Narro yo
Mikellino se encontraba en el jardín de aquella casa, en la cual había pasado exactamente 6 meses viviendo en ella y también desde que los héroes se habían ido de aventura y no habían vuelto, era una misión muy larga querían pensar todos pero ¿y si en verdad solo no querían volver?, bueno, si era hací aun tenían a Alexby, quien en estos meses a cuidado a Mikellino y a Mike.exe como si fueran sus hijos, su puesto policial a mejorado al igual que su paga, su vida mejoró mucho desde la llegada de los mas pequeños, Mikellino en unos días cumpliría ya sus tiernos 6 años y Mike.exe sus ya 8 años en unas semanas; Mikellino miraba las gemas de su corona, por alguna razón siempre en su cumpleaños siente que estas le cantan el feliz cumpleaños junto a los demás, sobre todo una voz, una maternal para el, a veces puede jurar que las escucha hablar entre ellas, sabe que tienen nombres esas voces pero cuando trata de acordarse de estos le duele la cabeza y vuelve el mismo recuerdo, fuego, árboles, banderas de dominó, estatuas siendo derrumbadas, y... Sus padres, no ellos en si, sus siluetas, como su madre lo llevaba en sus brazos mientras corría, después de aquello ya no hay nada más, una lágrima salio y recorrió toda su mejilla, en verdad hubiera querido conocerlos, de seguro eran buenas personas pero algo tuvo que pasar para que el ahora mismo se encontrara si ellos, Muchas otras lágrimas brotaron de sus ojos, había rompído en un llanto silencioso que le obligó a abrazar aquella corona, las gemas escucharon y sintieron el húmedo llanto del infante, dolidas por esto se iluminaron de diferentes colores cada una, Naranja, Azul, Rojo y carmesí claro.

Mikellino: ¿pero que?

Aquellas luces se vieron en toda Karmaland, fueron como un destello veloz, capas de dejar siego permanentemente a cualquiera si no se cuidaban; Mikellino término en el suelo a dolorido por el impacto que el destello causó, Claramente no se podía parar solo, pero sorpresa, dos manos lo tomaron con gran delicadeza y ternura, esas manos estaban cálidas, confundido, volteo su cara con dificultad encontrándose con aquella mirada celestial, otras 6 manos lo tomaron y lo levantaron con la misma gentileza, ¿acaso había muerto?.

???: No, mi pequeño, no has muerto

Aquel omega de mirada celestial había hablado, nuestro pequeño sintió unas inmensas ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás, se le hacia demasiado familiar como para haberlo visto solo una vez en su vida, miro a los demás, los gritos volvieron a el, imágenes, mucha mas claras que otras veces.

???2: ya ya pequeño, no te es fuerces, puedes lastimarte si sigues hací.

???3: (le seca las lágrimas) alguien tan pequeño debería estar jugando, no llorando pequeño

???4: (saca un dulce) ¿quieres pequeño?

Mikellino aceptó aquel dulce, estaba delicioso, pronto sintió como el primer omega lo apegaba a su pecho, se sentía protegido de alguna manera, y ya era demasiado extraño que no se allá desmayado por ver gente nueva que salió de las gemas de su corona, quería preguntar quienes eran pero un recuerdo (o más bien muchos) llegó a mente.

(Flashback 1)

Un omega de cabellos negros como la noche sostenía a un bebé de unos días de nacido, sentado en un banco de un parque, lo acunaba en sus brazos, mientras que un Alfa abrazaba al omega de la cintura y le brindaba mimos en el cabello del más pequeño, claramente eran Madre y Padre junto a su pequeña bendición, pero de claro no había mucho, puesto que todo lo que veía era borroso y con ese toque de estar desgastado por el tiempo, apenas y si podía ver el rostro de su madre, pero esos ojos, Ho eso bellos ojos celestiales, eran tan bellos que sin duda alguna, aquella persona que los viera quedaría enamorado, pronto su visión se hizo más clara al oír una voz, que según él era casi angelical, era su madre llamándolo por su nombre.

???: Mikellino... Pequeño... Despierta dormilón...

Ese rostro se aclaró, dejando ver por fin y con gran claridad, el rostro de su madre, pronto una voz más gruesa pero gentil se hizo de escuchar.

???: Trollino, amor, estaba durmiendo ¿Porque lo has despertado?

(Fin del Flashback 1)

Mikellino: (va al omega que lo abraza) ... ¿Mamá?...

Trollino: (le besa el cabello) hola mi pequeño

???: Que lindo!~ si puedo te haré unas ricas lentejas!

Mikellino lo volteo a ver, un omega de pelo celeste, de buen físico al igual que los demás, su forma de vestir era digna de un Alfa y eso lo hacía ver entre adorable y se de xy.

(Flashback 2)

El pequeño ya tenía una semana de nacido y sus padres por ahora estaban en el pueblo comprando la despensa, el se había quedado al cuidado de uno de sus tíos, uno muy peculiar ya que este se la pasaba durmiendo al igual que el, ahora el tenía hambre y su tío estaba haciendo la comida, era un olor distinto a la leche que acostumbra a consumir, pero se le hacía apetecible, pronto la comida estuvo lista y el fue tomado en brazos, siendo mecido abrió sus bellos ojos para ver a su tío, un omega de cabellos celestes, ojos negros como la noche y una piel ligeramente bronceada, una cuchara con un contenido café, espeso y humeante se acercó a sus pequeños labios, abrió su boca esperando a ser alimentado, cuando se pudo escuchar como alguien abría la puerta y la cerraba, la cuchara estaba a escasos milímetros de su boca y se estaba empezando a desesperar pues ya podía sentir lo caliente que estaba la comida.

???: Timba ya llegamos! ¿Como esta Mikelli- (lo ve) Timba suelta esa cuchara en estos instantes!

(Fin del Flashback 2)

Mikellino: ¿Tio timba?

Timba: que tierno eres nwn no esperaba para nada que yo sería el segundo en ser recordado!

???3: ya =>= ¿porque no mejor dejamos a Mikellino en su cama? Es muy tarde

Trollino: tienes razón (sonríe) este pequeño ya debe de ir a dormir (le acurruca en sus brazos)

Mikellino se término su dulce y el sueño llego a el, gracias al constante abrazo no sentía el frío de la noche y se sentía protegido, cabeceando del sueño fue llevado a su hogar, de su hogar a su habitación y de la habitación a su cama siendo antes cambiado a su pillama, fue arropado por Timba de forma cariñosa, todos se acostaron a su alrededor, era tan cómodo, antes de caer dormido Trollino le dio un beso de las buenas noches.

Mikellino: (apunto de dormir) ¿Los volveré a ver?

Trollino: eso dalo por echo pequeño

Finalmente callo rendido en los brazos de Morfeo.