Los vidrios están empañados de humedad, el sol asomaba por el este, el color naranja mezclándose con el azul daba una vista espectacular.

Los montes pasaban y pasaban sin detenerse, poco a poco cada quien despertaba. Las mañanas comenzaban a tener más ruido de lo normal, a un faltaba unas horas de viaje.

Ella fue la primera en levantarse, tenía que ir al baño, odiaba tener que despertase temprano, pero no había de otra, no quería cruzar palabra con nadie, bueno, no por el momento.

Lavo su rostro y acomodo nuevamente el barbijo, peino un poco su cabello y Salió hacia el exterior.

Camino escalones arriba pero se detuvo y bajo en sus paso.

–hola, buenos días, una pregunta cuantas horas faltan de viaje??—trato de sonar lo más cortes posible.—no les marea el camino, esa líneas blancas ya me dieron dolor de cabezas—ambos conductores la miraron algo asombrados
y confusos. Mientras ella seguía viendo las líneas pasar una tras otra a gran velocidad.

–a un faltan como unas dos horas señorita, y la verdad que lo de las líneas, creo que ya nos acostumbramos—hablo
el conductor.

–tú debes ser la…

–la no famosa—sonrió y extendió su mano—un gusto soy (___).

–wouu!! Digo!! Vaya se llama igual que la hija del presidente!!—exclamo el copiloto.

–si!! Creo que es un nombre poco común y mamá se empeñó en llamarme de esa forma—sintió algo de remordimiento al mentir.

–mi nombre es Jerry y el de él—señalo al piloto—Tom.—(___) no podía contener la gran risa que se asomaba por sus labios.—puedes reírte, hasta a nosotros nos parece gracioso, pero es la verdad…

–Alegre coincidencia—sonrió a gusto.—a qué hora nos darán el desayuno??—ambos choferes la miraron algo dudosos.

–El señor Kim especifico que comerían al llegar a las instalaciones.—la cara de dolor de (___) daba más risa que
tristeza.

Para ella era fácil entablar conversación con cualquiera, su manera de ser, hacia que todos entraran en confianza con ella rápidamente. Estuvo un muy buen tiempo hablando con ellos. Y agradecía porque ellos no hayan preguntado nada sobre su barbijo o soltaran algún comentario.

Los choferes sin duda eran muy malos contando chistes y ella no los entendía pero reía igual.

Ya todos habían despertado, muchos de ellos por las risas que se escuchaban.

Luhi mataría a (___) por no dejarlo dormir más horas de lo necesario. Estaba a punto de ir por ella y traerla de los pelos pero, ella se le adelanto.

Venía con una mueca triste en el rostro, incluso parecía un perrito al que recién habían regañado.

–ya te corrieron por insoportable!?—pregunto con burla.

–cállate tonto, no es porque me hayan corrido, es por… es por—suspiro y hablo—no tendremos desayuno… bueno no hasta llegar al lugar… y eso será dentro de dos horas—fingió llorar.

–como!!? Llamare inmediatamente a mi padre!!—ambos eran igual de glotones. Otra cualidad de ambos.

–olvídalo, ya lo intente y nada, me dijo que comeríamos llegando al lugar.

El último tramo se la pasaron hablando de como había sido todo desde que se separaron. Se enteró de que su tía había vuelto a ejercer su profesión como panadera.

Su tía era una mujer sencilla y por eso la amaba mucho. Gozaba ir a Italia y cocinar con ella, la pasta en Italia era única e inigualable.
Se había enterado del nuevo embarazo y de que estaba esperando mellizos.

–dos niños más!! Mas pañales que cambiar!!—se quejaba su primo.

–pero si tú nunca has cambiado pañales!!

Las dos horas pasaron muy rápido.

El lugar era sin duda del estilo de su tío. Una mezcla de la civilización con la esencia de campo.

Había algunas cabañas, algunos salones más grandes, un lago artificial que estaba muy cerca.

Todos ya se preparaban para bajar y esperar las nuevas órdenes.

–un estilo muy Americano no te parece??—pregunto Luhi.

–bromeas, esta de infarto este lugar, mi tío es un genio con todas las letras…

–Y que te digo… salió a mi—ella giro sus ojos y rio ante en comentario—bueno pero ya sabes, siempre le ha gustado este estilo, es como estar en la película esa de “camp Rock” pero en nuestro caso seria “Camp k-pop”.

Odiaba admitirlo pero tenía razón, esto era muy parecido a eso. Pero con la diferencia de que este lugar tenía más espacios modernizados.

Un gran escenario en medio y de fondo el lago, sin duda su tío se había lucido con aquel campamento.

Y ahí estaba Kim Joshin, parado en medio del gran escenario.

–espero que les haya gustado el lugar, este lugar servirá para que ustedes aprendan más y pulan sus conocimientos, habrá una serie de coordinadores que estarán a cargo de ustedes.—una abalada de aplausos se hizo oír.—gracias!!
Ahora pasen al gran comedor para poder desayunar—al decir eso, se escucharon dos aplausos con mucho entusiasmo, esos dos eran el centro de atención de aquellos ojos curiosos. (___) y Luhi cesaban muy despacio sus aplausos hasta
quedar en silencio—esa es la actitud!!—respondió su tío.

Todos marchaban hacia el “gran comedor”.

Pero esos dos vándalos fueron interceptados por su tío.

–(___) no pude hacer más, tu padre pidió que tus guardias estuvieran contigo en todo momento, así que ellos se sentaran en la mesa de los profesores, y te vigilaran des ahí—ella asintió y salió corriendo con su primo.

No quería amargarse el día solo por tener a los matones detrás de ella.

Y tal como lo había supuesto, las chicas de ahí no comían más que lechuga y alguna que otra cosa.

Caminaba muy deprisa para llegar hasta hacer la cola para la comida. Sin querer se llevó un cuerpo por delante, bueno teóricamente el cuerpo se la llevo a ella, ya que termino por el suelo.

Sin decir palabra ella lo miro y lo fulmino, se levantó y volvió a sonreír.

–lo siento hermano fue mi culpa!!—esa manera de hablar sorprendió al chico quien la miraba con desconcierto—te encuentras bien?—él no tuvo tiempo a contestar ya que Luhi estaba gritando a los cuatro vientos.—lo siento—dio unas cuantas palmaditas en el hombro del joven y salió corriendo hacia su primo.

Jungkook seguía asombrado por la chica que había chocado con él. Se sentía algo intimidado por ella, por su lenguaje.

–por qué tan pálido?—pregunto V llevándose un bocado de comida a la boca. Él iba a responder pero Jimin llego algo exaltado y sonriente.

–miren lo que traje!!—mostro unas galletas de chocolate

–donde las conseguiste Hyung??—hablo finalmente el maknae.

–la chica del pelo morado me las extendió, me confundió con alguien, incluso me las estaba a punto de quitar pero Salí corriendo antes que eso sucediera—sonrió con picardía a sus Hyungs que lo veían con asombro.

Todos voltearon a ver a la chica que caminaba a pasos agigantados hacia su mesa.

Nota: por si las dudas, esto no tiene nada que ver con la pelicula de “camp rock”. Es una historia totalmente
diferente.