Hace 4 años atrás

Iba vagando por las calles de Doncaster sin saber muy bien a donde ir a parar. A la espalda llevaba una mochila con ropa y demás cosas personales que no le cupieron en la maleta que llevaba arrastrando consigo. Dando un suspiro miró hacia el cielo de la tarde. Parecía que iba a llover ya que miraras por donde lo mirases estaba completamente gris y no había ni un atisbo del sol de la tarde por algún lado.

Apretando un poco más el paso, se decidió en ir a buscar a Louis. Él era la única persona que la podía ayudar, aparte de que se tenía que hacer responsable por lo que había causado.

Vale que un embarazo es cosa de dos, pero ella sola no ayudó en hacer al bebé que hay ahora en su vientre aún plano. Como padre, él también tendría que responder. Aunque le sabía un poco mal tener que ir de añadida a la casa del chico, es decir, ellos ya de por si son bastante en aquella casa y sumarle a otra persona que encima como por dos... ¡No! No podía echarse ahora para atrás cuando ya lo tenía decidido.

Cuando llegó a la casa del oji-azul, escondió la maleta de ruedas a un costado de la casa para que no se preocupasen por si su plan de estadía en la casa de Louis no funcionaba; y se dispuso a tocar la puerta. Esperó unos segundos hasta que la madre del chico le abrió la puerta.

—¿Donde está Louis?- dijo al ver a la mujer.

Jay la miró algo sorprendida. _____ no solía ser tan brusca. Pero quitando cualquier preocupación de su mente, ella solo le sonrió y le contestó con una sonrisa de oreja a oreja la pregunta de la rubia delante de ella. —El se fue hace dos días al concurso The X Factor y no ha vuelto— Su sonrisa se ensanchó mucho más haciendo a la chica le dieran escalofríos unas ganas de devolver lo poco que había conseguido comer antes de salirse de su casa. —Lo han elegido para que siga dentro.

Si Jay le dijo algo más en aquel momento, _____ no lo escuchó en lo más mínimo. Con la mirada perdida y sin decir nada se fue de la casa y cogió su maleta que tenía escondida y se fue de allí con un solo pensamiento: Ya no podría volver a ver a Louis Tomlinson.

En el presente

Una melena rubia se asomaba a través de una puerta de un modesto pero asequible apartamento.

La puerta se abrió por completo y con sumo cuidado. El intruso se fue acercando a la cama con pasos pequeños y sigilosos sin hacer el mínimo de ruido posible para no despertar a la chica que yacía durmiendo plácidamente en la cama.

Al llegar al borde de la cama, unos ojos verdes como esmeraldas se asomaron por el borde de la cama viendo a la chica dormir. Y sin pensarlo dos veces saltó encima de la cama haciendo todo el ruido posible para que la chica dejase de dormir.

—¡Mami! ¡Despierta!

_____ fue abriendo los ojos lentamente hasta ver encima suyo una mata de pelo rubio desordenado asimilando un nido de pájaros. Suspirando internamente volvió a cerrar los ojos mientras cogía a su pequeña hija arrastrándola con ella a la cama tapándola a su vez mientras la abrazaba

—Amber... mamá está cansada.

—Pero mami, tengo hambre— dijo la niña inocentemente mientras veía a su madre con sus pequeños bracitos cruzados en su pecho y con un lindo puchero colgando de sus labios.

Resignada, _____ se levantó de la cama sin nada que poder hacer.-Esta bien, vamos a desayunar.

Al dirigirse hacia la cocina se encontraron con una escena realmente divertida ante los ojos de la más pequeña y algo estúpida por parte de la adulta. El compañero de piso de _____ estaba usando un delantal rosa con los bordes blanco mientras hacia el desayuno y cantaba las canciones que estaban pasando en la radio en esos momentos.

—Buenos días señora, ¿usted a visto a mi compañero de piso? es que no lo encuentro— le dijo con una sonrisa burlona colgando de sus labios.

—Que graciosa amaneciste— le recriminó el chico del delantal.

—¿Que pasa?— le dijo divertida- Me lo pusiste en bandeja de plata. Es que con eso puesto— le señalo el delantal— haciendo el desayunando y cantando no es propio de ti... ¿Quien eres y que le has hecho a Joel?— dijo zarandeando al pobre chico en busca de explicaciones razonables para tal comportamiento.

Dándole un manotazo a la chica para que lo dejase tranquilo, el chico habló— Estate quieta y siéntate ¿Quieres?— mirando ahora a la más pequeña, se agachó hasta la altura de ella y le habló con una sonrisa — ¿Como amaneció la pequeña princesa?

—Pues con mucha hambre tío Joel.— le dijo delvolviéndole la sonrisa.

—Pues no se diga más. A desayunar todos.

Joel cogió a la niña en brazos poniéndola en una silla mientras la pequeña reía a carcajadas y _____ solo podía sonreír ante la escena apoyándose en los brazos sobre la mesa.

(...)

—Te portas bien— _____ le dijo a la pequeña Amber dándole un beso en la frente.

—Que sí mamá.- le dijo ella.

—Bueno, te recojo a la salida y si no estoy me esperas ¿ok?

—Si mami, te quiero— dijo dándole un abrazo bastante fuerte a su madre. Cuando se separamos la niña se fue corriendo hacia dentro mientras _____ puso rumbo hacia las oficinas en las que trabajaba.

Cuando llegó a su trabajo, una chica de nos de 1'60 con un cuerpo bien definido vestida en una falda de tubo color azul marino y una camisa de botones blanca bastante ajustada a su cuerpo haciendo resaltar todos sus atributos; recibió efusivamente a _____ envolviéndola en un abrazo de oso.

—_____, hay noticias frescas— le dijo una vez que la soltó y ambas se situaban detrás del mostrador para hacer sus respectivos trabajos.

—Hola Becca, ¿Que tal? Yo bien gracias, por preguntar— le dijo con ironía.

Avergonzándose por no haber saludado a su amiga, se disculpa pero aún así vuelve a hablarle.— Me he enterado que van a ascender a alguien.— dijo realmente emocionada.

—¿A si?— le respondió extrañada mientras empezaba a revisar un par de documentos que había dejado pendientes el día anterior— ¿De que tipo de ascenso se trata?— le volvió a preguntar. Sabía que su amiga sabría algo.

Recuerda que cuando llegó hace dos años a aquella empresa Rebecca -Becca para los amigos- fue la única que se molestó en conocerla. Todavía no puede quitar de su mente la cara de todas esas personas que la miraban con desprecio por ser tan joven. Aunque no los culpaba. Consiguió ese trabajo gracias a algún milagro. Apenas y pudo acabar en los años que debía la preparatoria por el tema del embarazo. Al acabar de estudiar decidió no darle más problemas a su pobre abuela y buscar un trabajo decente y un apartamento que pudiese pagar o que al menos pudiese compartir con alguien y que no le importase que hubiera una viviendo con ellos. Y tuvo otra vez mucha suerte al encontrarse con Joel. Realmente la había ayudado y mucho.

—Por lo que pude escuchar, es un puesto realmente importante—dijo con una mano en la barbilla pensando que clase de puesto podría ser.—Aunque alguien como nosotras no podrían ser ascendidas para un puesto así, solo míranos- dijo algo triste.

_____ agachó la mirada y volvió con los papeles que tenía entre las manos— Tienes razón... Probablemente se los den a los de relaciones públicas. Al fin y al cabo son algunos de los que mueven los hilos en esta empresa.

Asintiendo con la cabeza, Becca no volvió a decir nada del tema y se puso a trabajar al igual que su compañera.

Después de unos minutos más tarde, el teléfono de la recepción sonó anunciando una llamada. _____ fue la que respondió siendo sorprendida de que era su jefe el que la solicitaba en su despacho en ese mismo instante. Dándole respuestas afirmativas, _____ cogió una libreta junto a un bolígrafo para apuntar todo lo que su jefe estuviese por decirle.

Tocó la puerta y con un ''adelante'' que provino del interior del despacho, la chica entró y se sentó en una de las sillas que había en frete del escritorio. Al mirar al frente, todavía no podía creerse que ese hombre fuera su jefe.

Era bastante joven y uno de los solteros más codiciados de toda Inglaterra. Alto, bien fornido, unos ojos azules bastante profundos y un pelo castaño corto que con elegancia que marcaba bastante los rasgos masculinos que él tenía. A su jefe nunca se le ha conocido una pareja sentimental, pero _____ cree que siente una ligera atracción hacia Rebecca. Tan solo hay que ver la forma en que le habla y las miradas que le dirige, y que es reciproco aunque Becca lo niegue.

—_____, supongo que ya te habrás enterado por Rebecca—  la chica lo miró extrañada, pero no dijo nada esperando a que su jefe continuase— El equipo directivo y yo hemos estado hablando sobre que alguien de esta empresa va a recibir un ascenso de puesto. Y uno realmente bueno y que va a que la empresa mejore para un futuro.

—Entiendo— dijo apuntando en su libreta, provocando que su jefe soltara una leve risa extrañando a la chica.— ¿Ocurre algo?

Su jefe volvió a reír y se inclinó hacia delante en su escritorio.

—¿En serio que no te das cuenta?— le preguntó algo divertido.

—¿Exactamente de que tendría que dar cuenta señor?

Poniéndose de pie y dirigiéndose hacia los ventanales que había en el despacho, el hombre empezó a hablar sin mirarla— El equipo directivo y yo hemos decidido en ascenderte a ti.

¿Había escuchado bien? No podía creerse que su jefe le estuviese diciendo que iba a ser ascendida.

—El ascenso será realmente importante para todos. Pero desgraciadamente para nosotros te tenemos que trasladar. No trabajaras en estas instalaciones.

—¿Y a donde va a ser mi traslado?- preguntó algo preocupada.

—Me temo que eso no te lo puedo decir con seguridad.

_____ bajó la mirada. No sabía que hacer. Por un lado estaba feliz de que hubiesen pensado en ella para un ascenso tan importante, y el dinero a causa de eso estaría muy bien. Pero luego estaba el tema del traslado. No sabía a donde la iban a mandar. ¿En las cercanías de su actual trabajo? ¿O quizás fuera de Londres? O peor aún ¿Fuera del país? Si fuese la primera opción no tendría problema, pero si se trataba alguna de las dos últimas no sabría como manejarlo al tener a su cuidado a su pequeña hija.

—Lo único que puedo asegurarte es que este trabajo será de una duración de dos años.

Tragando duró _____ volvió a hablar— Y... ¿que es lo que tendría que hacer en este nuevo puesto?

—En términos generales, me pidieron a uno de mis mejores trabajadores para que se hiciera cargo de unos de los grupos musicales con los trabajan para que les llevase algunas cosas y si quedaban satisfechos por el trabajo que hiciera le propondrían un contrato de trabajo.

—Pero... yo tengo una hija ¿Que voy a hacer con ella?

Dándole una mirada tranquilizadora desde los ventanales el hombre le contesto— Les he contado tu situación y me han dicho que no tienes porque preocuparte. Ellos están de acuerdo de que lleves a tu pequeña contigo. Además, me comentaron que los chicos del grupo del que vas a asistir les encantan los niños, así que no habrá problema por ellos tampoco.

Asintiendo a sus palabras y digiriendo toda la nueva información recibida _____ volvió a hablar después de algunos minutos.

—¿Y cuando es que debo asistir a mi nuevo puesto de trabajo?

—Mañana mismo— dijo su jefe algo apenada por tan repentina situación.

—¡¿Que?!— dijo algo alterada.

—Te esperaran en el aeropuerto a las siete de la mañana en la puerta de embarque con destino a EE.UU, por lo que si quieres puedes volver a tu casa para que recojas todas las que puedas necesitar.

Asintiendo algo ida, se levantó de la silla tambaleándose un poco mientras se dirigía hacia la puerta. Tenía la mano en el manillar de la puerta cuando la voz de su jefe la hizo voltear a verlo. Lo que no se esperaba es que ese hombre tuviese un ligero sonrojo en su cara mientras se rascaba la nuca con una mano rehuyendole la mirada a ella.

—Antes...— dijo dubitativo mientras su sonrojo iba en aumento que estaba a punto de competir con la corbata que él llevaba en esos instantes puesta.— Antes de irte, podrías darme el número de Rebecca.— le dijo mientras le tendía su teléfono móvil para que grabara el número de la chica que estaba fuera.

Menuda mañana llevaba y no había hecho más que empezar.

(...)

Después de que recogiera las cosas de su trabajo se las llevó a su casa. Cuando se estaba haciendo la hora de salida de la escuela fue a buscar a Amber al colegio. La pequeña la miró bastante alegre a lo que la mayor le sonrió, pero aquella sonrisa no le duró mucho al saber que no sabría como explicarle a la niña que ambas mañana tenían que ir a coger un avión con destino a Estados Unidos. Ya se lo había explicado a Joel cuando la vio llegar literalmente más temprano de lo que solía hacer, y se lo tomo bastante bien-entre lo que cabe-

Las horas se habían pasado volando mientras hacía las maletas, tanto las de ella como las de la pequeña Amber, por lo que ya era casi la hora de dormir.

Entro por el cuarto donde dormía la niña y la vio como ella solita se estaba acabando de poner el pijama. Se sentó en la cama y cuando la niña la vio se subió encima de sus piernas mientras _____ la abrazaba desde atrás.

—Tenemos que hablar sobre una cosa muy importante bebé.—  le dijo dándole un beso en la coronilla.

— ¿Que es mami?— giró su cabecita para poder ver mejor a su madre.

—A ver tesoro, sabes que mami tiene un trabajo que la deja muy cansada ¿verdad?-la niña asiente— Pues hoy a mami le dieron una noticia. Me van a dar un trabajo mejor que el que tengo ahora. Pero este nuevo trabajo no me va a dejar estar en casa. Pero no te tienes que poner triste porque en el trabajo nuevo de mamá dejan que la pequeña Amber esté con ella. Por eso mismo mañana tenemos que irnos en un avión para que pueda ir a mi nuevo trabajo.

Habiendo hablado con la pequeña y haberla dejado durmiendo, _____ se fue a su cuarto para ponerse el pijama e intentar conciliar el sueño.

[...]

_____ y Amber se levantaron temprano para poder alistarse. Antes de irse llamaron un taxi para que las fuera a dejar en el aeropuerto; y se despidieron de un lloroso Joel que no dejaba de repetir lo mucho que las iba a echar de menos y que lo llamasen cuando tuviesen tiempo.

Al llegar al aeropuerto, el taxista las ayudó en bajar las maletas y ponerlas en un carrito para que les fuese más cómodo de llevar. Cuando las maletas ya estuvieron colocadas, _____ le pagó al taxista y se dirigieron hacia la puerta de embarque que las llevaría hacia Estados Unidos. Lo cual no se le fue muy difícil ya que había un montón de gente alrededor del sitio. Supuso que todas esas personas estarían ahí por el famoso grupo al que ahora iba a asistir.

Al ver como los de seguridad empiezan a alejar a todas esas personas, _____ se siente un poco más tranquila al ver que ahora podrá llegar con más facilidad hacia ellos. Empieza a caminar esquivando a todas las personas que todavía no se habían ido, pero al estar más cerca la respiración se le corta y ve hacia el frente con algo de pánico.

Podría ser una ilusión... pero realmente no lo era.

Ella lo estaba viendo a él.

Y él la estaba viendo igual de sorprendido que ella.

~Zeni13~