Capitulo 24
Luego de un delicioso baño, decidimos salir a un pueblo cercano a Bogotá, por lo que decidimos irnos a Guatavita, me encantaba esa arquitectura preciosa, las casas blancas y las bonitas vistas, en el camino pasamos por lugares como La Calera, otro lugar muy conocido por los miradores y los restaurantes, un lugar que definitivamente me traía recuerdos muy bonitos, allí vivía un amigo, bueno para qué mentir, un alguien que fue mucho mas que un amigo, una lección enorme en mi vida. Pero bueno, eso no viene al caso, así masoquista y todo, lo recuerdo como algo bueno.
Seguimos charlando de todo y de nada, definitivamente me sentía enamorada y le pedía a Dios que nada, absolutamente nada me fuera a amargar el momento.
Cuando llegamos, decidimos recorrer las calles y ver la hermosa arquitectura agarrados de la mano, era feliz.
—Amorcito, la ultima vez que vine bajamos a ver el embalse, podemos almorzar y luego bajamos, ¿te parece?
—Claro bonita, busquemos algo rico para comer y vamos.
—Este lugar siempre me ha parecido muy bello. Y me encanta la tranquilidad y la paz.
—Si amor, para estar tan cerca de Bogotá, es muy relajado el ambiente.
—¡Ay! Si nos queda algo de tiempo podemos pasar luego por Guasca y visitamos a la señorita Miss Guasca, no sé si ya te había contado que ella vive ahí.
—No lo recuerdo amor.
—Si mi vida, Dani es una de las chicas que conocí en el concierto de mi grupo favorito y con las que hice una amistad muy bonita. Algún día tengo que presentártelas, ya conoces a Cata mi mejor amiga.
—Bueno mi amor. Así será.
Seguimos caminando, buscando opciones en los restaurantes del pueblo, hasta que vimos algo que nos gustó y almorzamos ahí.
—Cuando acabemos aquí, te invito a comer postre en un lugar que conozco, es delicioso amor.
—Glotona allá iremos. —dijo y me dio un piquito. Este día estaba siendo bello.
Para qué negarlo, el postre insuperable, algo muy casero tal cual me gustaba, algo perfecto. Pero no podía demorarme más, hoy era un día de clases en la academia y mañana uno de clases en la universidad, que por cierto he descuidado un poco, había faltado hoy también y no podía permitir que toda esta locura con Martin me pasar factura, así que con todo el pesar del mundo, y sin haber ido al embalse, decidimos regresar, Martin iba manejando, me iba a llevar a la casa para buscar mis cosas y salir para la academia.
Después de un rato de congestión y trafico intenso, estábamos muy cerca de mi casa, no iba a negar que estaba muy feliz por el día que pasamos juntos.
—Amor, llegamos a mi casa y me esperas en el carro, te juro que no me demoro.
—Vale mi vida, tengo que hacer unas llamadas, entonces te espero mientras.
—Vale amor, tengo el tiempo justo para no llegar tan tarde.
**********************************
Mientras esperaba a Lorena, decidí hacer la llamada de rigor, era una estupidez seguir con todo esto sabiendo lo implicado que estaba, pero no podía permitir que la situación se me saliera de control.
—Jefe, buenas tardes.
—Mateito, ¿ya bajaste de la nube de azúcar o te tengo que ayudar a hacerlo?
Mi respiración se aceleró. —Jefe no sé de qué me habla, estoy siguiendo mi papel tal cual siempre he hecho. Le tengo información importante.
—Habla, no tengo tanto tiempo.
—Le estoy enviando unas fotos, son del interior de la casa de Lorena, solo puede conseguir una del sistema de seguridad, el papá tiene todo muy controlado, pero afortunadamente no estaba y pude tomar estas fotos.
—Perfecto Mateo, que buen trabajo que haces.
—Bien, si no me necesita para nada más, hablamos después.
—Listo pues, espero mas información. Por cierto, mañana te espero temprano, necesito un favor.
—Bien. —Colgué, me dolía saber que la estaba traicionando, porque directamente me lo estaba haciendo a mi mismo, pero me volví a repetir que esto era un trabajo y que nadie, por nada del mundo podía saber que estaba enamorándome de ella.
Alcancé a terminar mi llamada y ella llegó, con su bolsito y su ropa deportiva, una imagen bastante sugestiva que me recordó mi noche y parte de la mañana y que hizo que cierta parte de mi anatomía se despertara. Me sentía como un jovencito calenturiento y todo era su culpa.
—Amor, ya, vámonos rápido, que no puedo llegar tarde o Aleksandra me mata, ya casi es la presentación y no puedo faltar a ningún ensayo.
Estaba loco, por lo que la hale hacia mi cuerpo y le planté un beso de esos que roban el aliento y no me ayudaban con el calentón que ya traía, ella con sus ojos aun cerrados y una bella sonrisa, me advirtió que si no nos movíamos iba a llegar muyyy tarde. Sin mas arranque y en cuestión de minutos llegamos a la academia.
—Listo mi bonita, hoy no me puedo quedar a ver el ensayo con la bailarina o de lo contrario lo mato, así que nos vemos después mi cielo, mañana trabajo y no creo que pueda verte, pero igual te llamo.
—Vale Martin, te cuidas amor. Hablamos mas tarde, te aviso cuando vuelva a la casa.
Nos despedimos con otro beso y fui tan masoquista que me quede hasta que la vi entrar abrazada por ese idiota, definitivamente tenia que hacer algo con ese tipejo, pero no hoy, ni en estos días, tenia que planear muy bien el qué, por algo era tan famoso en mi mundo.
***********
Llegué justo a tiempo para ponerme el uniforme y peinarme.
Dando palmadas al aire llegó Aleksandra —¡Señoritas! Ya es hora de comenzar el ensayo, quiero a Santi y a Lorena primero, quiero ver cómo va esto.
Así empezamos una larga jornada de ensayos, participaba en tres coreografías, y cada una era mas interesante y complicada que la otra; la primera con Santi era pura sensualidad y precisamente eso era lo que amaba la directora; la segunda era mi solo, una pieza de ballet combinada con ritmos mas atrevidos, eran muchos saltos, giros y elegancia y por último mi amada coreografía grupal, una combinación de salsa y bachata, una locura por la que todos apostábamos.
—¡Vamos! ¡Vamos! Quiero mas sensualidad, mas coqueteo, quiero que transmitan que se aman que quieren una noche de pasión. No se rían, hablo en serio.
—Vamos Lore, démosle el espectáculo.
Le guiñe un ojo y nos dejamos llevar, nos mirábamos a los ojos buscando esa complicidad que nos caracterizaba.
—¡Eso es! Vamos, me gusta lo que transmiten. Vamos. Listo, terminamos por hoy, quiero que mañana lleguen mas temprano, quiero comentarles algunos cambios en la grupal y voy a necesitar ayuda con un grupo de los peques, ellos también van a hacer su debut y quiero que me ayuden a ver qué hace falta y qué debemos mejorar, aparte quiero que ellos los vean bailando, quiero motivación. ¡A cambiarse!
Una a una fuimos saliendo, aunque me quedé rezagada con mi Santi, hablando y caminando hacia el Vestier. —Fue espectacular Santi, qué energía.
—Así es Lore —mirándome pícaramente me preguntó: —¿Muy buena la noche? Hoy te ves feliz, los ojos te brillan.
Me sonrojé. —Pequeño chismoso, eso no te incumbe.
—¡Ayyy! Pillada, ya con eso me lo dices todo. Solo espero que el idiota no te haga sufrir, porque ya te lo dije, por ti soy capaz de cualquier cosa, te quiero mucho.
—No te preocupes mi Santi, no va a pasar nada y si, estoy muy feliz, fue un día muy lindo.
—Bueno Lore, me alegro mucho por ti.
Como ya estábamos adentro del vestier él me ayudó a soltarme el cabello y fue muy amable al girarse mientras me cambiaba de ropa. Cuando salimos le propuse ir a comer con mis papás y él tan rogado aceptó.
Como siempre en casa todo fue una locura, mi mami ama a Santiago, cuando éramos pareja le gustaba tenerlo allá, y ahora que solo somos amigos y que volvió, le gusta consentirlo demasiado.
Aunque si noté a mi papá un poco distante, con Santiago era muy divertido, pero hoy estuvo algo extraño, más calmado, más callado, pero decidí no darle tanta importancia. Una buena noche, después de un hermoso día era lo que me hacía falta para calmarme y para seguir en mi burbuja de alegría y obviamente pasar por alto la extraña actitud que mi papá había tenido en toda la comida.
<<Que pases una linda noche mi Bonita. Sueña conmigo. M>> La cereza del pastel en mi burbuja de felicidad.
*************************************************
¡Hola! Por fin de regreso.
Espero les guste muchísimo este capitulo.
Nos leemos pronto
Liz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro