebo. Trago largo.
Estábamos mi viejo, mi hermano y yo.
Mastico.
Justo cuando ya estamos en la caja, mi viejo nos dice que tiene otro hijo que acaba de nacer y que no le digamos nada a nuestra madre.
Trago. Vuelvo a morder.
Yo no tengo ningún problema si es que se tiró a alguien porque trabaja lejos y está fuera casi todo el tiempo, la mayor parte del año, todos los años... ¿pero tener un hijo?
Bebe.
Obviamente yo y mi hermano le contamos a nuestra madre.
Termino el pan.
Se puso a llorar cuando se lo dijimos.
La voz se le comienza a quebrar.
Siento algo en la pierna. Volteo.
Hay un gato restregándose contra mi pierna.
Se da cuenta de lo que estoy mirando.
¿Un gato?
Termina su pan.
Hay que recoger las cosas y movernos a la otra banca.
Recogemos las cosas. Nos movemos a la otra banca. Nos sentamos. Sigue. Bebe. Un trago. Ni largo ni corto.
No entiendo al huevón... hacer semejante estupidez.
Bebe. Trago largo. Le doy un abrazo. Nos soltamos. Bebo.
Siento algo en mi pierna.
Se ríe.
El gato te ama.
Recogemos las cosas. Vamos a otra banca. Nos sentamos. Meto la botella en la bolsa. Saco otra. Me da su botella. La meto en la bolsa. Saco otra. Se levanta.
Juégate la envoltura de la hamburguesa.
Se la doy. Va al tacho. Bota. Se sienta. Bebemos.
¿Qué vas a hacer?
Termina la botella. Le paso otra.
No lo sé.
La destapa.
Ahora lo único que me preocupa es que el próximo año cuando me vaya del país a estudiar no voy a estar ahí para mi vieja.
Muevo la cabeza porque no tengo ni idea de qué hacer en una situación así. Paso mi brazo sobre sus hombros. Choco mi botella con la suya. Bebo. Nos quedamos en silencio.
A veces no decir nada es la mejor manera de estar ahí para alguien.