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Eliette.

Fue el nombre que decidieron ponerme mis padres el día en que nací.

Siempre se guiaron mucho por los significados y cuidaban al detalle las características que querían que adquiriese cuando fuera una mujer adulta. No se equivocaron al elegirlo ya que lo más significativo habitaba en mí.

💫Era una mujer sensible, amorosa, valiente y emotiva.

💫Con una actitud determinante y con mucha perseverancia. 

💫Creativa con una mente abierta y curiosa que me impulsaba a explorar nuevas ideas y perspectivas.

💫La honestidad era una de mis virtudes más sobresalientes, y mi naturaleza compasiva me permitía conectar con los demás de manera empática. Líder natural y capaz de tomar decisiones firmes y justas.

Qué pena sentí cuando muchas de mis características fueron cambiando para ser alguien que no quería ser, pero era necesario. Me juré que nada ni nadie me iba a torear más y mucho menos nadie del género masculino. Así que... quién no aportase, su salida era la de NEXT y que pasase el que siguiese.