Sombras (Martha Lucia)
Capítulo 1: El Gran Proyecto
Los colaboradores de la editorial Navey estaban confirmando lo últimos detalles para que su espacio en la feria del libro destacara. Ya contaban con la asistencia de sus clientes leales, los cuales tenían altas expectativas del nuevo proyecto que se realizaría junto a la mangaka Uni Samayoto. En medio de fotografías, cuadros, y ejemplares no disimularon la alegría al ver entrar a su gran colega y gran diseñadora gráfica.
—¡Lilian! muchas felicidades por esa asignación—la recibió su equipo en medio de abrazos y saludos
—Gracias muchachos, el éxito no es mío, es de todos.
—Fue buena idea tener un segmento de terror, han incrementado mucho las ventas de nuestras revistas con esa sección de micros oscuros, ni hablar de tus dibujos, son excepcionales—exclamó Tamara.
—No es para tanto, solo plasmé lo que los autores envían, ellos son los que aprueban mi diseño. La brillante eres tú, el proponer esa convocatoria para pequeños escritos nos ha dado el honor de conocer a la reina de lo oculto, ya deseo trabajar con ella.
—También la admiro, no tengo buena técnica aun, pero ya es un sueño verla trabajar. Hablando de eso, a las 3 tienes una videoconferencia con Misao ¿quieres que espere y vea que más le falta al stand, o voy a la reunión que solicitó el director?
—¿El director convocó a una reunión?, no lo sabía, ¿Qué habrá pasado?
—Por lo poco que supe, se debe a un comunicado de la editorial Ju, Juma, bueno la que desea asociarse con nosotros.
—Jumansha, debes aprender nombres, si vamos a Japón no puedes decir las cosas a medias. Creo que sería bueno que estuvieras en la reunión, tan pronto terminé la videoconferencia iré con el director.
***
—Buenos días a todos, se convocó a esta reunión extraordinaria por dos motivos; el primero es agradecer el apoyo de todos ustedes y felicitarlos por su grandioso trabajo. Este se vio reflejado en el éxito rotundo de nuestros microrrelatos poéticos y terroríficos. Como sabrán gracias a su popularidad la editorial Jumansha los desea incluir en las próximas publicaciones de sus revistas. También informar que con este intercambio, trabajaremos con Uni Samayoto. Ella confirmó que desea transformar algunos de estos en mangas. Por ahora se ha planteado la idea de 3 volúmenes; pero eso lo hablaremos en otra oportunidad. El segundo motivo, es que la editorial decidió trasladar a una de sus comisiones a nuestras instalaciones, ya no será necesario viajar a Japón, ellos están decididos en incursionar en latino américa por medio de nuestro acuerdo, ya contamos con el permiso de comercializar los últimos trabajos de Samayoto, y en un futuro negociaremos con otros artistas.
—Director Janner perdón lo interrumpo, pero ese adelanto implicaría reacomodar la planeación para la feria del libro, sería descortés no darle un stand a Samayoto.
—Así es Tamara, pero el tiempo está en nuestra contra, y no estoy muy seguro de poder contar con su participación.
—¿Por qué?, su presencia impulsaría el lanzamiento de la trilogía sombras, podríamos organizar una pequeña entrevista, e ir promocionando partes de esta—refutó Denise, coordinadora de eventos y relaciones.
—El adelanto de su viaje tiene que ver con el estado emocional de la autora, por más que se separe lo profesional de lo personal, el fallecimiento de su esposo no le ha sido fácil sobrellevar, menos ya que él era su editor.
—Situación difícil ¿Cómo podemos contribuir a que mejore su estado?, estamos un poco presionados con la productora por unos cortometrajes de otros proyectos, solicitaron que se muestren en la feria. Por otro lado tenemos el concurso de los lectores que ganaron entradas gratuitas para conocer a Lilian y a Jason Tava, quien será la voz encargada de leer los micros en vivo el día de la apertura—comunicó Janice, asistente general de proyectos.
—Su equipo tiene ideas, lo más importante es estar acomodados para su llegada, su editor Misao Kurona sugirió el cambio de ambiente, también solicitó otras condiciones.
—¿Acomodados? —Varias voces retumbaron en la sala.
—Una de sus condiciones es tener en cuenta que la autora es muy supersticiosa, y con la muerte de su esposo, por nada del mundo vendrá a estas oficinas que están el cuarto piso. Por suerte la parte administrativa y financiera que están en el quinto piso accedieron a ser el intercambio, así que tenemos una semana para el traslado.
—Es absurdo, el significado del cuatro se relaciona con lo práctico, la creación, la atención al detalle, el perfeccionamiento—protestó uno de los asistentes.
—No es tanto por el significado. Aclaremos esto desde un inicio, ellos son nuestros invitados, así que hay hacerlos sentir como en su casa. El 4 para ellos se pronuncia como la muerte y hasta donde he podido averiguar la autora está muy sensible y reacciona mal —declaró con fuerza el director.
—Estoy de acuerdo, no analicemos tanto las condiciones, todo es para bien mutuo, acomodémonos a sus creencias para sacar este proyecto adelante—replicó Janice—. Por mi lado empezaré a ver la ambientación de las oficinas.
Te percibo, te oigo; pero no te veo,
La oscuridad azota tus pensamientos.
Imágenes revelan de lo que eres capaz de hacer, pero no creo.
Fue ese miedo que ahogó e hizo cambiar una parte de tu ser,
Elegiste sobrevivir en vez de desfallecer.
Seguí tus pasos, tu rastro para poder dar fin a esa parte cruel
Te escabulliste sin importar dejar destruida cada parte de él.
Te percibo, te oigo; y ahora ya te veo.
Esa mirada es vehemente ante la oscuridad, sé que ya es tarde.
Solo queda ver como lo poco que queda, con el fuego comienzan a desaparecer.
—Este es uno de los seleccionados. Se puedo hacer mucho con él, la imagen de la diseñadora trasmite miedo, me gustan la idea de las bestias —confirmó Samayoto, detallando el dibujo.
—También es de los que me gustaron, podríamos tratar sobre como cazarlas, tendrá mucho horror. ¿No lo crees?..¿Uni?, Uni, Uni.
—Disculpa, ¿decías algo? —reaccionó
—Otra vez te quedaste en las nubes, ¿cómo va la terapia?
—Va bien para todo lo que ha pasado, todas las noches le dejo borradores de ideas en su oficina, todavía lo sigo viendo y sintiendo—comunicó con algo de temor—. Retomemos, decías algo de horror, tengo una idea, esta noche trabajaré en esta.
—Con calma, todo está muy reciente, solo han pasado tres meses, es normal que te cueste asimilar. Por ahora puedes ir cambiando algo de la casa, y no vuelvas a entrar a su oficina. Recuerda lo que paso las primeras noches.
—Sí, es que lo vi sentado, muy concentrado, corrigiendo, tachando; y luego sus ojos se oscurecieron, su garganta comenzó a ser dego... lo siento, no sé porque lo veo sufriendo —trató de explicar intentando controlar las lágrimas.
—Desahógate, más bien dame las llaves del taller, ahora descansa, mañana vengo a primera hora, quiero que te pases por la editorial, te extrañan.
—¡Espera!, déjame los otros cortos, quiero tener la mente ocupada, necesito dibujar.
—Bien, si te llegas a sentir mal no dudes en llamarme—le exigió Misao.
Oculto entre la maleza del bosque creció conociendo la lealtad.
Salvó muchas vidas que no tenían que sufrir, mucho menos porque morir.
Los que se atrevieron a dañar, cayeron antes de descubrir la verdad.
Sin sospechas, ni dudas y en medio de su propia paz lograron vivir.
Oculto entre la maleza del bosque, su seguridad nadie pudo destruir;
Esas vidas salvadas lo acompañaron, lo nutrieron y ante todo lo protegieron.
Con el paso del tiempo, la luz reveló lo que se había derramado en aquel lugar.
Desde lejos contemplaban la búsqueda de los falsos que se perdieron.
Oculto entre la maleza del bosque, se escuchan, y desafían al que se atreva a cruzar.
Aquel escrito dejó nuevamente a la artista pensativa, algo en ella se dejaba llevar por lo incierto y sombrío. Tomó el último.
Sin un lugar al que pertenecer, con frio y hambre las voces lo llamaron.
En medio del fuego y cantos, se recuperó junto con un poder de transformación.
Sin conciencia de esa acción, vivió bajo el techo de las cálidas manos que lo abrigaron.
A una rutina se acostumbró, hasta que en él, surgió una intensa adicción.
Nunca se imaginó el despertar donde su cuerpo con sangre cubrió.
Sin un lugar al que pertenecer, él no estaba dispuesto a perder.
Bajo la intensa luz de la luna, a su firme acompañante su otra forma le mostró.
Fue la primera vez que el miedo no olió, vio su reacción y supo lo que era querer.
Decidieron velar por su libertad y escapar de todo juicio y sentencia.
En un anochecer por culpa de la vejez su amigo no volvió a ver.
A un lugar al que pertenecer, con dolor y pena decidió permanecer junto a él.
Uní no logró contener las lágrimas, todo le recordaba a su esposo Kazuhiko, se arrepentía de haber discutido con él esa noche en la que salió y no regresó. Sin cumplir la promesa que le hizo a su editor, caminó por un pasillo hasta llegar al lugar donde compartieron una rutina. Ella dibujaba, el disfrutaba; estudiaba cada detalle, cada trazo, y sugería cambios los cuales nunca rechazó, ambos coincidían, pues eran devotos de la perfección.
Movió la perilla ante la urgencia de ver y sentir algo de él, la tristeza la ahogó cuando la puerta no se abrió. Intento una y otra vez, ya en la tercera se venció, apoyada en la pared fue cayendo. Una vez en el suelo un clic la aturdió. Poco a poco su lugar favorito le dio paso; en medio de los muebles lo vio, él le sonrió y le extendió los brazos, corrió hacia él sin importar el frio que le otorgó, todo lo contrario, se aferró fuertemente.
Su visión comenzó a volverse borrosa, se dejó llevar por la debilidad, alzó la vista para verlo por última vez antes de caer. Esos ojos solo la llevaron más rápido hacia la oscuridad.
En medio de esta giraban en torno a ella 4 esferas, cada una con un número. La 1 pesaba un montón, al irla a tomar de tanto esfuerzo que hizo, sus manos se cayeron, gritando hizo surgir la #2. Todo volvió a la normalidad, con precaución la levantó viendo unos dientes afilados que desgarraban todo a su paso, estos traspasaron la esfera y se enterraron en su pecho devorando su corazón. La lanzó y escapó hasta llegar a donde estaba la #3.
Un color naranja salía de esta, algo de paz le trasmitió, sin agarrarla desde lejos vio que se trataba de fuego, en medio de este una figura escapaba y le advertía que despertara. Lo intentó y no lo logró, el fuego poco a poco la fue consumiendo. De repente unos brazos la protegieron y las llamas se extinguieron. Con tanto humo no lograba ver su rostro, más si notó como una mano sostenía la #4.
No había nada, la agitó y lentamente el humo fue disipándose, por fin pudo ver a Kazuhiko con la muerte a su lado, trato de ir pero había un muro que lo impedía, desde lejos él le dijo antes de que la muerte con la guadaña cortara su garganta.
—Sore wa watashi no itode wa arimasendeshita, watashi wa kare no fukushū o nantoka shite nogare raremasendeshita, kare wa anata no nochi ni ikimasu. Anata wa tada shinjitsu o shiru tame ni kaku hitsuyō ga arimasu. (No fue mi intención, no logré escapar de su venganza, irá tras de ti. Solo tienes que dibujar para saber la verdad)
El ruido de unos libros cayendo la despertaron, su cuerpo temblaba por el frio de la madrugada, y por esa pesadilla, para calmarse un poco decidió trabajar con los cortos elegidos, enfocada en el primero comenzó a dibujar.
***
Tomo 1: El Cazador
Rostros llenos de miedo y terror corrían al ver que las bestias habían pasado las mallas de seguridad. La aldea reflejaba el apetito voraz de estas. En cada esquina surgían cuerpos mutilados y destrozados. Eso fue lo que motivó al cazador a eliminar a toda esa nueva especie de lobos, su tamaño era inmenso, más letales, y con el tiempo más hambrientos. Desde una altura considerable reconocía esas miradas brillantes y llenas de rabia. Sin temor apuntaba y disparaba a sus cabezas. El cuerpo inerte del animal reflejaba que era la primera vez que cazaba. Gruñidos lo alertaban y conducían a otro lugar, se vio rodeado por las más experimentadas que aun digerían carne, por su experiencia sabia cual atacaría primero, uno a una las fue matando, sus tiros eran acertados.
El cazador Colva siempre odió ser el centro de atención, para evitar que los sobrevivientes le dieran su gratitud o le hicieran alguna fiesta, el partía. Varias veces pudo notar rostros que lo veían con terror, los comprendía, su apariencia no era la mejor; en su ropaje siempre había sangre y olor a muerte. Su expresión facial tampoco ayudó, era dura, daba la impresión de ser alguien impenetrable, su altura se perdía por la costumbre de andar un poco encorvado, no le gustaba el contacto físico, menos el ruido. Por eso anhelaba llegar a ese lugar lejano en medio del bosque, a su templo, en el recuperaba su serenidad. Todas las noches antes de ir a descansar su reflejo miraba, se repetía que era lo correcto, era el o ellos, aunque sabía que debía ser más cauto con esa manía de cazar.
Por años Colva ayudó a varias aldeas salir ilesas del ataque de esas bestias, en una conoció a Neil, el amor de su vida. La pobre se encontraba atrapada entre las piedras, su cuerpo presentaba los rastros de varios ataques feroces. Con paciencia la curó, al comienzo le costó superar el trauma, en ocasiones le temía; pero el tiempo le hizo ver otra faceta, una donde descubrió a un hombre lleno de miedos y con un problema mental. El creía que cazaba a bestias, y eso se alejaba de la realidad.
Una noche discutieron porque ella deseaba salir del bosque y recuperar parte de su vida, quería volver hablar con la señora del mercado, ayudar en la panadería, pasar por la escuela y ver a esos niños y volver a enseñarles.
—¡No es posible, la aldea está invadida de bestias!, no sé de donde salen, no quiero que te vuelvan a lastimar —gritaba siempre que tocaban ese tema.
Neil sabía que él estaba mal; sin embargo lo llego amar, tanto que decidió resistir y permanecer junto a él. Nunca padeció de hambre ni de necesidad alguna, él siempre llegaba con la carne lista para preparar, juntos amaban cocinar; y en un cuarto de atrás en una nevera el guardaba sus reservas. También recibió amor, le gustaba lo apasionado que era. Para devolver algo de todo eso, ella lo quiso sorprender, lo esperó, lo entusiasmó un poco vendándole los ojos y así lo llevó a un lago cercano. Esa noche fue la mejor de todas, estuvo cargada de complacencia, hasta que intrusos la transformaron.
Para ella eran borrachos y vagos que se perdieron, algunos tenían fama de violentos e inmorales, entre ellos reconoció a su ex. Para él eran gruñidos cargados de cólera y voracidad. Su reacción terminó en una masacre, sin armas en ese momento Colva las enfrentó, sus manos nunca temblaron al momento de apretar cuellos. Neil como pudo trató de detenerlo y en la confusión del momento, la vio como otra bestia más, sin control de su sed de acabar con la supuesta especie, acabó arrebatándole la vida.
El dolor ante la pérdida lo destruyeron, huyó entendiendo que él era la bestia. En el bosque terminó perdiéndose, tomó el anillo que guardaba el juramento de ese amor, decidido a calmar el vació, comenzó un fuego que extinguió todo recuerdo.
Unos meses después la gente perdió el miedo, los cuerpos encontrados revelaron la experiencia de ese asesino que se hacía llamar cazador, muchos de estos no tenían cabeza. En medio de la selva hallaron su morada, en la parte de atrás descubrieron sus trofeos de caza, cabezas humanas congeladas. Fuera de eso, la autopsia de Neil indicó que en su sistema digestivo se encontró... carne humana.
***
Misao se cansó de llamar a Uni al celular, con un mal presentimiento fue hasta a su casa. Al entrar no le gustó sentir tranquilidad, llegó a la recamara principal y se asombró al ver que todo estaba ordenado. Pensó en lo peor y se apresuró a ir al taller de la parte de atrás. Allí la encontró tirada en medio de dibujos.
—Uni despierta, vamos reacciona.
—Viniste temprano, no me he arreglado—susurró en un estado alterado y nervioso.
—Ahora mismo me das la copia que tienes, te dije que no vinieras.
—No tengo copia, el me abrió.
—Suficiente, veo que trabajaste más de lo normal, pero esto te está haciendo mal, no puedes seguir así.
—Misao ¿Tu sabías si Kazuhiko tenía problemas fuera de la editorial?
—No, trabajé junto a él por cuatro años, nunca lo vi actuando raro, se distanció un poco cuando decidió ser tu editor y casarse. Aunque ese año lo vi muy feliz ¿por qué preguntas eso?
—Tuve una pesadilla, él no debía morir, tiene un asunto pendiente.
—Creo que el asunto pendiente eres tú, te amaba y no puede descansar al ver cómo estás viviendo. Aunque viendo lo positivo todavía te sirve de inspiración, moldeaste el corto a una historia genial.
—Te dije que tenía algo en mente, solo que kazuhiko me aclaró las ideas ¿Qué te parece?
—A nuestra editorial le va gustar, debemos primero darle salida a los cortos. Mientras sigue trabajando en ellos, pero no acá, sería bueno un cambio de lugar. Sé que a la diseñadora Lilian le encantan tus trabajos, me gustaría pasar unos meses fuera de este continente, y así fortalecer el acuerdo comercial.
Capítulo 2: El llamado
La feria del libro se llevó a cabo junto a la llegada de Samayoto, el ambiente quedó con un aire refrescante, todos se sentían llenos de energía y con ganas de aprender de una nueva cultura, y por supuesto de un artista con un gran recorrido y reconocimiento. Lo primero que se hizo cuando ella tocó tierras latinas fue darle la bienvenida con un almuerzo de presentación, luego ella misma decidió ir al evento como visitante. Quedó fascinada con la voz de Jason, su tono fuerte al leer los relatos la hicieron sumergirse en estos. Cada vez le llegaban ideas para hacer los otros tomos y a su vez le recordaban a su esposo.
<<a Kazuhiko le habría encantado estar acá, siempre decía que había que aprovechar los cambios>>
Ese pensamiento fue como un llamado, entre la multitud lo vio pasar por un lado del stand, no iba solo, junto a él caminaba un perro. Su cuerpo reaccionó e intentó ir tras de él, la voz de Misao no se lo permitió, poco a poco fue desapareciendo. Las firmas y fotos cerraron la feria, muchos de los que asistieron reconocieron a la mangaka, no se aguantaron las ganas de saber más sobre sus trabajos y de la trilogía. Ella con algo de zozobra no se negó a responder a las inquietudes de sus lectores.
—Konbawa—expresó uno de los fans algo nerviosos— ¿Qué fue lo que te motivo para hacer este proyecto aquí en Latinoamérica? —Koko Raten'amerika de kono purojekuto o yarou to anota kikake wa nandesuka—trasmitió Jiro Mori, quien por protocolo de eventos fue el traductor que los acompañó mientras Misao y Uni disfrutaban de este. —Kono kuni no geijutsu wa itsumo watashi no chūi o hiita. Botero no sakuhin watashi ni koi shimashita. Watashi no otto wa koko ni ichi shīzun sunde ite, no bijon o hirogeru ātisuto to issho ni hataraku to iu aidea o omoitsuita hitodeshita —respondió Uni. —Siempre me llamo la atención el arte de este país. Las obras de botero me enamoraron. Mi esposo vivió una temporada acá y fue el que planteó la idea de trabajar con artistas que ampliaran mi visión—interpretó Jiro. —¿Podrías darnos un adelanto de lo que va ser este proyecto? —cuestionó otro lector. —¿Kono purojekuto no gaiyō o oshietekudasai? —Jiro tradujo de nuevo. —Hoka no sakuhin ni kurabete, koreha odorokudeshou —aclaró Uni.
—No les puedo decir mucho, comparado con mis otros trabajos, este va a sorprender —afirmó Jiro.
Por ser algo extra el director Janner no permitió más intervenciones, sabía que Samayoto entendía y podía hablar español, por respeto a que estaba recién llegada fue que solicitó el traductor.
Después fue su instalación en una casa de dos niveles a las afueras de la ciudad, lejos del ruido para que se pudiese acomodar al horario; el primer nivel estaba amoblado para su editor y el segundo por la vista y la iluminación fue acomodado según los gustos de ella. Durante el primer mes todo fue de acoplamiento y de uno que otro tour corto por la ciudad. Uni y Misao tuvieron algo de tranquilidad sin la presencia de eventos paranormales, ni pesadillas, fuera de eso se logró en medio de este pulir ese primer tomo del cazador, el cual dejó a más de uno estupefacto. Ni siquiera Lilian ni Tamara podían asimilar como sus trazos se convertían en una obra de arte, no había técnica que pudiese igualar lo que ella hacía.
—Es asombrosa, parece que las sombras de sus dibujos cobraran vida, ¿Cómo lo logra?—inquirió Tamara tratando primero con la de tramado, luego con el tramado cruzado, y por ultimo probó con el circulismo. Al hacer el frotado lograba una buena sombra, pero esta no hacia resaltar el objeto ni darle volumen, mucho menos trasmitir el aspecto tenebroso y peligroso.
—Nunca compares tu trabajo con el de los demás, cada artista tiene su propio toque o marca—declaró Lilian viendo las 54 páginas de la historia ya con los cambios sugeridos por Misao y por ella misma.
—¿Qué pasa?, tienes cara de no estar satisfecha, los cambios fueron buenos. Sera exitoso, no tienes de que preocuparte.
—No es por eso, es que todos sus trabajos trasmiten algo de oscuridad, pero este en especial anuncia algo que me da escalofríos—aclaró Lilian fijándose en las sombras que delineaban a sus personajes—. Supongo que debe ser las bestias que rodean al protagonista, su locura, su descontrol. Quería trasmitir como todos esconden un lado salvaje, mas no pensé en llegar a canibalismo y masacres.
—Bueno, es lógico que se vea distinto ya que esta vez se basó en algo ya creado y en tu dibujo —le calmó Tamara antes de volver a la editorial por una llamada de Janice.
—Así es—confirmó la voz de la misma mangaka entrando el mini estudio de su casa, si hubieses visto lo primero que hice te habrías quedado más impactada, sé que es algo fuerte, claro está que el relato más tu arte dicen mucho más que mostrar el lado salvaje. Esta vez quise irme por algo psicológico, mostrar el escape de una mente afectada por un trauma y por algo de su pasado.
—Realmente es diferente a tus otros trabajos, impacta lo de las cabezas pero... ¿Por qué tenerlas guardadas en un congelador?
Uni no podía decir que eso lo dibujó después de haber tenido esa pesadilla con su esposo. Dijo lo más comprensible que se le ocurrió.
—La cabeza es lo más importante ya que allí se dan todos los sentidos y el control del cuerpo, demuestra superioridad y poder, al dejar los cuerpos sin esta y conservarla, anuncia a los enemigos lo débiles que son.
—Tiene sentido— Lilian se relajó y concordó con eso, aunque seguía percibiendo algo extraño en la historia.
—Me gustaría que nos acompañaras a la editorial, seria grandioso que vieras los microrrelatos que nos siguen llegando, por mi fuera habría elegido otro del mismo autor.
—¿Los seleccionados pertenece al mismo? —indagó Samayoto
—Vienen del mismo correo, es anónimo el autor, hace poco llegó otro— aclaró Lilian.
—Me gustaría revisarlo—solicitó la mangaka.
—Claro, precisamente estaba trabajando en él.
El tiempo se agota, se acerca la hora de una despedida,
No hui, tarde lo descubrí, justo cuando mi entorno comenzó a caer
Estaba claro que la vida me cobraría haber causa esa profunda herida
El tiempo se agota, ya no tengo salvación alguna
Distanciándome, ruego que aquellos actos no te lleguen a envolver
Sigue sin mirar atrás, y si deseas hablar solo ve a esa laguna.
El tiempo se agota, es momento de seguir mi camino en la penumbra.
Ya puedo decir adiós, con la certeza que siempre estará ahí para ti.
Uni sintió que su cuerpo la abandonaba, vio el miedo reflejado en el rostro de Lilian antes de que corriera a pedir ayuda a Misao. Entre los dos trataron de mantenerla consciente, por más que ella puso todo de sí para seguir despierta, su mente no se lo permitió.
Despertó en una casa inmensa en la ciudad de Sapporo, rodeada de cachorros con los que reía y jugaba, allí sus padres le dijeron que nunca estaría sola, que siempre estaría protegida. Unos meses después ya no había cachorros, esa ausencia la atormentó, más cuando acompaño a su padre al monte Maruyama. Estaban en verano, él le dijo que lo esperara, pero la curiosidad de un infante la llevó a descubrir algo desgarrador. Vio como su padre le entregaba uno de los perros a otro señor. Corrió hacia el al ver que iba a entregar a su favorito, el que siempre llegaba a dormir a su lado, tropezó en tierra blanda cayendo a un hueco donde descubrió los cuerpos inertes y destrozados de los que alguna vez la habían hecho reír. Ese mal recuerdo quedó en ese pozo abandonado hasta ahora, y esa tragedia salvo a su amigo.
Al recuperar la conciencia notó que Lilian y Misao hablaban mientras veían algo en el computador, ambos cambiaron de tema cuando notaron su presencia.
—¿Qué fue lo que paso?
—Esa es mi línea —anunció Misao.
—Te pusiste mal cuando leíste el relato, te pido disculpas ante mi imprudencia, sé que estás pasando por un duro momento.
—No es necesario que te disculpes, fue una crisis, desde que llegué no había tenido ninguna.
—Bien, ¿quieres que vayamos a un hospital?, te ves algo pálida—sugirió Misao.
—No, fue solo una pesadilla —aclaró tomando algo de la nevera.
—¿Con Kazuhiko? —indagó su amigo bastante preocupado.
—No, fue extraño—contestó sorprendida, nerviosa, e incómoda al ver que Lilian estaba presente.
—Uni no tienes de que preocuparte, Misao me explicó la situación, bueno, de hecho lo obligué a que me dijera, solo quiero que sepan que pueden confiar en mí.
—Gracias, es cosa de tiempo, más bien concentrémonos en el proyecto.
—Como quieras, pero preferiría que trabajaras en la editorial, no me gusta dejarte sola, así me sentiré tranquilo mientras averiguó un poco sobre el autor de esos escritos que te afectan drásticamente.
—Gracias, eso sería bueno.
Esta vez ella siguió el consejo de su editor, al reposar en compañía de Lilian y Tamara y al saber que no fue posible dar con el autor de los micros, decidió que era hora de continuar en el tomo 2 en las instalaciones de la editorial. Los primeros días pasaron sin ningún percance, allí se distraía con los asistentes, se sentía diferente al enseñar una que otra técnica a los que le pedían consejos. Al volver a casa lograba descansar como hacía rato no lograba hacerlo, de vez en cuando volvía a soñar con perros, por eso mismo se concentró en el segundo microrrelato elegido, lo analizó y comenzó adelantar.
***
Tomo 2: Reminiscencia
Esta vez había un pequeño Colva, viviendo una vida normal junto a sus padres, amigos y su perro Nigu. Nunca presenció una discusión entre ellos, hasta esa noche donde su vida cambio. La violencia tocó las puertas de ese hogar, hombres corpulentos y armados hasta las narices le arrebataron el calor familiar, a él lo ataron junto a su madre, los obligaron a ver como torturaban al padre hasta dejarlo sin vida; luego intentaron con el perro, él fue capaz de defenderse, logró arrancarle un dedo a uno, y escapar algo herido. Lo peor vino cuando fue el turno de su madre, allí la inocencia y la dulzura de ese niño quedaron sepultadas.
Para Colva aquellos hombres se trasformaron en monstruos antinaturales, su pequeño cuerpo recibió tantos golpes que llegó a un punto de no poder respirar, menos llorar. Sintió un abrumador calor cuando vio el fuego cubrir el cuerpo de sus padres, arrastrándose se alejó de este; sin embargo unos brazos lo detuvieron para que no escapara, lo alzaron para lanzarlo a la hoguera. En ese momento vio como Nigu traspasaba las llamas y enterraba sus colmillos en el cuello de uno de los monstruos, disparos fue lo último que escuchó antes de perder el conocimiento.
Una pequeña luz intentaba alcanzar con sus brazos, no le fue posible, su cuerpo se hallaba en un pozo al lado de los restos de su familia. Inesperadamente algo le permitía mantenerse a flote, era Nigu que estaba allí para ayudarlo, más bien salvarlo. De raíces que sobresalían y con escasas fuerzas pudo llegar a la luz. Con miedo buscó una soga y trató de salvar a su amigo; pero este ya no tenía fuerzas, desde arriba visualizó en cámara lenta como su cuerpo se sumergió y no volvió a salir.
El tiempo curó su cuerpo pero no su mente, todas las noches se escapaba del orfanato para internarse en el bosque. Llegaba a su hogar, ni las ruinas ni el mal estado le impedían visitar el lugar donde descansaban las almas de los que lo habían amado. Años pasaron y con sacrificios recuperó su hogar, a esa casa del bosque llegó la familia de Nigu. Siete lobos con algo de perro crecieron a su lado, en épocas de cacería el salía a cazar y a salvar junto a ellos.
***
Uní quedó nostálgica y agotada con lo que había hecho, sintió ruidos en el piso de abajo, se imaginó que era Misao, quiso llamarlo pero prefirió ir a descansar.
La mañana estuvo agitada, recibió una llamada de la editorial para que fuera con urgencia. Antes de salir de casa volvió a sentir ruidos en la planta baja, Misao salió con ropa deportiva, se sorprendió al verla ya arreglada.
—¿Paso algo?
—Me llamaron de la editorial, nos vemos para almorzar.
—Sí, ve con cuidado.
En la editorial todo era un caos, estaban en tiempo de cierre, y como siempre, surgieron inconvenientes de último minuto. Lilian y Tamara la saludaron con sorpresa.
—¿Paso algo? —preguntó Lilian con prudencia.
—Misao me pregunto lo mismo, estoy aquí porque me llamarón debido a una urgencia.
— ¿Urgencia?, ¿Quién te llamo? —inquirió de nuevo Lilian.
—Fue un hombre, creí que necesitaban un adelanto del tomo 2, me pareció raro cuando dijo que era para unas portadas que habían salido mal.
—Creo que hubo una confusión, veré de quién es ese número que te llamó—anunció Tamara.
Lilian y Uni fueron al estudio, allí discutieron detalles sobre ese avance, fue necesario el uso de pañuelos.
—Ahora ya entiendo porque el cazador era así, esto hará mover fibras susceptibles, más con lo del perro —expresó Lilian—. El sueño que tuviste la otra vez tuvo que ver con esto.
—Sí, he estado soñando con perros, y hasta donde yo sé no crecí con ninguno, mi familia nunca fue de mascotas.
—De pronto alguien cercano a ti si los tuvo.
Uni no tardo en pensar en Kazuhiko, recordó como lo vio pasar junto a uno.
—Creo que sí, la familia de mi esposo es muy devota a los perros.
—Igual que la mía, un tío lejano tuvo un criadero de dobermans y Samoyedos, realmente te dan mucho amor, había un doberman que era mi favorito, siempre llega a dormir a mi lado.
Ante esa confesión Uni se estremeció un poco, estuvo a punto de preguntar si había pasado algo trágico, pero Lilian se ocupó con una llamada.
—No te quito tiempo, viendo que no hay urgencias me marcharé.
—Uni estoy apenada con esto, te acompaño hasta tu casa.
—¡Esperen! esto les sonara extraño, ese número era del área de recursos humanos, ya esa línea la quitaron hace 4 años —informó Tamara alcanzándolas en el ascensor.
Con esa afirmación las puertas del ascensor se cerraron, Uni estando adentro trató de detenerlas, pero ningún botón respondió, el único que estaba iluminado era el del cuarto piso. Al llegar a este las puertas se abrieron revelando un pasillo vacío, con nervios insistió en cerrar las puertas y marcar otro piso, nada sucedió. Se vio obligada a salir cuando vio a Kazuhiko pasar por este junto al perro. Se quedó inmóvil viendo su espalda y como algo goteaba, se dio cuenta que eran rastros de sangre que salían de la garganta de ambos, en segundos sus cabezas cayeron.
Gritó y entró de nuevo al ascensor, las puertas al fin se cerraron, cerró los ojos y respiró al sentir algo de movimiento, aunque la sensación de humedad la obligaron a ver. Descubrió que tenía sangre hasta sus rodillas, busco los botones y no palpó nada, las puertas habían desaparecido, se hallaba en ese pozo de su pesadilla.
El ruido de la alarma y del metal abriéndose la liberaron de ese horror. Lilian y el director Janner la recibieron en el primero piso. Su cuerpo no dejaba de temblar, fue necesario llevarla al hospital.
Lilian se quedó con ella, Misao llego a los minutos en estado de alarma.
—¿Qué fue lo que sucedió?
—Las puertas del ascensor se bloquearon y ella quedo atrapada.
—Por cuento tiempo, supongo que activo el botón de emergencias.
—Paso media hora, el caso es que ningún botón sirvió.
—Debí venir con ella.
—Sí, ella es vulnerable cuando está sola, presiento que hay cosas que quedaron pendientes con Kazuhiko, por eso lo sigue viendo.
Misao se puso rígido, sabía que tarde o temprano llegaría el momento en que tendría que decir la verdad.
—Lilian, por eso mismo fue que decidí este viaje, estaba sufriendo mucho, veras, ella cree que Kazuhiko murió en un asalto, pero eso no es del todo cierto. Días antes el me confesó que se sentía perseguido por algo que hizo tiempo atrás.
—¿Qué fue lo que hizo?
—No lo sé, el día que me lo iba a contar murió.
Capítulo 3: La Maldición
El éxito del tomo 1 fue abrumador que dio varias reimpresiones, y llevó a que se adelantara la publicación del tomo 2; sin embargo toda esa alegría estuvo opaca por el estado mental de Uni, quien quedó medicada desde el accidente del ascensor. Varias noches era atormentada por la visita de su esposo junto al perro andando con la cabeza medio colgada. Ante eso Lilian y Tamara con apoyo del director decidieron trasladarse temporalmente a su casa, mientras que Misao regresaba de Japón.
Lilian permitió que ella trabajara a su propio ritmo, se quedó atónita cuando notó que no hubo reacción por parte de ella cuando Misao junto al director Janner, por videoconferencia anunciaron otra buena noticia; la productora que había realizado cortometrajes, apoyó la decisión de comprar los derechos de emisión para la serie animada basada en ese manga. El estreno de esta seria para dentro del año después de terminar la historia.
La celebración se realizó en el restaurante que se encontraba en el mismo edificio de la editorial, como Misao no logró regresar porque la policía lo citó para mostrarle un video del día del fallecimiento de kazuhiko. Lo único que se pudo hacer para alejar un poco la tensión fue ubicar a Jason Tava cerca de ella. El admiraba a Uni y a todo su trabajo, se sintió honrado cuando supo que fue seleccionado para ser la voz del cazador. La mangaka se alegró un poco y conversó con él sobre el carácter del personaje.
Para continuar con ese ambiente y evitar la presión por el tomo 3, entre Tamara y Lilian comenzaron a editar algunas imágenes no publicadas del tomo 1, y así usarlas como extras en el momento de anunciar la notica a los medios. Haciendo esto ambas artistas quedaron sorprendidas. Cuando alistaban todo para enviar al área de comunicación y promoción, no todos los cambios que habían hecho estaban, era como si los dibujos se hubiesen acomodado por si solos.
—Estoy segura que eliminé algunas escenas violentas—exclamó Lilian.
—Es raro, algunos detalles no están, pero todas las del cazador volvieron a quedar como antes—confirmó Tamara.
—No importa, dejemos que los lectores se impacten y tengan curiosidad. Por ahora iré a casa a recoger unas cosas y saber cómo esta Ángelus, nos vemos donde Uni, creo que ya debió salir de terapia—expresó Lilian.
—Bien, nos vemos allí, espero que lo de tu perro se solucioné, ya está muy viejito. Tomate tu tiempo, estaré pendiente de Uni, ya Jasón debe estar que la enamora, con lo persistente que es.
Lilian fue a una visita corta y rápida a la veterinaria. El concepto no fue alentador, ya por tener 15 años el corazón de su perro estaba débil, el doctor le sugirió que se lo llevara para que pasara los últimos días en su casa. A un ritmo de bebé y con su ayuda, Ángelus abordó el carro para quedarse dormido en la parte trasera. En el camino consideró pasar tiempo con él y dejar que Tamara se encargara por una o dos noches de Uni. Sin embargo algo le decía que fuera, que no era justo dejarla sola ya que desde que Misao partió a Japón, varios fueron los sustos que se llevaron. El más fuerte fue cuando Uni despertaba gritando en la madrugada, justo a las 4. Fue necesario acudir a los calmantes, eran fuertes y la dejaban medio narcotizada. Lo inquietante es que a los pocos minutos y en ese estado se ponía a trabajar. Vieron como sus manos temblaban y ni por esas los dibujos dejaban de impactar, entre más se desconectaba de la realidad, más realistas eran las imágenes. Otras noches se alarmaron con ladridos y gruñidos de perros, se tranquilizaron al ver que se trataba de un paseador. Lo atemorizante es que eso se repitió por 4 noches, a la misma hora 9:00 pm, y casualmente en los días donde tenía pesadillas.
Pensando tanto decidió llevar a su perro con ella a la casa de la mangaka, entró de nuevo a su apartamento, tomó algo de ropa, y su laptop. En un semáforo rojo aprovechó para revisar su correo, se sorprendió con un mensaje del director, uno de voz de Misao con un video adjunto.
Para:[email protected]
Los de sistemas lograron dar con una IP del escritor de esos relatos, lo que me incomoda es que está relacionada con la inmobiliaria que nos arrendó la casa para la estadía de Samayoto. Iré a indagar.
Luego reprodujo el mensaje de voz.
Voy camino al aeropuerto, descubrí que le paso a Kazuhiko, es fuerte y difícil de explicar, necesito hablar contigo sobre esos relatos, creo que la historia del cazador no es tan de ficción, algo malo va a pasar, por favor no dejes a Uni sola ni por un segundo, menos ya que se acerca su a..rio.
Antes de arrancar prefirió ver de una vez el video, y este la hizo ir a toda. En él se mostraba a Kazuhiko salir de una tienda de armas, se veía asustado, no dejaba de mirar hacia todos los lados, como si algo lo persiguiese. Al llegar a su carro algo apareció; una persona encapotada en compañía de lo que parecía un perro lo señaló con el dedo, en segundos el animal se lanzó sobre la yugular decapitándolo. Cuando el cuerpo del esposo de Uni cayó al suelo, la persona misteriosa se quitó la capucha, en el reflejo de la ventana del auto se veía un rostro que las autoridades de Japón no lograron reconocer, ni hallar, pero que ella si sabía de quien se trataba.
—Naoko—pronunció intentando comunicarse con Misao. Como no lo logró, contactó al director.
Ambos se encontraron en un predio de dónde provenía la dirección IP. Había una casa con un aspecto descuidado, al entrar encontraron roedores, aves, conejos y gatos en estado de descomposición. No resistieron y salieron de allí. En una bahía de parqueo se detuvieron para recuperarse de lo que vieron. Aunque al director le quedaba mucho por ver.
—No logro entender cómo es que conoces al que mato a Kazuhiko—dijo Janner temblando al ver lo que le pasó.
—Lo conocí en mi adolescencia cuando viví donde mi tío en Japón. Naoko era nuestro vecino, ambos paseábamos a Kobi y a Lexa; los padres de Ángelus, el me habló de un hermano al quien quiso mucho pero que casi no veía. Después vino la muerte de Kobi, eso lo cambió, se distanció y no volvió a ser el mismo. Una noche enloqueció, entró al jardín, le disparó a Lexa y a casi todos los perros que mi tío criaba, gritaba que era para salvarlos y que no sufrieran como Kobi lo hizo. Por suerte Ángelus era cachorro y estaba conmigo.
—Ese fue el motivo que te hizo venir a vivir acá.
—Un poco, pero fue más lo que mi prima halló en el bosque, ella quedo devastada, una tarde fue a buscar a unos de los perros que había escapado, lo encontró en la parte de atrás de la casa de Naoko, estaba comiendo los restos de un perro que habían sido usado en una especie de ritual. Lo que sea que hayan hecho no justificaba el acto tan inhumano que hicieron. Con eso no quise saber más de él.
—Es entendible, aunque creo que él también fue víctima y por eso quiso vengarse de Kazuhiko—afirmó Janner—. ¿Pero cómo es que él logró llegar a ella?
—No lo sé.
En esas Ángelus se agitó, no dejaba de intentar pararse. Con ayuda de Lilian y el director lo llevaron a una zona verde, allí olió y reconoció un olor, comenzó a ladrar intensamente.
En casa de Samayoto había algo de desorden, al regresar del Médico con Jason decidió sorprenderlo con el último tomo. Mientras él lo leía, comenzó a dibujar arrebatadamente, plasmó cosas que sus pesadillas y Kazuhiko le habían advertido.
***
Tomo 3: Transferencia
Con caos en su mente el cazador siguió una luz en el bosque, fue la primera vez que sintió miedo, miedo de perder su fuerza y coraje, de no ser capaz de sanar y poder continuar. Por más que el fuego había consumido ese valioso recuerdo, el amor que Neil le otorgó lo impulsaron un poco. Caminó por días, meses, cada vez esa luz se hacía más intensa y más fuerte. Sin conciencia del tiempo llegó un momento donde se liberó, su cuerpo se sacudió; una energía viajaba a cada parte de su cuerpo, sus piernas y espalda se doblaron, prominentes garras y músculos surgieron junto a un apetito voraz. Todo fue un nuevo comienzo para él. Su instinto lo llevó a una laguna, allí recibió un lengüetazo como saludo, distinguió a su fiel amigo Nigu, en el otro extremo de esta se hallaba otro lobo en su espera. Poco a poco una neblina rodeo el lugar, voces familiares resonaron.
—Ha pasado mucho tiempo—expresó una voz masculina y ronca.
—¿Padre? —susurró Colva.
—Es tiempo que vivas como tu otra mitad.
—¿Otra mitad, que es lo que soy, acaso estoy muerto?
—No estás muerto hermano—dijo Nigu.
—Eres un hombre lobo, por años nuestra existencia ha permanecido oculta de los humanos, con el tiempo hemos podido poner a dormir nuestro lado salvaje y vivir como seres humanos.
—Soy un monstruo, mate a gente y al amor de mi vida.
—No odies tu naturaleza, desafortunadamente aquel incidente dejo rastros en ti, el día en que esos hombres nos atacaron, fue necesario dejar ir la vida de humano. Cuando permanecemos mucho tiempo en esa forma, nos cuesta despertar al lobo. Gracias a ti fue posible, es momento que recuerdes.
Momentos que habían quedado sepultados por el trauma resurgieron. Veía a una familia unida; una madre dándole de comer a un niño pequeño que hacia reguero con cada cucharada, un papá intentando prender la chimenea, el inmerso en una de sus historias favoritas; el llamado de la selva. Luego una extraña enfermedad azotando a su hermano menor, la muerte estaba a unos pasos de él. Por ser tan pequeño el instinto de lobo no había despertado, así que su madre quien también era mujer lobo sacrificó su lado salvaje y se lo transfirió. El pequeño Nigu a partir de ese momento quedo con la forma de animal, fue necesario borrar esa eventualidad y hacerle creer que era una mascota. Con el tiempo todo fue llevado en un ambiente normal, hasta ese momento. Después del ataque el cuerpo del padre por el fuego transmutó a lobo, la madre ya no tenía oportunidad de cambiar, y el menor daba lo que quedaba de fuerzas para salvar a su hermano mayor. Ante el pánico el pequeño Colva antes de perder la conciencia liberó algo de esa parte feroz dormida, lo malo fue que quedo latente. Esa fue la causa que le hacía ver la ferocidad de la personas y que lo convirtieron en un ser antisocial y en un asesino.
Reaccionó sin dolor, ni agitación, se acercó a beber agua y su reflejo reveló a una criatura de pelaje negro con una mirada fría y penetrante. Junto a su hermano y a su padre retomaron la forma humana, aunque esta podía mantenerse por corto tiempo, ya era momento de vivir como lobo y buscar más gente igual a ellos.
En forma de animal junto a su familia deambularon por años en el bosque, descansaron en una zona donde no había temor hacia ellos, allí salvaron a un niña que nació en medio de un terremoto. Por Instinto protector y sin saber cómo, Colva logró retomar su forma humana. La llamó Ami, le dio un poco de amor fraternal, la vio crecer y madurar. Siendo adulta comenzó a notar extraño las visitas seguidas de lobos, y que Colva saliera en las noches. Cuando él se iba ella lo esperaba, nunca estuvo sola, pues ya no eran dos lobos que la vigilaban, si no tres. Reconoció esos ojos, y esa fuerza en la mirada, corrió hacia él y le suplicó que confiara en ella. Fue así como Colva y su familia reveló su forma humana, vivieron junto a ella así hasta que enfermó. Los tres hicieron un sacrificio, dieron parte de su esencia para salvarla, ante eso ya no podían volver a ser humanos. Con forma animal la vieron recuperada, la acompañaron en todas sus andanzas, hasta que su cuerpo llegó a la vejez y dejo de luchar.
***
Jason estaba feliz y satisfecho con ese final, fue al lado de Uni para ver lo que estaba dibujando, se estremeció cuando vio al cazador con el rostro salvaje, matando a gente y a todo lo que se le cruzaba.
—No crees que es algo fuerte, ya se sabe que es algo despiadado—expresó sin obtener respuesta. La llamó por su nombre, luego por su apellido, y ella seguía dibujando. La tomo del brazo para hacerla reaccionar, fue él el que tuvo que hacerlo, Uni por poco le entierra el lápiz.
—Creo que es momento que te vayas, el me encontró, está por llegar—advirtió temblando fuertemente.
—¿Quién te encontró? tranquilízate, déjame ir por tus pastillas.
—El que tiene la maldición—dijo antes de desmayarse.
Dejando todo como estaba se apresuró a llevarla al hospital, no vio a qué velocidad iba, ni siquiera reconoció el auto de Tamara que ya estaba llegando, aceleró a un más, y a unos metros para tomar la vía principal, un perro salió de la nada, frenó tan duro que perdió el control de auto.
Comenzaba a oscurecer, medio aturdido Jason logró zafarse el cinturón de seguridad, quería ayudar a Uni que estaba inconsciente y tenía una herida grande en su cabeza, trató de moverse pero sus piernas estaban atrapadas entre el metal.
—¡Ayuda!
Por suerte alguien lo escuchó. Con su capucha y su extraño acompañante fueron a buscar ese ajuste de cuentas.
Jason por el retrovisor identificó la silueta de un hombre con un perro, más no se imaginó la criatura que llegó a su lado. Gran parte del cuerpo del animal estaba podrido, su cabeza no era la propia, estaba esquelética, con pocos músculos desagarrados y escasos trozos de carne y piel colgada. Un dolor en el costado derecho le impidió gritar, ni cuenta se dio en que momento el hombre llegó por atrás y lo traspasó con una varilla.
Uni vio aquella espantosa escena, su cuerpo temblaba y comenzó a llorar al sentir el aliento del animal, lentamente intentó abrir la puerta, el animal de una atacó su brazo, el grito de dolor fue ahogado con una manos que tomaron su cuello y la sacaron bruscamente del vehículo.
—Por tu culpa el me hizo esto—dijo Naoko enfurecido. Dio la orden a su perro para arrebatar la causa de la maldición y así poder liberarse.
El perro se acercó a su cuello, cuando fue apretar sus colmillos, los ladridos de su linaje lo detuvieron, haciendo que Naoko sufriera dolores de cabeza y saliera huyendo junto a la bestia.
Lilian siguió a Janner velozmente, tenían que llegar a casa de Uni y aclarar lo que sea que haya pasado, o lo que kazuhiko hubiese hecho. Al tomar el desvió, Ángelus de nuevo se agitó. Bajo la velocidad y le indicó al director que se iba a detener. Al hacerlo visualizó el carro de Jason chocado contra un árbol.
Todo pasó muy rápido, la llegada de la ambulancia y de los bomberos, ver como trataban de cortar la viga de metal incrustada en el pecho de Jason, verlo vomitar sangre. Por el lado de Uni hubo un shock, su brazo estaba algo destrozado, su cuello tenía una laceración; y la herida de su cabeza era delicada.
De nuevo estaban manejando presurosamente rumbo al hospital, el más cercano estaba a unos 15 minutos. Al llegar Janner diligenció los papeles necesarios mientras que Lilian se quedaba con Ángelus e informaba a Misao que llegó directo del aeropuerto. Con tanta angustia se olvidaron de Tamara.
Ella condujo hacia la casa de Uni con el radio a todo volumen, por eso no logró escuchar el accidente. Al entrar se extrañó ver la puerta sin seguro, sacó su celular para llamar a Lilian, nada funcionó, por más señal que tenía y buena batería no le quedo de otra que esperar. Se acomodó en la sala, aprovechó y leyó lo que creía que era el tomo final. Otra más que quedó satisfecha pero algo nerviosa al ver que nadie sonaba ni tronaba. Por suerte percibió pasos en la planta de arriba, creyó que era la artista que había llegado agotada de la terapia y se había ido a descansar; rutina que siempre hacia.
Para tener la mente ocupada decidió cocinar algo, sabía que Misao y Lilian llegaría cansados por toda la situación. Con lo que encontró comenzó a preparar un ramen picante con carne y vegetales, preparó la mesa. Soltó un plato cuando escuchó un ladrido fuerte, de una corrió hacia la puerta para decirle de una vez por todas al paseador que dejara de hacer eso. Cuando fue abrir, el rechinamiento de unos zapatos en las escaleras la hizo girar.
El extraño tenía el rostro cubierto de sangre, aterrada abrió la puerta y corrió hacia su carro, vio como el hombre reía y la señalaba, no le importó, estaba a unos pasos de su carro. Entró en este, aseguró las puertas y trató de arrancar, solo que un aliento putrefacto y el gruñido a su espalda la congelaron.
Capítulo Final: La Cabeza
Jason quedó conectado a un respirador debido al daño en un pulmón. A Uní le reacomodaron el brazo. Lilian cuidaba de Ángelus, el director Janner no hacia si no firmar papeles y hablar a la editorial.
Misao al ver el ambiente de agotamiento propuso ir a su casa y de paso poner al tanto a Tamara. En el recorrido el compartió algo que el mismo Kazuhiko le había confesado.
—Recuerdo que él una vez juró no volver a tener contacto con su familia, no compartía ciertas tradiciones.
—Bueno, no siempre se puede aceptar todo lo que venga de la familia— expresó Janner.
—Más si involucra hacer algo incorrecto —insinuó Lilian.
—Todavía no lo creo, 4 años trabajando con él y nunca habló sobre Naoko—afirmó Misao con dolor
—Porque no le convenía—añadió el Director.
Al llegar a la residencia de la mangaka, Lilian y Janner quedaron preocupados al no ver el carro de Tamara, pero si notar las luces encendidas en el interior de la casa. Todos entraron con mucha precaución.
—Siéntanse como en su casa, iré a buscar unas cosas de Kazuhiko y alistarle algo a Uni —comentó Misao yendo a la segunda planta.
El Director ayudó a Lilian en acomodar a Ángelus en un rincón de la sala, al ver que recibía la medicina que le daba su propietaria, se dirigió a la cocina.
—Tamara debería estar aquí, no he logrado contactarla—informó.
—Eso es extraño—confirmó Lilian al tomar unas ilustraciones tiradas debajo de una de las sillas. Al detallarlas fue corriendo hacia donde él se encontraba—. ¡Ay que llamar a la policía!
Janner divisó el contenido, sus manos no dejaban de temblar al ver las imágenes de un perro devorando a una mujer, otras tenían resaltados los personajes de Nigu y Ami. Cuando intentó sacar su celular, el grito de Misao resonó por las escaleras, ambos se giraron y se petrificaron al notar como lo que parecía ser un perro los tenía en la mira. Este se abalanzó sobre el director, Lilian reaccionó y le lanzó un cuchillo logrando herirlo, ambos corrieron hacia la salida, solo que el can monstruoso saltó para alcanzarlos botando el recipiente con la comida que había preparado Tamara.
Los gritos resonaron aún más, pues de este salieron unas manos trituradas y varios dedos, en ese instante la Bestia regurgitó la cabeza de Tamara. El horror no paraba, en la sala estaba un enloquecido Naoko sobre el cuerpo de Misao, quien se cubría las heridas de su abdomen.
El can bestial agarró una de las piernas del director y lo lanzó contra un ventanal, cuando fue por Lilian, Ángelus despertó y ladró. La bestia se paralizó observando al de su especie, Naoko cayó al suelo sin lograr apuñalar por tercera vez a Misao.
—¿Es Kobi cierto? detenlo Nao, por favor—imploró Lilian casi en shock al ver como la bestia olfateaba y le refunfuñaba a Ángelus.
—Hacía mucho tiempo no escuchaba ese nombre, Lilian no puedo, estoy maldito por culpa de mi hermano —expresó Naoko sosteniéndose la cabeza y apuntando a los dibujos del manga. Nigu y Ami se trasformaron en letras formando la palabra INUGAMI.
—Si puedes —dijo Misao indicando una maleta.
Naoko la tomó y halló un frasquito con un polvo blanco, lo abrió haciendo que la bestia prestara atención. Antes de perder la conciencia, vio como aquellas partículas tomaron la forma de la cabeza de un perro y se unía al cuerpo del monstruo.
—Kobi fue de Kazuhiko, el hizo la invocación para tener suerte y fama en los proyectos de su esposa. Ocultó el cuerpo en nuestra casa, como yo fui el que lo crio, el Inugami tomó control de mi cuerpo y mente. Mi hermano con ayuda de mi familia cambiaron mi nombre y me internaron en una clínica. Años pasé sin ver la luz, de estar inmovilizado porque llegué a herirme a mí mismo. Cuando él comenzó a viajar, logré escapar. Con el tiempo casé y maté para que el pudiera tener algo terrenal con que conectarse.
Lilian llegó a su lado sin dejar de llorar y temblar. Más cuando vio a Ángelus levantarse e ir hacia la bestia, se desplomó delante de esta para aullar por última vez.
—Tómalo, es sangre de tu sangre. El cumplió con su deber, libera a Nao—rogó.
El monstruoso can empezó a evaporarse, Nao convulsionó, de su cuerpo salió la silueta del dios perro, la cual entró en Ángelus. Este tomo la forma humana a excepción de la cabeza, caminó hacia Naoko y lo tocó, luego fue hacia Misao e hizo detener la hemorragia, así mismo sucedió con el cuerpo del Director que estaba atravesado por múltiples vidrios.
—Perdón por las muertes y el sufrimiento, ese es el precio que se ha de pagar al invocar a un Dios.
***5 Meses después***
Jason estaba alistándose para dar una entrevista en la feria del libro. Denise y Janice lo apoyaron en todo desde su salida del hospital. Por el lado de Uni las cosas fueron diferentes, debido al daño en su brazo debía someterse a más cirugías si quería volver a dibujar. Aunque ella no estaba interesada en continuar, recordó la noche en que Kazuhiko la visitó en el hospital, no lo vio con la cabeza medio colgada, esa vez reía.
—Subete ga sudeni shūryō shite imasu. Zutto sukida yo. (Ya todo acabó. Siempre te amaré). Debido a todo el daño causado, decidió ayudar a Naoko, quien tenía talento para el dibujo, y estaba seguro en continuar con la historia, al fin y al cabo él fue quien escribió los relatos que le dieron vida al cazador.
Lo de esa noche y lo de Tamara quedó como ataque de una jauría de perros de caza, muchos de los que vivían cerca confirmaron haber escuchado gruñidos varias noches, de eso nació el rumor del paseador de bestias.
Misao decidió trasladarse al apartamento de Lilian, quien se fue a vivir con Naoko y Uni.
FIN
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