Las clases terminaron y él se encontraba guardando sus cosas justo cuando unos compañeros lo empezaron a molestar.

- ey! Te buscan

Aquel sonidito molesto de burla le pareció extraño y al ver hacia la puerta vio quien le buscaba, era ella.

Rápidamente termino y salió de ahí llevándose a la chica de la mano.

- supongo que te molesto que fuera por ti.

- no como crees, estoy contento de que mis compañeros me molesten con una chica bonita. Mañana no me los podré quitar de enci...

- pff - exclamó la chica aguantado la risa - cambiaste mucho desde primaria sabes.

- cállate! - exclamó mirando hacia otro lado, avergonzado. - bueno y a todo esto porque fuiste a buscarme.

- para regresar juntos a casa, me da miedo todo ese problema con los agentes y el piedra-huevo.

- aún crees que esa cosa alaverga vida.

- quería que fuese mentira pero lo he confirmado después de escuchar latidos provenientes de eso.

- por qué investigaste?! - dijo asustado - tenías que decir que era una simple piedra, así podríamos tirarla y hacer de cuenta que no la vimos nunca.

- pues no, tiene vida. Así que no podemos simplemente tirarla.

- ya lo sé - dijo agotado mentalmente. - crees que los agentes ya no estén? - cuestionó cambiando de tema

- la única forma de saber es ir. Y no quiero ser capturada sola, eres mi cómplice. No dejaré que te salgas con la tuya y escapes de las consecuencias.

- es que para que lo tomabas - me queje y note la mirada amenazante de ella - ok ya me callo.

- vámonos ya.

- a cumplir la condena de chismoso. - exclamó él con una actitud resignada

Ambos chicos llegaron a su colonia y notaron que la cantidad de agentes era mucho menor que en la mañana pero aún así revisaban a los que entraban y salían.

- a ver ustedes. - exclamó un hombre de negro acercándose - Muestren sus mochilas

- ay Diosito santo, ya valí. Se que nunca te he pedido nada pero no me abandones en tiempos de crisis, no quiero ir a la cárcel, soy muy joven para vivir en ese sitio.

Todos aquellos pensamientos del chico resonaban en ella la cual solo se le quedaba viendo en señal de que se calmara... Aunque parecía más un regaño.

- listo pueden pasar.

- Creí que en serio nos descubrirían - pensó ella con cierto tono de preocupación y él no pudo evitar una risa.

- tu rostro denota lo que piensas.

- o vamos, te estás desquitando. - dijo dando referencia a la vergüenza que le hizo pasar ella a él en la escuela.

- claro que no. - dijo seguido de una risa y ella no pudo decirle nada.

Ambos llegaron a la casa de la chica.

- y tus padres?

- trabajando hasta tarde.

- lo supuse - exclamo él mientras la seguía por las escaleras y entrar a su habitación.

- listo, quítate tu suéter

- .... Espera que? - pensó en estado de shock - sabes que. mejor me regreso a mi casita - exclamo volteando hacia la puerta pero la encontró cerrada. Ay jebus, se que tienes otros guerreros, no te ensañes conmigo

- o vamos, la cerré para que no nos interrumpieran.

- ay no, sáquenme de aquí!

Ella al ver el malentendido del chico simplemente le saco el suéter a la fuerza dejándolo expuesto. (con su playera pero para él era lo mismo)

- que planeas hacer? - pregunto temeroso

- tapar la roca

- que?

En ese momento el chico se sintió como un verdadero idiota, y luego se deprimió.

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