Ya habiendo dejado a Alba sola en su habitación, los dos chicos se quedaron unos segundos parados sin llegar a mirarse directamente ni decir ni una palabra, hasta que finalmente James rompe el silencio -Bueno... ¿Te quedas a cenar? ¿O prefieres que dejemos el tema para mañana? -le pregunta mirándolo por fin -Puedo pedir de esa horrible pizza con piña que tanto te gusta -comenta con una pequeña sonrisa.

Ante la pregunta, el rubio no sabía que contestarle, pero ante el comentario de la pizza, este termina soltando una suave risa -Lo que yo no sé es como no aprecias lo maravillosa que es, pero tú te lo pierdes -comenta encogiendo los hombros -Bueno, le dire a Beth que no me espere.

El pelirrojo asiente y va a por su teléfono a hacer el pedido de sus pizzas mientras el rubio llamaba a su esposa para avisarle, terminando ambos casi a la vez la llamada para ir a esperar por su cena a la mesa de la cocina.

-Bueno... -dice Michael rompiendo el pequeño silencio -¿Y cuánto tiempo dices que lleva esa niña viviendo en tu casa? -le pregunta algo más serio, pues seguía sin estar seguro de que fuera inofensiva.

James se queda pensando un rato antes de responderle -Pues diría que un mes o casi, no estoy seguro. Me la encontré en la playa casi en el mismo estado en el que estaba ahora, gravemente herida y totalmente agotada, aún tardó un par de días en siquiera despertarse. -le explica suspirando levemente al pensar en la mirada de miedo y desconfianza que ella le lanzaba cada vez que se aparecía para atender sus heridas o dejarle algo de comer, o incluso cuando la invitaba a por lo menos salir de aquel cuarto.

El rubio se queda algo pensativo, confiaba en su amigo, pero tenían órdenes en el cuerpo de estar atentos a cualquier amenaza aparentemente extraña, y estaba casi seguro de que esa amenaza era aquella niña -Si sabes que, como alguien más sepa que está aquí, vendrán por ella y te meterán preso, ¿no? -le pregunta alzando una ceja.

Este suelta una risa suave sacudiendo levemente su cabeza por su pregunta -Por supuesto que lo sé, pero estoy seguro de que merece la pena. -comenta recostándose hacia atrás en la silla -Además, ¿desde cuándo esa posibilidad me ha detenido de investigar hasta al presidente si hace falta? -le pregunta con una sonrisa, sacándole una risa a su compañero.

-La verdad, tienes suerte que hasta ahora te has salido con la tuya James, pero el tema en el que te estás metiendo ahora es serio... ¿Estás seguro de que te compensa? -le vuelve a preguntar preocupado por su amigo.

-Claro que si, ya simplemente por curiosidad personal. -responde algo más serio, dudando de si enseñarle o no su informe, pero finalmente se decide a ir a buscarlo -Esto es todo lo que tengo hasta ahora de este nuevo caso, y ella es una pieza clave, además de que sabe casi tanto como yo -le dice para luego ofrecérselo, aunque en cuanto este lo iba a tomar se lo aparta -Primero tienes que jurar que no le vas a hablar de esto a nadie -le pide algo serio.

-James por favor, ya haces eso casi por rutina -le responde incorporándose un poco para agarrar el informe y empezar a ojearlo -Espera, ¿el Dr. Robotnik? ¿No que estaba buscando una cura universal o algo así? -pregunta confundido al ver el apellido del científico en un archivo donde hablaban de armas biológicas.

-Eso mismo pensé yo -le responde a punto de sentarse con él, pero el timbre con el repartidor lo hace cambiar de dirección para poder dejarlo entrar al edificio.

Al poco, el repartidor llega para entregar las pizzas, y tras un agradecimiento de parte del pelirrojo, se retira para que este cerrara la puerta y regresara con Michael -Como decía, a mi también me extrañó demasiado que alguien como él cambiara radicalmente de idea.

-Bueno, o tal vez soltó lo de la cura para ocultar sus intenciones, no lo sabemos -comenta el rubio tomando su primer bocado de pizza.

-Eso tendría sentido si no se hubiera llevado a la nieta a esa colonia espacial en la que iban a experimentar. No sé que tenía, pero era algo degenerativo y se obsesionó con eso por ella -comienza a explicarle empezando también a comer, y en cuanto traga continúa -Además, Alba me confirmó eso mismo, que estaba enferma y que el otro del que se habla fue creado para buscar una cura.

-O sea que, ese ser no es un arma biológica... Sino un antídoto... -comenta pensativo mientras seguía comiendo.

-Así es, pero en el informe dice que ella también fue creada -dice señalando la foto de la niña -Pero ella afirma que no recuerda tal cosa y que nunca se lo dijeron, a diferencia de a él, que desde el minuto uno era consciente de que fue creado artificialmente -le dice señalando la imagen del erizo azabache.

-Y claro, su palabra vale más que la del informe porque supuestamente lo vivió, ¿no? -pregunta alzando una ceja.

-Bueno, por lo menos me fío más, porque este informe para empezar es incongruente con el historial del doctor y con el que se llevara a la nieta a esa nave. Si no iba a querer realmente esa cura, ¿para que siquiera se iba a molestar en llevarla allí? -le pregunta empezando a comerse su última rebanada de pizza -Muy retorcido tendría que ser para ayudar a tanta gente con sus inventos y que a estas alturas de la vida le de por crear armas biológicas o que siquiera piense en la destrucción del mundo. -comenta terminando de comer.

-Ya... La verdad es que eso no cuadra mucho... -dice el rubio suspirando algo pesado antes de mirar la hora en su reloj -Bueno, ya es bastante tarde... Mañana buscaré algún hueco para venir y seguir hablando de esto -le dice con una pequeña sonrisa devolviéndole el fichero y levantándose de la silla.

-Esta bien -le responde el pelirrojo, agarrando su mano para darle un pequeño apretón a su amigo junto a un corto abrazo con el brazo libre -Por cierto, ya que bajas?...

-Sí, sí, ya bajo yo las cajas de pizza -le corta con una sonrisa agarrando las cajas para ir a la puerta.

El que supiera de antemano lo que iba a decirle hizo que el pelirrojo se riera levemente, acompañándolo hasta la puerta para abrirle la misma, cerrándola en cuanto este se va.