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28: ¡Se llevan a Eren!

Narro io:
Lugar desconocido

La mujer se acercó rápidamente, sujetando a un caballo de las riendas. Se las extendió, casi ordenándole que las tomara.

-ve, tienes que ir a ayudarlos- indicó
-pe-pero...- el muchacho vaciló, poco convencido
-eres el único que puede hacer algo, si no lo haces...- calló, mirando el suelo con tristeza al contemplar la posibilidad

Él tragó en seco, negando. No, ya había enfrentado cara a cara a la muerte, no iba a dejar que ella lo sufriera, siendo tan sensible como es. Subió al equino en un rápido movimiento, tomando las riendas, preparado para partir.

-espera, hazme un favor...- pidió débilmente la mujer, mirándolo con ojos nostálgicos. Él calló esperando a que hablara -dale un abrazo a ella... Abraza a mi niña por mí-

El chico asintió, chocando los tacones de sus zapatos contra el cuerpo del caballo, el cual comenzó a galopar velozmente hacia el destino de su jinete.

Narra Alice:

Miré fijamente al Titán Acorazado, detallando todo, los movimientos de la pelea, como Eren, convertido en titán, luchaba contra él. El Colosal había dejado de formar parte de mi lista de objetivos desde que comenzó a expulsar ese vapor tan abrasador, sería un suicidio acercarse a él. En uno de los ataques de Reiner, pude notar algo de los endurecimientos que recubrían el cuerpo del titán: no había ni rastro de ellos en las articulaciones.

-¡Armin!- llamé, aún mirando atentamente al Acorazado
-¿Ocurre algo?- preguntó mi mejor amigo apareciendo a mi lado

Señalé a los titanes que peleaban.

-¿Qué tienen?- inquirió, confuso
-mira las articulaciones del Titán Acorazado- indiqué y así lo hizo -no tienen endurecimiento, como...-
-como las armaduras de los caballeros de la antigüedad- murmuró -¡Eso es, Alice!, ¡Podemos derrotarlo cortando ahí!- sonrió, abrazándome -eres una genio- besó mi frente, corriendo hacia Hange para contarle el plan

La sargento miraba atentamente a mi mejor amigo mientras este le contaba el plan con una sonrisa en el rostro. Ella preguntó algo corto y él me señaló, haciendo que me mirara, antes de sonreír con orgullo, haciéndome suponer que preguntó de quién había sido la idea.

-¡Soldados, pre...!-
-¡Sargento Hange!- irrumpió una voz masculina

Mi cuerpo se estremeció, no por el grito, sino ante el recuerdo del dueño de esa voz. Mi cabeza comenzó a gritar que era imposible, que estaba muerto, pero yo sabía que era él.

Una mano se apoyó en el borde de la muralla, seguidamente, una cabellera negra apareció en nuestro campo de visión mientras la persona se sentaba de espaldas a nosotros, acomodándose. Se levantó, y solo con eso me bastó para mirar a Jean fijamente, y él hizo lo mismo. Ambos lo sabíamos. Era él

-¿M-marco?- susurré, atontada, y cuando vi su espalda tensionarse lo comprobé

Volteó lentamente, con expresión afable, y una diminuta sonrisa se posó en sus labios al mirarme. Nuevamente venían los recuerdos, Marco estaba... Estaba muerto.

-hola, pulguita-

Mi corazón se estrujó y solo la mención de aquel apodo bastó para correr hacia él y abrazarlo, sollozos incontrolables dejaron mis labios mientras, antes de meterme en sus brazos, solo se me ocurrió gritarle:

-¡Pequitas!-

Lo abracé. Lo abracé como nunca pensé hacerlo con alguien. Negaba con la cabeza intentando convencerme de que estaba loca pero era él, lo era, no se trataba de una ilusión, Marco estaba de pie frente a nosotros y sonreía mientras me estrechaba en un abrazo que había necesitado desde el momento en que me dijeron que murió.

-t-tú... E-estás muerto... ¿Cómo estás aquí?- murmuré entre quejidos del llanto
-no estoy muerto, Alice. Por poco quedo así, pero logré sobrevivir gracias a...- se cortó a sí mismo -a una mujer muy buena que me salvó la vida- sonrió forzadamente, y puedo afirmar que lo que quería decir no era eso

De repente el Titán Acorazado se fijó en nosotros y, al ver a Marco, casi puedo jurar que el terror se plantó en su cara. Eren aprovechó la distracción y lo golpeó, dejándolo atontado, miré a Mikasa y ella asintió siguiéndome, antes de saltar de la muralla y cortar parte de las articulaciones del Titán. De repente Reiner soltó un grito como el que dió Annie antes de que aparecieran millares de titanes (aclaro, no recuerdo si narré esta parte en los capítulos correspondientes).

Nos pusimos en guardia, Hange ordenó tener cuidado, Mikasa y yo seguíamos cerca de los titanes que peleaban cuando Armin nos llamó.

-¡Esquívenlo, por arriba!-

Miramos hacia donde nos indicaba y el Titán Colosal caía desde la muralla,  empujé fuertemente a Mikasa y la explosión que provocó la caída del gran cuerpo del Colosal me hizo salir volando, pero esta vez no fue Levi quién me salvó: fue Marco.

-gracias- susurré

Él sonrió y me llevó a un suelo estable, dejándome parada. Lo analicé con la mirada y preferí ahorrarme la pregunta de ¿De dónde mierda sacaste un equipo de maniobras?, Son cosas que si conoces al lindo y tierno de Marco prefieres no saber. Mis piernas flaquearon mientras lo miraba a los ojos y antes de poder decir algo caí desmayada y los brazos que me sostuvieron para no caer sé que no eran los suyos: eran de Levi.

***

-¿DONDE ESTÁ EREN?-

Despierté de golpe ante el estruendoso grito y al levantarme por la reacción mi cabeza chocó contra la de alguien, siendo más específica: la de Armin.

-AY AY AY- chillé sobándome la frente
-¡Perdón!- exclamó mi mejor amigo haciendo lo mismo que yo
-no te preocupes- sonreí -¿Y por qué tanto grito?, No me dejan ni dormir- me quejé con una sonrisa, intentando ponerle algo de humor a la situación
-se llevaron a Eren-

Toda pizca de diversión se esfumó mientras las lágrimas subieron hasta mis ojos, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no derramarlas, no quiero llorar, no aquí, no ahora. La expresión de Mikasa palideció y se tornó roja de rabia en cuestión de un segundo, yo seguía impactada, sentada en el suelo mientras Armin estaba a mi lado, aún me pregunto qué hacía mirándome de cerca.

-¡¿Y quién va tras él?!- exclamó, hecha una furia
-nadie- respondió
-¡¿Qué?!- grité esta vez yo
-estamos esperando un ascensor para pasar los caballos, pero por favor, quédense quietas, aún tenemos que mirar sus heridas, bueno, las tuyas Mikasa, Alice está bien, la estuve revisando hasta que despertó y me pegó el cabezazo-

Sonreí nerviosa y me levanté, me acerqué a Connie que estaba sentado junto a Hange, que se encontraba recostada en el suelo con la cabeza ensangrentada y los ojos cerrados.

-¿Cómo está?- pregunté
-está bien, solo... Algo magullada. Aún no despierta pero todo perfecto-

Suspiré aliviada y me senté junto a él. Me quedé ahí mientras, los demás soldados que no estaban aquí, iban llegando. Alguien me tocó la espalda con la punta del pie y alcé la mirada para encontrar a mi padre sonriendo.

-¡Papi!- exclamé, levantándome

Lo abracé con todas mis fuerzas y él me devolvió el gesto con la misma intensidad, besó mi cabello y supe que sus brazos siempre serían mi lugar seguro.

-me contaron lo que hiciste- sonrió, apartándose
-¿Qué hice?- ladeé la cabeza, confundida
-actuaste como toda una soldado del ejército- me despeinó -comprendiste las estrategias sin necesidad de explicaciones, encontraste el punto débil del Titán Acorazado tú sola e hiciste todo lo posible porque el plan resultara... Estoy orgulloso de ti, mi desastre-

Las lágrimas asomaron a mis ojos mientras volví a abrazarlo con aún más fuerza, sintiendo un cálido sentimiento en mi corazón.

-u-un m-mapa- murmuró Hange débilmente, haciendo que me apartara de papá
-¡Hange!- me acerqué a ella, que me sonrió utilizando todas sus fuerzas antes de que le trajeran lo que pidió

Señaló un punto exacto sin titubear.

-aquí... Hay un bosque, deberán pasar lo que resta de día ahí hasta que llegue la noche porque los titanes los rodearían, aún tenemos tiempo- explicó y mi padre asintió
-entiendo Hange... Gracias-

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Lo que usted no vió :v

(Bambalinas)

Marco: LA AMO DIREC, LA AMO (abraza a la direc)

Alice: ¿Qué pasa? ._.

Marco: ESTOY VIVO ALICE

Alice: ª... ¿Te sientes bien?

∆∆∆

Desconocida: dale un abrazo... Abraza a mi niña por mí

Alice: (detrás de las cámaras) (susurra) esta tipa sigue sin caerme bien :v

∆∆∆

Alice: (señala a los titanes)

Eren: (dentro de la maqueta del titán) ay no me señales que me cohibo

Alice: PUAJSJAJAJAKA

∆∆∆

Armin: eres una genio (le besa la frente)

Levi desde el rincón: 7-7

∆∆∆

(Bambalinas)

Eren: oigan capitán, ¿Por qué miraba feo a Alice y Armin? ewe

Levi: solo practico la cara de antipático... No es lo mío (c va)

Eren: ª

∆∆∆

Marco: (interrumpe a Hange) ¡Sargento Hange!

Hange: NO ME INTERRUMPAS CUANDO LE ROBO EL PUESTO A ERWIN >:v digo- (huye)

∆∆∆

(Bambalinas)

Erd: ¡¿Por qué Marco está vivo y nosotros no?!

Direc: era necesario para la trama

Gunter: ¡¿Ah y nosotros no?!

Direc: sí lo son

Auruo: ¿Entonces por qué no estamos vivos?

Direc: porque no puedo revivirlos ya

(Todos se quedan en silencio)

Petra: que no nos quiere dice :v

∆∆∆

Reiner: (mira a Marco) SANTA CACHUCHA, YO TE HABÍA MATADO

Marco: soy inmortal, bitch :v

Alice: (abrazando a Marco) soy una mala influencia PUAJSJAJAJAKA

∆∆∆

Levi: (sujeta a Alice desmayada y terminan la escena) ¿Qué tienes con los desmayos mujer? :v

Alice: (aún fingiendo un desmayo) me gusta el drama (abre un ojo) igual que tú

Eren: :O

Levi: ¿Ah?, No, no me gusta el drama

Alice: olvídalo (se va)

Levi: ¡¿Pero cuál fue el mal que yo dije?!

Eren: (facepalm) hombres

∆∆∆

Alice: ¡Papi! (Abraza a Erwin)

Connie: ¡Abracito! \:D/

Erwin: tú no 7-7

Connie: :'v

∆∆∆

HOLAAAAAAAA

Perdón por mi desaparición ajsjaha tuve unos pequeños problemas, tanto personales como de salud (me dió un virus malísimo por tercera vez) pero ya estoy bien ^^ quiero desearles un feliz Halloween atrasado (no pude hacer el especial igual que el año pasado) y decirles que los amo musho mushote ^w^ ❤️ ¡Chao!

Muto~

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