YUMIKO
PARTE 1

Narra Yumiko

Había salido con mi mamá a realizar las compras de la casa. Realmente no me agradaba mucho esto, pero la única razón por la que aceptaba era porque era la única manera de que pudiera salir del distrito Uchiha sin ser castigada. Nos estábamo dirigiendo a una tienda de comida cuando pasamos por un parque. Había muchos niños de mi edad divirtiéndose. Me divertía tanto verlos jugar que no me di cuenta de que había parado de caminar. De pronto una pelota se dirigió hacia mi así que la levanté del suelo.

Xxx: ¡Yo voy!- No mucho tiempo después apareció una niña de pelo negro y ojos rojos.- Eh… disculpa… ¿me devuelves la pelota?

Yumiko: C-claro…- Cuando se la extendí la extraña niña me sonrió.

Xxx: ¿Quieres venir a jugar con nosotros?

Hana: ¡Yumiko!- Apareció a mi lado para tomarme de la muñeca.- ¡¿Por qué dejaste de seguirme?! ¡Estaba preocupada!- Comenzó a tirar de ella para que la siguiera.

Yumiko: Pero mamá… me invitaron a jugar…

Hana: Ni lo sueñes. Sabes a la perfección que tienes un parque en el distrito.

Yumiko: Pero los niños de ahí son malumorados.

Hana: No les digas así, son de tu clan.

Yumiko: Eso no les quita que sea verdad.- Volteé la mirada hacia esa extraña pelinegra. Me estaba viendo algo triste, supongo que por la razón de que no me dejaran quedarme.

(…)

Yumiko: ¿Papá?

Riuk: ¿Qué pasa cariño?

Yumiko: ¿Cuándo empezaré la academia? ¡Quiero ir como mi Onii-chan! ¡Ya tengo la edad para ir!

Riuk: No señorita. La vida de ninja es muy peligrosa para ti. Estás muy bien con tus lecciones en casa.

Yumiko: Pero… quiero hacer amigos…

Riuk: ¿Acaso quieres que te pasemos a un colegio del distrito?

Yumiko: ¡No! ¡Quiero ser ninja! ¡Siempre lo quise! ¡Quiero salir del distrito Uchiha! Esto es lo único que conozco de la enorme aldea que tenemos.

Hana: ¡Yumiko! ¡No le levantes la voz a tu padre!

Yumiko: Pero no lo entiendo… ¿Por qué les molesta que me relacione con alguien de afuera? No son malos. Es por eso que no me dejas ir a la academia, ¿verdad?

Ruik: No, es porque estamos conscientes de que una Tercera Guerra comenzará pronto. Si te vuelves ninja como se comprobó en la Segunda Guerra tengo en claro de que te enviarán al campo a penas estés graduada de la academia. No me arriesgaré a perderte.

Yumiko: ¡¿Y a mi Onii-chan si lo dejarás?!

Riuk: Él está estudiando en la academia para formar parte de la policía militar de los Uchiha como se ha hecho costumbre en nuestra familia.

Yumiko: ¿Estar en ese escuadrón es la única forma de que me dejes ser ninja?

Riuk: No, ya te dije que tú no iras a la academia.

Yumiko: ¡Eso es injusto!- Fui corriendo hacia mi cuarto. No lo pensé dos veces y me salí por la ventana. No era difícil ya que después de todo mi cuarto estaba en la planta baja. Comencé a dirigirme hacia el parque donde había visto a todos esos niños divirtiéndose. Pero… había llegado tarde. Solo quedaban dos niños. Un peliplata el cual fue hacia su papá muy feliz al verlo llegar. Y por último un pelinegro el cual se veía muy triste por quedar solo. Sin más remedio me senté en un banco. No me había percatado de que ese niño se había sentado a mi lado.

Xxx: Oye… ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?- Llevé mis manos hacia mis mejillas para secar las lágrimas las cuales no había notado hasta que él me lo dijo.

Yumiko: No es nada…

Xxx: Si eso fuera verdad no estarías llorando… Vamos, no hay problema. Puedes decírmelo con confianza.

Yumiko: Es que… quiero ser ninja de grande.

Xxx: ¡Eso es genial! ¡Yo voy a ser Hokage! ¡El mejor! Y cuando esculpan mi cara en la montaña les diré que en mis ojos pongan mi sharingan.

Yumiko: ¿Sharingan? ¿Eres un Uchiha?- El niño se paró animado del banco y me dio la espalda para señalarse la parte de atrás de su chaqueta.

Xxx: ¡Por supuesto que si! ¡Soy todo un guerrero de elite! ¡Y cuando despierte el Sharingan seré invencible!- Reí al verlo tan emocionado.- ¿Qué hay de tu sueño?- Agaché la mirada y negué con la cabeza.

Yumiko: No lograré cumplirlo… ni siquiera me dejan entrar a la academia.

Xxx: ¿Y eso por qué? Por el símbolo de tu ropa puedo notar que también eres una Uchiha. ¡Serías grandiosa!

Yumiko: ¿Tú crees?

Xxx: ¡Por supuesto! Pero lo que es fundamental… Si es tu sueño no debes rendirte tan fácil… ¿Vives en el distrito Uchiha?- Asentí.- Ya es tarde. Creo que lo mejor es que regresemos a casa.

Yumiko: No quiero volver…

Xxx: Pero tus padres estarán preocupados.

Yumiko: No me importa. Lo merecen. Ni siquiera me dejan hacer amigos o salir del distrito. De hecho, esta es la primera vez que salgo sin mi madre.

Xxx: Bueno… tu familia es algo peculiar… pero al menos la tienes…

Yumiko: ¿Tú no?- Él negó algo deprimido.

Xxx: Pero tengo a mi abuela.- Me extendió su mano.- Vamos, no hagas que se preocupen más.- Tomé su mano y comenzamos a dirigirnos al distrito. Al cruzar la entrada escuché una voz.

Hana: ¡Yumiko!- Al verme pensé que estaría furiosa, pero su voz no reflejaba eso sino miedo.- ¡Cariño, ¿estás bien?!- Antes de que me diera cuenta estaba arrodillada frente a mi abrazándome. Mi padre estaba en cuclillas a su lado.

Riuk: Yumiko, estábamos preocupados. No vuelvas a salirte así de la casa.- Apoyó una mano en mi cabeza para acariciarla.

Yumiko: No estaría aquí si no fuera por…- Miré de reojo a mi nuevo amigo.

Xxx: ¡O claro! ¡Mi Nombre es Obito Uchiha!

Riuk: ¿Así que un Uchiha?- ¿Están felices? Nunca se ponen así cuando conozco a alguien en la calle. Creo que debo agradecer que Obito casualmente sea un Uchiha.- ¿Por qué no invitamos a tu amigo a una cena para agradecerle este favor?

Obito: Lo siento, pero mi abuela ya debe estar esperándome, ya se me hizo tarde. Será para otro día. Yumiko si quieres buscarme ya sabes donde encontrarme…- Me sonrió.- De lunes a viernes voy a la academia. Espero verte pronto.- Se fue hacia su casa.

(…)

Costó trabajo, mucha insistencia y capricho. Sin contar de que comencé a bajar drásticamente mis notas en las clases particulares, creo que tomaron esta decisión gracias a eso más que nada. En fin a lo que iba, después de tanto esfuerzo por fin estaba en mi primer día de la academia.

Sensei: Chicos a partir de hoy tendrán una nueva compañera. Ella es Yumiko Uchiha. Les agradecería si la ayudaran a ponerse al día con sus trabajos. Yumiko, ve a sentarte donde quieras. Fui a sentarme al primer lugar que encontré ya que al lado de Obito había una niña de cabello marrón.

Xxx: Oye tú… ¿Yumiko, verdad?- Asentí.- me acuerdo de ti.- Dijo la niña a mi lado.- Eres la chica que había tomado la pelota.- Al observarla mejor me di cuenta que era la pelinegra de ojos rojos del parque.- Mi nombre es Kurenai. Espero que nos llevemos bien.

Yumiko: ¡Yo igual!

(…)

En la hora de la salida todos los chicos se habían reunido en la entrada de la academia. Un peliplata estaba saliendo de adentro. Que extraño, no lo había visto en el salón.

Rin: ¡Genial! ¡Lo conseguiste Kakashi!- Me acerqué a Kurenai.

Yumiko: ¿Qué es lo que está pasando?

Kurenai: Kakashi hoy dio el examen de graduación y lo pasó. Ah… cierto, tú no lo conoces. Él es un chico que también está en nuestra clase.

Kakashi: ¿Qué? ¿Tú no me felicitarás?

Obito: ¡Ya te alcanzaré!- Se fue para alejarse del grupo. Se le notaba algo triste.

Kurenai: Todos les diremos a nuestros padres que queremos ir al parque a jugar ahora que salimos de la academia, ¿vienes?- Los padres de todos de apoco comenzaron a llegar para retirar a sus respectivos hijos.

Yumiko: ¡Me encantaría!

Hana: Yumiko, aquí estás. Vamos a casa.- Tomó mi mano.

Yumiko: Mamá quiero ir…

Hana: No.

Yumiko: Pero…

Hana: Las reglas siguen siendo las mismas a pesar de que vengas a la academia. Ahora vamos.- Comenzó a dirigirme hacia el distrito. Me quedé viendo a Kurenai mientras me alejaba.

(…)

Los años fueron pasando. Faltaba poco para que por fin pudiéramos realizar los exámenes de graduación. En este periodo me volví la mejor amiga de Kurenai a pesar de que mis padres no me dejaban convivir con ella más que en el horario de la academia. ¡Ya quiero crecer! ¡Quiero estar con mis amigos sin la necesidad de tener un trabajo o una tarea de por medio! Además de mi amiga pelinegra pude conocer a más niños. Estaba Asuma, Gai, Izumo, Kotetsu, Anko. Incluso Obito me presentó a la chica que le gustaba, Rin. ¡Realmente me divierte hacer que se ponga nervioso cada vez que ella está cerca! Con respecto a ese peliplata misterioso… eh… ¿Cómo se llamaba? ¿Ba-ka…? ¿Bakakashi? No… ese era el insulto de Obito. Lo suele mencionar bastante. ¡Kakashi! Eso… bueno, respecto a él, no lo volví a ver después de ese día.

Estaba regresando de la academia hacia mi casa. Estaba pasando por el local de Dangos cuando siento que alguien me llama.

Anko: ¡Yumiko!- Me detuve.

Yumiko: Chicos…

Anko: ¡Ven a comer con nosotros!

Kurenai: Ya sabes que sus padres siempre la hacen volver de la academia. No puede quedarse.- Suspiré.

Yumiko: Realmente me gustaría quedarme…

Anko: Tus padres son muy estrictos. Ni que fuéramos a organizar un golpe de Estado.

Yumiko: No sé que es lo que les pasa por la cabeza… tratan de que esté en el distrito lo más posible.

Asuma: ¿Por qué no te quedas?

Yumino: Ya dije que no puedo.

Asuma: Pero diles que te quedaste en la biblioteca… No podías llevarte el libro a casa y lo tuviste que leer allí… eso suena creíble en ti, digo, tus notas siempre son perfectas. Incluso con tus entrenamientos en casa lograste despertar el Sharingan. Por esa misma razón te mereces un descanso.

Yumiko: ¡Tienes razón!- Me senté al lado de Kurenai. Respecto al Sharingan, traten de no mencionarlo si está Obito. Siempre se pone algo sensible.

Gai: ¿Creen que hoy sea un día milagroso?- Todos lo miramos confundido. Él se encontraba mirando hacia fuera del local.- Yumiko se quedó a comer con nosotros… ¿Qué tal si…? ¡Oye Kakashi! ¡¿Por qué no te sientas con nosotros?!- El peliplata ignorándolo siguió caminando con un libro en la mano. Ha crecido bastante desde aquél día.

Kotetsu: Supongo que no era un día tan milagroso.

Kurenai: Ya es demasiado si Yumiko decidió desobedecer a sus padres.

Yumiko: ¡Oye!

Gai: Si llegan a creer lo de la biblioteca, deberías hacerlo más seguido. No es lo mismo divertirnos sin ti.

Yumiko: Haré lo que pueda... y ese Kakashi... ¿Está tan ocupado que no puede responderte? Eso fue grosero.

Asuma: Es alguien un tanto amargado...

Gai: ¡Pero no por eso dejará de ser mi rival!