Narra Raiga

Luego de que terminara la cena llamé a los chicos para que vayan a comer a la cocina mientras que le llevaba un plato de sopa al cuarto a Nozomi. Una vez en su cuarto le apoyé la comida en su regazo.

Nozomi: Gracias Raiga.- Tomó la cuchara, se llevó su mano hacia su máscara y me miró sería.

Raiga: Bien, entiendo.- Me senté en los pies de su cama dándole la espalda.

Nozomi: ¿Tú no comerás?

Raiga: Luego de que los chicos terminen comeré.

Nozomi: ¿Por qué no vas con ellos?

Raiga: No quiero que te quedes sola.

Nozomi: Ya sabes la verdad, así que sabes que nunca estaré sola.

Raiga: Aún así... Me refiero a compañía humana.

Nozomi: ¿Qué tiene de malo mi compañía?- Su voz sonaba diferente, seguramente es su bijuu de nuevo.

Raiga: No tiene nada de malo, simplemente quiero estar un rato con ella.

Yang: Ya te dije que te estaría vigilando. 

Raiga: Creo que estás exagerando.

Yang: Eres un chico, todos los de tu especie son impredecibles y sobretodo idiotas.

Raiga: ¡Auch! Insultado por un bijuu, realmente no me esperaba que algo así me ocurriría.

Nozomi: No te lo tomes muy a pecho. Ella siempre es así, muchas veces me ha dicho idiota a mi también... Ya puedes voltear, terminé la sopa. Gracias, estaba deliciosa.- Al darme la vuelta ella ya tenía puesta la máscara. Me acerqué a ella y junté nuestras frentes.- Hay más maneras de comprobar si mi temperatura es alta, no es necesario que hagas eso.

Raiga: Tienes razón, hay una manera mejor.- Subí un poco más mi rostro y puse mis labios en su frente para medir la temperatura.- Esta manera es más divertida.

Nozomi: Para ti, esto es vergonzoso...- Sonreí.

Raiga: Te lo dije desde el principio, no me rendiré. Haré que cambies tu manera de verme.- Al estar tan cerca de su rostro pude notar como su sonrojo sobresalía de su máscara.- De cualquier manera deberías recostarte, aún tienes fiebre. 

Nozomi: D-de acuerdo.- Tomé el plato de su regazo.

Raiga: Trata de dormir, luego vendré a ver como te encuentras.

Nozomi: Raiga, ¿mañana vas a hacer encargos?

Raiga: Supongo que si... ¿Por qué?

Nozomi: Necesito que me consigas unas cosas, me encantaría buscarlas yo misma, pero dudo que me dejen salir de la cama.

Raiga: ¿Qué es lo que necesitas?- Del cajón de su mesa de luz sacó una nota y me la extendió a lo que comencé a leerlo. Entre lo que me pidió había algo que no sabía que existía.- ¿Dónde se supone que deba conseguir papeles de chakra?

Nozomi: No estoy segura, pero pregunta en algún lado donde vendan cosas para ninjas. Si ahí no hay, supongo que podrán decirte donde conseguir. 

Raiga: Y con respecto a los libros... ¿Sobre los elementos del chakra?

Nozomi: Me gustaría ser más específica, pero no conozco que tipo de libros hay sobre eso. Trae lo que creas más conveniente.

Raiga: De acuerdo, pero para qué necesitas todo esto.

Nozomi: Para continuar con el entrenamiento de los chicos. No creo que todos sean del elemento rayo y quiero poder ayudarlos a todos.

Raiga: ¿Aún estando así piensas en su entrenamiento? Te exiges demasiado, por ahora sólo tienes que descansar. Sino no podrás recuperarte y eso significa que el entrenamiento se retrasará.- Ella se recostó.

Nozomi: Lo sé, pero en lo que estoy en cama lo mejor que puedo hacer para que no se retrasen es investigar sobre el tema. No puedo enseñarles las cosas que no sé.

Raiga: Prefiero que te quedes leyendo en la cama antes que te fuerces, así que "dentro de todo" hiciste una buena elección  porque descansar no incluye el estudio... Si mañana te los consigo será mejor que no te desveles leyéndolos...

Nozomi: Lo sé, lo sé, quédate tranquilo. Me aseguraré de descansar.- Me dirigí hacia la puerta.- Adiós Raiga.

Raiga: Descansa.- Apagué la luz y me fui a la cocina a dejar el plato. Al llegar los chicos no estaban en la cocina así que después de comer algo y lavar todo lo que ensuciaron fui a su cuarto para ver si necesitaban algo. Cuando abrí la puerta no me sorprendí de ver a Hotaru y a Naomi peleando mientras Rin trataba de separarlos.- ¡Oigan! ¿Qué sucede ahora?

Takeshi: Nada nuevo, su típica rivalidad... Si que son fastidiosos.- Me acerqué a ellos y los separé.

Raiga: Dejen de hacer este escándalo. Nozomi está tratando de dormir.

Rin: ¿Cómo se encuentra la sensei?

Raiga: Aún no le ha bajado la fiebre, pero para eso tiene que descansar y con todo este ruido no podrá hacerlo.

Hotaru/Naomi: Lo sentimos.

Raiga: Tomen sus cosas y prepárense para dormir.

Kohana: Raiga, ya estamos grandes. No hace falta que siempre vengas a revisar que nos preparemos.

Raiga: Así es, están más grandes, pero algunos de ustedes aún necesitan que venga.- Miré a Hotaru y a Naomi.- Ahora prepárense para ir a la cama.- Una vez que todos estaban listos apagué la luz.- Adiós chicos.

Chicos: Adiós Raiga.- Cuando les cerré la puerta me crucé al cuarto de Nozomi. Al entrar ella ya estaba dormida. Me acerqué para volver a tomarle la temperatura con mi mano ya que la tenía de espaldas. Su temperatura no había cambiado mucho, pero no podía decir lo mismo de su estado. A pesar de la obscuridad pude notar que estaba temblando. Siempre se la ve muy fuerte y capaz de hacer todo por ella misma... Es raro... Verla de esta manera... Como si fuera niña pequeña y vulnerable a todo... Siendo así... No hay forma de que pueda separarme de ella. Me acosté a su lado y la abracé pegando su espalda a mi pecho. Aunque sea un poco ella dejó de temblar. Me alegra que esto mejorara algo. Luego besé su mejilla.

Raiga: Mejórate pronto...- Estaba a punto de cerrar los ojos para dormir, pero antes de darme cuenta ella se volteó, ahora la tenía frente a frente. Estaba nervioso de que pudiera haberla despertado, pero suspiré cuando noté que seguía dormida. De repente Nozomi se pegó más a mi pecho y me abrazó. Podía sentir mis mejillas arder y más aún cuando empezó a balbucear.

Nozomi: N-naruto-kun...- Presioné los puños. Esto no es posible. Ya ha pasado tiempo y sigue igual. No me importa que, si no piensa volver con él, encontraré la manera de que ella me vea de esa manera. Volví a besarla pero esta vez en la frente.

Raiga: Espero no decepcionarte demasiado, pero no soy Naruto...- Susurré mientras le corrí un mechón de cabello detrás del oído.- Mi nombre es Raiga y quiero que empieces a notarme un poco más.- La volví a abrazar pagándola lo más posible a mi pecho. Luego cerré los ojos y me dormí junto a ella.

Narra Teichi

Ya había terminado mi trabajo. Como había sido un día muy atareado dejé a Nozomi a cargo de Raiga y los chicos ya que casi no tendría posibilidad de verla. Los chicos tuvieron buenas intenciones al querer cuidarla pero desde la oficina pude escuchar bastante griterío durante la tarde. Espero que no se hayan metido en problemas, lo mejor es que vaya a verlos. Salí de la oficina y me dirigí a su cuarto. Al abrir la puerta las luces ya estaban apagadas y la mayoría ya se encontraban durmiendo. Bueno, en realidad todos estaban durmiendo menos una persona. Parece que Raiga tuvo todo controlado.

Rin: ¿Teichi-san?- Entré al cuarto y me senté a su lado en la cama.

Teichi: ¿Qué ocurre pequeña?

Rin: Nada, es que no puedo dormir.

Teichi: ¿Estás preocupada por Nozomi?- Ella asintió.- No me sorprende, siempre eres igual con todos. No tienes de qué preocuparte no es nada malo lo que tiene. A todos les puede pasar, de hecho durante el tiempo que ella estuvo aquí ya cuido de todos ustedes por algo así.

Rin: Lo sé, pero... Ella se quedaba toda la noche aquí por si necesitábamos algo.

Teichi: ¿Entonces es por eso que no puedes dormir? ¿Quieres estar atenta por si necesita algo?

Rin: Si.

Teichi: No te preocupes estaré atento durante la noche por si eso pasa...- Pero creo que esto no la tranquilizará mucho. Ya sé, tengo una mejor idea.- Ven conmigo, justo iba a ver como se encontraba.- Ella se paró de la cama sin hacer mucho ruido. Luego cerré la puerta y fuimos al cuarto de Nozomi. Cuando prendí la luz me sorprendí de ver a Raiga allí dormido junto a ella. Supongo que Rin estará igual. Me puse en cuclillas junto a ella.

Teichi: ¿Vez? No tienes de qué preocuparte. Parece que Raiga va a un paso más adelante que nosotros. Si ella necesita algo él la ayudará.- Le susurré para no hacer mucho ruido. Volví a pararme y caminé hacia la cama. Sin despertar a ninguno de los dos apoyé mi mano en la frente de Nozomi.

Teichi: Aún tiene fiebre...- Y estaba temblando un poco. Ya veo, así que por eso te quedaste, asegúrate de cuidarla bien. Bueno, aunque conociendo tus sentimientos esto seguramente solo es una escusa. Espero que por lo menos le hayas pedido permiso. Fui hacia Rin y le extendí mi mano.- Ven, lo mejor es que salgamos, sino podríamos desperpertarlos.

Rin: De acuerdo.- Ella tomó mi mano, apagué la luz y salimos del cuarto.

Teichi: Antes de dormir suelo ir a la cocina a tomarme un té. Eso me ayuda a descansar mejor. ¿Por qué no me acompañas? Tal vez te ayude a dormir.- Ella me sonrió.

Rin: ¡Si!