Ya era tarde, ya las clases habían terminado, (___) seguía un tanto agobiada por toda la situación.
A un no olvidaba lo vergonzoso que había sido.
Luego de ese espectáculo montado por ella. Lo primero que hizo cuando el timbre sonó fue ir a su cabaña, ni
siquiera se tomó la molestia de esperar a Luhi quien trataba de igualar su paso.

Al llegar a su cabaña, (___) no se había percatado de la presencia de su primo, no tenía la más mínima idea que
detrás de ella estaba él.

Pero un fuerte grito hizo que todo volviera en orden.

—joder (___)!! Casi me rompes la nariz….—protesto su primo quien seguía agarrándose la nariz.

—te lo merecías, yo confié en ti...—Luhi la miraba algo extrañado, no entendía de que estaba hablando—la canción
de los tres osos… es enserio!!??

—que!!?? Es una buena canción—se defendió—en mi defensa puedo decir que jamás pensé que la ibas a cantar—
sonrió mostrándole todos sus dientes.

—vuelve a sonreír y no te quedaran más dientes—suspiro—dime la verdad, realmente soy un imán que atrae los
problemas!??

—no, no eres un imán para los problemas—(____) sonrió ante la respuesta de su primo—eres un agujeró negro para los problemas—exclamo con las manos.

—eres terrible dando consejos—continuó—bueno quiero olvidar ese tema—suspiro—necesito tu ayuda.

—porque esto me hule a problemas!?

—oh vamos no están complicado—ella volvió a sonreír pero esta vez con malicia—solo necesito que aquellos
cuatro—señalo a la puerta donde sus matones vigilaban—no me sigan por unos cuantos minutos.

—ah no!! no cuentes conmigo. Te quiero y todo, pero no me voy a meter con esos gorilas—agrando sus ojos en
forma de molestia—ya viste sus tamaños??, son el doble de yo.

—okey—observo como su primo se levantaba y comenzaba a cambiarse.—a dónde vas? puedo ir!?—dijo con los
aojos de un gatito muy tierno.

—no creo que quieras venir, tengo que ir a hablar con mi padre, ya sabes, quiero preguntarle cómo esta mamá con los bebes.

Y así fue como (___) se quedó sola, observando todo lo había en su cuarto, todo estaba sumergido en un silencio casi melancólico.

Trato de buscar algo con que divertirse pero lo único que encontró fue un juego de mesa, el ajedrez, precisamente no era su juego favorito, lo único que sabía era que debía proteger a los reyes y que el caballo avanzaba en forma de “L”.

Trato de jugarlo, pero estando sola era casi imposible, así que decidió jugar con sus guardias, pero estos sola la
miraron y siguieron haciendo guardia en la entra de su cabaña.

—Genial—murmuro resignada.

Lo último que hizo fue tirarse en su cama y esperar la hora de la cena.

En la cabaña de Bangtan todo era tensión, V, ya había soltado la bomba, cada uno de ellos se miraban intrigados, nadie sabía que decir.

Todos trataban de apaciguar el ambiente. Incluso el aire estaba demasiado tenso.

A un no creían que la tipa del ballet estuviera en el campamento.

“¿qué te dijo? ” fue la pregunta que todos atinaron a realizar.

Pero Jungkook no podía siquiera hablar y Tae fue el que se en cargo de comunicarles lo sucedido.

—al parecer quiere arreglar las cosas—murmuro J-hope—pero es raro, por que ahora!? Bueno tenemos que estar
muy atentos.

—Cualquier cosa podes informarle al director de que queremos cambiar de grupo de clases—sugirió Jin—es solo
para…

—estaré bien, si me cambio, le estaré demostrando que ella realmente me afecta, y no quiero.—dijo Jeon

Todos asintieron, este era un momento donde todos debían permanecer más que unidos.
Uno de los suyos los necesitaba.

Todos para uno y una para todos.

Era agradable tener a personas que realmente te comprendieran.

Después de eso, todo el grupo se dirigió a dirección, todos ellos necesitaban hablar con el manager.

Al llegar se dieron con la sorpresa de que el rarito que siempre estaba con la chica loca estaba saliendo de dirección.

—qué tal?—saludo Luhi y les regalo una sonrisa palmeando el hombro de J-hope—si vienen a ver al director les
informo que esta que tirando humos, mejor ni se le acerquen—sonrió y siguió su camino.

—Es demasiado raro—concluyo V—demasiado mucho raro.

—entonces es pariente tuyo—dijo Suga.

Rap Montes sin darle ninguna tipo de atención toco y espero hasta que se escuchó el tan famoso “pase”.

El director, no estaba para nada enojado, ni echaba humos como había mencionado Luhi, muy por el contrario estaba que resplandecía de la felicidad.

Su esposa ya había entrado en el último mes de embarazo.

Ellos le dijeron que necesitaban hablar con su manager lo más urgente posible.

El director Kim no se negó, más gustoso les señalo el teléfono.

Nam hablo y le comunico todo a su manager, quien se encontraba temeroso de que algo malo llegase a sucederé con sus chicos.

También mantuvo la idea de sacarlos del campamento, pero, todos se negaron a realizarlo.

“cuídense mucho”—fue lo último que dijo antes de colgar.

El timbre para comer ya había sonado. Todos acudían al gran comedor.
Pasta, hoy en honor a su mujer y sus hijos en camino, todos comerían pasta, por orden del director.

—lasaña—canturreo (____), quien veía con amor a su plato de comida.—genial, ya extrañaba la comisa italiana.

—pues yo no!!—se quejó Luhi.

Ambos tomaron lugar en una mesa algo apartada. Para sorpresa de ambos, unos hoyuelos muy hermosos se habían posado frente a ellos.

—Hola, puedo sentarme aquí?—señalo el lugar vacío—es que este es un sitio más tranquilo y normal.--hablo J-hope

—claro hermano—indico (___) con la mano—pero esta mesa parecerá normal, pero ojo no lo es…

—y créele cuando te lo dice, porque de verdad que ella no es nada normal.—dijo Luhi, (___) lo fulmino y luego se levantó para buscar algo de pan.

j-hope tomo lugar, y al tiempo llegaron sus demás compañeros.
Había una razón para que ellos estuvieran sentados en ese sitio, y claro!! Ese era el lugar más alejado de Mery.

Todos se presentaron con Luhi, pero a él no le hacía falta ninguna presentación, ya casi todo el mundo conocía su nombre y el de su prima.

Ellos eran los famosos "no famosos" del lugar.