Narra ___

Estábamos saltando de rama en rama en busca de los enemigos.

Hyu: Chicos, activen sus sharingans para detectar a los enemigos.- Claramente no obedecí. Como le prometí a mi papá sólo lo usaré en caso de vida o muerte.

Joy: Capitán detecté varios al Norte.

___: ¿Cuál será la estrategia?

Hyu: Es muy sencilla, nosotros atacamos mientras que tú te quedas aquí escondida.

___: Si estoy aquí es porque el Hokage quiere que realice está misión, no me quedaré sin hacer nada.

Hyu: El Hokage me ordenó que tengo que regresarte con vida. No me arriesgaré a que eches todo a perder.

___: ¿Por qué me tomas?

Ayato: Por lo que eres, una niña molesta. Ahora si no quieres ver la cruel realidad de la vida será mejor que te quedes aquí.

___: Tú sabes mejor que nadie de aquí que he visto eso hace tiempo...

Joy: ¿A qué se refiere con eso Ayato? La conoces, ¿verdad?

Ayato: Claro que no.

___: Eso es cierto, nunca se molestaron en hacerlo.

Hyu: ¡Basta de discusiones, los enemigos están cerca! ___ no me obligues a meterte en un genjutsu. Quédate aquí.- Fruncí el ceño y paré de seguirlos.- Escóndete, vendremos por ti luego.- ¿Vendran por mi luego? ¿Qué se piensan? ¿Que son mi papá yéndome a buscar a la academia? ¿Y el Hokage quería que aprendiera los valores del equipo con ellos? Cuando llegue a la oficina, le diré que lo primero que aprendí con ellos es que si considero que un miembro del equipo es débil lo dejaré atrás. Una vez que se alejaron comencé a seguirlos teniendo precaución de que no me detectaran ni mi equipo ni los enemigos. Cuando encontré la zona de batalla me quedé observando la situación desde donde no pudieran encontrarme. Al principio parecía que los de la Hoja tenían la ventaja, pero por cada minuto más y más ninjas venían a apoyar al escuadrón enemigo hasta el punto de que eran superados de 1 en 5. En resumen, había 20 ninjas rodeando a mi equipo. Los Uchiha se veían agotados a esta altura de la batalla, creo que ya es hora de que intervenga. Activé mi sharingan y observé que no haya nadie más a nuestro alrededor. Una vez comprobadas que no había más presencias tomé mis shurikens y las envenené. Este veneno lo compré fuera de la aldea en la última misión que fui. No soy idiota, puedo ser fuerte para tener 6 años, pero tengo la capacidad de darme cuenta que no soy rival para aquellos 20 ninjas. Ellos no me han detectado, si tiro todas las shurikens al mismo tiempo lo más seguro es que les dé. Y no importa si las incrusto o si solo hago un pequeño rasguño, el veneno entrará de todas maneras al cuerpo y acabarán muriendo casi de inmediato. Una vez que terminé de envenenar las shurikens, las tomé teniendo el extremo cuidado de no cortarme y se las lancé a todos los enemigos. El plan resultó mejor de lo que pensé. Todos estaban aprestansdo la completa atención a mi equipo y ni se dieron cuenta que el arma se incrustó en su cuerpo hasta que sintieron el dolor de la herida que provoqué.

Xxx: Hay alguien más.

Xxx2: ¿Refuerzos?- Salí de entre las ramas para que pudieran verme.

___: Eso parece...- Los enemigos comenzaron a reír al verme. Así es, rían ahora que pueden, recordaré esto cuando en un minuto estén pidiendo el antídoto.

Hyu: ¡¿Qué haces aquí mocosa?! ¡Te dije claramente...!- Lo interrumpí.

___: ¿Qué me vendrían a buscar? Si no hubiera venido en 5 minutos estarían muertos.- Los enemigos comenzaron a reír más fuerte.

Xxx3: ¿Una niñata como ella viene a salvarlos? Que bajo a caído la Hoja.

Xxx4: Niña, debiste hacerle caso a tu equipo. Ahora te espera el mismo destino que a ellos.

___: ¿Eso creen? Aprendieron demasiado de los Uchiha en este poco tiempo. Si hay algo que tienen que aprender...- Dejé mi cara seria que llevo de costumbre para fruncir el ceño.- ...Es a no subestimarme.- Los ninjas volvieron a reír, mientras que mi equipo se llevaba la mano hacia la cara indicando que la situación los avergonzaba.

Xxx5: ¡¿Escucharon eso?! ¡La niña cree que podrá vencernos!- Extendí mi palma de la mano  hacia adelante con los dedos estirados.

___: Ríanse todo lo que quieran, pero los derrotaré en 5 segundos.

Xxx6: ¿A si? Me muero por ver eso.- A medida que pasaban los segundos bajaba uno de mis dedos para hacer la referencia de la cuenta regresiva.

Xxx7: ¿Y ahora que la cuenta ha llegado a cero qué...?- No pudo continuar ya que él al igual que sus hombres comenzaron a tomarse del cuello y a gritar. Mi equipo me vieron impresionados.

___: Esperaría a que se mueran solos, pero tengo que dejarles una lección por haber subestimado a ___ Hatake.- Tomé un kunai de mi porta armas y utilice mi mayor velocidad para ir uno por uno e incrustar el kunai en sus cuellos. Una vez finalizado mi trabajo me puse frente a mi equipo.- Espero que esta lección les haya servido también a ustedes.- Miré fijamente a Ayato.- Ahora que han visto la cruel realidad de la vida, más les vale que desde ahora dejen de tratarme como una niña indefensa y comiencen a verme como su igual. Estoy segura de que ustedes son más fuertes que yo, pero aún así soy útil en batalla. No soy una estúpida que actúa sin pensar.

Hyu: ¿Qué fue lo que hiciste?- Tomé las shurikens que los enemigos se habían arrancado y se las mostré.

___: Como ya dije, no soy idiota y no actuó sin pensar. ¿Tirar shurikens y revelar mi ubicación así de simple? Ese no es mi estilo.- Las guardé en un paquete para separarlas de las shurikens comunes. Aproveché eso para sacar el frasco del veneno.- No eran simples shurikens lo que les lancé.

Joy: ¿Eso es veneno?

Ren: Una niña no debería jugar con eso.

___: Digamos que no me gustan los juguetes convencionales. Y la palabra que ustedes están buscando es gracias.

Ayato: Como sea... ¿Qué sigue ahora capitán?- También le comentaré al Hokage que lo segundo que aprendí con este equipo es a ser desagradecida.

Hyu: ___ ha acabado con 20 de ellos, pero estoy seguro de que hay más.- Al menos alguien me reconoce.- Supongo que deben estar infiltrados por lo pueblos. Si ellos se encontraban por aquí, los demás no deben estar lejos, hay un pueblo por aquí.

Joy: ¿Entonces iremos a investigarlo?

Hyu: Así es.- Al llegar a la entrada vimos que el pueblo estaba destrozado.- ¡Rápido! ¡Dividámonos y vayamos en busca de sobrevivientes! Ayato, tú eres el que tiene mayor control del sharingan para detectar a los enemigos. Llévate a ___ y en caso de que haya muchos lanza la señal y larguense.- De todos ¿por qué él? Me quejaría, pero no estamos en una situación en la que tenemos tiempo. Así que todos asentimos y nos separamos. Con Ayato estábamos revisando las casas de la zona norte del pueblo.

Ayato: No hay nada aquí tampoco.

___: No estoy usando el sharingan pero puedo darme cuenta con mis propios ojos.- Le dí la espalda para dirigirme a la próxima casa.

Ayato: Has cambiado mucho tu actitud desde la última vez que te vi...

___: ¿Tú también dices eso...? Y en todo caso ¿a ti qué te importa?

Ayato: ¿Qué hicieron contigo? Antes eras una niña consentida que no podía hacer nada por si sola.- Apreté los puños.

___: ¿Qué hicieron conmigo? Esa es una buena pregunta... De la cual te responderé lo mismo que antes. ¿A ti que te importa? A ninguno de ustedes les importó.- Entré a la siguiente casa para comenzar a revisarla. Al ir a uno de los cuartos y cuando comencé a inspeccionarlo la puerta se cerró.- Ayato, esto no es gracioso.- Fui hacia la puerta y empecé a forcejear la cerradura para intentar abrirla. Al no poder hacerlo volví a sentir la misma desesperación que antes.- ¡Ayato abre la puerta!- Observé el lugar y al igual que la última vez, no había ventana. De repente sentí como las paredes se achicaban, la respiración me fallaba y comencé a toser. Todo esto hubiera seguido así si no hubiera escuchado un grito desde la planta baja. Era de Ayato. Pero si él gritó... Entonces los que me encerraron aquí fueron otros ninjas. Inhalé y exhalé lo más ondo que pude. Debo tranquilizarme sino no podré pensar con claridad. Busqué entre mis cosas algo que pueda servir hasta que encontré un papel bomba. La habitación no es muy grande, seguramente me afecte un poco. Prefiero lastimarme un poco que seguir atrapada aquí. Coloqué el papel bomba en la puerta y me posicione detrás de un escritorio que había en la habitación. Como lo pensé, la explosión quemó mi brazo izquierdo, pero puedo soportarlo. Cuando bajé las escaleras un grupo de ninjas estaba rodeando a Ayato y este tenía varias shurikens clavados.

Xxx: Miren, después de todo la niña si está con él.- Ellos son 10 y nosotros somos 2. Me posicione junto a Ayato para cubrirle la espalda.

___: ¿Cuál es el plan?

Ayato: Escapar.

___: ¿Qué pasó con tu sharingan? Se suponía que tenias que ser precavido con los enemigos.

Ayato: ¿Tú que sabes sobre el uso del sharingan? Para tu información, no pude detectarlos.- Para su mala suerte si sé sobre el uso del sharingan. ¿No pudo detectarlos? Algo anda mal si eso es cierto. Estaba a punto de atacar a los enemigos cuando siento un golpe en el cuello que logra desorientarme un poco. Caí boca abajo al suelo mareada.- O tal vez si lo hice.- Confundida miré hacia atrás. Ayato fue el que me golpeó.- Los Uchiha no podemos permitir que una sangre sucia como tú tenga tanto éxito. Es una deshonra para el clan. Así que para tu desafortunada, triste y corta vida hasta aquí llegarás.- Desapareció en una bomba de humo.

Xxx: ¡Rápido! ¡Tenemos que alcanzarlo! ¡No permitan que escape!- Llevé la mano que no había sido quemada a la nuca para acariciar la zona golpeada mientras me levantaba del suelo. Aún estaba algo mareada por lo que quede arrodillada en el piso.

___: ¿M-me abandonó?- Algunos de los ninjas comenzaron a reír.

Xxx2: Así es, parece que los de la Hoja no tienen códigos de compañerismo. ¡Me enferman!

___: El sentimiento es mutuo.- Ellos me sujetaron para atarme de pies y manos.

Xxx3: ¿Qué hacemos con ella?

Xxx4: Tememos ordenes de matar a los de la Hoja.