-Toma otra -dijo William- Quiero una con Ally

-Espera... ¿aún está bien mi cabello? -dijo ella riendo.

-Sonríe -dijo él abrazándola muy fuerte.

-Listo -dije sonriendo.

-Ya es suficiente yo quiero una con ella -dijo Paola acomodando su vestido.

Tome la fotografía de las dos chicas sonriendo. Estábamos frente a la casa de William, yo tomaba las fotografías frente al auto de James, no quiero decir que nos mirábamos muy bien pero nos mirábamos muy bien.

-William, quiero una contigo -dijo Paola.

Paola llevaba su cabello completamente lacio, su vestido tenía un escote muy pronunciado al frente, de un color negro que hacia un contraste con su piel tan blanca.

-Ya voy, ya voy -dijo William- Has nuestra señal

Ambos mostraron su dedo corazón, todos estallamos en risas. William era un presumido, llevaba un traje completamente negro, su cabello estaba peinado en un tupé hacia arriba, se miraba jodidamente bien y lo sabía.

-¡Una de la feliz pareja! -dijimos todos- Ally, James...

James estaba vestido con un traje negro con camisa blanca, un clásico, su barba muy bien recortada y su cabello bien peinado.

-Ven amor -tomo a Ally entre sus brazos y la elevo al aire.

-Sonríe... -dijo ella elevando su mano derecha donde se encontraba el ramillete de pequeñas flores.

Ally estaba muy linda, su cabello lleno de rizos esta vez hechos a la perfección, su vestido color crema hasta los pies contrastaba con su piel morena.

-Ahora nosotros -dijo William emocionado- ¡Patrick ven!

Paola tomo la cámara. Yo por mi parte llevaba puesto un traje negro con una camisa azul marino, según dijo Paola, estaba muy emocionado seria nuestra última bienvenida.

-Digan idiota -dijo Paola mirando a través del lente.

Nunca me sentí tan completo, lo tenía todo, mis amigos, una chica increíble, a mamá, todo estaba bien; es la mejor foto que tenemos, los tres estamos sonriendo, quizás no es perfecta porque James tiene sus ojos demasiado chicos por reír, o quizás el peinado de William no se aprecia lo suficiente y tal vez mi sonrisa no fue la mejor, pero es la mejor.

[...]

Todo estaba increíblemente decorado, era un salón muy grande, habían flores blancas y en tonos rosas por todas partes, el techo lleno de pequeñas luces que parecían estrellas. La fiesta era de noche por obvias razones, desde las mesas podías ver la pista de baile, llena de luces neón y música a todo volumen.

-Vamos a bailar -le dijo Ally a James.

-Nos vemos después chicos.... -dijo el sonriendo.

-Los veo más tarde, buscare a Edward -dijo William.

Solo éramos Paola y yo, ella texteaba en su teléfono a Scott. Tomamos asiento en la barra.

-Dos tequilas -dije al bartender, el los coloco frente a mí.

-¿Crees que vendrá? -dijo ella tomando el shot.

-Espero que si -lo tome de golpe.

-Sabes perfectamente que él podría venir con ella... -lo tomo de un trago.

-Claro, no soy idiota, pero si viene ella o no, yo la pasare igual de bien, porque estoy con mis amigos -le dije.

-No te pongas marica por favor -rio ella- Mejor pide otros dos

-Y así comienza... -dije riendo.

Había pasado cerca de una hora, Ally y James había regresado, y William quien sabe en donde rayos estaba.

-¡Por nosotros! -chocamos nuestros vasos con wisky y hielo.

-¡Somos lo mejor! –grito Paola.

-Wow... el mejor wisky de la vida -dijo James.

No estábamos ebrios, para nada, solo estábamos empezando.

-Otra ronda -dijo Ally- Esta vez tequila

La estábamos pasando muy bien, ya habían bajado las luces, todo era oscuridad, claro excepto por la luz de la barra y nuestros collares neón.

-Esperen ahora regreso, necesito una pausa -les dije mientras caminaba al baño.

Era difícil llegar ya que estaba cerca de la pista, después de un par de empujones sentí que alguien tiro de mi mano y me llevo hacia otra dirección. Se colgó de mí cuello y beso mis labios, yo respondí al beso con buena gana, sabía perfectamente quien era.

-Pudiste venir... -le dije sonriendo.

-Perdón por la hora -dijo Cassie- El tequila esta delicioso

-Te ves hermosa... -coloque mis manos sobre su cintura, acercándola a mí.

Créeme que se miraba hermosa, su cabello estaba recogido en la parte de atrás, su vestido llegaba hasta sus pies de un color blanco con encaje en la parte superior, y un escote pronunciado en la parte de atrás.

-Gracias -acarició mí cabello- Te queda bien el traje

-Ven conmigo -tome su mano y caminamos a la pista de baile.

Comenzamos a bailar a un ritmo electrizante, la música sonaba alto, las luces de la pista destellaban en nuestros ojos, ella se acercaba a mí de manera muy peligrosa, pegaba su cuerpo al mío y daba pequeños besos húmedos, y al tomar su mano y hacerla girar agito su cabello mientras reía, era hermosa y por esa noche era toda mía. Cuando nos acercamos de nuevo tomo mi mano y se deslizo lentamente hacia abajo rozando ligeramente su trasero justo sobre el cierre de mi pantalón.

-¿Sabe el que puedes moverte de esa manera? -le dije sonriendo con picardía.

-Él no está por aquí... -susurro en mi oído.

-¿Sabe que nunca volverás?  -dije sonriendo.

Pasaban muchas cosas por mi mente en ese momento, y ninguna de ellas necesitaba público. La lleve a un pequeño rincón apartado de todos, la acorrale contra la pared y mi cuerpo, ella rápidamente comenzó a besarme, fuerte y muy demandante, correspondí el beso de buena gana dando un ligero mordisco a su labio inferior. Con un impulsó hacia arriba colocó sus piernas alrededor de mi cadera, la apoye contra la pared para estar más cómodos, con ambas manos acariciaba sus muslos llegando hasta donde iniciaba su cadera por debajo del vestido.

-Me vuelves loco -susurre mientras ella se frotaba contra mi sin ningún remordimiento.

Las caderas no mentían, ambos necesitábamos y pedíamos lo mismo, y justo antes que pasáramos al siguiente nivel mi teléfono sonó por cuarta vez.

-Joder... -dije separándome de ella mientras tomaba mi teléfono- Más vale que sea bueno, ¿qué pasa?

-Patrick, por favor ayúdame, es James -dijo Ally muy preocupada.

-Algo paso... -le dije a Cassie- Ahora regreso

Cuando salí al estacionamiento era James y Dan a punto de golpearse, a James a duras penas podían tenerlo controlado y él lo provocaba.

-¡Sigues siendo el mismo maldito alcohólico! -le dijo Dan- ¿Qué pasa con la chica?, ¿es estúpida?

En ese momento no pudieron más con James, él se liberó de todos los que lo sostenían y dio una patada en el abdomen de Dan.

-¿Qué rayos pasa? -llego William.

Los amigos de Dan tomaron a James de nuevo.

-¡Idiota te voy a hacer pedazos! -le gritó.

-Quisiera verlo...
-No voy a hacerte miserable siempre, solo quiero que ella lo sepa -dijo sonriendo.

Y justo cuando estábamos por intervenir nos sujetaron dos tipos, intentamos zafarnos de aquel agarre pero era imposible los tipos parecían gorilas enormes. No había nadie a nuestro alrededor, por lo tanto nadie podía ayudar.

-Ella tiene que escucharlo -dijo sonriendo.

-¡Ya lo sabe! -mintió James.

-No lo creo -dijo Dan negando con su cabeza- Te conozco demasiado, aun no tienes las agallas para decirle

Dan se acercó a Ally tomándola de la muñeca.

-Es tu última oportunidad -advirtió él.

Contra su voluntad hicieron a James ponerse de rodillas frente a Ally, aun lo sujetaban con manos detrás de la espalda.

-¡James! No lo hagas -gritó William- ¡No tiene que ser de esta manera!

Un golpe estrello en el rostro de William.

-Tienes que saber algo muy importante Ally... -comenzó Dan.

-¡No quiero saberlo! Todo lo que me digas no me importara -dijo Ally intentado salir de ahí.

-Te lo aseguro, quieres escucharlo
-¿Recuerdas lo que James hacia antes?

Pude ver como los ojos de James se tornaban cristalinos frente aquellas luces, se sentía humillado, sabía perfectamente que él no quería llegar a ese punto, quería esperar y tener todo solucionado para decírselo a Ally.

-Contare hasta tres, sino hablas, lo haré yo

-¡Cállate pedazo de imbécil! -le grité- ¡James, piénsalo! Eso quedo en el pasado

-Uno... -comenzó Dan.

-¡No digas nada! -dijimos al unísono con William.

-Dos...

James bajo su cabeza, el odiaba mentir, pero tenía una muy buena razón y aunque esta no era la mejor manera para decírselo a Ally, no tenía opción, ella se enteraría de todas formas.

-¡Tres!

-Estoy amenazado, si no pago la deuda por la droga en quince días vendrán por mí -dijo de golpe James.

-Muy bien... -susurro Dan- Mi trabajo está hecho

Y sin más que decir se marcharon de ahí.

-Dime que no es cierto... -susurro Ally.

-Déjame explicarte, no quería mentir pero...

-¡Pero que James! -dijo molesta- ¡Prometiste no volver hacerlo!

-Solo paso, en verdad, lo juro

-¡Como puedes ser tan egoísta! -y sin darnos cuenta Ally estaba llorando- Solo piensas en ti cuando lo haces, no piensas en mí

-Siempre pienso en ti -intento acercarse a ella pero se apartó.

-No es cierto, mírate, ahora vendrán por ti -dijo sollozando- No te das cuenta, ¡no quiero perderte! , ¡No lo soportaría!

No dijo nada más, solo salió corriendo de ahí, eventualmente James fue detrás de ella. Se supone que sería una noche increíble pero debíamos irnos, como podíamos seguir disfrutando de la noche.